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Dialéctica de la confusión en la propaganda. El legado de Goebbels para futuras generaciones ultraconservadoras.
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per Aliss |
19 ago 2017
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“La mentira es la antesala de la traición”
(Ché Guevara) |
La influencia de la lucha feminista por la igualdad de derechos, ha sido tan importante que en la última década, múltiples decisiones judiciales en diversos países, suscriben una retórica de la interrupción voluntaria del embarazo, apoyando la liberalización a su acceso como un decisivo elemento constitutivo para la igualdad entre hombres y mujeres.
En países como México, las luchas por los derechos reproductivos de las niñas y las mujeres se encuentran con un contexto tan adverso como desafortunado, debiendo de afrontar “satíricas leyes antiaborto” abanderadas por grupos provida, “en un estado en el que el derecho a la vida es una moneda de intercambio con escaso valor y la violencia contra las mujeres incrementa exponencialmente desde los últimos años”.
Funcionarias de las instituciones públicas locales mexicanas, sugiriendo esterilizaciones forzadas sustentadas en la escasez de sus recursos económicos para el sustento de sus hijos e hijas, ofendiendo y estigmatizando aún más si cabe, a las mujeres más pobres del país.
Además, se les niega reiteradamente su derecho al aborto legal y seguro, a las niñas y adolescentes objeto de violencia sexual, poniendo en riesgo sus vidas.
Todo esto se articula bajo el amparo de jueces que silencian y anulan las voces de las mujeres que denuncian haber sido víctimas de esa violencia, con la propagación de estereotipos sobre la sexualidad de las mujeres y códigos penales muy restrictivos con respecto a la salud y autonomía reproductiva de las mujeres.
Diversas organizaciones alrededor del mundo, promovidas por las corrientes de poder más ultraconservadoras, se esfuerzan en extender esta confusión social, implicándose en la sistematización de la difusión de sus controvertidos discursos morales y pseudocientíficos en espacios de clase trabajadora, para crear entre los colectivos sociales más empobrecidos, una fuerte resistencia con la criminalización de la lucha de las mujeres por la igualdad, las libertades y los derechos de las personas, haciéndolas pasar como criminales atentadoras de derechos humanos a la vida, proyectando la condición de “ser humano”, a la vida celular embrionaria.
Para este fin, las redes sociales son un buen terreno de cultivo para su propaganda, pues permite, a quienes sostienen estos discursos, ocultar con facilidad los fundamentos ideológicos sobre los derechos reproductivos de las mujeres, al tiempo que descalificar a las personas y colectivos que luchan contra las desigualdades sociales.
Las estrategias a las que recurren son muy similares a las que utilizó Goebbels para difundir su propaganda supremacista racial nazi y de odio que, con discursos moralizantes y culpabilizadores, cuando no pseudocientíficos, reclaman un hipotético “derecho a la vida” de un “ser humano” todavía inexistente, para encubrir las verdaderas razones ideológicas y políticas que promueven.
Los principios estratégicos del propagandista nazi Joseph Goebbels se podrían sintetizar en su célebre frase: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”, pero su dimensión es mucho más profunda, pues consiguió sistematizarlos en unos principios fundamentales.
Uno de estos principios consiste en identificar a las personas que consideran sus adversarias, desde una idea única y como únicas enemigas.
Es en esa categoría que reúne a quienes consideran sus adversarias y enemigas. Hacen alarde de las categorizaciones, ya sea para clasificar, reunir a los grupos humanos y personas a todas por igual, y descalificarlas a todas de la misma manera. Juntar a todas las mujeres bajo categorizaciones como “feministas”, “burguesas socialdemócratas”, “colaboradoras del liberalismo capitalista y sus aliados”, etc…, es una estrategia similar a la que los nazis hacían con gitanos, homosexuales, eslavos, comunistas, judíos, “enfermos mentales” y toda una serie de lo que consideraban “subclases”, actualizadas y adaptadas al contexto. Desde esa estigmatización, se pretende el “contagio” del prejuicio contra esos grupos humanos o personas. En este caso concreto, las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, pero es extensible a las feministas en general o a cualquier persona que, independientemente de sus ideas, apoye la igualdad de derechos entro hombres y mujeres.
