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Anàlisi :: amèrica llatina |
¿Es necesario que corra sangre?
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per Raul Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
15 feb 2017
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¿Es necesario que corra sangre? |
¿Es necesario que corra sangre?
Las revoluciones del siglo XXI no prosperaron por ser procesos electorales y por depender de la deuda pública, de los altos precios de los recursos naturales para proyectar un poder manipulando leyes sobre el conocimiento ideológico y sin el poder en el pueblo.
Sin respeto ni conocimiento hablamos de revolución, democracia, esto hizo de los socialismos del siglo XXI para la vida cotidiana sea una teoría devaluada, un Estado confundido porque no se cambia lo sistémico y las estructuras. La persona que ejerce el poder con sus círculos de lacayos, igual que las derechas, concentran todos los poderes al servicio del gobierno no del pueblo.
Al pueblo lo contentan con obras de infraestructura que sirven pero que no alcanzan para aliviar las necesidades de las familias ni los intereses de la sociedad, la gente debe trabajar por la su seguridad alimentaria en un mercado decadente porque no hay una producción que ofrezca innovación ni investigación para mejorar la tecnología y desarrollar un crecimiento sustentable capaz de satisfacer necesidades básicas y así luchar contra la desigualdad e inequidad.
Estos gobiernos declararon la guerra a la oligarquía mientras simultáneamente someten al pueblo con más impuestos, miedo y más leyes dispuestas por la voluntad del poder en contra del derecho y patrimonio de las personas porque “el Estado soy yo” dicen algunos de estos presidentes mamarrachos.
En estas circunstancias la responsabilidad del proceso de cambio recae exclusivamente sobre el líder presidente que considera después de unos años que el poder es eterno porque se enamoraron del cargo como le paso a Chávez, Correa, Castro, Morales, Ortega, olvidándose de los limites circunstanciales del poder.
Este poder saturado de pobreza mental evita que surjan nuevos liderazgos para una saludable alternabilidad sosteniendo una revolución en base a una reingeniería socio-económica que no se la puede hacer porque ya no se fiscaliza, no se rinde cuentas con información fidedigna, la información se la manipula, se la oculta para esconder la corrupción, esa la mayor revolución practicada en Venezuela y Ecuador. Es el fin de unos procesos de cambio legitimado por los pueblos que los eligieron sin conocimiento ideológico.
¿Que se logró fuera de las obras públicas y sociales que si las hay? Se logró una tontería de intentos socialistas en donde se practica la impunidad y la eternidad en el poder por la acumulación de competencias es, en resumen los socialismos del siglo XXI en Sudamérica.
¿Es necesario que corra sangre para transformar la sociedad? Si es necesario porque estos gobiernos son una especie de sociedades secretas lideradas por un grupo de esclavos mentales que conspiran contra los cambios culturales con la complicidad de una sociedad débil e indiferente que ha perdido la ética, la solidaridad y a Dios.
Las mentiras, las verdades a medias, el sectarismo, la corrupción, inseguridad, desempleo, desmemoria del pueblo son los alcahuetes de los gobiernos para que la gente obedezca y les tema para intentar convertirse en aprendices de reyes de los socialismos del siglo XXI.
¿Dónde están los métodos revolucionarios que castren el sistema prepotente que sostiene la pobreza y la ignorancia? ¿Dónde quedo la rebeldía, conocimiento y capacidad de organización, donde la dignidad y la libertad de los pueblos?
Ecuador.
Hay que prohibir la reelección para todas las dignidades, hay que evitar que sinvergüenzas de Alianza País que llevan ganando 4-5 mil dólares mensual por 10 años quieran seguir en el poder con Lenin Moreno, como Doris Solís, José Serrano y otros salpicados de sectarismo y corrupción. Culpables de la ineficacia publica ya podrida en su espíritu de cuerpo.
Sin principios ni valores buscan reelegirse porque manifiestan tener experiencia legislativa ¡ya basta de tantos abusos sinvergüenzas! Buscan la Asamblea Nacional porque allí ganan 4 o 5 mil dólares mensuales y no pueden dejar ese estilo de vida que los llevo a endeudarse mientras el pueblo esta con un sueldo básico de 375 dólares y el costo de la canasta básica en 700 dolares.
Esta gentuza no legitima ni justifican estar en el poder. Yo invito a mi gente a que reflexionen y no los elijan porque no representan a nadie, estos días se esconden para que el pueblo no los vean en campaña seguros de que la gente votara en plancha para seguir ganando dinero a costas del pueblo. Realmente no representan a nadie, la política para estos fulanos (as) es un fin para su estilo de vida.
Sus modelos y estrategias generan dependencia, discrecionalidad y corrupción. Achican las libertades porque el Derecho nace de las leyes que promulgan a conveniencia contra el patrimonio moral de las sociedades.
Durante una década deformaron la gestión política en su autoridad. Son herramientas al servicio de alguien con permiso para sancionar. Son los que han incrementado la burocracia que festina la justicia utilizando la fuerza de las leyes. Son la legalidad represora elegida por el pueblo.
Son los que han borrado la institucionalidad en la cultura, educación, deportes, economía, familias y entretenimiento que son instituciones sociales porque nacen de la sociedad en donde la convivencia, necesidades e intereses no son políticos como las del Estado, que si es una institución que debe regular la equidad, justicia e igualdad a más de facilitar la administración pública.
Limitar a los gobernantes, es la participación del pueblo en democracia.
Sus representantes no lo hicieron en estos 10 años y ahora buscan reelegirse aprovechando el electoralismo un proceso que no suplanta la democracia como ideal de servicio, respeto y justicia para las libertades.
Estos mamarrachos que buscan seguir en el poder nunca entendieron que las sociedades por su propio esfuerzo y en ejercicio de sus derechos alcancen sus intereses para satisfacer sus necesidades de pan, techo y empleo que no son otra cosa que luchar por su plenitud familiar y social para elegir en libertad de criterio, no coactados por la crisis, por la ignorancia y por el temor de hundirnos más en el fango pestilente que crearon en estos años.
El pueblo, las sociedades tienen el derecho de equivocarse, acertar, irse, quedarse, ser laico o religioso, estudiar lo que pueda, criticar, opinar a favor o en contra del gobierno sin temor a ser acusado o escribir con las seguridades que debe brindar el Estado.
Y, por lo que se escucha en la campaña seguimos con la estupidez politiquera cuando los candidatos ofrecen eliminar los impuestos, construir miles de viviendas, un millón de empleos, aumentar los bonos, créditos para cien mil cosas sin saber con qué dinero se contara, olvidando que tenemos un déficit de unos 7.000 millones de dólares.
Demagogia e ilusiones vendidas aprovechando la ignorancia del pueblo cuando estamos en una tremenda recesión económica y en una monstruosa crisis moral de la cual se vale el gobierno de Correa, para según el, combatir los paraísos fiscales ahora que ostenta la presidencia del G77 sin considerar que 33 de esos países están catalogados como paraísos fiscales y son una de sus fuentes para sus economías. Otro burdo entretenimiento para ocultar la corrupción que sálica muy alto en su gobierno.
Raúl Crespo. |
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Re: ¿Es necesario que corra sangre?
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per Raul crespin |
15 feb 2017
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Vale acracio...... |