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La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
30 gen 2018
Tita Barahona en canarias-semanal.org, expone la necesaria denuncia de la denominada Marcha Internacional de Mujeres (Women’s Global March), de la que dice que es un apéndice del Partido Demócrata de los EE.UU. y por ende de los intereses reales que representa.
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“Hoy hasta la elite mundial capitalista se ha vuelto feminista, como hemos visto en Davos”

Probablemente a estas alturas muchas personas observadoras se habrán percatado de que la denominada Marcha Internacional de Mujeres (Women’s Global March), de la que recientemente se ha celebrado la segunda edición anual, es un apéndice del Partido Demócrata de los EE.UU. y por ende de los intereses reales que representa. En lo que sigue se ofrecen algunos datos que corroboran esta impresión, con una pizca de historia (que siempre ofrece mayor perspectiva), y se propone una reflexión sobre las implicaciones que ello tiene para los movimientos de emancipación, especialmente el feminista.

El Partido Demócrata es una de las dos cabezas del único cuerpo que controla todos los aparatos del Estado norteamericano en beneficio de laclase capitalista. Para mantener la ficción de que sus políticas y valores son diferentes a las del Partido Republicano, los demócratas se presentaban antes como el partido de la “clase media”, es decir, las familias trabajadoras en pos del “sueño americano”. Desde los años 80, cuando los intelectuales ultraliberales dijeron que ya no había que hablar de clases, que había que pregonar que estas habían desaparecido y ya no creaban identidad, el Partido Demócrata dirigió de forma más firme sus reclamos electorales a otras identidades: las de género, raza, religión, orientación sexual, etc. Hicieron una fuerte labor de cooptación de grupos de mujeres, asociaciones por los derechos civiles, inmigrantes…, lo que consiguieron en buena medida inyectándoles financiación a través de una red de fundaciones. Paralelamente patrocinaron el ascenso social de una minoría de mujeres, afro-americanos e hispanos, a los que colocaron en el propio partido, el congreso y el senado. La clase trabajadora, mientras, era desahuciada. Bill Clinton y señorase encargaron de recortar el ya de por sí raquítico estado del bienestar, de expandir a niveles sin precedentes el encarcelamiento masivo, de firmar tratados de libre comercio como el NAFTA y de dar rienda suelta a Wall Street.El feminismo no es patrimonio de las señoras de la clase dominante o aspirantes a ella que se aprovechan del trabajo de otras y de las luchas de otras para su beneficio personal o político

El descontento que produjo la guerra de Irak, bajo el mandato de George W. Bush, fue aprovechado por el Partido Demócrata para jugar la baza de laidentidad de raza, que reforzaba el tradicional apoyo de la comunidad afro-americana al Partido Demócrata, con un programa atrayente para más sectores sociales, que prometía entre otras cosas parar la guerra y cerrar la prisión ilegal de Guantánamo. Así fue cómo, en la tierra del Ku-Klux-Klan y las leyes Jim Crow, por primera vez un negro (además, de nombre musulmán),Barak Hussein Obama, alcanzaba la presidencia de la nación. Juraba su cargo con la mano sobre la biblia de Martin Luther King, al que sometieron a un proceso de blanqueado y esterilizado para despojarlo de sus adherencias anti-capitalistas. La población negra no cabía de gozo. La “comunidad internacional”y sus medios le dieron al atractivo Obama la bendición Urbi et Orbi y elpremio Nobel de la Paz antes de que emprendiera siete guerras. Aquella inicial emulsión de esperanza de la población trabajadora negra acabó en cenizas, pues no han visto ventaja alguna en tener a un “hermano” presidente, como tampoco la habrían visto la mayoría de las mujeres de haber tenido una“hermana” presidenta. Y, con ella (I’m with her, decían sus incondicionales) se cambió a la baza del género. Hillary Clinton se presentaba como feminista por el hecho de competir con un hombre (tanto en las primarias demócratas como en las presidenciales), y porque el pseudofeminismo liberal-posmoderno que se promovió en las universidades había decretado que ser mujer en la alta política ya te gradúa de feminista. Y aun parece que la mezcla de género y raza se postula para las próximas presidenciales en la figura de una multimillonaria, reina del show-business, llamada Oprah Winfrey,que se ha uncido al carro del feminismo rosa liberal-demócrata en su discurso de la entrega de los premios Globos de Oro.

