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Anàlisi :: corrupció i poder |
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Cayambe, sin cultura y sin turismo
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per Raul Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
12 set 2018
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Las flores han generado fuentes de trabajo y crecimiento pero han matado la consciencia y la naturaleza, otro tema para Guinness |
Cayambe, sin cultura y sin turismo.
Cayambe está en plena campaña electoral para la alcaldía y concejales, candidatos y asistentes apelan al optimismo, venden ilusiones, crean expectativas y necesidades, todos son triunfadores en la plenitud de la demagogia cargada de arrogancia, por supuesto que hay excepciones, están a la altura de las cifras y del conocimiento del universo. La canción es la misma cada 4 años, el pobre y los proyectos no ejecutados es lo más importante y es la cultura más generalizada.
Mientras tanto la clase media vive de la apariencia, van a Quito para enmascarar su realidad maquillando la necesidad que agobia y frustra. El rico y el pobre no necesitan maquillar nada porque esa es su realidad.
El pueblo cayambeño se transformó en una multitud sin cultura, ignorante e indolente con el futuro de Cayambe, este pueblo ya no es pueblo porque su conciencia no es clara ni crítica, poco importa el conocimiento y peor el turismo porque no hay una cultura fuerte que permita al pueblo buscar su verdad después de las flores.
No dicen la verdad duela a quien le duela, no saben hacer verdad con la actitud y menos manifestarla con la palabra aun cuando están llenos de preocupación por su futuro mediato. ¿Cuál es la cultura de Cayambe? Las fiestas religiosas e históricas si, esa es parte de su historia cultural ya registrada ¿Pero dónde está la cultura patrimonial, literaria, agrícola, académica y científica? Está en Quito, lamentable pero Quito decide en la política local, en la cultura y en los negocios agrícolas.
¿Qué hacen los pueblos indígenas con su idioma quichua? Nada y eso que pocos lo hablan, olvidan que el quichua es en sí mismo la cultura ancestral de los pueblos indígenas y, ¿Cuál es la cultura mestiza del pueblo cayambeño? La respuesta es, fuera de las fiestas que es la cultura que más predomina está el pésimo servicio con todas sus consecuencias que afectan la hospitalidad turística, la economía y la territorialidad del cantón con graves consecuencias morales y económicas. Es el conformismo solapado que ya no pueden ocultar.
Al GAD le importa muy poco o nada el turismo y la dinámica cultural y económica que un turismo como industria arroja; está la mejor explicación para la falta de cultura en el cantón Cayambe acostumbrado a vivir en Quito y de las floriculturas.
Imposible llamar a esta pobreza mental cultura. Tampoco vivir de las apariencias constituye una manera de ser como no lo es la corrupción ni la ignorancia peor el conformismo y la desidia.
¿Cuál es el mejor apoyo a la producción económica de un país? El turismo, un turismo de naturaleza, cultural en donde el folklor, la comida incluso la productividad agrícola y florícola aporten. Para hacer una cultura turística se requiere voluntad política que no existe en el gobierno local para apoyar los emprendimientos.
Se ve como la alcaldía del Sr. Guillermo Churuchumbi y los concejales poco han hecho para impulsar el turismo fomentando cultura y no me refiero a las obras porque es innegable que las hay: Las plantas de tratamiento de agua, el proyecto Wayko Machay, el camal, el posible nuevo cementerio más obras de alcantarillado, adoquinado, etc. Me estoy refiriendo al buen funcionamiento y a la gobernabilidad de todas las parroquias del cantón para crear una fuerte sociedad civil con dinámica cultural como complemento de la gestión de la alcaldía y su planificación.
No hay un espíritu constructivo ni en la alcaldía ni en la sociedad para satisfacer la enorme gama de necesidades, lo que si se percibe es el interés político y económico pero con un pésimo servicio, situación que evita la integración y la planificación turística del cantón.
Recorrer el país me ha permitido conocer de cerca las alcaldías y a los alcaldes; los que son un vivo ejemplo como guías para ayudar a que la sociedad realcen la cultura y la economía, realmente son muy pocos; dedos de una mano me sobran para destacarlos ¿Qué será de Cayambe cuando las empresa de flores se les termine el agua? Asunto que según observo es cuestión de poco tiempo.
Ninguna de las plantaciones recicla el agua simplemente porque no quieren recurrir en más gastos este tema a los gobiernos locales y central poco les importa como no les interesa el envenenamiento de la gente que trabajan en las florícolas. Con esta situación todos los alcaldes y ministros del ambiente en los últimos 40 años son cómplices de que los ríos y quebradas estén sin agua y la poca que hay esté contaminada, además, que la zona no tenga un hospital del IESS porque no se unen y porque no ven más allá de sus narices.
Me gustaría saludar y celebrar en este artículo la buena gestión de la alcaldía pero no puedo hacerlo porque su pobreza mental les impide realizar una proyección turística a mediano plazo ni hablar de una cultura como complemento para el turismo. Concejales y directores como los que hay en su administración Sr. Churuchumbi no solo son pésimos planificadores sino que han desordenado las finanzas y las ejecuciones de las obras con la complicidad de todos bajo la tonta premisa de que lo más importante para la alcaldía es la politiquería.
Con poca capacidad mental el garrote sigue siendo la primera herramienta en la administración municipal en vez de ir de la mano con la evolución tecnológica y con una política como ciencia.
Uno de los bienes más importantes que tiene la cultura en cualquier región es su gente a pesar de las desavenencias que marcan la historia de la humanidad. Hombres y mujeres inventaron las virtudes como parte de las conductas morales, lamentablemente, estas virtudes chocan con la ignorancia generalizada de la mayoría de la gente, masa históricamente influenciada por el bien y por el mal de la política y la religión, últimamente por las redes sociales. Es lo que se aprecia en la sociedad cayambeña atrapada en una transición entre sus valores y las costumbres de los migrantes llegados por el negocio de las flores.
Los negocios de servicio se acostumbraron a la gente de paso porque ya se consideran una ciudad de paso; la hospitalidad turística es una hipócrita actitud en los hostales y restaurantes hospitalidad que no dura más allá de un día, de horas incluso antes de que surja el pésimo trato ¡Porque ya no hay cayambeños dicen los locales, hay demasiada gente de afuera! Y es verdad, esa es la transición cultural a la que me refiero, transición que no es aprovechada por una cultura de integración, es doloroso que a nadie le interese el turismo y eso que está presente como una imperiosa necesidad en el futuro inmediato para reemplazar las flores, estos negocios han secado todos los ríos y riachuelos pero que, culturalmente, a los cayambeños y tabacundeños parece no preocuparles porque en su momento se elegirá al alcalde y concejales o se elevara una plegaria a Dios, para que solucionen todos los males de los cantones. Esa la triste realidad de estas poblaciones cayambeña y Pedromoncayenses.
La cultura de las fiestas religiosas, y la cantonización y los toros predominan en Cayambe, ese tipo de cultura sostiene la pobreza mental del pueblo ¿Dónde está el arte como patrimonio cultural de Cayambe? ¿Dónde quedó el status patrimonial de la ciudad?
¿Dónde están los gestores culturales apoyados por el municipio y por la casa de la cultura?
Lo malo es, que la cultura se acostumbró a depender de instituciones y no es así porque cultura somos todos en armonía con las leyes que permiten un Estado, influenciados por la naturaleza de la zona. Esta realidad también forma parte de una cultura mucho más importante porque los valores y principios familiares hacen una mejor sociedad, entonces ¿Cuál es la cultura actual de Cayambe, que no la encuentro?
Raúl Crespo |
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