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Notícies :: criminalització i repressió |
[Filipinas] Asesinados miembros Food Not Bombs
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per A |
04 nov 2018
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Guerra antidroga en Filipinas: un encarcelamiento y cuatro muertes de personas vinculadas a Food Not Bombs
18 de octubre de 2018
Como es ya sabido, el presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, que asumió el cargo en julio de 2016, empezó entonces la “guerra antidroga”, también conocida como “Operación doble cañón”. La vergonzosa contienda tiene como objetivo “neutralizar a los capos de la droga en todo el territorio nacional.”
La policía dio luz verde a que los agentes, de forma sistemática, puedan ejecutar a personas sospechosas de tenencia de drogas, y luego colocar pistolas y drogas sobre sus cuerpos. Y hay más, hay pruebas que demuestran que la policía está usando hospitales para esconder sus asesinatos. Duterte también insta a la ciudadanía filipina a linchar a supuestos toxicómanos y criminales.
En verano de 2018, cuatro personas del colectivo Food Not Bombs fueron asesinadas, y otra ha sido incriminada por posesión de drogas y está en la cárcel esperando a ser juzgada. Las familias y amistades de las víctimas creen que tanto los asesinatos como el arresto se deben a la guerra antidroga de Duterte.
Las cuatro personas asesinadas son:
Chris Jose Eleazar (Mokiam)
Food Not Bombs Bukidnon/Davao
Nacimiento: 17 de noviembre de 1990
Asesinato: 15 de septiembre de 2018
Jan Ray Patindol (Pating)
Food Not Bombs Davao
Nacimiento: 2 de enero de 1989
Asesinato: 15 de septiembre de 2018
Jessie Villanueva De Guzman
Food Not Bombs Baliwag
Nacimiento: 2 de junio de 1990
Asesinato: 6 de julio de 2018
Patrick Paul Pile
Food Not Bombs Baliwag
Nacimiento: 10 de diciembre de 1988
Asesinato: 23 de julio de 2018
Chris Jose Eleazar y Jan Ray Patindol fueron torturados y asesinados durante una redada policial en casa de un miembro de Food Not Bombs, en septiembre de 2018. Sus cuerpos estaban cubiertos de quemaduras de cigarros y moratones. La policía declaró que habían “mostrado resistencia”. Sin embargo, las amistades de las víctimas aseguran que ninguno de los dos opuso resistencia y que las heridas de los cuerpos indican que fueron torturados.
Jessie Villanueva De Guzman y Patrick Paul Pile fueron asesinados en momentos diferentes en julio de 2018. Eran personas muy implicadas en Food Not Bombs en Baliwag. Ambos se ganaban la vida como conductores de triciclo nocturnos.
Jessie fue asesinados por la policía en Baliwag, Bulacan. Una semana después del asesinato, Patrick deja a un pasajeros en el punto que habían acordado, y se da cuenta de que un grupo de policías le estaba esperando. Patrick es asesinado de un disparo por la espalda. Como él, muchos otros conductores de triciclos han sido asesinados de la misma manera.
En los cuatro casos, la policía declaró que las víctimas fueron asesinadas durante “operaciones legítimas” y que opusieron resistencia durante sus arrestos.
En agosto de 2018, en la municipalidad de Bantayan (Cebu), fue arrestado Marco, un miembro de Food Not Bombs. A Marco se le acusa de posesión de drogas. Es un miembro del colectivo desde hace tiempo, y empezó el proyecto Food Not Bombs en Bantayan.
Sus condiciones en la cárcel son penosas. A pesar de la situación política en la que vive el país, su entorno está dispuesto a hacer cualquier cosa para que Marco tenga un juicio justo en un estado que, saben de primera mano, es corrupto.
Se ha creado una campaña de crowdfunding para ayudar a Marco a afrontar los gastos de su situación. En la página web, el también miembro de Food Not Bombs Chris asegura: “Marco (Cram) es una persona amable. Le conocí en una pequeña isla llamada Banyatan, al norte de Cebu, y fue arrestado a principios de agosto por, supuestamente, consumir y vender drogas. Durante su arresto, le colocaron un paquete encima. Es inocente de lo que se le acusa. Parece ser que ha sido un montaje y, si no le ayudamos, Marco se convertirá en una cifra más en las estadísticas carcelarias.”
Organizaciones defensoras de los derechos humanos estiman que, hasta la fecha, la Operación doble cañón ha causado la muerte de más de doce mil personas. Durante el primer año, entre las víctimas había 54 niños y niñas. También han estado en el punto de mira los abogados que defendían a las personas arrestadas en relación con casos de droga.
El informe de Amnistía Internacional (AI) de enero de 2017 especifica que “la policía ha ido a buscar sistemáticamente a la gente más pobre e indefensa a lo largo del país, y que además han inventado ‘pruebas’, han reclutado a sicarios, han robado a la gente que mataban y han falsificado informes oficiales.” En el informe, AI muestra preocupación porque “los asesinatos deliberados, generalizados y sistemáticos de presuntos narcotraficantes –asesinatos que parece ser que las autoridades planean y organizan– podrían constituir crímenes contra la humanidad en virtud del derecho internacional.”
Puedes dar apoyo a la campaña de Marco desde aquí:https://www.gofundme.com/8dmud-unschuldig-im-gefangnis.
Traducido de: https://freedomnews.org.uk/philippines-war-on-drugs-four-food-not-bombs-
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https://freedomnews.org.uk/philippines-war-on-drugs-four-food-not-bombs-volunteers-murdered-one-in-jail/?fbclid=IwAR14zRhEW1MbN |
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