Manifestación “por los derechos de las mujeres” promovida por el Partido Demócrata

La derrota de Hillary ante un baboso que alardeó de agarrar a las mujeres por el pussy (gatito), fue devastadora para las bases y el aparato del Partido Demócrata. En seguida, surgiendo de lugares aparentemente no conectados con el partido, un grupo de mujeres empresarias y directoras ejecutivas de diversas instituciones y ONG’s pusieron manos a la obra para organizar una gran movilización de protesta para el día siguiente en que Trump jurara el cargo. No lo tuvieron difícil. Desde los propios inicios, la campaña tuvo recursos, entre ellos el apoyo de la plataforma Move on, ligada a la Open Society Foundation, y una amplia cobertura mediática. Prácticamente todos los medios controlados por las seis grandes corporaciones que dominan las ondas, se hacían lenguas de la proyectada Marcha de Mujeres sobre Washington. En realidad, no se convocaba sólo a mujeres, sino a la “gente de todos los géneros, edades, razas, culturas, afiliaciones políticas, discapacidades y antecedentes (sic)”, con el fin de “afirmar nuestra común humanidad y pronunciar nuestro valiente mensaje de resistencia y autodeterminación”.

“Resistencia” era ya el lema del Partido Demócrata en su nuevo papel de oposición. Por supuesto, como se saben el ombligo del mundo, quisieron que la convocatoria tuviese réplicas a nivel global. Para la pátina feminista que debía tener el evento, ligaron oportunistamente su lucha con las que en meses previos habían protagonizado las mujeres en Argentina, India, Polonia, Irlanda, contra la violencia machista y los recortes de los derechos reproductivos. Y, para garantizarse la simpatía mundial, los grandes medios ya habían denigrado lo suficiente a Trump (no digo inmerecidamente sino interesadamente). Elaboraron una tabla reivindicativa que contenía una ensalada de muy variados elementos: tiraron de las justas demandas de los grupos de oposición que están hoy más activos en EEUU: contra el encarcelamiento masivo y la brutalidad policial, los que luchan por la extensión de los derechos reproductivos y la sanidad pública, por el aumento del salario mínimo, por los derechos de los inmigrantes sin papeles, contra la contaminación del agua…, casi siempre con la coletilla “para todas las mujeres, incluidas negras, indígenas, pobres, musulmanas, lesbianas, discapacitadas, queer y trans”. Todo resumido en la demanda de “una economía que funcione con transparencia, responsabilidad, seguridad y equidad” (lo que quiera que eso sea). Curiosamente, ninguna mención a la política exterior norteamericana.

Bajo el lema “Los derechos de las mujeres son derechos humanos”, el 21 de enero de 2017 se llenaron las calles de Washington, otras ciudades de EEUU y más allá de una marea colorista, en la que destacaban los gorros de lana rosa con orejas de gato (en alusión al pussy), que hoy son ya merchandising. Las manifestaciones fueron, en efecto, multitudinarias. A diferencia de otras, sin policía acosando y con la presencia de señeros políticos y políticas demócratas, que tuvieron que aguantar algún abucheo; no así las celebrities de Hollywood y la industria del atontamiento -ya se sabe, feministas de toda la vida-, cuyos discursos fueron vitoreadas por la multitud mientras los periodistas rosas (Vogue, Vanity Fair…) sacaban fotos. Más vergonzoso fue ver a una Angela Davis, otrora referente del feminismo negro revolucionario, vendida al Partido Demócrata para servir de reclamo a los sectores izquierdistas(cuando se cae desde muy alto se llega muy bajo).

Ángela Davis, ex revolucionaria cooptada en la actualidad por el Partido Demócrata, sugirió la necesidad de votar por Hillary Clinton en las pasadas elecciones presidenciales de EE.UU., como mal menor frente a Donald Trump

Al día siguiente, los medios calificaban el evento como la mayor manifestación en la historia de EEUU. Entusiasmadas por el éxito, en febrero ya estaban las promotoras pergeñando la organización de una International Women’s Strike (Huelga Internacional de Mujeres), para celebrar el 8 de Marzo. En septiembre, la revista Time las incluía en la lista de las personas más influyentes de 2017.

Ha pasado un año desde entonces. En todo este tiempo, el nuevo programa político del Partido Demócrata se resume en una frase: no somos Trump; y su estrategia en una somera etiqueta-hashtag: Resistance. Su práctica en el día a día, sin embargo, ha sido la de votar con los republicanos el aumento del gasto militar, los ataques a Siria, el espionaje masivo, el fin de la neutralidad en Internet, la eliminación de controles a los grandes bancos, la privatización de la enseñanza, el alza del precio de los medicamentos... Hoy se venden como los defensores de los inmigrantes sin papeles, cuando las deportaciones masivas comenzaron en la era de Obama. Laresistance es en realidad assistance. Pero, de puertas afuera, la resistanceprosigue, y este año hemos sido debidamente informados tanto de los preparativos como del desarrollo de la Segunda Marcha Global de Mujeres,celebrada entre el 20 y 21 de enero. El mismo programa-revoltijo que esta vez incluye a los dreamers (inmigrantes que llegaron siendo niños y están en riesgo de deportación). Pero la marcha ha tenido menos afluencia y seguimiento internacional, ya que algunos grupos han retirado su adhesión al darse cuenta de la manipulación. Esta ya se presenta sin caretas. Este año el lema ha sido Power to the Polls (poder a las urnas), una auténtica campaña de registro de votantes para el Partido Demócrata, aunque esto último, claro, no se dice abiertamente. Las llamadas mid-term (elecciones a mediados de mandato para renovar el congreso y parte del senado) están cerca. Las mismas celebrities en las tribunas, esta vez pidiendo a las mujeres que se “empoderen” presentándose como candidatas. La misma sobre-exposición mediática, que no se presta cuando son trabajadoras y trabajadores quienes organizan huelgas y manifestaciones; porque, en definitiva, las Marchas no ponen en absoluto en peligro al Estado y los empresarios al ser un tipo de disidencia totalmente controlada por los aparatos de esas mismas clases.

