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Unas palabritas Sr. Cura Jorge Bergoglio.
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per Raul Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
07 gen 2019
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Situacion de la iglesia del Vaticano. |
Permítame unas palabritas Sr. Cura Jorge Bergoglio II.
Hace cuatro años le escribí diciéndole que si no lo mataban tratando de combatir la corrupción, enfrentando la mafia que habita en la Curia de Roma y que manipula el Banco y la Iglesia de San Pedro, le volvía a escribir.
En América Latina lo que usted propone ni les va ni les viene, les da igual a las Conferencias Episcopales con poquísimas excepciones que tratan sin lograrlo mejorar la imagen de una Iglesia católica en la que nadie cree; temen a Dios porque el negocio de la fe, sobre el cielo y el infierno funciona. Los que conspiran contra usted Sr. Cura Bergoglio, pretenden que el Banco del Vaticano continúe lavando dinero, pretenden que los violadores sigan “sancionados” con el perdón y el olvido que han practicado por 2.000 años en vez de la justicia ordinaria y que los Papas continúen como cómplices de la amoralidad del Vaticano.
Esto es lo que buscan los curas más conservadores encabezados por los satánicos Raymond Burka y Carlo María Bergano, en nombre de un Dios indiferente o inexistente. No están de acuerdo que la iglesia se acerque a los pobres, a los inmigrantes, a los laicos o que haya escrito sobre el calentamiento global y los cambios climáticos. Su sencillez y que actué mas como Obispo de Roma que como Papa, es un pedido de una auditoria material y espiritual a ese antro llamado Vaticano, pone los pelos de punta al demonio que habita por dos lustros entre esas paredes.
Estos buitres lo acusan Sr. Cura Jorge Bergoglio, de encubrir a pederastas cercanos a usted olvidando que varios Papas como Juan Pablo II y Benedicto XVI, se encubrieron mutuamente para no sancionar a curas violadores; me imagino que esas complicidades o códigos del silencio se vienen dando desde los orígenes mismos de la Iglesia, pasando por las orgias de los Borgia, las compras del perdón en la inquisición y las alianzas con los imperios de turno de los cuales ustedes fueron la espada espiritual que masacro y saqueo regiones enteras de la tierra en Nombre de Dios.
Otra cosa seria para la iglesia de San Pedro, si la jerarquía eclesiástica de la época hubiera escuchado y practicado las 95 tesis de Lutero, o la teología de la liberación de fines de los años 60 y principios de los 70 en Latinoamerica impulsada por Gustavo Gutiérrez, Leónidas Proaño, Paulo Freire, Leonardo Boff y más, quienes buscaban que la Iglesia de un giro de 360 grados para que no desaparezca en el espíritu de los pueblos. Una Iglesia más abierta, menos hipócrita y practicando el evangelio en las casas, calles, en las zonas rurales, donde el sol quema y la lluvia empapa, donde está el polvo y el lodo, en vez de oficinas con arrogantes aspirantes al infierno.
Sr. Cura Bergoglio, usted es el primer Papa de la periferia del mundo, América Latina, desde el humo blanco usted está sometido a constantes conspiraciones para matarlo, como no pudieron porque tomo medidas de protección como no dormir en el Vaticano, ahora buscan destituirlo, el cabecilla Carlos María Vigano, experto mojigato, ideal para las intrigas que afectaron al Sr. Cura Benedicto XVI con los Vatileaks, la publicación de las cartas de Benedicto en las que denunciaba corrupción interna, el Lobby gay, el nombramiento de cardenales ultra conservadores en Estados Unidos, quienes junto a Congresistas Republicanos ultra derechistas conspiran para evitar cambios en el catolicismo, que el catolicismo siga corrupto y político les conviene a los evangelistas estadounidenses quienes predican en la periferia del mundo; Hugo Chávez los llamo nuevas tribus y créanme que conquistan culturas y ADN.
Cambiar la cultura pestilente del Vaticano y de la Iglesia católica en el mundo, no se logra solo combatiendo a los pederastas con tribunales en varios países o nombrando cardenales de su línea y de la periferia Sr. Bergoglio, eso es algo pero solo servirá mientras usted sea Papa, es decir un transeúnte pasajero en las paredes del Vaticano.
Lo que se necesita o se requiere de manera urgente es una reforma radical e integral para reestructurar la iglesia, de lo contrario nada pasa Sr. Cura, no olvide que esa institución ha sobrevivido a muchos intentos reformistas, lleva 2.000 años como cloaca en donde los santos nombrados se ahogan.
De ellos rescataría a Oscar Romero, asesinado por la dictadura militar en El salvador y a Leónidas Proaño, por su infatigable trabajo con los indígenas excluidos. A Leónidas no le hubiera gustado ser promovido a la categoría de santo ¿para qué? ¿Qué es eso? Me hubiera preguntado…
Raúl Crespo. |
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