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Anàlisi :: amèrica llatina
América del Sur, brilla con los populismos
15 abr 2019
Los populismos brillan en América.


América del Sur, brilla con los populismos.

En Argentina para las elecciones de octubre las intenciones de voto llegaron al 30%, En Venezuela el torpe de Nicolás Maduro, cuenta con un apoyo fijo del 25% a pesar de la calamitosa situación del país; en Brasil, Lula da Silva en prisión cuenta con un gran apoyo, En Bolivia, Evo Morales lleva a su país por un gran equilibrio económico, En Ecuador, Rafael Correa a pesar de los actos de corrupción tiene un apoyo significativo lo dice las últimas elecciones seccionales del 24 de marzo. Este importante apoyo de los pueblos a los socialismos populistas nos muestra que la gente desea algún tipo de izquierda ideológica, lamentablemente, los populismos son a ideológicos.

Este fenómeno cultural por los populismos no es exclusivo de tierras sudamericanas, nació en los Estados Unidos, se reprodujo en Europa y en América Latina por el fracaso globalizador, base sólida para ocupar espacios con los nacionalismos, procesos libertarios, socialismos, derecha y extrema derecha política que se alzan con sonados triunfos para luego caer en el fracaso caso Macri y Bolsonaro en Argentina y Brasil respectivamente.

En América Latina hay países con democracias disminuidas es la sensación que se tiene después de analizar lo que viven EEUU, Europa, China y otras partes del mundo en donde se privilegia la politiquería; el populismo es global como la globalización del Twitter, Facebook, Whatsapp, en donde las mentiras, insultos, manipulación se multiplican con solo hacer clip, mientras la verdadera izquierda, centro y derecha se debaten en su miserable futuro nos dicen las últimas elecciones en varias regiones del mundo.

A pesar de que América Latina cuenta con una nueva expectativa para el dialogo y la cooperación (PROSUR) foro para el progreso de América del Sur, firmado por 7 presidentes de la región, “libre de ideologías”, para promover otra organización ante los fracasos de la CAN (comunidad andina de naciones) MERCOSUR (mercado común del sur) UNASUR (unión de naciones del sur) Celac (comunidad económica latinoamericana y el Caribe) OEA (organización de estados americanos) ninguna de estas organizaciones han integrado a los países como región para competir con los mercados del mundo buscando mejores opciones económicas y tecnológicas para las exportaciones e industrias. Difícil, además, la integración, por las convergencias entre los modelos de desarrollo de los gobiernos dictatoriales que impulsan el capitalismo globalizador estadounidense, europeo y chino, tendencia que camina por un absoluto debilitamiento de la política del sistema mundial, asunto que no se resolverá con una nueva globalización por el populismo con características nacionalistas en auge y por el populismo clásico de sus mil caras que no desaparecerá en los próximos años.

Los acuerdos bilaterales del libre comercio han afectado la integración todo el tiempo. Este tema es aprovechado por EEUU y China para promover alianzas como la del Pacifico entre México, Chile, Perú, Colombia y EEUU, 5 años atrás que refuerzan el divide y vencerás de los países desarrollados, división de la que Beijing saca ventaja política gracias a los créditos económicos. Definitivamente los chinos son una lacra para la integración como son los estadounidenses.

América Latina y del Sur están con bajas perspectivas económicas para el 2019 como lo está el mundo con un crecimiento del 3.3% del PIB en el mejor de los casos. El crecimiento de la región según el FMI, BM y la CEPAL, lo sitúan en 1.4% promedio, bajo por el desempeño de Argentina, Brasil y Venezuela que afecta al resto, Bolivia y Paraguay son los países con mejor promedio del PIB con 3 y 3.6% respectivamente.

Los países del sur de América por su delicada situación económica reducen el gasto público cuando lo recomendable es aumentarlo con políticas contra cíclicas que sostengas el empleo y eviten incrementar la pobreza, pero, el populismo no sabe de eso, al contrario, la demagogia y creerse los salvadores de la patria, es su fórmula para brillar en la región con la complicidad de la ignorancia de los pueblos.

Los bonos de desarrollo humano (BDH) los subsidios a los combustibles especialmente o lo que las multilaterales lo llaman (TMC) transferencias monetarias condicionadas, son programas estructurales para combatir la pobreza de largo plazo para ayudar a los pobres pero por periodos cortos de tiempo; en la región estos programas son una de las bases del populismo y de la izquierda tonta que no entiende que estos subsidios evitan que la desigualdad y la pobreza se eliminen.

Durante el 2003 al 2013 la región creció económicamente y los índices de pobreza cayeron, los bonos y los subsidios se mantuvieron por politiquería, hoy, los logros sociales empiezan a derrumbarse.

En cada país los populismos absorbieron a las elites políticas, económicas, intelectuales, sindicales, campesinas e indígenas, sin que representes intereses concretos por su fraccionamiento, representan intereses personales igual que la indolencia de la sociedad que afecta gravemente a la cosa pública porque santifican la corrupción y la ineptitud además del despilfarro de dinero y leyes para obtener beneficios propios en contra de los pueblos.

El populismo es depredador, arrasa con todo y es lo que vive América, afecta la integración sosteniendo a los países como bodegas de productos primarios, ese dinero fácil y China, alimentan los populismos americanos.

Raúl Crespo.

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