Hoy hasta la elite mundial capitalista se ha vuelto feminista. Lo hemos visto en la cumbre económica de Davos. Poniendo en la presidencia del foro a cuatro señoras privilegiadas cuya misión es arruinar la vida a la mayoría de mujeres y hombres del mundo, se nos intenta convencer de que eso es feminismo. Es una de las maneras de succionar toda la savia revolucionaria de este movimiento histórico para convertirlo en un trending-topic, una empresa capitalista o un guiñapo.

En el movimiento feminista siempre hubo una corriente que tuvo claro que el destino social de nuestro sexo va ligado a la evolución general de la sociedad, cuya principal fuerza motriz es el trabajo y la vida económica. La emancipación social de todas las mujeres -no de unas pocas- está, por tanto, íntimamente ligada a la emancipación social del trabajo, lo cual sólo es posible con la lucha de la clase explotada, a la que pertenecemos. El feminismo es patrimonio de todas las mujeres que dedicaron y dedican su vida a este objetivo, no de las señoras de la clase dominante o aspirantes a ella que se aprovechan del trabajo de otras y de las luchas de otras para su beneficio personal o político. Hoy, sin embargo,cuatro décadas de neoliberalismo han convertido a las corrientes liberal-posmodernas, con sus políticas de la identidad, en hegemónicas dentro del feminismo llamémosle institucional. Han tenido todos los medios para ello. El feminismo revolucionario y, para el caso, cualquier movimiento de liberación, cualquier organización que verdaderamente luche por superar la explotación y la opresión construyendo el socialismo, debe reflexionar hasta dónde quiere ser cooptado, manipulado e instrumentalizado; hasta qué punto va a consentir que nuestras justas reivindicaciones sirvan para sazonar platos que no son nuestros.

Tita Barahona / canarias-semanal.org

https://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/la-marcha-internacional-de-las

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Comentaris

Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
31 gen 2018
Afirmas que “el movimiento feminista siempre (..) tuvo claro que el destino social de nuestro sexo va ligado a la evolución general de la sociedad, cuya principal fuerza motriz es el trabajo y la vida económica, (y que) la emancipación social de todas las mujeres (..) está (..) ligada a la emancipación social del trabajo, lo cual sólo es posible con la lucha de la clase explotada, a la que pertenecemos”.

Vaya.
Otra vez un feminismo sistémico, que exalta el trabajo (explotado) y que se olvida de la cuestión de base:
la propiedad, la apropiación privada, que es el comienzo de todo, empezando por el patriarcado.
En fin, siempre el mismo rollo de esa “clase trabajadora”, invento marxista para olvidar lo esencial: la clase obrera en su globalidad. Donde los y las trabajadoras asalariadas somos cada vez más una minoría. Eso es: los marxistas en contra del mismo Marx, por supuesto.
Y de una verdadera liberación de la mujer y DE TOD@S!
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
31 gen 2018
"los y las trabajadoras asalariadas somos cada vez más una minoría", ¿en tu barrio? Que los salarios sean cada vez más mierdosos y las condiciones cada vez más precarias, no significa que seamos cada vez menos gente. Por otra parte el feminismo o es anticapitalista o no es nada (que es lo que viene a decir el articulo); cuestionando así también la propiedad privada.
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
31 gen 2018
“Hoy hasta la elite mundial capitalista se ha vuelto feminista, como hemos visto en Davos”

¡¡Pues qué bien!!
Solo una cosa: la oligarquia no se ha vuelto feminista de repente sinoo que ha sido feminista desde que terminó la II Guerra Mundial.
La Simone, la Stenheim, la Millet, la Gerber, la Wolf, la Swartz, la Badinter, la Paglia y compañia SIEMPRE fueron burguesas de buena familia, que pusieron todo su empeño (y fueron muy bien retribuidas por ello) en destruir el paradigma de lucha de clases que enfrentaba a dominantes/dominados y transformarlo en la falacia opresores vs oprimidas... algo que hace tiempo que destrozó la izquierda desde dentro.
Ahora ya no necesitan la careta y se limitan a recoger los frutos del arbol de la izquierda anticapitalista caidos.
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
01 feb 2018
Sí claro, como Flora Tristán, que también nació en un seno familiar acomodado. O Bakunin, Kropotkin, Tolstoi y tantos otros con los que no parece que su origen aristocrático haya sido impedimento alguno.

