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Anàlisi :: criminalització i repressió
El mundo le teme al migrante pobre.
09 abr 2019
El mundo le teme al migrante pobre.
El mundo le teme al migrante pobre.

Desde 1995 la aparo fobia se traduce como miedo o rechazo al pobre, según Adela Cortina en el año 2017 fue la palabra favorita para la Funden, pero, en realidad, el rechazo al pobre se produce desde el origen mismo de la sociedad.

En Europa, Estados Unidos y América Latina, la migración es uno de los principales temas de discusión, más allá de los nacionalismos y la xenofobia la gente sin importar la clase social le teme al migrante pobre no al que llega con dinero porque el migrante pobre compite laboralmente con la clase media y pobre.

Estos últimos éxodos de africanos a Europa, latinos a EEUU y venezolanos en Sudamérica y otras partes del mundo por la generalización de la crisis económica, desempleo, guerras étnicas y religiosas, provocan malestar que llega a la xenofobia; sube la informalidad donde se compite con los locales que sobreviven de trabajos ambulantes, trabajo de medio tiempo, etc.

La propia vulnerabilidad es otro asunto por el que la gente le teme al migrante pobre, el miedo a nuestra propia vulnerabilidad porque no hay nada que nos duela más, nos moleste más y provoque más que aquello que nos recuerde nuestras propias limitaciones.

Corina en su libro “Aparo fobia” dice: “el rechazo al pobre no es un problema de raza, religión, etnia o extranjería, el problema es la pobreza. Por supuesto que hay racistas y xenófobos pero aporofobos somos casi todos”.
En la universidad de Valencia, Corina sostiene que incluso “nuestro cerebro está predispuesto a rechazar al otro como mecanismo de defensa porque pudiera tener un alto nivel de conocimiento y por su misterio para la colectividad que lo recibe”.

Esta última migración de pobres desnudo a varios países europeos, latinoamericanos y continua desnudando a los estadounidenses que viven en el tiempo del fetichismo y algunos con la magia; se niegan a enfrentar estos éxodos de pobres que es una verdad más dramática de estos tiempos que corren.

La ONU, Washington y la Unión Europea, creen que la migración y los problemas económicos y sociales que acarrean se los puede tapar con medidas llenas de ilusión difusa y aplausos en los discursos de derechos humanos. Pura vocería intrascendente que no logra ocultar la falta de preparación traducida en pocos hechos y resultados porque el látigo de la represión no esconde el miedo al migrante pobre que los invade desde África, Asia y América Latina.

Gobiernos populistas son la expresión política perfecta para el fetichismo. Estos populistas muestran su magia con herramientas que solo sirven para salir del apuro con propaganda o fabricando enemigos e ilusionando a las masas que buscan trabajo enfrentando la xenofobia; razón primaria de los sentimientos de estos gobiernos mientras las sociedades que los acogen confunden las mentiras con la realidad del mundo cada vez más desigual. La realidad es, que existe el temor al migrante pobre sin más esfuerzo que el pánico, sin más rigor que la acusación de inseguridad.

El problema es que la magia nunca ha resuelto nada y el problema del fetichismo es que es solo eso, y que ni el mundo ni la economía ni los históricos éxodos se acomodan a sus designios, al final esta improvisación resulta costosa y trágica cuando el discurso se agota y el mago se va entregando el poder, solo quedan las ilusiones perdidas, la frustración para millones de gentes, quiebras presupuestarias y el despertar del racismo, la xenofobia y los muros que la diplomacia internacional no quiere evitar en nombre de los derechos humanos.

El fetichismo en los EEUU y en algunos países europeos liquidan las democracias. La supuesta magia ha convertido el voto en más populismos nacionalistas, a los pueblos en xenófobos y a la política en politiquería cuya propaganda incide en la gente a que vean la realidad; realidad de extrema pobreza que no cambiara mientras continúe ese monstruoso éxodo del migrante pobre.

El miedo al migrante pobre es una cruda realidad en los países desarrollados, verdad imposible de remediar con fetichismo y magia.
Naciones Unidas y la diplomacia internacional, carentes de realismo evita que la política internacional desbocada de acuerdos, convenios y tratados no tengan pedagogía que acepte que lo populista en las medidas no es bueno, si deben aceptar que sus economías se ayudan con manos de migrantes, así ha sido desde épocas inmemoriales en donde el mestizaje se apodero del mundo.

Raúl Crespo.

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Comentaris

Re: El mundo le teme al migrante pobre.
09 abr 2019
Los que menos temen el/la migrante pobre son los empresarios europeos que aprovechan de la mano de obra barata de lxs migrantes, pagandoles 3€/hora (u incluso menos), aquí en Catalunya practicado en el turismo de masas donde cada año sacan más beneficios milionarios a coste de la explotación brutal de sus esclavxs. Cuando organizamos las respuestas contundentes?
Re: El mundo le teme al migrante pobre.
09 abr 2019
Cuando dejes de engañar pamplinas...
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