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Anàlisi :: educació i societat |
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China en África
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per Raùl Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
24 ago 2019
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Otra colonización financiera. |
China en África.
El ascenso de China como potencia financiera mundial se palpa en África, en ningún otro lugar del mundo se destaca como socio comercial capitalista y acreedor principal de un nuevo imperialismo.
Desde Egipto hasta Sudáfrica y desde Lagos a Nairobi, la presencia China es total con aeropuertos, puertos, carreteras, hidroeléctricas, plantas de carbón, ferrocarriles, puentes, estadios, edificios gubernamentales como la sede de la Unión Africana en Addis Abeba-Etiopia; 200 millones de dólares regalados para que otra Naciones Unidas en el continente africano posicione con el dólar a unos 800 millones de negros o afros en la clase media. Los chinos son cómplices de Estados Unidos y Europa con el neoliberalismo consumista y derrochador, son la misma cosa dentro del sistema mundial del capital.
170.000 Millones de dólares es el volumen del comercio en el año 2017 entre africanos y chinos. En los 90 Pekín, decidió que África es una prioridad para existir con su modelo de desarrollo y liderazgo en la carrera por la supremacía mundial. Históricamente las relaciones entre chinos y africanos se remontan a la primera ruta de la seda desde el siglo 1 AC, el actual despliegue de economía política lleva unos 30 años. Es muy difícil que Beijing posicione al yuan en cualquier continente en vez del dólar, al menos por otros 20 o 30 años.
África representa para China, una proyección a largo plazo. Para otras potencias como EEUU y la Unión Europa, África era un problema casi sin esperanza, los políticos y científicos estadounidenses y europeos culpan a los monos del continente negro de todo: del Sida, de la gripe porcina, del H1N1, aviar, del ebola, de allí surgen todas las pestes que asustan al mundo occidental, pero, los chinos observaron que algo increíble ocurre en África.
Se dice que la “ayuda” china no está atada a condiciones políticas como lo hace occidente, sin embargo, es la misma dependencia que crea EEUU y los europeos con las inversiones y préstamos. El dinero tipo inversiones siempre será una intromisión en los asuntos internos de los países y no solo por la dependencia sujeta a otros acuerdos y convenios contra el narcotráfico, terrorismo, gastos de defensa sino por las cláusulas de los chinos en los Estados donde invierten; te ofrecen prestamos siempre y cuando las trasnacionales chinas construyan el proyecto del préstamo, significa un trato pésimo para la mano de obra local, obras defectuosas y lo peor de todo, condicionados a comprar la basura tipo manufactura y tecnología que afecta la producción nacional. Lo hacen porque no quieren compartir tecnología, mismo caso de los estadounidenses y europeos.
A los chinos solo les interesa la explotación de los recursos naturales en todo el mundo y mucho más con la estrategia “de la franja y la ruta” pilares para la ruta de la seda II. La ruta de la seda II es un inmenso proyecto de infraestructura en continentes subdesarrollados como África y América Latina, los dos comparten pobreza y desigualdad.
“El océano es vasto porque no rechaza ningún rio” Xi Jinping. China busca tejer una gigantesca red comercial, tecnológica, política y militar, para competir en las próximas décadas con el dólar; moneda que se sostiene manejando más del 60% del comercio global gracias a los miles de acuerdos, tratados y convenios firmados después de la segunda guerra mundial con ayuda del Consejo Permanente de Seguridad de la ONU, sus aliados, multilaterales y la diplomacia internacional. Alianzas que sancionan, aprueban invasiones militares para sostener a EEUU, como la policía mundial encargada de que los presupuestos se coticen en dólares, el momento que algún país decida cambiar sus reservas internacionales en euros, yenes o yuanes es invadido como Irak o desestabilizado como Libia, Siria, Egipto, Venezuela.
¿Los 1.300 millones de chinos con los 1.200 millones de africanos buscan un futuro compartido? Es imposible, a nivel comercial daría resultado siempre y cuando África, tuviera unos 800 millones de gentes en la clase media, masa en capacidad de comprar, endeudarse, invertir para construir un capitalismo irreal porque seguirán los pasos de América Latina, países bodega de materias primas sin valor agregado, dinero fácil que entusiasma a los populistas políticos a los que no les interesa entre otros la institucionalidad ni la ética ni la moralidad social.
Los prestamos chinos en África, en 15 años alcanzaron los 100.000 millones de dólares dice la Universidad Jhon Hopkins de EEUU, que estudia las inversiones chinas en África. Los chinos ejercen la diplomacia de la deuda, trampa en la que cayeron varios países de Sudamérica como Ecuador, prestamos anticipados por petróleo, altos intereses y corto plazo afectan dramáticamente a países pequeños y con escasa productividad y visión social y económica.
Kenia ya está pasando por esa deuda trampa, si no paga los chinos se quedaran con el puerto de Mombaza-Nairobi, uno de los más importantes de África.
Raúl Crespo. |
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