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Anàlisi :: globalització neoliberal
"Qatar es malo pero hay otros peores"
per Raúl Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com	19 jun 2017
Qatar es malo pero hay otros países peores"
“Qatar es malo pero está rodeado de peores”. “Todos sabíamos que Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, en su momento financian el radicalismo más antidemocrático del mundo” dice Pilar Rahola, política, periodista y escritora catalana. “Al Qaeda y El Estado islámico son rivales entre sí, Qatar es acusado de apoyar a los dos grupos, a Hamas movimiento islámico que gobierna la franja de Gaza y a los opositores más fieros de Bashar Al Asad, manifiesta la Fundación para la Defensa de las Democracias de Washington”. Esta conservadora organización a principio de año critico que Qatar hace muy poco para frenar la financiación del terrorismo. “Qatar era una Estado vasallo de los saudís pero utilizo la autonomía que creo su riqueza del gas para ser independiente” opina Jim Krame, investigador de la universidad de Houston, “el resto de la región quiere cortar las alas a Qatar, y esa oportunidad se presentó con la visita de Trump a Riad en mayo pasado” concluyo Krame. Trump acuso a Qatar tradicional aliado de Estados Unidos, específicamente acuso a la monarquía de Roha de financiar el terrorismo, por lo tanto respalda el bloqueo liderado por Arabia Saudita. En plena campaña electoral Trump, culpo a los sauditas de ser cómplices de los ataques al Word Trade Center, después, Trump firma en Riad, un compromiso para venderles 110.000 millones de dólares en armas, que no necesitan, en unos megos contratos de algo menos de 500.000 millones de dólares que Trump, firmo en su última gira por Arabia Saudita, Israel y Europa. Según organismos de inteligencia de varios países Arabia Saudita, tiene más seguidores del Estado islámico además es uno de los principales patrocinadores del Yihadismo, una de las corrientes más reaccionarias del Islam. Qatar ha mediado, manipulado, influenciado en los conflictos de Yemen, Sudan, Afganistán, Líbano, Siria; ha marcado su propia agenda exterior separada de los saudís con quienes junto a Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, en 1981 formaron el Consejo de Cooperación del Golfo, relación minada con el tiempo y más desde que en 1996 apareció Al Jazzeera. Esta fundación periodística y otras razones, es la punta de lanza de las relaciones exteriores de Qatar, que situó a este pequeño país en la esfera internacional con un estilo provocativo, panárabe y crítico con el statu quo de Oriente Medio. Al Jazzeera, es tachado de ser un canal refugio de disidentes y terroristas, países como Jordania, Arabia Saudita, Siria, Kuwait, Argelia, han expulsado a periodistas de Al Jazzeera, pero, Qatar ha estrechado relaciones con Irán, EEUU, Rusia, China, y en su territorio, irónicamente, alberga al destacamento más grande de soldados estadounidenses en la región. El Fondo de Riqueza Soberana de Qatar, invirtió 2.3700 millones de dólares con las petroleras rusas Posneft Oil y PISC. Los qatarís tienen una política exterior audaz, múltiple e independiente, también oscura y llena de contradicciones difíciles de conciliar ante la sospecha que ayuda al terrorismo con financiamiento desde hace tiempo, motivo principal para el bloqueo encabezado por Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Yemen, Egipto, Bahréin, países lacayos de los saudís y estadounidenses es, una acción concertada para profundizar la crisis entre los chiitas iraníes con los sunitas de Arabia Saudita para alargar la crisis en la región ahora que Trump, no sabe cómo actuar con Teherán. En 11.467 kilómetros cuadrados de área territorial Qatar tiene 25 billones de metros cúbicos de gas, son las terceras reservas del planeta después de Rusia con 47.8 billones e Irán con 34.2 billones de metros cúbicos de gas en reservas probadas, y, los qatarís son el décimo exportador de petróleo con 650.000 barriles de petróleo por día (BPPD) para una población de 2.4 millones de personas de los cuales el 90% son extranjeros y algo más de 300.000 locales que dispones de un PIB per cápita de 136.322 dólares y un PIB de 167.000 millones de dólares. Qatar se jacta de ser un país moderno con museos que recogen millones de dólares y con la ciudad de la educación con escuelas, colegios, universidades, centros de investigación y una construcción de rascacielos deshabitados. En el 2022 será la sede del mundial de futbol, evento que sus vecinos pretenden boicotear, aislar y sancionar por su apoyo al terrorismo asunto difícil de probar y que siempre es más una excusa que una razón si proviene de EEUU, Arabia Saudita, Israel y sus otros cómplices. Qatar es un importante inversor global capitalista con más de 46.000 millones de euros en el Reino Unido, en los últimos años. En Francia, su activo más rentable es el equipo de futbol Paris Saint Germain, el canal deportivo HELBS y es el mayor accionista del grupo de medios Lagarder, de las tiendas Pricultems y, con su línea aérea Qatar Airways publicitada en la camiseta del equipo de futbol Barcelona trasciende por el mundo. Esta aerolínea da trabajo a más de 40.000 personas y tiene una flota de 167 aviones. Doha se vende como una potencia que hoy sufre el bloqueo de sus vecinos por querer ser autónoma y soberana, será su legado si la dejan. Tamin Bin Hamad al Zani, Emir de Qatar tiene la última palabra con su estrategia a aplicar. Dejar de ser lacayo tiene sus consecuencias pero si se puede. Raúl Crespo.
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