Mentes selectivas cargadas de prejuicios contra las mujeres que luchan contra este sistema capitalista, y que sólo consideran esa capacidad combativa en los hombres. Pero la realidad es tozuda y nos muestra cómo en las actuales luchas revolucionarias, las mujeres no están en ese segundo, tercer o enésimo plano al que han sido relegadas con la complicidad de hombres y mujeres de izquierdas y derechas.

De lo que habla el artículo es de "la artera instrumentalización del feminismo" por parte de entornos del poder, pero esa instrumentalización, en sentido negativista, también la hacen quienes se dicen de izquierdas, anarquistas, antiautoritarios, en su mayoría hombres que, en vez de entender las luchas por la igualdad, las denostan e intentan desvalorizar como algo menos que secundario.

Durante mucho tiempo, incluso en esta misma web, algunos hombres han estado negando la existencia de la desigualdad entre hombres y mujeres. Hoy ya son muchas las organizaciones que reconocen lo que hace años encubrían o no querían reconocer mirando hacia otro lado, tal y como Rajoy ha dicho: "no entremos en eso"

Las propuestas sistémicas no son más que el maquillaje de la apariencia de los tiempos que vivimos. Y por ello se apresuran a hacer desaparecer lo evidente, lo que se puede constatar a simple vista sin tener que profundizar. Pero esa apariencia no es la igualdad, sino la continuidad del mismo sistema con otras formas.

No hace tanto aún se negaba en esta web supuestamente crítica, la existencia de desigualdades en los países del mundo del capitalismo desarrollado, y constatamos como la desigualdad se hace patente en países tan hegemónicos como los USA o Alemania, hasta tal punto que tienen que legislar para encubrir lo evidente.

Los grandes premios del motor sacan a las azafatas de sus circuitos, pero no se cuestiona que esos son mundos casi exclusivos de hombres y altamente competitivos. Cambiar la fachada para consolidar los pilares que sostienen este lucrativo negocio del capitalismo y el patriarcado.

Quienes hablan de patriarcado "fantasmático", son parte de ese sistema. Son parte de esa sociedad reaccionaria que responde frente a cualquier intento de avance en la cuestión de la igualdad, desviando la atención hacia una "lucha de clases" que no concibe a la mujer como parte de esa inmensa clase social desposeída y empobrecida por el capital.

Quienes sostienen esas tesis contra cualquier lucha por la igualdad de las mujeres, se organizan en grupos tan reaccionarios como el que se llama "Nosotros", que hacen alarde de izquierda por un lado, y de derecha y centro por otro, pero que son los pilares de las tradicionales oligarquías y sus burguesías.

Vuestro tiempo ha concluído.
El Matriarcado generista, funcional a la maximización de la explotación
01 feb 2018

Aliss sigue fingiéndose obsesionada con el fantasmático el "El Patriarcado", su pàrticular negocio. Le da igual traer mentiras una y otra vez aquí, comno lo de que "la mujer" es una clase social. Las mujeres no forman una clase social, sino que comparten una condición antropológica, dos mujeres embarazadas en el mismo hospital dando a luz a la vez una con un millón de euros y otra con diez facturas de supervivencia impagadas forman en dos clases sociales distintas. Los marxistas que no trabajamos para la burocracia de clase media (funcionarios, + aristócratas obreros, + técnicos + pequeños burgueses ) y sus organizaciones socialdemócratas usurpadoras no necesitamos inventarnos esas sandeces porque no tenemos que engrasar las máquinas de hacer votos ni de alienar al proletariado femenino.


Ni hay un el "El Patriarcado" ni tampoco los marxistas hemos mantenido nunca (al contrario que los socialdemócratas, ora leninistas ora beinsternianos) que la familia biológica será abolida por medio de su sustitución por el estado, como sostenía la arístócrata cosaca Domontova (autorebautizada Kollontai al parecer para no levantar rechazos) ni Engels sostuvo nunca (como aseguraba la socialdemócrata Simone de Bauvior en el bodrio que nos trajo Aliss) que la comunidad socialista aboliría a la familía monogámica, ni cuadros imperialistas como la académica burguesa malthusiana británica Maxine Molyneux representan al proletariado femenino americano, ni la diferencia salarial entre directivos supertrabajadores de uno u otro sexo es diferencia de renta captadas por sexo-géneros a causa de un el "El Patrriarcado, a pesar de las payasadas políticas que haga la socialdemocracia islandesa feminista "de centro", ni el abortismo, finalmente constituyente de un derecho burgués matriarcal orientado a destruir al proletariado, en tanto negación radical del deber igualitario de cuidar y proteger, es comunista, ni lo que tenemos encima puede ser llamado Patriarcado cuando claramente es Capitalismo, y si en cambio hay bastantes datos materialistas que apuntan a la instauración por parte de los capitales monopolistas desde mediados del siglo XX de un El Matriarcado (casi siempre despues de narcoepidemias nacionales organizadas contra la juventud proletaria) país tras pais, gestionado por funcionarias generistas de los estados capitalistas centrales cuyos sueldos se pagan para cumplir la misión de disciplinar, desorientar, gestionar y maximizar la explotación del conjunto del proletariado, masculino o femenino en cada extensión nacional de la clase obrera mundial.
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
02 feb 2018
Cuando el sr "." dice: "gestionado por funcionarias generistas de los estados capitalistas centrales cuyos sueldos se pagan para cumplir la misión de disciplinar, desorientar, gestionar y maximizar la explotación del conjunto del proletariado, masculino o femenino en cada extensión nacional de la clase obrera mundial", se hace un autorretrato.

