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Notícies :: antifeixisme : globalització neoliberal : pobles i cultures vs poder i estats
Confederación y democracia confederal.
per K. Raveli	07 feb 2018
En el Oeste de la vieja UE existen por lo menos dos naciones reales (a) - los Països Catalans y Euskal Herria – ahora desarticuladas por dos estados, el francés y el español, que pueden estar interesadas en un proceso confederal de reconstrucción nacional.
En el Oeste de la vieja UE existen por lo menos dos naciones reales (a) - los Països Catalans y Euskal Herria – ahora desarticuladas por dos estados, el francés y el español, que pueden estar interesadas en un proceso confederal de reconstrucción nacional. Lo que no quiere decir que se tenga que hablar necesariamente de una formación de otros dos nuevos estados, al estilo de la Confederación Suiza, o Helvética. O viceversa y por ejemplo, de un desarrollo en Europa de algo parecido al actual proceso institucional de Rojava (Kurdistan). Fundado sobre comunas populares (kurdas, árabes, yazidís, etc.) pero sin una explícita institución estatal, y que se ha denominado como “Confederalismo democrático” (b). En este caso, que por ahora concierne esencialmente el territorio de Rojava (región kurda del estado sirio), no se procede con los planteamientos tradicionales de constitución de un nuevo estado, sino dejando abierta la posibilidad de un desarrollo confederal o de tipo federal más tradicional con otros territorios del viejo y muy centralista estado Sirio de la dinastía Alhassad. . Confederación contra des-articulación nacional. Volviendo ahora a nuestros casos concretos - Països Catalans y Euskal Herria – nos encontramos en presencia de una composición nacional muy disgregada. Además, no únicamente repartida (conquistada) entre dos estados, sino más aún dividida entre diferentes territorios (Valencia, Navarra, Lapurdi, Balears, etc.) en cada uno de ellos. Es decir: los que los conquistadores han separado de forma explícita e institucional de las demás regiones nacionales específicas. Por lo tanto, como por ejemplo en el caso navarro, engendrando dinámicas no solo políticas e institucionales, sino también económicas, culturales, educativas, etc. muy circunscritas. Y que obstaculizan los actuales procesos en curso de “re-construcción nacional” impulsados por los sectores más activos y vivos de cada respectivo país. Como vemos en la actualidad de forma muy evidente y creciente en Catalunya. En Euskal Herria la cuestión confederal ya se ha sublevado hace dos décadas (d) y parece haber cogido algún relieve también en los las últimas semanas. Sin embargo, como en otros casos (e), más de un representante del poder establecido, o de sus reformadores “progres”, pretende a su vez desvirtuar este concepto objetivo de Confederación, para apuntalar el régimen anti-democrático actual. O para desviar un posible proceso constituyente confederal vasco o catalán hacía algunas renovadas formas de “estatus” re-centralizador español (f). Por medio de nuevos estatutos-trampa “constitucionales”, por supuesto. Cuando, al contrario, como muestra el ejemplo histórico confederal más claro y contundente, el de la progresiva formación de la Confederación suiza, no se trata ni de una forma subrepticia de federalismo – que ya de por sí tendría que surgir desde unas distintas y claras soberanías territoriales – ni de una reubicación post-colonial de unas relaciones entre naciones opresoras y oprimidas. . Confederación como nueva y maquillada centralización? Es decir: si aplicamos con coherencia el concepto ‘confederal’, tendríamos que atribuirlo ante todo, esencialmente, a una reconstitución de unas relaciones naturales y normalizadas entre distintos territorios de una respectiva nación (Catalana, vasca, etc.). Lo que equivale a reconstituir unas instituciones nacionales compartidas, justamente confederales, entre regiones hasta ahora separadas entre ellas de forma arbitraria para poderlas mantener más fácilmente sometidas al poder exterior. Y cuando hablamos de relaciones naturales y normalizadas, nos referimos en primer lugar con relación al marco social, cultural, lingüístico y lógicamente educacional de la específica nacionalidad. Al contrario de lo que pasa en la actualidad, empezando por la repartición colonial, o post-colonial, entre dos estados! Lo que desde luego se refleja también en lo económico, puesto que el mismo desarrollo material de una comunidad está también determinado por sus características sociales y culturales, además de las geográficas. Luego, una