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Anàlisi :: educació i societat
Otavalo y Alcaldia
28 oct 2017
perdida de identidad de uno de los pueblos milenarios del mundo
Otavalo y Alcaldía.

188 Años atrás el Libertador Simón Bolívar, decreto que Otavalo pase de ser una villa a una ciudad.

¿Esta celebración beneficia más a los indígenas o más a los mestizos que habitan en la ciudad? La respuesta debería ser para todos, lamentablemente el racismo, el conformismo, la ignorancia, la indiferencia e indolencia para con la cultura indígena está afectando al turismo del que depende en mayor o menor grado los negocios de la ciudad, incluso, del turismo que llega a Otavalo, se beneficia el resto de la provincia de Imbabura.

Quito vende turismo hacia Otavalo sin saber lo que venden, ya muchas agencias de turismo prefieren no visitar la plaza de los ponchos por su degradación. Las agencias mencionan primero Otavalo, el lago San Pablo, luego Cotacachi y el resto de lagunas, después Ibarra… si acaso, se desprende de un estudio realizado a más de 660 operadoras de turismo en la ciudad de Quito.

Es innegable que todavía el turismo en la provincia depende de Otavalo. La ciudad de Ibarra, recordemos que los ibarreños por décadas no aprovecharon el potencial económico de los colombianos a pesar que esta es una de las provincias con más potencial natural y cultural para explotar el turismo como una industria no como negocios disgregados; los colombianos utilizaban la ciudad de Ibarra para llenar de combustible los tanques de los vehículos e ir al baño para luego seguir al interior de Ecuador.

Hoy, en feriados y vacaciones los imbabureños prefieren viajar a los Estados Unidos, México o paquetes turísticos a Pasto, Armenia, Cartagena y Cali por 300-500 dólares, mucho más barato que viajar por el país.

En los últimos 10 años los ecuatorianos que salieron del país pasaron de algo más de 400.000 personas a mucho más de un millón de turistas porque las operadoras de turismo en Quito, prefieren trabajar con turismo emisivo en vez del receptivo y no solo por el alto precio del país sino por la falta de mejores servicios e innovación turística de lo cual Otavalo tiene mucho de culpa.

La pérdida de identidad de los indígenas Otavalos es alarmante. No me imagine que esta pérdida de la cultura ancestral sea tan vertiginosa, el idioma Kichwa, la vestimenta tradicional, la trenza en el cabello, el irrespeto a los ancianos y a los saberes ancestrales, el consumo de sustancias, la forma como se utiliza la tecnología comunicacional, afectaron la cultura de este milenario pueblo.

La verdad cruda es, ni el dinero, los negocios, edificios, camionetas de lujo, devolverán a los indígenas sus tradiciones culturales cada vez más lejana para las nuevas generaciones de indígenas y mestizos que heredan el racismo sin que la política remedie esta realidad que está afectando al turismo y a los emprendimientos relacionados con el turismo.

Si el turismo no es visto como una industria que permita la conservación, la sustentabilidad, inversiones, turismo científico y cultural, creativo e innovador, Otavalo pasara a ser como Quito, con premios Word pero sin turistas.

La cultura ancestral cae en picada. Para los próximos años, tiempo mediato, la nueva clase media serán indígenas híbridos producto de un falso salto cultural hacia el mestizaje que se viene produciendo desde la liberación de la colonia.

Una vez conseguida la liberación, Simón Bolívar entrego la administración del pueblo en la Gran Colombia a la aristocracia, estos redactaron reglas y leyes que rechazaban a los bastardos.
Los hijos de madres indígenas violadas por los españoles ocultaban su procedencia para poder acceder al trabajo, salud y educación, a esto se llamó bastardía; los bastardos no tenían derechos situación que impulso el mestizaje.

Los proyectos culturales que se impulsan son del tipo islas, carentes de financiamiento por lo tanto no hay continuidad para que sean considerados constantes culturales capaz de equilibrar la perdida de la cultura en los Otavalos.

Alcaldía.

Todos hablan sobre la alcaldía pero casi nadie entiende su gestión administrativa.

Ser alcalde es uno de los puestos de elección popular más ingratos que existen porque haga lo que haga siempre habrá un segmento de la población que no está de acuerdo con su gestión. Y, esto también se produce porque a la alcaldía se puede acceder con algo más del 35% de los votos en ciudades pequeñas.    

