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Sobre la situación en Alemania tras el G-20
07 set 2017
La situacion represiva en Alemania tras el G-20 en Hamburgo. Cierre de Indymedia por estar "contra el orden constitucional"
Time and time again

Represión y resistencia en Alemania


Llega un punto en la historia cada cierto tiempo en el que toda la violencia silenciosa sobre la que nuestra sociedad está cimentada muestra su verdadero rostro.

La violencia está siempre ahí, por supuesto. Visible para aquellos que la sufren; negada, por aquellos que no la sufren y velada para aquellos que no consiguen nombrarla. Pero en cada momento emerge para que todos la vean.

Alemania ha tenido su porción de estos momentos en la historia. Todos sabemos de aquella vez en que la opresión estructural se fue de las manos y millones de personas murieron en campos de concentración o ejecutados en callejones. Todos juraron recordar y no dejar que volviera a ocurrir nunca más.

Pero la violencia permanece. Las matanzas nunca fueron perseguidas judicialmente y llegó la época de finales del siglo XX. Nuestros viejos compañeros de armas cuentan historias de guerra de aquellos tiempos. Los enfrentamientos, los incendios provocados en las casas de migrantes y okupas, las víctimas ocultas del neofascismo. Los disparos desde coches en marcha. Las granadas. La represión de la policía surgió cuando la resistencia contra los asesinatos era demasiado inconveniente.

Sin máscaras, sin defensa contra el estado. Si te mataban, debías dejar que te mataran.

"¿Fascismo? Eso ya pasó. Estas peleando contra un enemigo imaginario."

Los poderosos, nacidos y criados bajo los parámetros del pensamiento fascista negaban la propia existencia del fascismo. Tras unos años de paz –o más bien de violencia invisibilizada–, tras toda la ocultación y cooperación entre los fascistas y los servicios secretos, todo comenzó una vez más.

Con la brecha entre los ricos y los pobres expandiéndose, con la globalización dejando más y más trabajadores desempleados o bajo contratos precarios y la llamada "crisis de los refugiados", el establishment encaró una serie de problemas innegables. El fascismo, bien enraizado en ese mismo establishment sabe una respuesta a todos los problemas: la violencia.

Siempre que el descontento emerge es contestado con violencia. Los conductores de trenes en huelga, reclamando la subida de sus salarios injustos se encuentran con la violencia como ley. Los migrantes que se atreven a manifestar no amar el país que los excluye y los degrada se enfrentan con deportaciones forzosas. Nuestros amigos y compañeros protestando contra la injusticia global en la reunión del G-20 en Hamburgo se enfrentaron con un dispositivo distópico de brutalidad policial.

Cuando la gente ordinaria se queja de un problema, siempre hay un jefe de policía o un capitalista que vive siguiendo el manual del facho para ofrecer la solución fácil a los idiotas conservadores y socialdemócratas en el gobierno: "Mirad –dice– nosotros no podemos resolver el problema, pero podemos hacerlo desaparecer."

Todos los liberales están encantados con estas soluciones fáciles que un puñado de fascistas en las altas esferas pueden ofrecer. Así que, no es una cuestión de fascistas siendo mayoría de gobierno. Simplemente al ofrecer una solución sencilla a aquellos que están en el poder, ellos consiguen todo el poder. Así funciona el mundo. Los fascistas abren la vía y el estado sigue la senda y, siempre que es posible, les permite su violencia bajo el amparo de la ley. ¿Por qué? Porque es su única defensa contra aquellos que gobierna.

Así que mis amigos y vecinos, compañeros y camaradas que miran con horror las noticias, paralizados por la cantidad de nuevas leyes y regulaciones puestas en marcha os digo: pronto serán las elecciones, los fascistas entrarán en el parlamento con un porcentaje de dos dígitos, las leyes de vigilancia pasarán como la seda. Cualquier acto de resistencia contra la policía será considerado violento. Tocar a un policía por instinto con tus manos, mientras las suyas se cierran sobre tu garganta te deparará tres meses de cárcel. Mínimo.

Nuestros amigos son encarcelados, sin más crimen que el de haber sido arrestados. Amigos como Peike, sin historial criminal, que fue sentenciado incluso cuando el fiscal no lo pedía. Se habla de cerrar cada una de las okupas y centros sociales, de aplastar la resistencia como cucarachas. Irrumpen en nuestras casas a plena luz del día, acusan incluso a periodistas liberales de ser hostiles a la democracia si llegan a demostrar el más mínimo gesto de compasión por un manifestante herido.

Han cerrado nuestros canales de comunicación, como linksunten.indymedia. Cerrado por ser "hostil hacia la constitución". Se fabrican pruebas y causas sobre armas encontradas en nuestros apartamentos. Los administradores son enjuiciados; nuestros símbolos, prohibidos.

¿Cuánto faltará para que todo lo que hacemos, todo lo que decimos sea hostil a la constitución?

"No tiene sentido ­–me dice un compañero una noche mientras estamos sentados en el patio del último espacio liberado de la ciudad, bajo las sombras del edificio de justicia que se ciernen sobre nosotros–. La gente que conocemos está siendo juzgada. Estamos intentando superar las cosas que vimos durante el G-20, pero no estoy seguro de que podamos. Cuanto más peleamos, peor se pone".

"Pero ahí está la cosa –le respondo–. La violencia al descubierto es el último recurso del sistema. Se inclina hacia el fascismo cuando se ve impotente, cuando es incapaz de esconder sus errores y nos hiere en silencio. Es como un animal encerrado que de pronto se revuelve rabioso. Cuando el sistema se agita tan violentamente es porque sus mentiras han sido puestas al descubierto, porque no le queda nada que no sea la fuerza bruta para controlarnos. Cuando el sistema se revuelve rabioso, el sistema tiene miedo."

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Comentaris

Re: Sobre la situación en Alemania tras el G-20
08 set 2017
Vaya, ahora llorando como niños que les quitas su juguete. No es una situación especialmente nueva que las cosas se ponen feas en Alemania, el problema es que hasta ahora mucha gente ignoraba ese fascismo que nunca ha sido derrotado de todo. En otros paises de la UE desde hace años el estado usa la fuerza bruta contra lxs anarquistas (Grecia, Italia...), cierra sus espacios de comunicación y encarcela lxs administradorxs. Que hicisteis ahí en Alemania al respeto? Las fuerzas represivas alemanes saben perfectamente que la batalla de Hamburgo tuvo raices internacionalistas que poco tuvo que ver con la "extrema isquierda" de Alemania pero su rabia ciega les deja golpear donde sospechan lxs autorxs de las convocatorias. Son signos de su profundo dolor que el mundo entero ha visto que las fuerzas de seguridad alemanes no eran capaces de garantizar la seguridad para el espectaculo provocador G-20 en Hamburgo. Ahora toca la venganza fascista del estado contra lxs "responsables" sean lxs compañerxs detenidxs en el G-20 o la "isquierda radical" alemana... lo que provocará una ola de solidaridad de acciones directas contra intereses alemanes en el mundo! Animos compañerxs! Hamburgo está en todas partes!
Sindicat Terrassa