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[Prisiones italianas] Carta de Sciacca Giuseppe desde la prisión de Alessandria
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per (A) |
25 feb 2020
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Casa Circondariale de San Michele (Alessandria)
Un fuerte abrazo a todxs lxs compañerxs que han estado cerca y a aquellxs que fuera del c.c. de Alessandria han expresado una ruidosa solidaridad y en un horario inesperado y a aquellxs que a pesar de todo, y estando encarcelados tienen ese corazón que late por la acción directa contra el estado, la iglesia y el capital y sus servidores de uniforme, consiguiendo liberarse de esas cadenas físicas y mentales que el fiscal, la administración del DAP (departamento administración penitenciaria) y la fiscalía de Turín quisieran apretar entorno a nosotrxs.
Los señoritos intentan, momento a momento, destruirnos, pero os garantizo que nunca lo conseguirán, porque como anarquistas y viviendo nuestra tensión cada unx a nuestra manera, destruyendo y saboteando, con los medios y los tiempos a nuestra disposición, esta sociedad opresiva, que ya hemos ganado y hemos conseguido desenganchar ese candado que cierra esa cadena que nos rodea! ¡Porque en comparación con todxs lxs compañerxs que están fuera y pueden expresar su rabia de mil maneras y formas diferentes siempre con el mismo fin de destruir este status quo!
De hecho, dado que los tentáculos del estado represivo, que son pútridos, venenosos y letales, que se alargan cada día tratando de aplastarnos y envolvernos en su oscuridad hasta sus profundidades. ¡Basta poco para hacerles soltar la presa, una tijerada, un poco de abrasión o atacar a la piovra directamente al corazón, donde se puede hacer más daño y conseguir de alguna manera lograr escapar de la máquina infame y represiva! Para nosotrxs, prisionerxs anarquistas y revolucionarixs es diferente el tipo de confrontación que se tiene con las autoridades y cómo vivir en la trinchera, estamos cotidianamente cara a cara con el enemigo, aunque tenemos poca usabilidad para movernos, logramos mantener vivo aquel pensamiento noble y vivaz contra las cárceles y la sociedad que las mantiene vivas, contra sus celdas , contra aquellos que también quisieran privarnos de nuestras decisiones. De hecho, sobre esto quiero hablar sobre las decisiones hechas por mí y en el modo en el cual un individuo puede y quiere expresarse. El 20/01 2020, esa joya del fiscal Pedrotta me habría hecho notificar la hoja de fijación del interrogatorio que se llevará a cabo dentro del C.C. de Alessandria el 7.02.2020.
Yo, junto con mi abogado, habíamos decidido de no asistir y hubiéramos hecho uso del derecho de no responder enviándole la comunicación tanto desde el exterior como desde la prisión. Esta gran joya del fiscal ha rechazado nuestra solicitud y si no habría estado presente, me habrían venido a tomar coactivamente a mi celda, para transportarme, siempre dentro de la estructura de Alessandria a la sala de los jueces. Pero queridxs compañerxs, si esa grandísima «joya» del fiscal goza de poca imaginación al señalar el interrogatorio en la recurrencia de hace un año, cuando hizo empezar la operación «chispa» que ha golpeado en el último año a lxs compañerxs de Turín, yo residente en el Véneto y ha logrado además llamar a la puerta de la celda de otro individuo «¡ya bajo investigación y en prisión por otra operación!».
Que intenta hacer carrera sobre nuestra piel, el fiscal, se ha entendido bien por las siguientes razones:
1_Porque no tiene intención de cerrar las investigaciones.
2_Porque tercamente trata de atrapar a algún «fugado» más allá de los Alpes, usando cualquier pérfido instrumento, para aquellxs que están fuera «en libertad» espiándonos, denigrándonos y intimidándonos tratando de hacer tierra quemada a nuestro alrededor y para afilar su mezquindad, consigue hacernos encerrar en una sección en desuso. Sin nada. Incluso en una sección protegida, indignado por todo esto, solo un sonido sale de mi boca »la única infame es usted fiscal pedrota». De hecho, mi respuesta a un interrogatorio forzado no se ha hecho esperar llevando dentro de mí el desalojo de aquel corazón de casa que latía en «barrera de Milán» (entre Milán y Turín – n.d.t.). Le preparo toda la bienvenida digna ya desde el 6 \ 02 \ 2020 creando un día de disturbio dentro de la estructura, tratando de causar el mayor daño material posible. Haciendo trabajar a los celantes carceleros y logrando hacerle haber una bonita relación sobre su mesa a aquella mierda de la fiscal.
