|
|
Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
Joan Manuel Serrat, del cielo al estercolero.
|
|
per Carlos de Urabá Correu-e: rebeldeya@yahoo.es (no verificat!) |
30 set 2017
|
Incomprensiblemente se ha desvelado como un furibundo defensor de la legalidad constitucional del reino de España. |
| | |
Otro ángel que se convierte en cucaracha.
Cuando las personas se hacen viejas como es natural van perdiendo cualidades físicas e intelectuales. La verdad es que hay casos en que estos síntomas se acentúan y se vuelven crónicos. A muchos personajes famosos que un día fueron vanguardia, hoy no son más que ruinas decrépitas que solo inspiran compasión. En su adolescencia querían asaltar el cielo autoproclamándose los abanderados de la libertad y la justicia.
Hoy con el trascurrir del tiempo muchos de aquellos supuestos “revolucionarios” han cambiado de rumbo y también de bando; si ayer eran radicales izquierdistas ahora abrazan las banderas de la derecha e incluso del neofascismo.
Hemos sido víctimas de una estafa.
Y este es el triste y desgraciado caso del cantautor catalán Joan Manuel Serrat. Otro ángel que se convierte en cucaracha.
Del cielo al estercolero.
En otro tiempo él estuvo comprometido con las luchas populares, compuso versos y canciones que cantó ante multitudes abriendo sus corazones y sus conciencias. La gente lo coronó como el mesías de la vanguardia poética y cultural de la izquierda progresista. En los años sesentas y setentas cantábamos sus canciones, las tarareábamos con ilusión desbordante. Nos acostábamos repitiendo sus estrofas, nos enamorábamos y creíamos que un nuevo amanecer alumbraría el mundo. Pero ahora sabemos que se aprovechaban de nuestra ingenuidad. Todo hacía parte de una estrategia de marketig, de pura propaganda que elevara las ventas de discos y alcanzar el estrellato.
-Es un cantautor español llamado Joan Manuel Serrat. -Me dijo mi hermano que trajo su disco a la casa allá por el año 1970. Mi padre le rectificó -No, no es español, sino catalán. Ah, y canta también en su idioma. No sabíamos nada de Cataluña ni el País Vasco o Andalucía porque teníamos esa imagen de la España “una, grande y libre” que pregonaba la propaganda franquista por Latinoamérica. Bueno, entonces, muchos descubríamos que existía Cataluña, una nacionalidad histórica oprimida y acallada por la dictadura. Sus ciudadanos no podían hablar en su propia lengua, ni sacar su bandera o expresar sus reivindicaciones políticas. Deberían ser personas muy peligrosas para impedírselo-pensábamos. Pero eso no puede ser porque Joan Manuel Serrat –nuestro “ídolo”- era un ser simpático y adorable, un poeta divino que había sido elevado a los altares. A Serrat le prohibieron ir a Eurovisión porque quería cantar en catalán. Luego cuando en 1975 Franco ejecutó a varios presos políticos en protesta decidió exiliarse en México. ¿Quién podía poner en duda su solidaria combatividad?
En todo caso pasaron los años, las décadas y de repente ese artista que cantaba “Para la libertad” “para la libertad sangro, lucho y pervivo, porque soy como el árbol talado que retoño y aún tengo la vida…” nos clava una puñalada trapera.
Incomprensiblemente se ha desvelado como un furibundo defensor de la legalidad constitucional del reino de España. Exaltado afirma que “este referéndum no es trasparente y carece de garantías. No puede representar a nadie”. Antes nos llamaba a romper los esquemas y desobedecer las leyes y sublevarse contra el poder establecido. Pero ya en el ocaso de su existencia claudica y nos quiere mansos y sumisos.
Cataluña se encuentra ante el momento más crítico de su historia más reciente. El pueblo catalán ha cometido el crimen de promover un referéndum de autodeterminación. Y eso lo va a pagar muy caro. O sea, el delito es promover la democracia popular desmarcándose de la institucional. Y el reino de España se prepara a boicotearlo, a perseguirlo y judicializar a los culpables de sedición. Se reprime el elemental de derecho a decidir porque ponen en tela de juicio la constitución del 78 o la restauración borbónica. Es la hora de elegir el bando en el que hay que posesionarse. No existen medias tintas. Pero Juan Manuel Serrat, uno de los iconos de la “nova Canço”, absurdamente prefiere traicionar a sus hermanos, traicionar su propia sangre, a sus raíces, a sus ancestros. Ha llegado la hora de demostrar que sus canciones son capaces de hacer realidad el sueño de todo un pueblo al ritmo de “golpe a golpe, verso a verso”. Pero cuando calla el cantor es porque está muerto.
Nosotros en los años setenta poníamos la radiola o el tocadiscos en la sala de la casa y nos dedicábamos con los amigos a escuchar las canciones de Serrat; sus baladas románticas como “Tu nombre me sabe a yerba” “Mediterráneo” “Cantares” “Para la libertad” “Penélope”. Nos dejábamos llevar por el viento y volábamos junto a él siguiendo su “caminante no hay camino, se hace camino al andar” o “Edurne” “para cobijar a gente que no puede ver su cielo y su mar” (en homenaje a los presos políticos vascos). “Ara que Tinc vint anys” “Quiero alzar la voz, para cantar a los hombres, que han nacido de pie, que viven de pie y que de pie mueren”. “Y para no olvidarme de lo que fui mi patria y mi guitarra la llevo en mi”
Parece mentira que el tema “Mediterráneo” sea el himno que utiliza la ultraderecha en sus manifestaciones en defensa de la españolidad.
