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Anàlisi :: amèrica llatina |
Izquierdas
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per Raúl Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
24 mar 2018
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Izquierdas confundidas |
Izquierdas.
Desde Platón hasta la Ilustración en el siglo XVIII, el monismo los identificaba creían que había respuestas definitivas a los problemas morales, sociales y políticos del ser humano. Platón pensaba que las matemáticas eran el camino, Aristóteles que la biología, cristianos y judíos con la Biblia y la Tora, Rousseau con el alma de los hombres que no habían sido contaminados con la civilización, comunistas y socialistas con el manifiesto comunista, hoy, todos difieren en todo menos en el convencimiento que las izquierdas tienen una serie de verdades absolutas que una vez descubiertas se convertirían en los principios y valores esenciales que nos permitirían vivir mejor.
Esto cambio con la llegada del romanticismo, el pensamiento romántico en el siglo XIX, en donde se decía que los principios no son verdades objetivas ni permanentes sino inventos del hombre “los valores no son encontrados sino construidos por la gente a lo largo de la vida” en fin… el mundo de ese entonces se puso al revés por la lectura estética de la moral, del romanticismo se heredó el relativismo y el multiculturalismo.
Relativismo moral, el bien y el mal no son principios inmutables son nociones que cambian con el tiempo según las conveniencias sociales de los momentos, es la primera confusión de las izquierdas y un gran problema cultural que no es considerado a la hora de revolucionar un sistema.
La realidad humana en todas las épocas ha sido compleja, la sociedad es muy compleja para que grupos o personas pretendan tener la fórmula del éxito nos lo dice la historia, y las izquierdas que han llegado al poder son grupos totalitarios y burocráticos, malos remedos de burgueses privilegiados.
Por supuesto que las izquierdas son necesarias para cualquier sociedad que aspire a una real democracia, lamentablemente, las izquierdas han perdido la capacidad natural para entender en la historia lo que significa libertad, soberanía, economía política no políticas económicas y lo peor de todo es, no actualizar la tesis de Carlos Marx y Federico Engels, nos quedamos con las reformas de Lenin y del Partido Comunista Chino, de esto las derechas se aprovecharon buscando recuperar los privilegios perdidos en los gobiernos de izquierda que nunca entendieron el socialismo motivo por el cual los procesos de cambio no se sostienen por la incapacidad de ofrecer soluciones para las continuas crisis generadas por el sistema capitalista.
Capitalismo que ofrece productos a costa del trabajador, los que ganan millones con la industria farmacéutica cuyas medicinas curan unos males creando al mismo tiempo otras enfermedades que se curan con otras medicinas caras, las que fabrican jugos con colorantes para hacer daño a largo plazo, las que embotellan el agua, los que prestan dinero para viviendas y consumo endeudando a la gente de por vida, los que destruyen la naturaleza con el desarrollo y el consumismo y hoy pretenden controlar la energía alternativa en un mundo globalizado. Los discursos para mejorar la economía, productividad con valor agregado son cansinos dogmas que la revolución tecnológica saca fuera de circulación.
La tecnología con la inteligencia artificial, la genética, robótica no están reduciendo la desigualdad ni la inequidad, al contrario, la desigualdad aumenta hasta ser hoy un grave problema para la macro economía global y para los países, vemos como la miseria aumenta en los países desarrollados mientras los cerdos humanos se atragantan de dinero en sus zonas de confort y en el poder. Los últimos socialismos del siglo XXI solo son testimonio de una pobreza mental que ni siquiera puede articular “la dictadura marxista”.
Cada cultura es única no comparte rasgos con ninguna otra, cada socialismo hay que construirlo de acuerdo con la realidad económica y productiva de cada país que tiene su propia identidad socio cultural. No hay fórmulas estándar para la construcción de los socialismos así lo entendieron Mao y Fidel, las sociedades no se las refunda porque los pueblos no se los inventa cada vez que alguien así lo desee.
En América latina hay deseos de construir una izquierda política pero no hay vocación por la legalidad, no nos importa la ley o si es un asunto moral cumplirlas. En los países socialistas del siglo XXI abundan las normas de toda clase, prosperan las reformas y las enmiendas también los códigos de las constituyentes y este es otro problema por la ineficacia de esas leyes o por la distancia entre las leyes y la sociedad o por sus valores sociales y las realidades jurídicas cuya diferencias prácticas son enormes, esto no entienden hasta hoy las izquierdas.
¿Legalistas o pragmáticos? En estos países las izquierdas se visten de negro para morir en el poder y las Constituciones son reformadas o enmendadas, ya es una tradición de legalidad para suprimir estados de derecho y libertades como sustento de ordenamiento que atribuye al Estado los derechos de las personas, hecho que a las personas no les importa porque estas izquierdas lo hacen todo demasiado complejo y más difícil para vivir.
La época medieval no fue tan peligrosa como estos ensayos socialistas que provocan inmigración, pobreza del tipo miseria, conformismo, indolencia e indiferencia cultural más corrupción e impunidad.
El intelectual y las sociedades de la Edad Media tenia verdades de tiempo prolongado por la compra de la fe, por el temor a la hoguera del poder político-religioso y por la ignorancia, pero, los populismos socialistas son oportunistas, sectarios sin ideología en el poder; buscan controlar los pensamientos cambiando los dogmas de un día para el otro y esto es mucho más peligroso. Paso con los comunistas rusos a los que no les importaba Alemania en los años 30 y 40, después, se horrorizaron por las atrocidades de los nazis porque estaban siendo invadidos, luego, la guerra fría con occidente estos pasaron a ser lo peor ¿Dónde quedo la literatura de principios sociales? La destrucción de la literatura de izquierda hizo que las izquierdas políticas transiten sin orientación, los cambios emocionales de los izquierdistas oportunistas son psicológicamente imposibles de entender.