Sólo hay que nombrar el patriarcado para que su fiel defensor aparezca negando su existencia.

Luego se refiere a mi como una persona que "finge obsesión" con el patriarcado, y afirma que "traigo mentiras" a esta web.

Pues veamos quién es el que miente, o por lo menos el que más miente.

Afirma el sr "." antiabortistas, que digo algo así como que "la mujer" es una clase social y "bla, bla, bla"...

¿De dónde se saca semejante estupidez? Lo que he escrito es lo siguiente: "Quienes hablan de patriarcado "fantasmático", son parte de ese sistema. Son parte de esa sociedad reaccionaria que responde frente a cualquier intento de avance en la cuestión de la igualdad, desviando la atención hacia una "lucha de clases" que no concibe a la mujer como parte de esa inmensa clase social desposeída y empobrecida por el capital"

Pues bien, de eso, el sr "." afirma que lo que estoy diciendo es que "la mujer" es una clase social, y no que los reaccionarios como él, no conciben a las mujeres de las clases desposeídas y empobrecidas por el capital, como la clase social a la que pertenecen, sino como aburguesadas o manipuladoras o socialdemócratas, etc, etc...

Es decir, el sr "." puede interpretar lo que le de la gana de mis palabras, pero Simone de Bauvoir no puede hacerlo de las palabras de Engels o Marx. ¿Y por qué? ¿Tal vez porque Simone es mujer y Engels y Marx hombres como el sr "."?

En cuanto a Kolontai (que no Kollontai), aquí le dejo algunas opiniones que para nada coinciden con la suya:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/517737

Por cierto, no es que fuera "rebautizada", Kolontài era el apellido de su marido y ya sabemos que Engels y Marx eran obreros de familias humildes y que a pesar de que trabajaron largas jornadas en fábricas y fundiciones hasta sus últimos días, aún les quedó tiempo para escribir sobre la familia, sobre el capital y sobre la lucha de clases... El comentario sobre Marx y Engels se sobreentiende que es ironía. La lista de aristócratas, burgueses, clases medias y acomodadas que han nutrido las revoluciones, es bastante extensa. Y si se trata de disciplinar, el comunismo también ha sentado cátedras.

Usted ni es marxista, ni es obrero, ni es nada de lo que presume. Simplemente un reaccionario antiabortista más que culpa a las mujeres trabajadoras y al "feminismo" de todos los males de la humanidad.

Y siguiendo con sus mentiras, usted pretende hacer creer que el feminismo es uno, el socialdemócrata, burgués, etc...
Domontova
03 feb 2018
Hija de un general cosaco con una historia aristocrática familiar de siete siglos, toma como definitivo el apellido de su primo y ex-marido ¿para ocultar a la vista pública ese poco conveniente por demasiado aristocrático apellido Domontov? Pues parece ser que si, siendo que como buena socialdemócrata, de rama leniniana, el plan era ser funcionaria de por vida, soltando paridas como que comunismo es sustituir a las familias consanguineas con el estado. Es de locos, no tiene nada que ver con el comunismo ni nada que se le parezca, y mucho menos con el marxismo. En cuanto al video, la cosa tiene tela porque los contertulios parecen reivindicar como avances "revolucionarios" precisamente a esas bestialidades que fundamentalmente buscaban lanzar a las mujeres rusas proletarias en masa a producir con su pellejo la industrialización acelerada de Rusia vía desarrollo del capitalismo de estado, para sustituir, ellas si, tras la muerte de diez millones de personas en las guerras, en su mayoría hombres, a la fuerza de trabajo ausente en las fábricas, sacándolas por medios radicales e impresionantes falsedades totalmente de la esfera de la reproducción para meterlas totalmente en la esfera de la producción, de aquí el espaldarazo realmente criminal al abortismo en 1920. Todo esto tiene nada que ver con una preocupación comunista por desarrollar la forma familia adhoc al modo de producción socialista, pues primero tienen que ser instauradas relaciones sociales de producción socialistas y luego y solo luego ser transformadas las relaciones sociales de reproducción, y así surgir la familia de tipo socialista, no lo contrario.

