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Anàlisi :: educació i societat |
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Por fin, un político honesto.
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per Raúl Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
25 gen 2019
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El pueblo de Pujilí, manifiesta que Gustavo Cañar es un político y un señor honesto. |
En Pujilí, por fin un político honesto.
Pujilí con algo más de 70.000 habitantes en la provincia de Cotopaxi, es una tierra de Panzaleos, territorios de Pujillíes que significa “posada de los juguetes” que hoy se traduce en expresiones plásticas cuyos talleres en parroquias como La Victoria, Zumbahua, Guangaje, deben tener mucha más importancia para las autoridades locales que monumentos ridículos a aprendices de politiqueros que en nada benefician a esta cultura que pario la Pacha Mama.
Esta decisión del alcalde refleja no solo la pobreza mental de las autoridades que autorizaron el monumento, visualiza la cortina en la que se desenvuelve la cultura porque se opaca leyendas tradicionales como “la cosecha, el pastoreo, los danzantes, el cóndor enamorado y ridiculiza los trabajos de buenos artistas como Néstor Gavilema, Mario Ronquillo, Fausto Ramírez, Arturo Olmos, Javier Chicaiza, Iván Toro y al mismo Alfredo Toaquiza quien no necesita monumentos para su gran arte. Ese tipo de excentricidades no ayuda al desarrollo ni a la creatividad ni a la innovación que tanto requiere el Cantón Pujilí.
Pujilí refleja el atraso en la que se desenvuelve la provincia de Cotopaxi, por la politiquería y por la gestión de los GAD (gobiernos autónomos descentralizados) con modelos de gestión arcaicos, absolutamente atrasados en el tiempo que indudablemente afectan las vidas de las personas con trabas burocráticas, interpretando leyes y complicando las cosas con decisiones tardías y tontas que afectan el servicio al público pero que benefician a la corrupción y al burocratismo mientras el pueblo desempleado abandona los campos, los comercios agonizan, los estudiantes después de cinco o cuatro años en la universidad se endeudan para trabajar de taxistas y la delincuencia organizada continua enquistada en el gobierno central y poderes locales.
Esto describe la realidad del país y el Cantón Pujilí, refleja la paupérrima situación de su gente acorralada por pésimas administraciones municipales que incluyen a la mayoría de candidatos a la alcaldía cuyas demagogias han secuestrado la consciencia de la gente convirtiéndolas en tumultos que desbordan ideologías, leyes y ética; bloquean la capacidad de la ciudadanía para discernir críticamente y concientizar su voto.
Recorriendo el Cantón Pujilí, se observa un pueblo trabajador, expectante, incrédulo, pobre e ignorante pero ansioso de espectáculos y cosas de los políticos que dominan espectadores con escasa capacidad de reflexión. Ríen y lloran al ritmo del drama que les venden los políticos, es triste observar como la honradez no les importa a la hora de reflexionar su voto.
La anomia según el diccionario de la política de Rodrigo Borja, dice: “la anomia produce un estado de descomposición social muy peligroso porque se desvanecen los parámetros más elementales del comportamiento social y las personas terminan por no distinguir lo licito de lo ilícito, lo permitido de lo prohibido y lo bueno de lo malo”.
“La corrupción y los politiqueros causan el deterioro de los valores éticos-sociales en la que se sustenta la vida de la sociedad, y como este deterioro es contagioso la sociedad no encuentra razones para conducirse éticamente si las personas de visibilidad publica no lo hacen, además, el deterioro moral de las familias, de las instituciones, su falta de respetabilidad y credibilidad suman a la descomposición social de una población desconcertada e incrédula que convierte la culpa de uno en la lacra de todos”.
No tengo la respuesta para estas realidades pero mucho me temo que, de no revertir esta politiquería y esta ausencia de principios en la sociedad será la ruina del país porque no se proyecta una igualdad de oportunidades ni una mejor educación, tampoco se observa que la gente deje su indiferencia e indolencia; los ecuatorianos nos acercamos a una existencia sin horizontes, desesperanza que genera más violencia, mas oportunistas y corruptos políticos.
Es en este punto donde los pueblos se ponen a prueba, o fracasan o se reivindican venciendo a los animales que ostentan el poder o que buscan el poder para practicar la anomia.
Luego del dolor, frustración y vergüenza que produce esta inmoralidad, y después de recorrer 174 cantones y sus alcaldías por fin puedo manifestar que me encontré con un político honrado en el que se verán reflejados otros políticos honestos que el pueblo no menciono.
Conocí en el Cantón Pujilí al economista Gustavo Cañar, a quien el pueblo lo conoce como una persona honesta, lo dicen los opositores políticos y la gente común cinco años después de dejar el puesto de alcalde. “Deseo servir a mi gente, hoy se lo que me falto hacer por errores y por falta de tiempo y recursos, nadie tiene como acusarme de corrupción” manifestó Gustavo, quien es destacado en mención especial.
Con personas como Gustavo Cañar, ya puedo manifestar que se puede escribir otra historia de esperanza para una mejor política en el cantón, en la provincia y en el país. Gustavo Cañar es un ejemplo para emular por parte de los políticos.
También deseo destacar al Ingeniero Jorge Veloz, por su incansable trabajo, por su humanismo, sencillez, gratitud y lealtad con lo que haga.
Menciono a los Señores Darwin Naranjo y a Juan José Albán, por su dedicación y hospitalidad, gracias por su apoyo.
Raúl Crespo. |
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