Para conseguir ese “contagio” se necesita de la exageración y la “desfiguración” de estos grupos de personas, convirtiendo cualquier anécdota, en una grave amenaza o una insalvable contradicción ideológica, sacando de contextos las situaciones.
Esa propaganda debe adaptarse al ámbito popular, y eso se puede conseguir proletarizando el discurso cuando se desea introducir en ámbitos de clase trabajadora. La estrategia propagandística nazi de Goebbels, consideraba a las masas como inferiores en cuanto a sus capacidades receptivas e intelectuales y tenían que adaptar el discurso a niveles básicos de comprensión, recurriendo a esquemas muy simples y básicos con los que manipular moral, e ideológicamente las conciencias.
Dentro de sus discursos, se basan en un número reducido de ideas repetidas insistentemente. Como por ejemplo, “el embrión es un ser humano completo”, “las mujeres que abortan, asesinan a seres humanos completos”, etc…, pero esas ideas pueden adaptarse a cualquier contexto: “los migrantes nos roban el trabajo, sólo vienen aquí a delinquir”, “la cultura de las personas migrantes, amenazan nuestra propia cultura” …, “las mujeres sólo buscan poder”, etc
Con estas estrategias hay que aportar siempre cosas nuevas que no tengan que ver directamente con lo que se debate, pero que despierten la curiosidad de quienes escuchan, porque entre otras cuestiones lo que se pretende es desviar la atención de los temas principales de quienes escuchan, y centrar esa atención en aspectos anecdóticos, secundarios o que son más proclives a la manipulación o a las falsas acusaciones. Las respuestas de quienes son consideradas adversarias, “nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones”.
Los argumentos desde los que se sostienen todas esas mentiras y manipulaciones, deben de hacerse desde diversas fuentes y de informaciones fragmentarias. Otro recurso es el de acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y silenciar las informaciones que cuestionan el falso discurso.
Con estas estrategias se pretende a su vez, fortalecer los prejuicios ya existentes o crearlos en las ideas o percepciones que generan dudas, dando a entender que existe una impresión unánime y generalizada que es completamente falsa y distorsionada por casos o situaciones anecdóticas.
Goebbels sostenía que “la propaganda es la forma de comunicación que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad, presentando solamente un lado de la verdad o incluso la mentira”.
Investigadores del Journal of Experimental Psychology reconocieron que efectivamente, la repetición se convierte en una declaración de la realidad, y la reproducimos como tal. Pero este estudio también revela también que las mentiras son repeticiones falsas más comunes. “la verdad se repite con frecuencia, pero las mentiras mucho más”.
Uno de los más graves problemas es cuando se acaba percibiendo esa repetida mentira como verdad. Afortunadamente, los seres humanos sin grandes dogmas, todavía mantienen despierta la capacidad de comprensión de juicios razonables y utilizar esa capacidad lógica para protegernos de las falsas repeticiones. Para anular este pensamiento crítico, los manipuladores acuden a recursos de dialécticas más elaboradas, llegando al caso en que a veces cuesta entender un significado claro y dándole el beneficio de la duda, pero por sentido de la vergüenza o el resguardo del amor propio frente a los demás. Cuando frente a esos discursos vacíos en jerga para especialistas, se ls reclama claridad frente a su ambigüedad, la respuesta suele ser el silencio, cuando no la descalificación. Sin esa dialéctica, los discursos aparecen ideologizados y son fácilmente reconocibles. |
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Comentaris
Mejor para usted haría realizándose una autocrítica
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per . |
19 ago 2017
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Buenas Aliss:
Mejor para usted haría realizándose una autocrítica en relación con las posiciones incorrectas que ha defendido en esta polémica y cómo lo ha hecho, en lugar de seguir con la estrategia de la tinta del calamar.
Agur |
Re: Dialéctica de la confusión en la propaganda. El legado de Goebbels para futuras generaciones ultraconservadoras.
