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Anàlisi :: educació i societat
Feminismo
per Raul Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com	18 mar 2018
Mucha teoría poca practica para combatir el sistema torpe de la inequidad y desigualdad social
Feminismo. El feminismo y el machismo salo habitan en la mente de los torpes. La historia cristiana dividió a la historia en antes y después de Crispo. El filósofo italiano Giambattista Vico, distinguió tres periodos históricos: la edad de los dioses en donde apareció la religión, los dogmas y la metafísica; la edad de los héroes en la que se conquistó y domino por la fuerza a sociedades y la edad de los hombres caracterizada por la reivindicación de la razón y por el cuestionamiento de las verdades eternas. Christoph Keller conocido como Cellarius, humanista holandés dividió la historia de occidente en antigüedad, edad media y tiempos modernos después se sumaron la edad contemporánea, edad atómica y edad electrónica y las que luego vendrán, en todas estas etapas o periodos las mujeres y los hombres son el sol, la tierra, el agua y el aire, vitales para el crecimiento de la familia y desarrollo de la humanidad. Los elementos y las personas juntos son vitales para la vida. El ser humano sin género juegan un importante papel y mucho más la mujer por traer vida al mundo, sin ustedes mágicas, encantadoras y atractivas mujeres no lo hubiéramos logrado ¿dónde estuvo el feminismo en la historia de la humanidad? Las mujeres son la tesis de la humanidad, son el elemento positivo que afirma plenamente la antítesis del movimiento feminista que tiende a destruir el sentimiento oceánico como decía Freud. Sigmund Freud describió los sentimientos de la mujer como un sentimiento oceánico, como un contacto con las fuerzas de la naturaleza más asombrosas, un límite a la expresión difícil de expresar porque lo sienten íntimamente, incluso, el miedo a la inseguridad que no es otra cosa que una anticipación al futuro incierto como madres les produce temor y esta es la más pura expresión sublime de la naturaleza de la mujer. Naturaleza de la mujer que exige respeto, tolerancia, flores, chocolates, amistad, amor, seguridad y más. Esas mujeres idiotas llenas de magia, misterio y encanto son las mujeres que más admiro y temo, no a todas la idiotez les queda bien y no como concepto del diccionario sino como una realidad sutil; esas idiotas a las que me refiero no son lindas ni bonitas son atractivas porque lo atractivo tiene personalidad y sex Apple, feminidad y coquetería que nos gusta, que forma familias y construyen el amor, son las mujeres que han creado historias ciertas, son las que se saben damas, mamás y hembras. Con la inequidad salarial, desigualdad de género, violencia, femicidios y acoso, los hombres tenemos mucho de culpa por no ayudar a frenar estas situaciones. No basta que los medios de comunicación se hagan eco de estos abusos de vez en cuando después todos lo olvidan y por la complejidad que significa para ellas denunciar el maltrato y el acoso se quedan calladas por temor a perder los trabajos porque todavía la justicia las culpa de provocadoras para exonerar al hombre, muchísimas son jefas de hogar y no pueden quedarse sin dinero. Todos los días las madres solteras nos demuestran su valía, libertad y dignidad para sacar adelante a la familia y a la sociedad. Es hora que los hombres tomemos otra actitud que no debe ser solo solidaria tiene que ser de protección, jurídica y mental, hay que superar la pobreza mental del machismo atrincherado en la cultura. Lamentablemente para las feministas automáticamente los hombres somos culpables de todo incluso de que la abuelita haya muerto virgen. Los linchamientos extralegales de las feministas están tomando el control, hoy, por todo lado se levanta una piedra y salen feministas quizá por esa necesidad social del ser humano de pertenecer a grupos y demostrar que son buenas feministas sin que les importe el vacío de la palabra feminismo. Los extremismos se agotan rápidamente lo saben viejas feministas que convirtieron su ideología en religión; el autoritarismo y sectarismo es el fin para cualquier movimiento que olvida que el hombre también suma familia. En una discusión de pareja pregunto ¿las feministas prefieren que les reclamemos con ira o con pena? Ese movimiento está confundido por su carencia evolutiva entre lo natural de la mujer y el hombre con lo artificial del sistema, además, por la imposibilidad de definir feminismo por fuera de lo natural en la cultura como experiencia feminista. Por su naturaleza la indiferencia la mata, su coquetería y feminidad no lo resiste, tampoco pueden superar el vicio de explicar las cosas condescendientemente y en muchísimos casos contribuyen con el machismo en el proceso inicial del niño; esas contradicciones son parte de la naturaleza de la mujer que nos gusta porque las hace diferentes, son el equilibrio perfecto para la imperfección del hombre, son la otra mitad el 50% exacto para el éxito o el fracaso de la relación matrimonial o marital, sin ellas todo estaría peor hablando de las crisis ambientales, económicas, culturales en donde movimientos como los feministas poco contribuyen a solucionarlos. Raúl Crespo.
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