La intelectualidad de izquierda apoyo al comunismo ruso y cubano, crítico el fascismo pero recurrió a la intelectualidad rebuscada para justificar las matanzas de Stalin, pasa lo mismo con la historia actual rebuscada a conveniencia del intelectual al servicio de tal o cual gobierno llamado populismo socialista.
El otro serio problema para la izquierda en América Latina es que ateos y creyentes piensan que no puede haber códigos morales si Dios no existiera. “Si Dios no existiera todo esta permitido” piensan los populistas de derecha e izquierda. Esta célebre frase es de Rostoievski, en la novela “los hermanos Karamazov”.
Líderes como Chávez, Lula, Maduro, Correa y muchos otros dicen creer en Dios “el determina lo que está bien y lo que está mal” se escuchaba de sus bocas, en teoría América Latina es un continente mayoritariamente católico sin embargo nuestra moral deja mucho que desear. Estos líderes rezan y le piden a Dios fortalezas para cumplir sus cometidos, soy católico manifiestan sin que importe el reguero de corrupción y mentiras y, sin que al pueblo le importe ¿legalistas o pragmáticos? ¿Líderes o guías para procesos de cambio sociales con pueblos negligentes pero devotos?
Para estos politiqueros Dios ya no es una autoridad moral, están tan dignificados que se consideran divinos y su legitimidad son las leyes constitucionales a su imagen y semejanza y este es el quid del asunto de estas izquierdas en relación con pueblos que dicen ser creyentes en Dios, que aceptan la corrupción y la manipulación porque estas se dan en todo el mundo y como es un tema mundial la corrupción, entonces, porque en esta parte del mundo no.
Otra de las ignorancias de las izquierdas es, que el poder político es de los ciudadanos y estos lo encargan bajo un préstamo precario, transitorio y revocable, sin embargo, los presidentes no aceptan que el poder no es del partido, no es suyo ni de ningún otro líder ni de nadie, es del pueblo, y, lo del Estado hasta ahora es ficción… las monarquías inventaron “el estado soy yo”.
Deben rendir cuentas sin amañar las cifras o los índices económicos, deben hacerlo porque están obligados ética y moralmente para legitimar la participación de la colectividad cumpliendo con un mandato del cambio; cambio con valores y principios para poder decir que estamos revolucionado un sistema, está la diferencia entre derecha e izquierda, significa cambios culturales que generan confianza incluso sacrificios de la población para enfrentar problemas y crisis.
Estas ignorancias afectaron las entrañas de las izquierdas, hablaron de participación sin cambiar culturalmente la representación política. En gran parte donde se intentó socialismos el sectarismo, oportunismo, ignorancia práctica, prostituyeron la poca ideología que existe sobre las izquierdas y su concepto de poder alternándolo con el ejercicio de la derecha en donde el poder sirve para hacer daño e imponer obediencias utilizando la represión y la justicia; con ellas se cambió la libertad por servidumbre y, la ignorancia ideológica ayudo a que los caudillos se eternicen en el poder en nombre de las masas para oprimir esas masas.
Las izquierdas han servido para que socialistas populistas se acomoden como intelectuales, se acomodaron con más facilidad y aprendieron el discurso como lo hacen los catequistas, transformaron los pensamientos en dogmas, para colmo estos izquierdistas constan en las lapidas de las revoluciones.
Otro grave error, suponer hoy que lo político resuelve los problemas sociales. Las utopías quedaron sin piso últimamente con los triunfos pasajeros de los socialistas populistas que de ninguna manera significa construcción socialista. En Latinoamérica los intelectuales, artistas, escritores y otros quedaron como bufones del populista autócrata y cuando no les sirvió para nada sirvieron como alfombras de zapatos.
Estas supuestas izquierdas hicieron de las revoluciones pacificas triunfos electorales con la complicidad de instituciones corruptas, sumisas y un pueblo ignorante y aborregado que vivió el reeleccionismo mágico que cautivo a la masa, gente que pensaba que tenían el poder sin reflexionar que éramos cómplices negligentes y encubridores por darles el voto sin que las estructuras del poder cambien en nada.
Las izquierdas encantan eso es indiscutible pero las izquierdas encubren fracasos históricos como los gulags de Stalin, izquierdista oportunista se decía Tito, el socialismo militar y torpe de Nicolás Maduro en Venezuela, el prepotente híper presidencialismo de Rafael Correa en Ecuador, grupos como Sendero Luminoso en Perú y cualquier otro mamarracho que se le ocurra decir que es de izquierda.
Aplaudo a Don Pepe Mujica, Daniel Ortega por su confeso laicismo sin engañar a la masa creyente.
Las izquierdas deben ser fuerzas dinámicas para lograrlo hay que renovarlas constantemente con nuevos cuadros, no hacerlo significa llevar a la simplificación a un proceso de cambio y a la miopía revolucionaria.
Raúl Crespo. |
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Re: Izquierdas
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per Unai |
25 mar 2018
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Izquierdas:
parte esencial del sistema;
comparsas de los parlamentos y regimenes burgueses;
denominación abstracta que no quiere decir casi nada;
si no es: izquierda del montaje político-institucional dominante, capitalista. |