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Notícies :: antifeixisme |
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Hechos, reacciones, palabras
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per Jaime Richart |
11 set 2003
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Desde el 11s se libran en el mundo varias batallas. Hay una paralela, subterránea a fuerza de evidente, como en toda prestidigitación, que concurre con todas las demás: la de la retórica auxiliadora de la reacción armada, frente a los hechos desnudos. |
Por un lado nos aparecen los hechos, cuya autorÃa “realâ€? además sigue bajo sospecha, desde el primero hasta el último. Por otro, la reacción brutal frente a ellos acompañada de media docena de palabras sometidas a todas las combinaciones posibles e inimaginables. Esta es la historia blanda de los discursos mitinescos justo desde hace dos años...
AsÃ, concretando, estarÃa, en primer lugar lo sucedido el 11s; un hecho que “pasaâ€? por terrorismo cometido bajo el patrocinio o inspiración de paÃses asiáticos, probablemente autopublicidad polÃtica pura. Luego (aparte el asunto Israel-Palestina) la media docena de atentados siguientes hasta hoy, todos en territorios islámicos. Eso es todo sobre terrorismo práctico y como trabajo de campo.
Sin embargo, frente a poco más de media docena de hechos puntuales que han ocasionado no más de cuatro mil muertes por la parte, llamémosla, occidental, la reacción de violencia bélica y de represalia es a todas luces desproporcionada, y las veces que los lÃderes del mundo repiten la palabra terrorismo alcanza cifras siderales. Como siderales son las veces que, ligándose los discursos a los hechos terroristas, esos mismos lÃderes tratan denodadamente de justificar haber sumido a dos paÃses asiáticos y a sus más de cuarenta millones de habitantes entre ambos, en el caos más absoluto. Hechos contra palabras, reacciones y palabras contra hechos... Lo peor es que los gobernantes de la posmodernidad pretenden que el mundo asuma, sin cuestionárselo siquiera, el reemplazo concluyente de un orden por el sometimiento, la rectitud por la psicopatÃa, la guerra permanente por la paz precaria, lo orgiástico por lo apolÃneo... De nuevo, como en la pesadilla anterior de los cuarenta, Nietzsche puro perversamente interpretado...
Sólo falta, para hacer del embrollo a escala planetaria al que asistimos una gesta que pasará a la historia antropológica, que todo sea consecuencia de otro montaje subyacente. Pues tendrÃa gracia que el 11s no fuese un preparado de la Administración Bush "sólo" para justificar sus alegres guerras preventivas, sino además y puesto que la prosperidad mediática también se presenta maltrecha, también una puesta en escena, un crimen masivo espectacular sin precedentes en vivo y en directo, promovido por un contubernio siniestro entre la Casa Blanca y la industria cinematográfica hollywoodense para inundar años después el mundo de “millonesâ€? de films con el 11s como punto de partida y base argumental...
Hoy dÃa, nada hay que se nos ocurra que no sea posible. Incluidos, naturalmente, los extraterrestres que, quién sabe, si no habrán de ser incluso ellos...
¿Se ha calculado la avalancha de films que se deben estar preparando destinados (cuando dispare el pistoletazo de salida el Gran Hermano) a millones de horas de amodorramiento y programación televisiva?
En cualquier caso en el mundo están en juego conceptos, valores, códigos de comportamiento, catecismos, axiologÃas, sentidos y, sobre todo, sentido común: todo lo que hasta ayer fue el entramado de la gran cultura occidental discurriendo por caminos llenos de espinos. Si esto no cambia y por economÃa simplemente biológica nos acomodamos al nuevo patrón de coexistencia, nos habremos convertido en mutantes genéticos desde la cabeza hasta los pies. |
