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Anàlisi :: corrupció i poder |
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ecuador, hacia donde vamos
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per Raùl Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
25 feb 2019
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Ecuador, hacia donde vamos |
Ecuador, hacia donde vamos…
No pretendo ser portador de los que le hacen oposición a través de los chismes y murmuraciones; deseo decirle que los retos propuestos por usted para recuperar la institucionalidad están lejos de cumplirse por el poder que tiene la burocracia. El estado de derecho se encuentra diluido por los cientos de reglas, regulaciones, prácticas y costumbres que por reiteradas se han impuesto con el burocratismo, determinante en la vida pública y política.
La burocracia transformada en burocratismo es determinante para sostener la mediocridad y la corrupción, lamentable para la Fiscalía, Corte de Justicia, Corte Constitucional, Consejo Electoral, Asamblea Nacional, Contraloría, en la mayoría de ministerios y en el ejecutivo Sr. Presidente Moreno; complica no solo la vida del pueblo condiciona al sector privado y escapa a todo control motivo por el cual la institucionalidad está lejos de lograrse porque la burocracia es conservadora, poderosa y cómplice con su espíritu de cuerpo entre los empleados lo que la hace cerrada. Esta realidad está llena de testimonios de su omnipotencia, solo hay que realizar cualquier trámite en cualquier institución para darse cuenta que el verdadero poder está en la ventanilla.
Normativas y reglamentos internos son ideados para que los reclamos del pueblo se queden en el olvido; los trámites son enredados, lentos e inciertos y esto es frustrantes y traumáticos para el pueblo.
Además la burocracia te manipula con verdades a medias, con mentiras en ruedas de prensa, te dicen que el gobierno hace lo posible por mejorar los problemas del país dejados por el anterior gobierno y que la empresa privada es la que no desea ayudar a mejorar la productividad y más excusas de acuerdo al populismo del momento que avalan tendencias expansivas e invasoras de este poder sobre la economía y la sociedad.
La burocracia se acomoda al poder de turno, es un poder paralelo sostenido por las cuotas políticas que deforman y transforman interesadamente las instituciones; con frecuencia compiten con el poder legitimo del pueblo, es un poder paralelo que desborda al Estado de derecho en todos los órdenes, todos se retiran ante el brutal crecimiento de la burocracia y su tendencia hacia la ineptitud y la corrupción.
Dos, la reorientación del modelo económico es muy difícil de lograr sin un plan económico que incrementan la deuda pública, sostienen el desempleo y la paupérrima producción petrolera y no petrolera del país. Los más de 10.000 millones de dólares que las multilaterales de crédito otorgaran en los próximos cuatro años a 30 años y con un interés del 5% promedio de ninguna manera significan que la economía está por el camino correcto, no lo veo así. Está claro que la deuda pública sube igual que el coste de la misma ¿Cuál es la solución? Mejorar la producción y las exportaciones con valor agregado, además, reducir la obesidad del estado, estaríamos proyectando un plan económico que asegure el crecimiento de la economía.
Tres, combate a la corrupción, es una lucha casi perdida cuando jueces, fiscales y asambleístas están considerados entre los más corruptos funcionarios del país ¿de qué institucionalidad hablamos Sr. Presidente Lenin Moreno? Toda esta burocracia que menciono evita la recuperación del dinero robado,; mucho tiempo dejo pasar rodeado de correistas corruptos de quienes usted decía que eran hombres y mujeres honestos que terminaron destituidos o encarcelados, hoy, continua rodeado de secretarios, asesores que trabajaron con Correa, petulantes a los cuales no les interesa recuperar el dinero robado al pueblo tampoco les interesa mejorar la ineficacia pública, la inseguridad y la inmoralidad; el pueblo ya considera que el nepotismo, el enriquecimiento ilícito y todo lo que tenga que ver con la corrupción como algo normal y esto es gravísimo para el Estado.
Usted Sr. Presidente Moreno, está perdiendo una gran oportunidad con la transición para mejorar la democracia, democracia que hasta hoy solo es una nostalgia, misma nostalgia que han dejado los procesos socialistas por ser populistas oportunistas después de la captura o huida de sus líderes.
Le pregunto Sr. Presidente Lenin Moreno ¿cree usted y su equipo están administrando bien el país, considerando los desacuerdos internos en su gabinete y los cambios que implementa en donde sus secretarios son más importantes que los ministros y el vicepresidente? Todos ellos se multiplican y se contradicen, sus asesores no pueden ocultar su interés por figurar; su amiguismo Sr. Presidente Moreno le ha llevado a cometer varios errores con la vicepresidenta, ministros, con el ex presidente del IESS (instituto ecuatoriano de seguridad social) además Sr. Presidente no entiende que su popularidad cae, cae y cae.
Su gobierno Sr. Presidente transcurre en un ambiente de mucha crítica, escaso entusiasmo de la población que vive con mucho temor de que se quiebre la fragilidad del gobierno. Su gobierno Sr. Presidente no ha empezado a pagar los errores cometidos como el incumplimiento de sus ofertas de campaña saturadas de populismo: 350.000 viviendas, 44 nuevas universidades, seguridad ciudadana, posteriormente recuperación del dinero de la corrupción y lo peor de todo, subir de categoría a ese aborto llamado Consejo de Participación y Control Social convertido ahora en un órgano de elección popular en vez de apartarlo de la vida del Estado, mediante reforma constitucional que si se puede hacer como se hizo con la deuda pública para que vaya mas allá del 40% del PIB.
Las medidas tomadas con los subsidios a la gasolina, medidas tibias y politiqueras no ayudan a mejorar los problemas económicos del país, al contrario lo desgastan más, y sin importar que haga mientras dure el actual desempleo, la producción en los niveles de sobrevivencia y una tristísima exportación no petrolera y petrolera, la situación social no mejorara.
Privatizar las telecomunicaciones, electricidad, transporte aéreo, provocando más desempleo y ajustes al pueblo, en el peor de los casos debería servir para salir del abismo fiscal y por lo menos pagar parte de la deuda pública interna, de lo contrario no tiene caso perder soberanía en áreas estratégicas.
Raúl Crespo. |
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