Buenas doctora Aliss:

Me parece una pasada lo que está haciendo usted con el ventajismo en esta discusión. Usted verá, pero la forma de entender la realidad de manera truncada que usted quiere imponer, eliminando información estratégica necesaria para que las mujeres comunistas y anarquistas adultas puedan ver la situación histórica real en que viven de la forma más abarcativa posible, tiene implicaciones políticas de largo alcance.

La teoría-majadería de los humanos zapatos y lechugas

Por ejemplo, encubrir infantilizadoramente que en cada acto de dar muerte a un humano embrionario, o aborto, queda un cadáver, y que esto tiene implicaciones negativas radicales y masivas si estos actos son miles o cientos de miles o millones, que lo son, y por tanto cuando millones de muertes y así de cadáveres y sus subsecuentes grandes yermos culturales en una realidad generacionalmente vaciada, como si hubiera habido una guerra sin haber luego habido una recuperación, como es el caso, encubrir esto con su teoría-majadería de los humanos embrionarios como zapatos y lechugas, atribuyéndose usted no se sabe qué poderes mágico-simpáticos de inspirar o negar, según su voluntad a capricho, la esencia humana a quien a usted le interese en cada momento, es insostenible:

La esencia de cada ser es aquello que en él lucha por existir. Esto sabemos que lo tienen los humanos embrionarios cuando avanza hacia ellos la aspiradora o el bisturí, y luchan desesperadamente por evitarlos intentando huir, pero además de tener esa condición esencial de ser ellos mismos en la historia tienen la unidad de lo múltiple del ser individuos concretos humanos, lo que no es reducible a un estado único de consciencia seleccionado a su gusto, doctora Aliss, sino su línea genética humana y peculiar de sí mismos. En estas condiciones hablamos verazmente y sobre una base de realidad biofísicamente demostrada de seres humanos completos e integrales, en un determinado estadio de desarrollo, no de zapatos ni de lechugas. Y, por tanto, hablamos de seres humanos plenos con la colección de estados de consciencia concretos propios de ese su estado especifico de desarrollo, tan legitimos e importantes como cualeasquiera otros; Estados de consciencias, cuerpos y esencias humanas que no hay que atropellar como si fueran un zapato o una lechuga como usted y sus amigotes neomalthusianos nos están diciendo que deberíamos hacer.

Sin hablar de la indecente criminalización totalitaria contra las personas que aún defienden la prerrogativa o el derecho a nacer sin violencia, tal operación de ocultación encima la empeoran todavía más al ocultar las consecuencias materiales de la economía política de la que surge este su estándar relativista de moral capitalista, que donde hay cadáveres humanos quiere ver y hacer ver zapatos o lechugas. Pues bien, doctora Aliss, alguien tiene que explicarle la situación real que usted quiere ocultarse a sí misma y ocultar a los demás con todos los medios a su alcance

Botswana tiene una menor Tasa de Mortalidad Infantil Integrada en menores de 5 años y 9 meses que el estado español

Las verdaderas dimensiones de la responsabilidad de ocultar la economía política que estamos padeciendo forzando una centralización de la mirada en lo puramente doméstico de las contradicciones, mientras se deja a un lado la mirada general, podrían deducirse de una comparación de la biopolítica actual del estado español con la de Bostwana:

En Bostwana la mortalidad infantil en niños menores de 5 años es de 114/1000, pero en esta cifra no se engloba la mortalidad perinatal humana. Supongamos, grosso modo y por lo alto, dado que allí no se practica el abortismo, que son cien vidas quintianuales perdidas más a causa de abortos no impuestos conscientemente. En este caso, la mortalidad infantil integrada en los primeros 5 años y 9 meses de existencia allí sería de alrededor de 224 niños y bebes embrionarios por cada 1000 humanos concebidos (224/1000).

En el estado español la tasa de mortalidad infantil antes de los cincos años es de 12/1000, pero si añadimos las muertes perinatales por abortismo que son anualmente como un 25% del total de los concebidos, y así, en esta media, de los humanos existentes menores de cinco años y 9 meses, en realidad tendríamos una tasa de mortalidad antes de cumplir los cinco años y 9 meses de existencia de entorno a 262/1000. ¿No se da cuenta de algo, doctora Aliss? Es peor que en Bostwana....

