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Notícies :: corrupció i poder |
La represión comunista contra los anarquistas y el POUM
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per Bolloten |
30 jun 2020
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Durante las semanas y los meses que siguieron a los sucesos de mayo, Cataluña –el antiguo centro de poder de la CNT-FAI y del POUM –presenció una sucesión de detenciones arbitrarias, encarcelamientos en prisiones clandestinas, torturas, secuestros y asesinatos, así como la destrucción de las colectividades agrícolas. |
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. Al terror espontáneo, incontrolado, de la CNT y la FAI durante los días de la revolución le sucedió el terror más organizado, dirigido centralmente y, por lo tanto, más peligroso de los comunistas. ”Una ola de sangre, de terror ha asolado los pueblos de Cataluña –declaró el Comité Nacional de la CNT en junio de 1937–... Nuestro movimiento libertario ha callado... no por cobardía, sino por disciplina y sentido de la responsabilidad... Ha soportado con estoicismo in-comparable el asalto a las colectividades, a la obraconstructiva del proletariado”1”Desde mayo a la fecha las provocaciones contra la CNT en Cataluña no han cesado –decía una declaración del Comité Regional de la CNT a finales de junio, de la que la censura suprimió este párrafo–. Se ha perseguido a militantes, se les ha provocado y asesinado; se han clausurado centros y deshecho Colectividades; se han elevado al cubo los desafueros Para arrastrar a la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña a una actitud de defensa desesperada. Y siempre por nuestra parte, frente al vendaval represivo y provocador, se ha dado la misma sensación de serenidad. No hemos querido encender una guerra fratricida. No hemos querido romper el bloque antifascista, resquebrajado por las maniobras innobles de ciertos elementos.”2Esta paciencia exasperaba a los elementos más radicales del movimiento libertario. El 1 de julio, el periódico clandestino Anarquía se hacía eco en su primer número del creciente abismo entre la dirección del movimiento y un numeroso sector de la base. ”Ante la grave situación en que se encuentra nuestra organización, frente a la bárbara represión desencade-nada contra nosotros, frente al asalto y la destrucción de nuestros colectivos y de nuestra obra revolucionaria... debemos dar un grito de alarma y pedir a los camaradas militantes [es decir, a los dirigentes] de la CNT y la FAI que creen optimísticamente que nuestra revolución avanza y que somos todavía una fuerza que inspira temor y respeto... que se quiten la venda de los ojos. La represión en las zonas rurales es algo increíble. El odio contra la CNT y la FAI ha alcanzado un vigor insospechado. En una orgía de derramamiento de sangre, los guardias de asalto, enviados para mantener el orden, atacan los pueblos y lo destruyen todo, encarce-lando y asesinando a nuestros camaradas.”3La represión en Cataluña y en otras regiones de la zona republicana continuó sin disminuir durante meses. En septiembre, el Comité Nacional de la CNT afirmó que había en prisión 2miles de ”antifascistas y revolucionarios probados”4y, en noviembre, Solidaridad Obrera daba la cifra de 15.000 presos.5Nunca podrá saberse con certeza cuántos asesinatos de militantes cenetistas se produjeron durante ese período, porque no se han publicado cifras fiables.6Pero no cabe duda de que el número de asesinatos debió ser considerable, si tenemos en cuenta los cometidos en el frente y en la retaguardia.A pesar de la represión, el secretario nacional, Mariano Vázquez, trazó un cuadro optimista en el congreso de la AIT celebrado en París en diciembre de 1937. En respuesta a las ásperas críticas a la dirección de laCNT por parte de ciertos anarquistas extranjeros, entre los que se encontraba el famoso exiliado ruso Alexander Shapiro, Vázquez declaró: ”El crecimiento del Partido Comunista, losactos arbitrarios de la reacción, la existencia de presos de nuestra organización en las cárceles republicanas, etc., podrían hacer creer que nuestro movimiento está declinando y engañar a algunos observadores mal informados. La realidad es que la CNT va por buen camino, con un creciente número de afiliados, con más combatividad y realismo, y completamente unida en su política. Por el momento, lo que nos interesa es ganar la guerra. Una vez que lo hayamos logrado, reanudaremos la ofensiva en el terreno social y entonces –nuestros amigos deben creernos–¡la revolución no tardará en realizarse! Ni el comunismo ni la burguesía nos dan miedo, nosotros somos los únicos que podemos vencer. Ganaremos y en España habrá un totalitarismo de la CNT. |
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