En la situación política real, los socialdemócratas leninianos se adaptaban a las circusntancias en la productivo (imposibilidad de abolir la ley del valor con decretos estatales ni siquiera supercoercitivos) y adaptaban a la fuerza de trabajo en lo reproductivo a esas circunstancias, de forma que no se puede hablar de socialismo ninguno ni de alucinaciones como esa de "familia comunista" donde el estado sustituye a la familia consanguinea. En los hechos, por esos caminos se llegó a que ya a inicios de los años 1930 dos de cada tres embarazos terminaban en aborto en las principales ciudades industriales rusas y la mitad en el campo, siendo que la mitad de los niños nacidos en los barrios obreros rusos morían antes de cumplir un año en 1916, resulta evidente que toda esa mortalidad postnatal de la infancia proletaria paso a ser prenatal, por medio del abortismo, y a aumentar aún más. Y este es el modelo que un siglo despues sigue vigente en la mayor parte del mundo y en este estado. Aquí 100.000 abortos anuales dan una tasa de mortalidad - antes de cumplir un año tras el alumbramiento el concebido - de más del 20%, PERO considerada esa mortalidad específica en los barrios proletarios resulta grosso modo el triple que la media, un 50 o 60% de tasa de mortalidad, no muy distinto a lo que padecían en 1916 en Rusia.

Que le quede claro, señora Aliss, finalmente la lógica del abortismo en la URSS no fue otra que la misma que aquí y ahora, una negación de la maternidad de la clase dominada por parte de la clase dominante y sus secuaces, con objetivos productivos, presentándolo a los más ignorantes como la solución contra la pobreza. Y no, señora Aliss, además de todo lo expuesto, por muchas tonterias que fueran capaces de reunir la aristócrata Domontova o su sucesora burguesa Beauvior, protegerse de ser madre o padre es muy legítimo, por supuesto, siempre y cuando no sea a costa de la vida de otro ser humano, y presentar ante el proletariado, donde está lo más deprimido de la población, la negación radical del deber igualitario de cuidar y de proteger como algo revolucionario es, esto si, claramente reaccionario y rabiosamente anticomunista. Más pronto que tarde estallará el conjunto de contradicciones insostenibles de la dogmática socialdemócrata en este y otros asuntos, por muchos fantasmáticos el "El Patriarcado" que se inventen.
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
03 feb 2018
Flora Tristan: hija bastarda de multimillonario peruano y niña rica francesa. El multimillonario se escaquea, la niña rica se cabrea porque la familia del peruano, ya fallecido, le quiere negar la pensión a la bastardilla. Luego se la dan pero 'recortada'. Entonces Flora se casa (por el interes te quiero, Andres) con un rico industrial francés, pero no tardan en aparecer desavenencias e infidelidades. El tipo le pega un tiro, la deja malherida y huye. Lo capturan, juzgan, condenan y muere en el penal de Cayena 20 años después.
Muy bonito y romántico todo.
Este modelo de pionera protofeminista se repite hasta la saciedad.

Melodramas aparte:

Las feministas son las monjas 2.o
como éstas, satanizan el sexo, domestican el deseo, buscan someter a la hombria de bien a designios bastardos, apoderarse de spacios comunes, imponer una vision sesgada, sacar provecho de la ignorancia; como ellas machacan a inocentes y dejan impunes a los poderosos, los explotadores y los talibanes (porque saben que con ellos no pueden; y de los abusadores y criminales se encarga la policia y la justicia, mayormente masculinas).
Y no cabe duda de que hay buena gente (entre las monjitas, también) Solo que las monjas lo hacen a mayor del Dios padre todopoderoso y estas lo hacen a mayor gloria de la Diosa madre todopoderosa.

En El Pais de hoy echan mas leña a la pira del fuego ritual (y fatuo) del hembriismo aliado al capitalismo... por el bien de la humanidad (¡como las monjitas!)

http://elpais.com/internacional/2015/03/15/actualidad/1426376718_028017.
En el fondo, son lo mismo: casta s
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
05 feb 2018
Ja, ja, ja, ja... Vaya rollo nos ha soltado. Me deja usted muy claro que un día parece que se levanta marxista poniendo como ejemplo a Kolontai y otro día como marxista detractor de Kolontai. Soy hay que acudir a la "hemeroteca" de esta web para leer todo lo que ha dicho sobre Kolontai y constatar como no hace tanto la ponía como antiabortista, metiendo por medio a García Oliver, especulando hasta la saciedad y convirtiendo sus especulaciones, como ahora, en verdad científica.

