Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Anàlisi :: corrupció i poder
cuando los diálogos cansan
22 oct 2019
El puro bla, bla, bla,cansa y molesta
Cuando los diálogos cansan.

En los poderes del Estado persisten los privilegios abusivos mientras en el pueblo existe un desconocimiento jurídico y económico actualizado para poder establecer un dialogo que supere lo coyuntural. Y, para remediar eternos problemas en conversaciones políticas sin que ninguna de las partes se consideren dueños de la verdad.

Para no caer en los ridículos bla, bla, bla, diálogos superficiales, propaganda que solo sirve a los actores de turno, es necesario tocar asuntos de fondo que aquejan a la mayoría de los indígenas y campesinos de las zonas rurales en donde la pobreza extrema, sin agua potable ni de riego, pésimo servicio de salud y educación, alta migración y abandono gubernamental incrementan los rencores y el racismo. Este tipo de conversaciones cansan al pueblo.

11Dias de paro con perdidas entre los 1.500 y 2.000 millones de dólares, muertos, cientos de heridos, miles presos, desaparecidos en una patética democracia con escasa institucionalidad, monstruoso desempleo de 5,2 millones de ecuatorianos que se incrementa, deflación, crisis económica y moral, comercio y productividad a medias, todas estas y más calamidades continúan intactas; los problemas del país no se resuelven con la eliminación o no de los subsidios a los combustibles. Se requieren diálogos profundos con todos los actores para reestructurar el Estado.

Los gobiernos y el pueblo, en apariencia vienen dialogando hace siglos y poco o nada cambia no solo porque los funcionarios oyen sin mayor atención las angustias, experiencias y sueños del pueblo sino, porque, siempre, hay múltiples intereses empresariales, sectarismo, reservas y secretismo en la información pública, y, hoy los intereses del FMI, así, la información sesgada, información que no es oportuna ni veraz, influye para que la población se canse de los diálogos.

No hay diálogos colectivos para solucionar la mayoría de problemas porque no hay dinero y porque el presidente, ministros, asambleístas, alcaldes y demás funcionarios toman decisiones técnicas sin tener ni sentir la formación social, estas decisiones crean malestares y si a esto le agregamos la falta de ética, no cuenta el bien común en la las conversaciones; tampoco existen diálogos profundos cuando las universidades no superan su mediocridad intelectual porque no hay cultura investigativa, la educación superior se quedo comprimida en la arrogancia académica, en la corrupción y con un conocimiento universal que da lástima. La ignorancia social existe y suma con la indiferencia en las universidades de hoy.

Cansan los diálogos porque son de apariencia, los medios de comunicación se venden al mejor postor, ahora mismo, solo tocan el tema del vandalismo, de los infiltrados, de las millonarias pérdidas, nada mencionan de la pobreza y miseria de las zonas rurales, de las medidas laborales en contra del trabajador, de una verdadera focalización de los subsidios o de como solucionar el altísimo desempleo, de como se va a mejorar la producción, la agricultura, la construcción, las exportaciones, no hay pedagogía política; triste ver y escuchar al vicepresidente de la Republica, como encargado de la demagogia y a la ministra exclusiva de la policía porque no realiza gestiones como ministra de gobierno, ese puesto le quedo muy grande; cada vez que abren la boca la embarran mas y son los voceros del gobierno, no se puede creer tanta pobreza mental Sr. Presidente Moreno ¿Qué espera?
En estos momentos el dialogo en Ecuador es de propaganda ¿Quién es el mas fuerte el gobierno, los indígenas, cada uno esgrime un falso poder ¿Dónde están los demás actores del país? Se nota que las elecciones están cerca…

Imposible un dialogo estructural cuando la Asamblea Nacional, Corte Nacional de Justicia, Consejo Nacional Electoral, ministerios y en el mismo poder ejecutivo, existen oportunistas mediocres, cómplices y corruptos, torpes politiqueros en donde lo coyuntural se impone como los pretextos sin fin, pero, los 4.700 dólares de sueldo son determinantes para los asambleístas bufones y para el resto de payasos de circo, con el permiso de los verdaderos payasos, hablando de democracia.

