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Los sucesos de Charlottesville. Heather Heyer, ni olvido, ni perdón!
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per Aliss |
16 ago 2017
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Mientras otras webs se han hecho eco sobre los sucesos de Charlottesville, esta que se supone principalmente anticapitalista y antisistema, no ha recogido ninguna crónica sobre la importancia de lo sucedido, que nos muestra como la derecha más ultraconservadora y reaccionaria se está moviendo en todos los terrenos y lugares con sus discursos suprematistas, misóginos, de clase, patriarcales, ultraneoliberales…, para sostener el neoliberalismo. |
EE.UU. Resistencia antifascista a la violencia desatada por nazis en una marcha en Charlottesville; hay tres personas muertas
Al menos tres personas murieron y 35 resultaron heridas durante la marcha fascista de blancos supremacistas “Unir a la derecha” que provocó violentos enfrentamientos en Charlottesville.
Por la mañana del sábado, luego de que se declarara a Charlottesville en estado de emergencia, un auto atropelló a un grupo de personas que marchaban por el centro de la ciudad protestando pacíficamente contra el acto neo nazir. Una persona murió y al menos dos docenas resultaron heridas.
De acuerdo con el jefe de policía de Charlottesville, Al Thomas, la víctima es una mujer de 32 años.
Horas más tarde, funcionarios confirmaron la muerte de otras dos personas en un accidente de helicóptero cerca de Charlottesville, que se ha vinculado con la violencia en las manifestaciones.
La policía estatal de Virginia dijo que se trató de uno de sus helicópteros que apoyaba en el monitoreo en esa ciudad. El teniente H. Jay Cullen y el policía-piloto Burke M.M. Bates fallecieron en el choque.
Un grupo de ultraderechistas marcharon en el campus de la Universidad de Virginia en Charlottesville, Virginia, llevando antorchas y cantando lemas nazis incluyendo “Sieg heil” y ” sangre y tierra” y dando el saludo nazi.
La marcha fue un preludio a una reunión más grande planeada “Unite the Right” el sábado para protestar por la remoción de una estatua del general confederado Robert E. Lee en un parque en Charlottesville.
En un momento durante la manifestación del viernes por la noche, estalló una pelea cuando los manifestantes – casi todos los hombres blancos – rodearon a un pequeño grupo de antifascistas que rodeaban pacíficamente una estatua de Thomas Jefferson en el centro del campus. Los nazis usaron spray de pimienta según el Washington Post, “Nos rodearon completamente y no nos dejaron salir”, dijo la activista local Emily Gorcenski.
La violencia ultraderechista ha obligado a declarar el estado de emergencia de seguridad por parte del gobernador de Virginia, Terry McAuliffe.
Al menos cuatro personas que formaban parte de una manifestación antifascista han resultado heridas al resultar atropelladas este sábado por un coche en la ciudad de Charlottesville, escenario de fuertes tensiones en las últimas horas por una marcha de supremacistas blancos, según ha confirmado la Policía local a la cadena CBS.
El suceso ocurrió poco después de que el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declarase el estado de emergencia en la ciudad, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenase “todo lo que representa el odio”.
“Múltiples heridos tras colisión de varios vehículos. Varios peatones golpeados”, indicaron las autoridades locales a través de la cuenta de Twitter de la ciudad de Charlottesville.
La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) había verificado previamente en su cuenta oficial de Twitter, las imágenes del atropello, efectuado según testigos por un turismo plateado que se abrió paso entre los manifestantes a toda velocidad, antes de colisionar contra una camioneta.
Charlottesville se encuentra ahora mismo bajo estado de emergencia por los fuertes enfrentamientos entre grupos supremacistas blancos y neonazis contra integrantes de movimientos antifascistas.
Los supremacistas se habían concentrado para protestar contra el derribo de la estatua del general confederado Robert E. Lee y símbolo de la era esclavista del Sur de Estados Unidos, tal y como habían ordenado las autoridades de la ciudad.
Al menos una persona ha resultado detenida al término de estos enfrentamientos, disueltos por la Policía antidisturbios.