Usted no es marxista, es tan reaccionario como los que han creado esa "deformación política" llamada Nosotros. Ustedes son otra manada abusadora, la de indymedia, pero ya no engañan a nadie. No voy a argumentar sobre lo que ha dicho porque a usted le importa muy poco las argumentaciones, sólo le interesan los bulos.

Espero que tanta farsa se le atragante.

PD.
Ya le he explicado "cienes y cienes" de veces, aunque usted siga abusando de la confianza que nadie le ha dado, que no soy "señora". Soy Aliss.
Re: La marcha internacional de las mujeres o la artera instrumentalización del feminismo
05 feb 2018
Al otro integrante de la "manada de indymedia", el sr "sor presa", los melodramas los ha puesto usted en el relato. Es usted patético, con o sin IP. Sus comentarios le anteceden y le auto-retratan.
Saturnalismo Liberal Antiproletario y Modernización Reaccionaria
06 feb 2018
El problema señora Aliss es que las posiciones de Domonotova - y en esta tanda he tenido la oportunidad de estudiar gran número de textos, incluyendo autobiográficos, biográficos, políticos y teóricos de esa señorona socialdemócrata "leniniana" (leniniana desde inicios de 1917, desleninizada por unos meses y vuelta al redil de alta funcionaria profesional de por vida, por tradición familiar aristocrática, a mediados de 1918)- y es claramente una 'joya' política , pero una joya política indefendible, todita para usted. Sobre su abortismo burgués, en parte saturnal-liberal, en parte eugenésico y en parte malthusiano, se combinó con el oportunismo productivo desarrollista de Lenin, al que sirvió de coartada, generando un producto reaccionario-desarrollista muy modernizador, en el sentido negativo de modernizador que, en comparación, deja al reaccionarismo conservador como una brutalidad de parvulario, este para retardar el proceso histórico y desplegado en una escala artesanal, y aquel para acelerarlo, - que no es lo mismo que revolucionarlo -, y espoleado en una magnitud industrial.



<b>El abortismo es ferozmente reaccionario</b>


El o la que quiera entender que entienda; solucionar los problemas económicos derivados de las relaciones sociales de producción vigentes difundiendo el abortismo entre las mujeres proletarias es contrarrevolucionario, estabiliza la dominación de clase, embrutece medularmente al proletariado y cercena sistemáticamente a la sobrepoblación relativa proletaria excedente en provecho del capital. Y este modelo, que es el que padecemos todavía en la primera mitad del siglo XXI, se basa en el modelo lenino-domontoviano de la reproducción proletaria establecido a caballo entre el capitalismo estatista de guerra y el retorno a la NEP (al desarrollo capitalista), pero no se equivoque Aliss; las ideas de Marx y las de Lenin difieren radicalmente, su práctica política también, y el fomento leniniano del abortismo como método palanca en pro de la industrialización acelerada contiene en su germen la derrota de la revolución mundial en el siglo XX y funda unos derechos burgueses matriarcales, bioéticamente insostenibles, que se están volviendo en contra de las mujeres proletarias aceleradamente en este siglo XXI de forma cada vez más profunda (verbi gratia, la eclosión de la prostitución reproductiva y el auge de la tendencia política a la criminal expropiación de la maternidad proletaria).


Pero, en todo caso, se lo vuelvo a repetir, señora (o señorita, o lo que le venga en gana) Aliss, no hay nada más reaccionario en el mundo que difundir como positivo al abortismo en el proletariado, presentándolo como un derecho “conquistado” y embelleciéndolo como celebrable, olvidándose de avisar muy seriamente a la clase explotada que ese derecho es desarrollado y solo está disponible para las mujeres proletarias EN CONDICIONES CAPITALISTAS.



<b>Los derechos burgueses matriarcales y el fomento del saturnalismo liberal</b>


<i>-Un hombre camina por el bosque con un niño de la mano. Ascienden junto a un arroyo, entre roquedos, avanzando con esfuerzo. El hombre apremia al niño: Date prisa. Pero el niño, que es muy pequeño, va lento entre las zarzas y lianas de la espesura. Finalmente llegan a un claro. El hombre sienta al niño en la roca y le dice: Espera. Luego se adentra en la fronda y el niño queda solo. Pasaran las horas y el padre no volverá, jamás. Luego cae la noche.