Por dos años el gobierno de Moreno, impulso diálogos que lo transportaron a ser un gobierno extremadamente frágil, la derrota con los indígenas es evidente y el resto del pueblo se canso de tanto bla, bla, bla; la gente necesita empleo, seguridad, mejor salud, educación y gestión administrativa, lo demás, con la desesperación del pueblo no cuenta Sr. presidente Lenin Moreno. Claro, si su ministra de policía y el esposo perciben entre los dos unos 9.000 dólares mensuales, por supuesto que lo defenderán a capa y espada, esa no es la realidad del pueblo Sr. Moreno.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas le sugirió al presidente que abandonara Quito, para apaciguar las protestas y no fue así, la furia se incremento y el vacío de poder se hizo cada vez más evidente.

Al presidente prácticamente lo dejaron solo, los alcaldes no quisieron saber nada de lidiar con los transportistas el incremento de los pasajes, los asambleístas se escondieron, ahora manifiestan que la convocatoria a un plenario era una trampa porque querían secuestrarlos para apoyar el golpe, no creo eso porque el pueblo, los indígenas, los militares y policías, no desean el regreso de Correa, y menos volverá con juicios y boletas de captura, pasa que lo de Correa es una pésima estrategia del gobierno para justificar la furia de las protestas y la derrota.

El país quedo a la suerte de intereses legítimos, oportunistas y golpistas, no existió durante días política publica ni seguridad ni nada, realmente las condiciones estaban dadas para defenestrar al presidente, le salvo la crisis del país. Ningún político ni partido quiso hacerse cargo de un país en ruinas; la mesa para un golpe con apoyo militar estaba servida pero los mas opcionados de Guayaquil dijeron no, que termine su mandato.

En cada protesta se derraman racismo, regionalismo, intolerancia, inmoralidad, sangre, saqueos, también, solidaridad y deseo de paz. La paz aparece cuando la sociedad se ve arrinconada, asustada, en la sociedad la paz no es un deseo perenne; la paz es solicitada sin que importe la desigualdad ni la pobreza ni la desnutrición extrema, hay desidia con el hambre y la miseria en las zonas de donde salieron los indígenas a Quito, para protestar como nunca antes lo hicieron porque no ven futuro para sus vidas.

Hasta hoy, lo único que nos une como ecuatorianos han sido las guerras con Perú y los terremotos. La diversidad étnica, la comida típica, los idiomas, la necesidad de un mejor país, son solo deseos e interpretaciones sociológicas; continuamos adaptándonos al caos, al regionalismo, al racismo, a la ignorancia, a la irresponsabilidad, a la inconstancia, a la politiquería, a los falsos liderazgos, al irrespeto a las leyes, a la solidaridad ocasional y esta adaptación produce una profunda ruptura en las sociedades por la separación ciudad-campo y por una ideología de izquierda y derecha que termino en populismo, por las religiones de doble moral que instiga sutilmente a que la mayoría mestiza doblegue permanentemente a la minoría indígena. Por siglos los mestizos se hicieron los tontos ante la miseria de los “indios” ¿Por qué? Porque somos cómplices y culpables de la explotación y genocidio de la que son objeto.

El racismo después de las protestas se incrementó, afloro el desprecio y esto no es cuestión de subsidios es cultural, hay que escuchar para aliviar estos problemas históricos, de lo contrario en la próxima protesta se podría iniciar una guerra civil.

Todo lo ocurrido es una nueva lección para los políticos, para el fondo, para los intelectuales, académicos, militares por el futuro del país, prácticamente navegamos sin timón; la incertidumbre consume al pueblo y esta cultura impuesta hace años es nefasto para la convivencia pacifica sin que importen los nuevos liderazgos como Diana Salazar, a quienes se le pide que actúen en política, esa su nueva responsabilidad, “el no me gusta la política” es cuestión de visión y responsabilidad ante la ausencia de verdaderos liderazgos.

Raúl Crespo.

This work is in the public domain
Sindicato Sindicat