Peor, repito, que en Botswana, pero con dos diferencias notables;

• A/ - aquí no se vé y esta socialmente oculto este proceso, - entre otras cosas por acciones políticas como la suya, cuya especifidad ignorizadora consiste en que están enfocadas especialmente hacia las mujeres anarquistas y comunistas -, de manera que la pregunta que suscita esta ocultación es ¿qué liderazgo puede salir de ocultarse y ocultar a los demás estas circunstancias si no es un liderazgo neomalthusiano y, por tanto, alienante?




• B/ - Pero además hay otra diferencia; en Botswana hay 2,7 hijos por mujer, lo que permite la reposición de población e incluso cierto crecimiento, en cambio aquí hay 1,3 por mujer de fertilidad, muy por debajo de la reposición de población, especialmente proletaria. Solo ocurre que realmente es menor todavía a esta tasa de sub-reemplazo, pero gracias a que circulan mujeres proletarias inmigradas, precisamente desde ese tipo de países periféricos y semiperífericos, el derrumbe de la fertilidad y del reemplazo poblacional europeos no aparecen en su verdadera dimensión de gravedad, pero el hecho es que para poder mantener la reproducción material y pagar cosas como las pensiones y los seguros sociales y sanitarios, hay que importar población proletaria trabajadora de… ¡PAISES COMO BOSTWANA!

¿Pero es que no ve usted, doctora Aliss, que el cúmulo de mentiras de los neomalthusianos y su modelo económico-político eugenésico tradicional anti proletario es insostenible?

El trabajo internacional proletario procreativo no pagado puede y debe ser recompensado

Recordemos que sindicato significa "con justicia". Las mujeres de paises como Botswana no solo tienen hijos por ‘el bien de la especie’ como dicen aquí despectivamente las más cinicas reformistas y burguesas de clases medias, sino también para no ser pobres durante su vejez. De manera que si esos hijos son importados hacia países capitalistas centrales como este, y ya no van a ser campesinos en su país, se supone que tendrán que tener una seguridad social internacional que combata al imperialismo demográfico y abarque los justos intereses materiales de esas madres y padres que sí procrean, cuidan y crian personas de las generaqciones venideras. Pero no, resulta que esas proletarias no van a tener la seguridad social y protecciones que pagan y posibilitan sus hijos aquí, y su bien ganada vejez sin pobreza, si hacemos seguidismo de la política explotadora neomalthusiana internacional.

¿Necesito recordar que un liderazgo proletario de mujeres comunistas libertarias no solo debería estar preocupado por cuestiones domésticas, por importantes que sean, sino, además, también por cuestiones generales proletarias como esta, relativa al cómo impulsar la internacionalización de la seguridad social para que el sistema de pensiones abarque a las madres compañeras proletarias africanas, europeas del este, asiáticas y americanas, aunque tambien los padres, que son, finalmente, por mucho que se intente ocultar, las y los que crecientemente están sosteniendo la base material y poblacional de los sistemas de pensiones y seguridad social de las poblaciones neomalthusianas de clases medias imperiales europeas? En este sentido, el desprecio al cuidar y al amor familiar es claramente una maniobra burguesa para desvalorizar el esfuerzo proletario en procreación, cuidados, crianza y formación de la nueva generación proletaria, para así expropiarlo y transformarlo en plusvalías de las clases medias imperiales, elevando la cuota de explotación del proletariado mundial.

Termino con solo una cuestión más: De todos los materiales en red que he visto de las ponentes de estas jornadas la única que tiene una visión global respecto a la lucha en las mujeres proletarias es Ana. Pero hasta a Ana le han engañado con la idea de que hay una red de mujeres feministas que hace política feminista internacional y convoca huelgas generales mundiales. No es cierto, la única fuerza política y de clase que tiene ahora capacidad de organización internacional son las clases medias y la socialdemocracia, y concretamente la Internacional Socialdemócrata, con su suma de las burocracias de las organizaciones internacionales anti proletarias, las redes partidocráticas y institucionales de la aristocracia obrera y el medio y alto funcionariado, con los cuadros del gran capital concentrado neomalthusiano, desde sus industrias químicas y biotecnológico hasta las nuevas estructuras emergentes de su reconversión transhumanista. Por eso, por los intereses de coyuntura de esa clase media imperial neomalthusiana que da base a la socialdemocracia y por las condiciones de cambios partidistas gubernamentales que favorecen localmente a la socialdemocracia, esta vez no hay huelga general el 8M.