Mientras más candidatos existan mayor dispersión de votos habrá asunto que favorece al candidato que busca la reelección. Esto es una constante a lo largo y ancho del país.

Ser elegido con escaso margen genera equívocos en la contratación de personas de confianza política. Se prefiere a los amigos y gente de la tolda política que a los técnicos, personas valiosas por su capacidad y don de gentes criticados, manipulados por el círculo íntimo del alcalde, dejan de ser eficaces en el trabajo, origina que de a poco se pierda la institucionalidad.

La alcaldía deja de ser en gran parte autónoma respecto de los hombres y mujeres de más poder convertidos en el círculo íntimo del alcalde. Con gran influencia política por sobre el resto de directores y concejales.

Estas personas se convierten en herramientas políticas para resolver o acentuar los problemas de la sociedad y al interior del municipio con los concejales, directores, funcionarios, juntas parroquiales con el pueblo.

Masa dividida por el racismo y la politiquería hace de la alcaldía de Otavalo, uno de los municipios más difíciles de administrar en Ecuador.

El alcalde Gustavo Pareja Cisneros, los concejales, directores y el pueblo, cuatro elementos que no coordinan su gestión en su máxima expresión. Por supuesto que hay personas bien intencionadas al inicio del mandato, después, los intereses personales hacen que en las alcaldías se produzcan conflictos en donde los complots están a la orden del día.

Se podría decir que de esos cuatro grupos se combinan indistintamente 2 o 3 pero siempre a expensas del restante porque hay una enorme confusión entre los directores con respecto a lo que significa lealtad y gratitud.
Lealtad y gratitud hacia el alcalde o hacia el pueblo, esta confusión hace de la ética y de la moralidad tan solo experimentos que frenan el trabajo por la ciudad.

Los líderes parroquiales, sindicales, sociales, aprovechan esa confusión para pescar en rio revuelto siempre manipulando el supuesto arrastre de masas, pero, con múltiples déficits respecto a una colectividad.

Hasta ahora Sr. Alcalde Gustavo Pareja Cisneros, usted no ha recibido un real apoyo político de sus direcciones. Una cosa es comunicar los trabajos realizados y otra muy diferente un trabajo constante en donde los hechos, resultados y estrategias hablen por si solos de un apoyo político.

Gravísimo error estratégico de cara a su reelección pretender trabajar el último año de su mandato en la ciudad de Otavalo. En la ciudad usted solo cuenta con el apoyo de los familiares de los funcionarios que laboran en la alcaldía. Tendrá que hacer algo más de lo que su experiencia le dice porque una cosa es ser prefecto en donde existía un amplio margen de maniobra y otra ser alcalde por segunda ocasión de esta ciudad y sus alrededores en donde la votación está dividida mitad por mitad.

La legitimidad del alcalde, concejales y demás funcionarios no está en tratar al pueblo como tontos y peor como súbditos, es la peor negación de la participación de un gobierno local para la democracia con una sociedad enclaustrada en una ciudad donde debe primar el trato personalizado, no hacerlo impone en el pensamiento del pueblo su salida.

“Por aquí (ciudad) no ha hecho obras…dicen que está trabajando en las zonas rurales. Es una buena persona, humana, sencilla, escucha a todos y a todos atiende”. Son las expresiones más comunes de propios y extraños a los que he preguntado con respecto a usted Sr. Alcalde Pareja Cisneros.

Si esta es su personalidad Sr. Alcalde demuéstrelo saneando su alcaldía de esbirros, ineptos, traidores y oportunistas, camine por las calles de la ciudad sin tanto acompañante, converse con la gente y vuelva a ser esa persona que extraña. Esa persona de pueblo y de ciudad, después sea alcalde otra vez si lo que busca es la reelección.

Con el permiso de los otavaleños indígenas y mestizos me gustaría destacar a personas comprometidas con su ciudad, comprometidas con su valía, capacidad, lealtad y humanismo.

Me disculpo con quienes se merecen estar aquí pero no los menciono.

Ing. María Gabriela Jaramillo.
Ing, Karla Echeverría.
Magister. Cesar Cotacachi.
Ing. Héctor Sánchez
Sra. Luzmila lema


Raúl Crespo.

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