Michael Baker nos trae la noticia de cómo ven las generistas a Emma Goldman. Él es generista, pero en esta ocasión resulta que, contradictorio, también es un sólido antimalthusiano, contradictoriedad que finalmente hay que agradecerle pues trae viento fresco a estas polémicas con la señora Aliss y sus posicionamientos acríticos, cuando no manipulados, en mi opinión, respecto al generismo y el marxismo.

A Emma la reprocha el haber sido manipulada por lo sexólogos de inicios de siglo que considera patriarcales. Se supone que esta posición incluirá a Wilhem Reich, lo cual demuestra un cierto grado de unilateralidad no purgada. Se trata de que Emma consideraba la sexualidad heterosexual como algo innato y no como una “construcción social” de tipo patriarcal, en su defensa del amor libre, por influencia de esas corrientes científicas sospechosas de patriarcales, y claramente capitalistas. Hasta aquí eleva simpatía esa crítica, el problema de esta crítica generista al innatismo heterosexual, el gran pecado atribuido a Emma, es que esa critica posmoderna es una construcción ideológica pues la inmensa mayoría de los animales tienen entonces también el problema de la supuesta “construcción social” patriarcal, por esa tendencia suya natural a la heterosexualidad, y el ser humano no sería animal, a la vez, o sea, que queda desnauralizado, incluida Emma. Esto es totalmente contrafáctico, pero la nomenclatura generista, como los más dogmáticos de la Iglesia Católica, pasan por encima de esas observaciones palmariamente materiales sin el menor problema:

Obsesión Sexológica de Emma Goldman. Michael Baker.

Sin embargo, no se puede negar que Michael sea inspirador, por ejemplo cuando profundiza en su crítica a los sexólogos, y la supuesta primera revolución sexual, mostrando la lucha soterrada entre las solteronas post victorianas y estos sexólogos capitalistas, en el que la tendencia conservadora de las solteronas parece tener al menos una razón sólida, por contener la supuesta revolución un desarme real en determinada medida de las mujeres al consumismo sexual machista envuelta en lacitos de regalo de cumpleaños. Hay sin embargo que recordar que esas solteronas como bloque estuvieron de acuerdo con la guerra, que no fue precisamente poco patriarcal, mientras que Emma no:

La primera revolución sexual y sus descontentos

Otro artículo que no me dio tiempo a leer ayer, y solo he repasado a saltos de párrafos, apunta hacia algo de lo que la señora Aliss no parece querer ser consciente, ejem, se trata del problemilla del estatuto de Planned Parenthod;