|
|
|
Anàlisi :: corrupció i poder |
|
Patética democracia en Ecuador
|
|
per Raùl Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
21 mai 2019
|
|
La misma mediocridad de siempre, nos lo dicen los gobiernos de turno.¡Lamentable! |
Patética democracia en Ecuador.
Casi 60 años atrás los ecuatorianos cambiamos la cultura agrícola y ganadera, comercial y manufacturera por la dependencia de los ingresos petroleros. El petróleo con el tiempo modifico las energías del pueblo, la gente se habituó a la ley del menor esfuerzo, las actividades diarias con la agricultura, construcción, etc. Se mantuvieron, crecieron y decayeron según el precio del petróleo…el excremento del demonio.
Las demás actividades fuera del petróleo se volvieron lentas, descuidadas, se afectó el progreso haciéndolo pesado y politiquero. El burocratismo tomo la posta y el tiempo dejo de ser un recurso económico como lo era en las otras actividades económicas, lo más patético es que, con las divisas petroleras no quisimos ahorrar porque al día siguiente producíamos otros 500.000 barriles de petróleo que institucionalizo el paternalismo, congelaron las exportaciones no petroleras sin mayor valor agregado hasta el día de hoy.
Ecuador ha gastado muchísimo mas que el ultimo dólar. Desde que llego la dolarización los ecuatorianos aman al dólar, quieren que esta moneda continúe sin embargo desde el 2015 en promedio el país ha crecido 0.6% del PIB y esta tendencia está a la baja y con el barril de petróleo a 48 dólares en promedio, pagando la referencia por la calidad del petróleo es, el mayor de los problemas porque nuestra economía y cultura es adicta al petróleo; los ecuatorianos no hemos hecho nada de relevancia para superar la dependencia del petróleo, cada vez los politiqueros nos dicen que la agricultura y el turismo serán la nueva fuente de recursos y con este cuento el pueblo ecuatoriano nace y se muere de viejo.
¿Cómo romper esta adicción al petróleo? ¿Cómo crecer pese a los bajos precios del petróleo y como sostener la dolarización con un decrecimiento del PIB para los próximos dos años del -0.4% y un crecimiento del 0.2% para el 2021, si a esto le llamamos crecimiento económico más allá de lo lirico. Lo más preocupante es, las próximas elecciones presidenciales del 2021, se realizaran luego de 6 años de pésimo desempeño económico y al gobierno del presidente Lenin Moreno, se le ocurre la brillante idea de un nuevo acuerdo nacional, entiéndase más bla, bla, bla, sobre los eternos lastres del estado: seguridad social, salud, educación, seguridad, reforma laboral y si continua o no con reformas las actividades del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social que es una verdadera lacra para la patética democracia ecuatoriana
Estos temas, en mi opinión, son los más importantes a tratar por un gobierno equivocado y contradictorio como el resto de los gobiernos que han dejado huellas mediocres por su perdida en la brújula. No sé, si al escuchar a sus ministros y asesores Sr. Presidente, lo que provoca en el pueblo es risa o tristeza, ya adoptaron la misma postura de los ministros de Correa, a quien tanto critican: manipulación, insolencia, petulancia, secretismo y reservas en los datos públicos. Ridículos a todas luces pero es lo que tenemos como autoridades; la falta de sentido común, falta de ideas motivan una gestión insignificante como los medios de comunicación en su desinformación al público, las novelas son interminables para entretener a un pueblo que ignorante se agrupa para participar en batallas interminables con la boca, haciéndole el juego a la demagogia del gobierno y al alquiler de los medios de comunicación que 10 años después no cambian su mediocre formato.
Paradójico y contradictorio ya que son los mismos políticos de la podrida Alianza País, en movimientos y partidos políticos nuevos, convocando a los mismos dirigentes sinvergüenzas gremiales y sindicales para conversar, conversar y conversar sin ton ni son, para la realidad que vive el pueblo desempleado y sin capacidad de compra, con esta realidad ¿Cómo reactivar el comercio Sres. Del gobierno?
La democracia que construye el pueblo continúa entre el caudillismo, la oligarquía y el populismo de izquierda y derecha; las últimas elecciones seccionales sumaron el oportunismo que debilita aún más a esta democracia que muchas veces deambula en la edad de piedra porque al pueblo no le importa lo que significa el verdadero poder, no le interesa el valor de una institucionalidad, de una mejor educación cuya vocación sean los emprendimientos, continuamos con una salud pública que no logra superar el desbordamiento por la gratuidad 12 años después, a muy pocos les importa la creatividad y la innovación en la industria, en las exportaciones, en la política, cultura… en todo.
Esta es una democracia de la edad de piedra, patética en el tiempo porque está construida con malos hábitos, el pueblo se acostumbró a una política reducida y precarizada con el uso abusivo de la demagogia y desinformación de los medios de comunicación; las redes sociales le hacen el juego al gobierno con tanta basura que de allí sale, sirve para incrementar la desinformación de la sociedad que asiste a una catarata de noticias falsas, insultos, acusaciones sin fundamento, tampoco, la gente comprende la información oficial para que puedan tomas acciones acertadas.
Son algunos de los motivos por lo que el pueblo construye ficciones y el poder por sus intereses políticos manipula a las masas haciéndola creer que es una entidad política concreta, gente con alma y voluntad colectiva cuando lo que son es, una masa indiferente, indolente; solo son una hipótesis doctrinaria, indispensable para que las elecciones funcionen, para que se acostumbren a la demagogia como marca política, con ello el gobierno justifica su accionar y los asambleístas crean que son los representantes del pueblo legislando y supuestamente fiscalizando en ese antro más conocido como Asamblea Nacional.
200 Años atrás el indígena escritor y periodista Eugenio Espejo, decía de la Republica de Ecuador, “atrapados en nuestras propias flaquezas, con tradiciones culturales diferentes que se niegan mutuamente, sin bases firmes para asentar el edificio del Estado, hemos cargado a cuestas un remedo de organización republicana y democrática cuando más de la mitad de nuestra población no sabe leer y escribir, aunque podía nunca adquirió la costumbre de hacerlo, por eso hemos andado de tumbo en tumbo por la historia inventando cada 20 o 30 años revoluciones y cada vez volviendo a cero para empezar en cada cambio de gobierno, conspirando todos contra todos y representando el sainete de una política rica en ambiciones pero pobre en ideas.”
Decía Espejo hace dos siglos, hoy, seguimos con el mismo remedo de democracia.
Raúl Crespo. |
This work is in the public domain |