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per Aliss |
19 ago 2017
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Ja, ja, ja..., ¿es una respuesta al teléfono de aludidos?
¿También tiene autoconsejos para usted mismo o solo para las demás?
¿A cuáles de las polémicas se refiere...? Si se refiere a la del derecho a la interrupción del embarazo, "la tinta de calamar" ha sido su dialéctica marxista para sostener los argumentos de la iglesia católica más ultraconservadora, como por ejemplo el argumento de que los embriones son los "más débiles", o la satanización de "la ideología de género", o contra el feminismo, no una parte, sino todo, etc...
Puede que haya sostenido, que no defendido, alguna "posición incorrecta", pero no reaccionarias y ultraconservadoras. Una se puede equivocar, pero no puede asumir los discursos reaccionarios del poder. Antes de recomendar el uso de su consejo a las demás, debería aplicárselo usted. |
Posiciones neomalthusianas y ultraimperialistas
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per . |
19 ago 2017
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Buenas Aliss:
¿Es esta la posición que no le gusta?
"El embrión humano es un ser humano completo en determinado estado de desarrollo, y abortarlo, dicho sin eufemismos, no es mas que darle muerte. Asentar el derecho al aborto en base al principio de no humanidad del embrión como usted y sus aliados de la farmaindustria, la socialdemocracia y la oligarquía malthusiana pretenden, no tiene nada que ver con el proletariado, que solo puede admitir el derecho al aborto sobre el principio del mal menor, a partir del reconocimiento científico objetivo de qué es un embrión humano, un ser humano completo en determinado estado de desarrollo, siendo conscientes y no ignaros, como algunos pretenden, de todas las consecuencias políticas y en la lucha de clases que tiene matar a un embrión humano y la diferencia cualitativa que hay entre ese acto o el acto de romper una botella u otro objeto. Le guste o no.
Entre la sicología cristiana y la antropología liberal, está la acumulación histórica del proletariado de una cultura de la igualdad humana, de la que no hay por que excluir a priori, deshumanizando o subhumanizando, tampoco a los embriones humanos, especialmente si son proletarios. Por tanto aqui hay tres en discordia, y no meramente dos como usted pretende hacer creer. ".
Pues nada, a seguir haciendo agitprop para sus amigotes de los laboratorios buiogenéticos, la farmaindustria y la academia ya malthusiana ya generista, haciendo propaganda inversa de la iglesia y pastoreándonos hacia el identitarismo socialdemocrata, a ver si le llega cazo.
Agur |
Re: Dialéctica de la confusión en la propaganda. El legado de Goebbels para futuras generaciones ultraconservadoras.
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per - |
19 ago 2017
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Aliss, dices que: "Juntar a todas las mujeres bajo categorizaciones como “feministas”, “burguesas socialdemócratas”, “colaboradoras del liberalismo capitalista y sus aliados”, etc…, es una estrategia similar a la que los nazis hacían con gitanos, homosexuales, eslavos, comunistas, judíos, “enfermos mentales” y toda una serie de lo que consideraban “subclases”, actualizadas y adaptadas al contexto."
Uuuuh!
¿Y jugar con una categoria como 'la mujer' o 'las mujeres' no es hacer demagogia?
Esa 'categoria dialectica' incluye a emperatrices, reinas, vicepresidentas, gobernadoras, actrices, esclavas, putas, estafadoras, niñas de papá, empresarias, multimillonarias, divorciadas, señoronas, genocidas, abadesas, altos mandos militares, criminales, alcahuetas, ideologas, paramilitares, barraganas y a doña Pilar Primo de Rivera, ¿no?
pues más demagógico que hablar en nombre de 'la mujer' o de 'las mujeres'... no se me ocurre nada. ¿A tí sí? |
Re: Dialéctica de la confusión en la propaganda. El legado de Goebbels para futuras generaciones ultraconservadoras.
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per Aliss |
21 ago 2017
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Sr “-“, puede usted señalar dónde se utiliza esa categoría de “mujer” o “mujeres”, y así vemos quién hace demagogia. porque el texto entrecomillado no hace una categorización, sino una denuncia de esas categorizaciones que a se aplican a cualquier mujer que opine en contra del “saber” patriarcal. Son mujeres concretas las que ustedes han insultado con las categorizaciones, siempre con tono despectivo.