Digamos que hubo una jornada intensa. Llena de alegría en rebelarme, de amor en el romper y de rabia por la imposición que debo sufrir. A partir de la mañana del 06/02/2020, esperando la apertura a las 09:00, me niego a ir al patio y permanezco solo en la sección para no causar problemas a otros compañeros. A las 09:10 entro en la sala y hago caer todos los cristales a pedazos. Habiendo terminado en pocos minutos paso a aquellos en el pasillo y después de haberme liberado, de una vez por todas, de aquella tortura opacidad que ni siquiera puedes ver el cielo a cuadros detrás de las jodidas rejas, me trasladan a la celda donde continúo golpeando los barrotes levantando consignas contra las cárceles y los cpr (centros para migrantes n.d.t.). A las 10:00 am me llama el inspector. Rodeado por 4 guardias me preguntan cortésmente y educadamente el porqué de la protesta. Yo declaro que «si ese trozo de mierda quería hacerme participar el 7, obligándome también con el uso de la fuerza; la respuesta será clara y directa». Convencidos ellos que ya todo había terminado, regreso a la sección. Ciego las cámaras del corredor tapándolas con pegamento y adhesivos e intento romper los cables, pero solo se separan de la pared. Me trasladan a la celda y continúo rumorosamente hasta las 11:00. A la llegada de los demás, paro la protesta. Se almuerza a las 12:00. Me preparo un café y solo bajo al aire a las 13:00, trayendo conmigo la cafetera; escoltado por 3 guardias me cierran en el paseo y poco después con mi cafetera empiezo a golpear sobre las ventanas del aula de paseo y en las ventanas que bordean el muro; Después de gritos y ruido del vidrio blindado, entran los 3 guardias y secuestran la cafetera. Grito un poco más y a las 3:00 pm vuelvo a salir para arriba. A partir de ese momento ya no he tenido la posibilidad de continuar, incluso durante la hora de socializar porque me vigilaban a vista; pero se habían creado incentivos daños consiguiendo no llegar al choque con los guardias.
Al día siguiente, el 7, salgo a pasear con los demás y a las 10:00 de la mañana me llaman, trato de rechazarlo verbalmente pero es inútil, la orden es de hacerme bajar y entonces veo primero al abogado. A las 11.00 me llama la fiscal y delante del abogado solicito de no asistir, una vez más; Una vez dentro, expresamos nuestra disconformidad, pero ante el abogado la fiscal insiste en permanecer presentes. Entonces, con 6 cerdos que vinieron desde afuera y los guardias en la otra habitación, empieza su discurso teatral, tocando diferentes puntos y a cada argumento se permanece en silencio, reiterando cada vez que «ha terminado, puedo volver a la celda». Una vez terminada la payasada, hago salir al abogado al pasillo y me detengo en la sala de la oficina para romper el silencio que habían cantado eslóganes y tirando algunas hojas al aire y creando un poco de ruido; aproximadamente un minuto y vengo llevado corriendo a la sección!
Habiendo establecido una vez más que nunca habrá un saludo coordial con aquellos que llevan uniforme o una charla agradable con un juez, magistrado o fiscal que intenta cotidianamente a enterrarnos vivos. Pero sin miedo, continuaremos contra la tortura carcelaria y cada acción que nosotros detenidos conseguimos llevar adelante pueda de algún modo llevar un rayo de luz y enviar esa «chispa» que encienda los corazones de los pensadores libertarios y conseguir transmitir desde adentro que no hay ninguna intención de cambiar las elecciones hechas sin dar nunca un paso atrás y que todas las jaula se pueden romper!
Por la acción directa, por libertad, extendamos la anarquía.
Sciacca Giuseppe
https://es-contrainfo.espiv.net/2020/02/25/prisiones-italianas-carta-de-/ |
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