|
Notícies :: mitjans i manipulació |
Com les beques amaguen la explotació dels treballadors
|
|
per becarisdelmon |
27 des 2017
|
El número de trabajadores en prácticas aumentó de 20.000 en 2013 a 70.000 en 2015
Las cifras son contundentes y sitúan a España a la cabeza de la Unión Europea en precariedad: 6 de cada 10 becarios en el conjunto del Estado no cobran, según la Comisión Europea. Y lo realmente grave es que ser un trabajador en prácticas no es excepcional. El número de becarios aumentó de 20.000 en 2013 a 70.000 en 2015. Es decir, se incrementó un 250%, según otro informe del Ministerio de Empleo y Seguridad. |
Las cifras son tan vergonzantes que un tercer estudio, en este caso de la OCDE, advierte de que España es el segundo país de la Europa comunitaria, solo por detrás de Eslovenia, con un mayor porcentaje de titulados que han realizado prácticas al finalizar sus estudios.
Todos estos datos han sido recopilados por la escuela de negocios IFM y demuestran que la figura del becario ha sido utilizada por las empresas y las administraciones públicas para emplear mano de obra barata en todos los sectores, aunque es una situación especialmente extendida en el ámbito de la comunicación y el periodismo, donde se sufren horarios abusivos y se asumen responsabilidades o tareas que poco o nada tienen que ver con la finalidad formativa de los contratos en prácticas.
Estas son algunas de las quejas más comunes de los becarios. Y es que, como recoge la radiografía publicada por la Comisión Europea, 7 de cada 10 trabajadores en prácticas reconocen que, en muchas ocasiones, su carga de trabajo es equivalente a la de los trabajadores con contrato laboral.
La institución académica que ha reparado en esta situación concluye que “en España, a diferencia de otros países de nuestro entorno, la ley establecida en 2013 no obliga a las empresas a pagar un sueldo o compensación económica al contratar a un becario. No es de extrañar, entonces, que el 58% de los becarios en prácticas no reciba remuneración económica”.
“Este hecho no ha provocado que disminuya la figura del becario, sino todo lo contrario. El número de becarios que trabajan bajo un convenio entre universidad y empresa ha pasado de 20.000 en 2013 a 70.000 en 2015. Una cifra que seguramente será mucho más alta, pues no incluye a aquellos que no cotizan a la Seguridad Social”, continúa el IFM, que aclara que “desde el año 2011 el sistema de Seguridad Social recoge que si el becario recibe una compensación económica de sus prácticas deberá estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social, encontrándose incluido en el Régimen General de la Seguridad Social”.
El IFM finaliza asegurando que “todas las cuestiones en relación con la remuneración económica, tareas u horarios dependen del convenio firmado entre la Universidad y la empresa. Y, lo que es peor, en muchas ocasiones el becario no conoce los términos de este convenio”.
Con el fin de contrarrestar esa situación, la sección de Prensa y Medios de Comunicación de CNT ha elaborado un informe que pretende ayudar a los becarios a conocer sus derechos y denunciar las malas prácticas de las empresas. En él, además de describir y analizar las circunstancias que atraviesan, se hace un llamamiento a asesorarse en el sindicato, e incluso si se da el caso, a solicitar una inspección o interponer una demanda para regularizar su estado
Sección de Prensa y Medios de Comunicación
Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de CNT
El 30 de noviembre de 2017 se votó en el Congreso la toma en consideración de una propuesta sobre el «Estatuto del becario». El resultado de la votación nos parece de lo más intrascendente. Se ha constatado una nueva derrota de la clase trabajadora y ya van…
El eje central de la propuesta consiste en que las y los estudiantes en prácticas cobren el salario mínimo interprofesional. ¿Pero de verdad alguien se cree que las empresas -incluyendo la Administración pública- van a pagarnos por formarnos? ¿Ese capitalismo que no tiene miramientos para echarnos de nuestras casas, para no pagarnos horas extras, para encubrir puestos de trabajo con becas ahora nos va a pagar por formarnos?
Ni aquellos que realizan la propuesta se creen que el salario va a ser por formarnos. Si creyesen que es por una formación real ¿por qué pondrían límites a que una empresa forme a muchas personas en prácticas? Saben que ese salario es por trabajar y, con su propuesta, están legitimando la precariedad, ya que por hacer un trabajo por cuenta ajena tendremos menos salario que con un contrato laboral y menos derechos.
La iniciativa de que esta propuesta haya llegado al Congreso ha partido de la Oficina Precaria. No dejamos de reconocer su labor de denuncia frente a los abusos en las becas, pero creemos que el camino elegido es equivocado. No es solo que se vuelva a caer en el error, sí para nosotras es un error, de esperar que los problemas de la clase trabajadora los arreglen unas personas ajenas a nuestros intereses (la clase política) y se dicen nuestros representantes. Sino que además, la propuesta en sí misma es una forma de normalizar la precariedad laboral.
Se parte de una premisa falsa que consiste en asumir que lo que ocurre en la actualidad es debido a una mala legislación o a una falta de la misma. Con esto no vamos a defender la legislación laboral y de prácticas vigente, sino que simplemente si se está encubriendo un puesto de trabajo lo que hay que exigir es que se aplique la legislación laboral, no que se cree una legislación específica para «el precariado».
Si el problema está en que no se cumple la legislación vigente ¿cómo va a solucionar el problema una nueva legislación que, obviamente, también se puede incumplir? La solución no está en crear un marco legal para las estudiantes en prácticas, sino en que se aplique la legislación que corresponde a cualquier trabajadora por cuenta ajena: la legislación laboral.
No nos sorprende que, una vez más, haya quienes intenten hacer carrera política arrogándose el protagonismo de quienes sufren situaciones injustas. Tampoco nos sorprende que se destaque que la propuesta la apoye CCOO y UGT. Ya somos muchas las que sabemos que esa alianza es más garantía de precariedad que garantía de derechos.
Nosotras consideramos que una situación injusta, como la de las becarias, debe propiciar una actitud de lucha y reivindicación en los afectados y no caer en el delegacionismo. Esto crea trabajadoras sumisas que nunca reclamarán algo por sí mismas. Buscarán alguien que lo haga por ellas y nosotras ya sabemos lo que genera el que alguien luche por tus derechos mientras no lo haces tú misma.
Siempre en contra de cualquier intento de legalizar y legitimar la precariedad.
Contra la precariedad del becariado en particular y la explotación de la clase obrera en general: ahora y siempre anacorsindicalismo.
Becari@s CNT |
This work is in the public domain |