”Era como volver a 1960", cuentan testigos de la marcha racista en EEUU
"Neonazis, supremacistas golpeando con palos y bates a un negro a menos de cien metros de la policía"
La pequeña ciudad universitaria de Charlottesville (Virginia, EEUU) trata de recuperar la calma tras la caótica y violenta jornada del sábado, que se saldó con tres muertos y más de una veintena de heridos, y que recordó la convulsa época de la lucha por los derechos civiles de 1960.
"Era como volver a 1960, a las películas de esa época", comenta a un grupo de periodistas el joven afroamericano Deandre Harris, que fue golpeado por miembros de la marcha racista blanca "Unir a la derecha" en un estacionamiento de la ciudad muy cerca de una comisaría de la policía.
"Neonazis, supremacistas golpeando con palos y bates a un negro a menos de cien metros de la policía", explica Harris mientras muestra el brazo escayolado con una muñeca rota y varios puntos de sutura en el ojo y la cara amoratada.
Los testigos enseñan fotografías con los participantes en la marcha, que esgrimían esvásticas nazis y anagramas del Ku Klux Klan. No en vano, uno de ellos era el histórico líder del grupo racista sureño, David Duke.
Durante la mañana del lunes, el centro histórico reunía a grupos de ciudadanos conversando en voz baja, en medio de un ambiente taciturno y sorprendido por la dimensión de lo ocurrido.
"¿Quién era esa gente? ¿De dónde salieron? Estaba caminando por la calle principal y sentía miedo, estaba en estado de shock", afirma Laura Stuart en un café al charlar con la dueña.
La ciudad, de apenas 50.000 habitantes y situada a 200 kilómetros al suroeste de Washington, es un enclave progresista en el centro de Virginia, una zona tradicionalmente conservadora.
Conocida por sus bien surtidas librerías, Charlottesville es la sede la Universidad de Virginia, por lo que cuenta con un gran número de jóvenes y una dinámica vida cultural que contrasta con el resto del estado.
Los ánimos se volvieron a caldear, sin embargo, cuando a mediodía se anunció una rueda de prensa por parte de Jason Kessler, organizador de la marcha racista, y cerca de dos centenares de personas se acercaron a la sede del ayuntamiento, donde estaban preparados los micrófonos.
Ante los continuos gritos de "vergüenza", "nazis váyanse a casa" y "cómplice", Kessler fue incapaz de ofrecer sus declaraciones y finalmente tuvo que salir del lugar escoltado por la policía local.
Entre los causantes del estruendo se encontraba Kim Garccank, estudiante de la Universidad de Virginia y que portaba un curioso cartel con el lema: "Abrazos gratis".
Garccank dice estar profundamente entristecida y afirma que "es increíble que haya que estar en 2017 defendiendo los derechos civiles de las personas, más allá de credo o raza".
A su juicio, el principal responsable es el presidente estadounidense, Donald Trump, ya que "podría cerrar esta polémica con una declaración. Una sola declaración señalando directamente a los extremistas lo haría. Y no la hace".
"Con su actitud (Trump) deslegitima totalmente el resultado electoral", destaca la joven.
Para Bob Fenwick, concejal, el problema es la sombra que estos incidentes arrojan sobre el futuro. "El odio vino ayer a Charlottesville. Estamos tratando de algo muy oscuro y terrible. Vinieron con el objetivo marcado de dañar a la gente, y lo han logrado", indica Fenwick, quien asegura que el domingo fue "el peor" que recuerda en sus cuatro décadas viviendo en la ciudad.
La comunidad internacional debería intervenir Estados Unidos antes de que enciendan los hornos.
Charlottesville la decadencia del capitalismo siempre trae el fascismo.
Normalizar el fascismo es el fin de los medios de masas en épocas de crisis neoliberal. Por eso son "ultras" o "extremistas" antes que nazis.
El nazismo va de la mano del (neo)liberalismo. No es ninguna novedad, ya sucedió a principios de los años 30 del siglo pasado.
Heather Heyer: con nosotras viva en el recuerdo.
“Aunque la muerte le sucede a todas las personas por igual, su importancia puede tener mas peso que el Monte Tai o ser más ligera que una pluma. Morir por el pueblo tiene mas peso que el Monte Tai, pero trabajar para los fascistas y morir por los explotadores y opresores es más ligero que una pluma”.
-Mao Tse-tung, 1944 |
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