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Anunci :: globalització neoliberal |
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El capitalismo, contra sí mismo
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per Jaime Richart |
22 ago 2003
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Y nosotros a lo nuestro... |
Leido el artículo de Joaquín Estefanía ¡Van a matar el capitalismo! cuya tesis implementable pero no refutable de que "los enemigos más implacables del capitalismo no son, ni los movimientos de una globalización alternativa, ni la izquierda socaldemócrata o comunista, ni siquiera los terroristas, sino los amigos del capitalismo que abusan de su poder sin límites...", ¿a quién puede extrañar ya que el atentado contra las WTC no sea obra de los propios dueños (sic) del poder estadounidense actual?
De ese acontecimiento tan sospechosamente espectacular como trágico, se han ido derivando tales consecuencias políticas, geopolíticas, militares, económicas, estratégicas, mediáticas... que es ya casi una inferencia obligada aislar esa posibilidad como hipótesis cada día más verosímil; a menos que se prefiera mirar a otro lado o permanecer en la inopia.
Poco a poco se está desenmarañando la madeja, porque ellos mismos (los que han abrazado y profesan el capitalismo feroz) se van apretando la soga que se anudaron al cuello un día cuando, con la debida sinergia, decidieron dar vía libre a cualquier iniciativa que origine beneficio inmediato sin sujeción a control ni ponerse barreras. El cerco se va cerrando sobre esos amigos frenópatas que, a fuerza de abuso, están minando a velocidad de vértigo los cimientos del sistema. Lo que provocará que cualquier día se desplome éste, con mil veces más potencia devastadora y estrépito que aquel martes negro de 1929. |
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Jaimito
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per troll |
22 ago 2003
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klimatizado, informatizado, homologaba la actualidad (registrando asociaciones en el Ministerio del Interior) |
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Re: El capitalismo, contra sí mismo
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per jordi |
22 ago 2003
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l'11 de setembre el que hi va haver va ser un cop d'Estat. No m'importa que "ells" no organitzessin el satemptats -o sí- sinó els rèdits que n'han obtingut. I nosaltres odiant-nos encara segons les opinions que tinguem sobre les seves carnisseries. Quant hem d'aprendre!, encara. |