-Una madre entra en una clínica, azorada y con ganas de terminar el trámite. Hay que salir lo antes posible, y todo esta científicamente preparado para ello. Todo va bien, firma los papeles rápidamente, se pone la bata y se tumba en la camilla. El raspado fluye perfecto. La cosa cae en una cubeta sin ni siquiera ser vista. Todo ha salido bien. Ya puede marchar, la mujer sale a la calle y comprueba que ya ha anochecido. Luego la la noche cae.</i>


¿Cuál es la presunta prerrogativa patriarcal o matriarcal que la señorona Domonotova alentaba y asentaba y la señorona Beauvior decía que "no se regula" y nosotros, según Aliss, deberíamos de defender? ¿La de cuál de estos dos padres, Aliss? Claro que hay formas legítimas de protegerse de la maternidad y de ser madre, y de la paternidad y de ser padre, y de adquirir un deber de cuidar y proteger, pero otras no lo son ni siquiera apelando al “socialismo democrático” y, entérese, mucho menos, al comunismo.
Saturnalismo Liberal Antiproletario y Modernización Reaccionaria
06 feb 2018
El problema señora Aliss es que las posiciones de Domonotova - y en esta tanda he tenido la oportunidad de estudiar gran número de textos, incluyendo autobiográficos, biográficos, políticos y teóricos de esa señorona socialdemócrata "leniniana" (leniniana desde inicios de 1917, desleninizada por unos meses y vuelta al redil de alta funcionaria profesional de por vida, por tradición familiar aristocrática, a mediados de 1918)- y es claramente una 'joya' política , pero una joya política indefendible, todita para usted. Sobre su abortismo burgués, en parte saturnal-liberal, en parte eugenésico y en parte malthusiano, se combinó con el oportunismo productivo desarrollista de Lenin, al que sirvió de coartada, generando un producto reaccionario-desarrollista muy modernizador, en el sentido negativo de modernizador que, en comparación, deja al reaccionarismo conservador como una brutalidad de parvulario, este para retardar el proceso histórico y desplegado en una escala artesanal, y aquel para acelerarlo, - que no es lo mismo que revolucionarlo -, y espoleado en una magnitud industrial.



El abortismo es ferozmente reaccionario


El o la que quiera entender que entienda; solucionar los problemas económicos derivados de las relaciones sociales de producción vigentes difundiendo el abortismo entre las mujeres proletarias es contrarrevolucionario, estabiliza la dominación de clase, embrutece medularmente al proletariado y cercena sistemáticamente a la sobrepoblación relativa proletaria excedente en provecho del capital. Y este modelo, que es el que padecemos todavía en la primera mitad del siglo XXI, se basa en el modelo lenino-domontoviano de la reproducción proletaria establecido a caballo entre el capitalismo estatista de guerra y el retorno a la NEP (al desarrollo capitalista), pero no se equivoque Aliss; las ideas de Marx y las de Lenin difieren radicalmente, su práctica política también, y el fomento leniniano del abortismo como método palanca en pro de la industrialización acelerada contiene en su germen la derrota de la revolución mundial en el siglo XX y funda unos derechos burgueses matriarcales, bioéticamente insostenibles, que se están volviendo en contra de las mujeres proletarias aceleradamente en este siglo XXI de forma cada vez más profunda (verbi gratia, la eclosión de la prostitución reproductiva y el auge de la tendencia política a la criminal expropiación de la maternidad proletaria).


Pero, en todo caso, se lo vuelvo a repetir, señora (o señorita, o lo que le venga en gana) Aliss, no hay nada más reaccionario en el mundo que difundir como positivo al abortismo en el proletariado, presentándolo como un derecho “conquistado” y embelleciéndolo como celebrable, olvidándose de avisar muy seriamente a la clase explotada que ese derecho es desarrollado y solo está disponible para las mujeres proletarias EN CONDICIONES CAPITALISTAS.



Los derechos burgueses matriarcales y el fomento del saturnalismo liberal


-Un hombre camina por el bosque con un niño de la mano. Ascienden junto a un arroyo, entre roquedos, avanzando con esfuerzo. El hombre apremia al niño: Date prisa. Pero el niño, que es muy pequeño, va lento entre las zarzas y lianas de la espesura. Finalmente llegan a un claro. El hombre sienta al niño en la roca y le dice: Espera. Luego se adentra en la fronda y el niño queda solo. Pasaran las horas y el padre no volverá, jamás. Luego cae la noche.

-Una madre entra en una clínica, azorada y con ganas de terminar el trámite. Hay que salir lo antes posible, y todo esta científicamente preparado para ello. Todo va bien, firma los papeles rápidamente, se pone la bata y se tumba en la camilla. El raspado fluye perfecto. La cosa cae en una cubeta sin ni siquiera ser vista. Todo ha salido bien. Ya puede marchar, la mujer sale a la calle y comprueba que ya ha anochecido. Luego la la noche cae.



¿Cuál es la presunta prerrogativa patriarcal o matriarcal que la señorona Domonotova alentaba y asentaba y la señorona Beauvior decía que "no se regula" y nosotros, según Aliss, deberíamos de defender? ¿La de cuál de estos dos padres, Aliss? Claro que hay formas legítimas de protegerse de la maternidad y de ser madre, y de la paternidad y de ser padre, y de adquirir un deber de cuidar y proteger, pero otras no lo son ni siquiera apelando al “socialismo democrático” y, entérese, mucho menos, al comunismo.
Sindicat Terrassa