Y en el momento en que su pueblo lo necesita con urgencia, Serrat dice que se encuentra muy ocupado preparando sus giras y presentaciones. Que vuelva mañana. El viven de las rentas, de explotar la nostalgia engañando a los incautos que lo siguen incondicionalmente. Solo tiene que tomar un micrófono y mover los labios como si se tratara del muñeco de un ventrílocuo. Mientras tanto una amenaza terrorífica se cierne sobre Cataluña: 15.000 Guardias Civiles y Policías Nacionales llegados desde distintos puntos del reino de España toman posiciones preparados para lanzar su zarpazo mortal. Han humillado a Cataluña, la han despreciado, escupido, pisoteado. Es algo denigrante que no tiene ningún perdón.
Este hipócrita ha blasfemado la memoria de poetas ilustres como Machado, Miguel Hernández, Neruda, García Lorca, Violeta Parra o Víctor Jara. Se vendió al mejor postor y ese mejor postor resultó ser el PSOE de Felipe González, el campeón de la corrupción y el terrorismo de estado. Por sus inestimables servicios prestados a la patria fue premiado con la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes. Sin rechistar aceptó el premio que le entregaban los sicarios del GAL, aquellos “héroes” que secuestraban, martirizaban, torturaban y asesinaban a los opositores pertenecientes al movimiento de liberación vasco. Luego subía a los escenarios a predicar la paz y el amor.
¿Cómo pasarás a la historia? Nada más ni nada menos que como un vil cipayo, como un despreciable traidor de tu pueblo. Tú cantabas contra las dictaduras, contra las injusticias, eras el icono de la Libertad y la amnistía para los presos políticos y ahora con esta actitud rastrera y servil no hace más que avalar la política represora del gobierno neo-franquista del PP. 15.000 miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el CNI han invadido Cataluña y han jurado por “Dios, la Patria y el rey” restituir la legalidad. 15.000 mil guardias civiles y policías nacionales que velan armas dispuestos a violar los derechos humanos, y los principios democráticos al grito de ¡Santiago y cierra, España! Y Serrat se persigna con un “gloria a Dios en las alturas….”
Carlos de Urabá 2017 |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Joan Manuel Serrat, del cielo al estercolero.
|
per Comentarist |
30 set 2017
|
Ya. Y sin olvidarse
"que una concepción parecida de lo “político” se encuentra precisamente en muchas de esas “izquierdas” “anti-nacionalistas” - pero nacionalistas de estados-nación - de lejano origen “marxista-ortodoxo”. Es decir: los que han hecho del marxismo una ideología, o peor aún una doctrina, hundiendo en los abismos éticos la misma riqueza crítica marxiana, de Marx. Y escondiendo lo más posible, por ejemplo, que ya la primera revolución socialista de 1917 fue claramente plurinacional, y que para esto también consiguió alcanzar el poder. Luego desgraciadamente transformado en dictadura y en un nuevo centralismo (ruso) de estado en la URSS.
La autodisposición de los pueblos - y con ellos naturalmente la de todos los sectores y clases sociales de la formación social correspondientes - es inaceptable para muchos marxismos presuntamente “anti-nacionalistas”, en todas sus versiones light, hard, soft, de camuflaje o de hoz y martillo versión siglo XXI.
Se trata, en definitiva, de un trabajo de profundidad que ha causado hasta ahora sensibles daños a los procesos de autodeterminación. Gracias también al oportunismo y ceguera parlamentarista con los que se ha sólido mirar hacia esta política, también desde sectores independentistas vascos, catalanes, etc."
Al final de Raveli en:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/515400 |
Re: Joan Manuel Serrat, del cielo al estercolero.
|
per obrero |
30 set 2017
|
Joan Manel Serrat siempre fue así, no es ninguna sorpresa. Uno más de la socialdemocracia burguesa del PSOE-PSC que se subió al carro catalanista cuando supo que eso le podía beneficiar en su carrera musical.
Si se hace memoria, solo hay que recordar hechos como que fue elegido para representar a España en Eurovisión y la canción La la la, que después la cantaría Massiel porque Serrat dijo, que la iba a cantar en catalán. Y eso que parece un acto de rebeldía contra España, no fue tal, pues en principio el aceptaba cantarla en castellano y ni se proponía hacerlo en catalán... Ahí aparecieron los que serían luego La Nova Canço y demás políticos catalanistas, para convencerle que sería mejor para su carrera.
Serrat nunca ha estado comprometido, pero se ha beneficiado de la publicidad de cantautor contra las dictaduras que le hacían los socialistas, como cuando le prohibieron cantar en Chile y lo convirtieron en un héroe popular de la resistencia antifascista.
Sólo hay que echar un vistazo a su entorno y constatar el selecto grupo de cantantes con los que se codea, Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Sabina, etc, todos viviendo de su relación institucional con la transición española y nunca proponiendo la ruptura, al igual que posteriormente harían los de La Movida Madrileña, Almodóvar, Alaska, etc, o en Catalunya, Loquillo y tantos otros que hablaban de orígenes de clase obrera y barrios obreros, pero que se dejaron seducir y apadrinar por las élites y fueron, cada uno y una en su época, bálsamos adormecedores de la joven rebeldía. |
Re: Joan Manuel Serrat, del cielo al estercolero.
|
per De la A a la EFE |
01 oct 2017
|
Carlos, mezclas argumentos con insultos, lo cual no dice mucho de tus textos.
Para quien se atreva a juzgar por sí mismo, aquí la notícia original:
https://www.efe.com/efe/espana/portada/joan-manuel-serrat-la-convocatori |
|
|