vez llevado a cabo este proceso de re-construcción nacional natural, confederal, sería posible mirar, eventualmente en un marco europeo más democrático y progresista, hacia diferentes relaciones con las demás naciones cercanas, y eventualmente estados. Y esta podría ser también una magnifica aportación a la actual y lamentable situación general, social y política de la misma UE! Es decir: como Suiza demuestra de forma muy contundente, el modelo o patrón y paradigma confederal, podría representar un muy determinante paso adelante para la misma constitución no solo política, sino también económica y cultural de una Unión Europea ahora muy estancada, por no decir anquilosada y cada vez más sometida a perniciosos intereses trans-estatales. Los que explican el impresionante creciendo en muchos de sus estados de los actuales y fatales populismos y hasta de nuevos fascismos. . Notas: (a) La mayor parte de los estados plurinacionales, como el español y el jacobino, usurpan de forma sistemática el término de ‘nación’ para atribuírselo en función de aparentar una uniformidad nacional (linguistica, etc.) que en realidad no tienen. Tratándose únicamente de dos “estados-nación”, es decir, de unas instituciones centralistas supra-nacionales. Que quieren imponerse por todos los medios, empezando precisamente por la lengua y, luego, por una mistificación semántica de términos expresivos elementales (estado, nación y pueblo, en primer lugar), pero también de contenido político y social muy definido (como democracia, libertad, derecho positivo, etc.). En efecto, lo de “nacional”, “democrático”, “legal”, “derecho”, “constitucional”, etc. son algunos de los vocablos oficiales que utilizan con más frecuencia de cara a negar, mistificar o instrumentalizar unos naturales procesos de autodeterminación de determinadas naciones colonizadas. Las que quieren mantener bajo su poder y derecho estatal. Un poder erigido a partir de una nacionalidad invasora bien determinada, en estos casos la castellana y la franca, contra distintas naciones originarias. (b) Habría que reconocer la extraordinaria novedad revolucionaria de esta experiencia, que por ejemplo nos pueden ilustrar estas referencias: https://rojavaazadimadrid.wordpress.com/confederalismo-democratico/ http://www.askapena.org/es/content/kja-konfederazio-demokratikoa-oinarri https://es.wikipedia.org/wiki/Confederalismo_democr%C3%A1tico (d) Como ejemplo muy explícito del concepto de Confederación, podríamos citar las referencias sobre esta cuestión que leemos en las páginas 135, 138 y 184 de “Nabarra estado y democracia” (K. Raveli, 2004). Muy anteriores a determinadas propuestas confederales españolistas, hecha por ejemplo años más tarde por Podemos y EH Bildu, que se refieren sin embargo y hasta se contraponen a un concepto confederal constructivo de los distintos territorios nacionales vascos. (e) El Partido del Negocio Vascongado (PNV-EAJ), seudo-nacionalista vasco, es el más propenso y habilidoso en su táctica de recuperación semántica de términos lanzados, creados o hasta tradicionales del movimiento popular. Como en el caso del concepto de “construcción nacional” lanzado con el EGA de Eguzki en los años noventa. O con los intentos de manipulación del “auzolan”, milenario concepto comunitario presente desde siempre en la sociedad vasca. Que nada tiene que ver con los lemas actuales de ‘auzolan’, pura propaganda pseudo-asociativa institucional. En efecto el AUZOLAN se refiere esencialmente a la propiedad comunal y a la colaboración comunitaria voluntaria, es decir: a una participación colectiva totalmente extraña al individualismo y apropiación capitalista, burguesa e institucional actual. (f) De la misma manera, el PNV se han ingeniado en la difusión masiva del muy vacuo palabro de “estatus”, como sucedáneo por ejemplo de “nuevo estatuto”, para intentar por otro lado vacunar la difusión progresiva de una propuesta y hasta noción contundente de “estado vasco”. Hasta entonces conscientemente apartada y removida por este típico independentismo de fachada. Que vive muy cómodo bajo un estado español avasallador si, pero defensor de los poderes económicos dominantes. Los que representa precisamente el PNV.
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Comentaris

Re: Confederación y democracia confederal.
per albert viboradella	08 feb 2018
tabarnia se surt , i el valencians estan en ello.

Re: Confederación y democracia confederal.
per estudio 2	11 feb 2018
EGA de Eguzki.odg (5,67 MiB)
Foto portada del EGA

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