Ustedes, es decir el sr “-“ y el sr “.”, ni hablan ni se refieren a “emperatrices, reinas, vicepresidentas, gobernadoras, actrices, esclavas, putas, estafadoras, niñas de papá, empresarias, multimillonarias, divorciadas, señoronas, genocidas, abadesas, altos mandos militares, criminales, alcahuetas, ideologas, paramilitares, barraganas y a doña Pilar Primo de Rivera”, sino que tergiversan los contextos y pretenden hacer pasar a “emperatrices, reinas, vicepresidentas, gobernadoras, actrices, esclavas, putas, estafadoras, niñas de papá, empresarias, multimillonarias, divorciadas, señoronas, genocidas, abadesas, altos mandos militares, criminales, alcahuetas, ideologas, paramilitares, barraganas y a doña Pilar Primo de Rivera” por feministas o por mujeres que luchan por sus derechos o por la igualdad de derechos.
Y después de esto, lo que le pregunto es si usted está hablando en nombre “de los hombres” o “del hombre”, o por el contrario lo hace a título personal. Por mi parte, usted sabe que he repetido suficientes veces que no hablo en nombre de nadie más que en el mio propio, pero si usted insulta a las mujeres o a una mujer en concreto, se lo señalaré. Ahora usted afirma que utilizo la demagogia, cuando usted es consciente de lo que le he dicho. Es decir, usted intenta descalificarme con su manipulación. Quienes juntan a todas las mujeres bajo esas categorías, son ustedes dos o tres o cuatro. Vaya con el cuento de la demagogia a otra parte. Entiendo que se sienten aludidos…, y me alegro.
Sr “.”, usted también sabe que sus comentarios, llenos de ideología ultraconservadora, son su problema, no el mio.
Cuando usted demuestre que tengo “amigos” entre “biogenéticos, la farmaindustria y la academia ya malthusiana ya generista”, habrá aportado pruebas de lo que dice. Hasta el momento lo único que ha aportado, son muestras de fe. Que creamos en sus “sabias” palabras porque están expresadas en dialéctica del “marxismo verdadero”. Y dicho eso, concluye con un “Amén” (Agur), como si eso le legitimara para algo.
Si cualquiera de las mujeres de las que he difundido escritos, está equivocada, son sus errores, Ni los suyos, ni los mios. Usted pretende que asumamos con fe ciega, y a eso le llama “pensamiento crítico”, sus palabras, que no argumentos.
Si les tengo que ser sincera, tanto usted, sr “.”, como el sr “-“, se podrían juntar y formar un duo cómico tipo “Viruta y Capulina” o si lo prefieren “Manolin y Shilinsky” (https://www.youtube.com/watch?v=Wg80BcUr-h0) y se ofrecen a los diferentes templos de culto para hacerles un tour por sus congregaciones religiosas.
No solo se han sentido aludidos con el texto, sino que además están plenamente identificados con sus estrategias. Ya sólo falta el acusador de “sexista” e “interclasista”, y ya pueden aumentar su oferta como “Polivoces” para vigiliar el descarrilamiento moral de la sociedad.
https://www.youtube.com/watch?v=cf8WNTJxZFQ
PD.
Sé que repito más de lo que me gustaría, las cosas que ya les he repetido en anteriores ocasiones, pero también sé que para ustedes un "NO", es insuficiente, y dos, lo contrario, por lo que es preciso un tercero que si lleva a un cuarto, hay que complementarlo con un quinto, y así sucesivamente. Y esto no es una reflexión de Marx, Groucho, sino una evidencia que se puede reseguir en las informaciones que he ido difundiendo, aunque no sean afines a mis ideas. Esa es una de las muchas diferencias con ustedes y sus dogmas construidos desde sus prejuicios, la mentira y la falsedad. Pero tranquilos, estoy convencida de que nadie intentará arrebatárselos. Son de su "propiedad". |
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