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Anàlisi :: corrupció i poder
Ecuador, fatiga política
per Raul Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com	14 mar 2019
Fatiga política
Ecuador, fatiga política. Más del 75% de la población está cansada por la inseguridad, hastiada de la politiquería y de la campaña para las seccionales del 24 de marzo, más de 81.000 candidatos se inscribieron para alcaldes, prefectos y concejales para algo más de 13 millones de electores, nos recuerdan que los politiqueros oportunistas del dinero fácil son más que los políticos en Ecuador. Estos oportunistas nuevos y viejos en lides electorales utilizan el dialogo, la comunicación para hablar de democracia, defender libertades, justificar tiranías y corrupción, para la demagogia de las obras que ofrecen, comunicar logros del gobierno, endiosar al presidente o al dueño del partido pero nunca para censurar los excesos, y, por medio de cadenas se comunica proyectos o se informa con verdades a medias o simplemente con mentiras absolutas. La información pública sirve para que el pueblo recuerde sus obligaciones, los derechos del pueblo a medias o no se los menciona, se recuerda a diario al anterior gobierno por su corrupción pero los ministros del actual gobierno y la presidenta de la Asamblea Nacional, conversan para no dar paso para que el pleno de la Asamblea conozca los “oscuros” de este gobierno, si lo denunciado no es verdad ¿Por qué no permitir que el pueblo debata estas denuncias Sra. Ministra de gobierno y de la política? Se nos pide que votemos el próximo 24 de marzo por los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) sin que el pueblo sepa quiénes son o a quien representan, la gente no sabe nada de estos ciudadanos; por lo tanto no hay un voto informado ni libre, es un voto a ciegas, también, porque al pueblo no le interesa conocer a ninguno de estos señores y señoras porque no están de acuerdo con el (CPCCS) un aborto jurídico y político registrado por interés politiquero en la última Constitución, interés por afianzar un poder absoluto que nos llevó a un autoritarismo y corrupción sin comparación en la historia de Ecuador. Es increíble que el gobierno del presidente Lenin Moreno, la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral, se presten para esta payasada de un quinto poder que elige contralor, fiscal general, jueces de las Cortes, defensor del pueblo y a otros funcionarios claves en el accionar del Estado…el pueblo está cansado de esta institución cuyos integrantes se prestan para ser esclavos de los gobiernos de turno, de este no ¿Quién lo puede asegurar? El discurso político es pura propaganda, es ahí donde empieza tomar forma la politiquería que transforma el dialogo en una forma de dominación cuando el desempleo aumenta igual que la deuda pública, temas que el actual gobierno no toca porque considera que somos estúpidos; el gobierno sale apresuradamente a informar que gracias a ellos se recuperó 13,5 millones del dinero robado y resulta que el corrupto no devolvió nada hasta el día de hoy, continua en libertad. Mencionan a cada rato las palabras Republica, Democracia, Constitución para crear o fusionar instituciones de papel. 28 Constituciones en la historia de Ecuador, han demostrado que son puras palabras, leyes que los gobiernos de turno interpretan no aplican, bueno…cuando les conviene aplican las leyes, es uno de los mayores problemas para el país porque se afecta enormemente el estado de derecho que a su vez perjudica la política en las provincias por la falta de ética del gobierno central en Quito. En política, la verdad se convierte en pura retórica, la fraseología es coro para los oportunistas politiqueros e himno nacional de los corruptos e ineptos escondidos en la función pública en donde el adulo a los jefes y la manipulación son verdaderos signos de decadencia democrática afirmado en esta campaña para las seccionales. La complicidad de los partidos con sus candidatos para que continúen con ofrecimientos demagógicos o con el dinero que se gasta por montones sin que se sepa de donde proviene, todos saben de dónde viene ese dinero, llega del lavado pero como no hay pruebas o si las hay están ocultas entonces solo se queda en una verdad a voces. La mediocridad de los candidatos influye para que no digan las cosas por su nombre, y en todo esto la victima continua siendo el pueblo por su ignorancia que paradójicamente se convierte en cómplice de los politiqueros y sus ofrecimientos por no saber utilizar el poder que tiene el voto. El conocimiento, la libertad y la dignidad son pilares de los valores sociales, principios que mantendrían a raya a los politiqueros con la crítica, con la destitución por incumplimiento de sus ofrecimientos, con la contraposición de ideas, es el atrevimiento que se requiere para parar a este circo de payasos sinvergüenzas que en un numero de más de 81.000 candidatos pretenden el dinero fácil del 10% que los contratistas pagan para que se les otorgue el contrato por una obra pública que realizan las alcaldías y las prefecturas. “Raúl, yo pago ese 10% porque tengo que trabajar, de lo contrario no me asignarían obras” me dijeron grupos de contratistas en algunas provincias, cuando les dije que también eran corruptos por entregar dinero a los mas corruptos. Los políticos y politiqueros saben que no corren peligro motivo por el cual hacen y deshacen las leyes y la democracia, sin embargo, en esta pobre campaña carente de creatividad y realidad lo que más sobresale es la pobreza mental producto de la ignorancia, analfabetismo y avaricia oculta en la frase “quiero servir al pueblo” que en realidad significa “quiero servirme del pueblo”. Todos los días estos politiqueros escriben su lápida en su tumba no solo porque una vez en el poder las excusas, arrogancia y las novelas con los concejales que entretienen y gusta a una gran parte de la población con el chisme, perjudica el crecimiento de los cantones y sus ciudades. Estas novelas perjudican porque solo sirve para que la sociedad se auto engañe de por vida con este tipo de democracias, pero, en algún momento que tendrá que ser muy pronto, el pueblo debe despertar revolucionando esta payasada. Cueste lo que cueste hay que ponerle fin a este circo de payasos politiqueros. El poder electoral es como una bala de la verdad; la memoria convertida en la historia que cambia el sistema politiquero, sistema podrido por una política de igualdad de oportunidades para que la sociedad sea activa y critica, por supuesto que una sociedad organizada y con conocimiento, ideales y convicción es peligrosa para el poder populista, por lo tanto hay que callarla, mediatizarla, someterla, incluso desde las redes sociales saturadas de idiotas. ¡O estás conmigo, o estás contra mí! Es la estupidez más grande de la historia, ni siquiera es radicalismo es pura torpeza marcada por el número de seguidores en las redes sociales, de moda en el país para las tendencias, estas tendencias en redes no siguen argumentos ni verdades en las encuestas por lo tanto no hay calidad en la reflexión, pero es el Internet, en donde cada persona ejerce su derecho a la libre expresión, si a eso le llamamos expresión. Raúl Crespo.
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