Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Calendari
«Juliol»
Dll Dm Dc Dj Dv Ds Dg
          01 02
03 04 05 06 07 08 09
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30
31            

Accions per a Avui
Tot el dia

afegeix una acció


Media Centers
This site
made manifest by
dadaIMC software

Veure comentaris | Envia per correu-e aquest* Article
Notícies :: antifeixisme : corrupció i poder : criminalització i repressió : educació i societat : pobles i cultures vs poder i estats
A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
08 gen 2017
Ante el interesante texto que aparece sobre “independentismo y anarquismo” (http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/508685/index.php), quisiera comentar lo siguiente, esperando que se pueda disentir, ¿no?, y que por hacerlo, eso no me convierta automáticamente en un “espanyolisto” o “espanyotonto”.

Pero como decir sólo que no se está de acuerdo, aunque sea en parte, es insuficiente, voy a tratar de explicar esa parte de razones que me crean distancia.
En principio del texto se habla de un sentimiento libertario de rechazo al poder, algo que es profundamente cierto, ya que es uno de los fundamentos de toda relación que se dice horizontal. Últimamente hemos visto, leído, escuchado que muchas personas que se dicen anarquistas, reclaman y reivindican como parte de ese anarquismo, el poder popular o contrapoder (muy diferentes al “antipoder”), propuestas que salen principalmente de los planteamientos más tradicionales del comunismo autoritario.

En este sentido, el texto por lo menos reconoce que el sentimiento libertario, mantiene un profundo rechazo al poder que(*), según el escrito “no se ha plasmado en una postura favorable a la liberación nacional” ¿Y por qué si eso es cierto, es así?

Siento no poder aclarar ese interrogante, ni tan siquiera sé si es cierto, si hay algún teórico anarquista que reivindique la “liberación nacional”, pero personalmente se me ocurren algunas cuestiones.

El sentimiento y pensamiento libertario reclama y reivindica toda liberación. Y si no lo hace explícitamente con la “nacional”, tal vez sea porque esa idea o concepto de nación, no es igual en todas partes.

No comparto la afirmación de que no hay un “trabajo teórico profundo”, pues no son pocos los y las anarquistas que, histórica o actualmente, han abordado esta cuestión. Por tanto, primer punto de inflexión desde el que discrepar y desmontar teorías que se fundamentan en verdades a medias, por no decir falsas.

El que no se hayan articulado, desde ese “trabajo teórico profundo”, la “liberación nacional concretamente, tendrá probablemente razones, pero desde luego no las que apunta el texto.

También especifica que hay otros factores más, que han contribuido a que no se de esa “postura favorable a la liberación nacional”, entre los que destaca:
- un excesivo dirigismo ideológico y anquilosamente general
- el miedo a los mitos del “estado catalán” y del “interclasismo”
- la confusión obrero – inmigrante / burgués – catalán, etc

Y concluye que la “práctica que se desprende de esto es netamente españolista”.

Vemos en esta conclusión, una enorme contradicción. Si se tiene un profundo rechazo al poder, ¿cómo es posible “un excesivo dirigismo ideológico”?

Esa afirmación utiliza una lógica muy similar a la que nos tiene acostumbrada el poder: la de los líderes y dirigentes. Una cuestión son las actitudes protagónicas, y otra muy distinta el dirigismo que dudo mucho que los y las anarquistas aceptemos sin ningún reparo. De hecho debates como estos se deben precisamente a esta confrontación entre quienes pretenden dirigir diciendo cómo debemos ser, actuar y organizarnos, y quienes cuestionan esas formas e ideas directivas, desde una interiorización profunda del sistema de jerarquías, que consideran que hay ideólogos e ideólogas (de estas consideran muchas menos) y “rebaño”, que no es ni más ni menos que un “sucedáneo” de esa concepción que se tiene del pueblo como masa a la que hay que dirigir.

Sobre el miedo a “mitos”, especifica el del “estado catalán”. Podemos entender que quienes escriben este texto, parece que "se miran el ombligo", pues ni el “estado catalán” es un mito, sino un “destino” que muchos y muchas independentistas defienden y reclaman, y que además, no conciben la posibilidad de que en el estado español, puedan haber otros “estados” aparte del catalán. Es decir, parece que quienes escriben no reparan en las realidades de Euzkadi, Andalucía, Galiza, etc…, y ni tan siquiera otras demandas como pueden ser las de la Franja, la Vall d’Aràn, etc…

También considera el “interclasismo”, como un “mito” y no una realidad del proceso soberanista catalán, por ejemplo. Es decir, los temores frente a una realidad, o por lo menos a parte importante de ella, para quienes escriben el texto, son concebidos como miedos a “mitos” y eso es falso, pues el contexto y las intuiciones se han impuesto como realidades con el paso del tiempo.

El siguiente de esos factores lo identifican en “la confusión obrero-inmigrante/burgués–catalán, etc”. ¿Quién sostiene esa “confusión”, los “interclasistas” o quienes evidencian el conflicto de clases? Este supuesto factor también se desmorona cuando se analizan las luchas de “liberación nacional”, que siempre se han sostenido y mantenido desde la “lucha de clases” y no desde el “interclasismo”. Quiero decir que quienes están en contra de toda liberación, nacional o la que sea, son quienes promueven esa “lucha” interclasista que no es tal lucha, sino un claro dirigismo político e ideológico.

En lo que sí que podría estar de acuerdo, es en el anquilosamiento general que no solo afectaal anarquismo, sino a todo planteamiento político e ideológico, especialmente a los que se han acomodado en sus relaciones con los movimientos sociales institucionalizados y con las instituciones, sean o no del estado.

Para seguir desenmascarando las falsedades, no es cierto que el sentimiento libertario se manifieste en la “reproducción exacta del marco territorial impuesto por el estado”, pues salvo organizaciones como la CNT, ningún colectivo, grupo, ateneo, individualidad libertario tiene una dimensión territorial, ni administrativa, que abarque al estado español. Por tanto es falsa esa afirmación en lo que se refiere a “marco territorial”.

“La utilización casi exclusiva del idioma oficial en la prensa y propaganda…” El sentimiento libertario ha abogado por una lengua universal, el esperanto, para poderse comunicar con independencia de la lengua de cada lugar. Muchos grupos y colectivos libertarios se comunican y organizan entre ellos en euskera, gallego, catalán, bable, etc… Y esto no es desde que está en auge el movimiento soberanista catalán, sino desde que hablar nuestros idiomas y lenguas, estaba prohibido. Precisamente como el sentimiento libertario no pertenece a un lugar, ha intentado encontrar esa lengua universal, en su momento bastante utilizada, pero hoy en día en desuso. Y sí, la memoria es muy selectiva, especialmente para trastocar la realidad. Aquí se habla de españolismo y anarquismo, cuando son dos cuestiones antagónicas. Y eso se hace bajo el encabezamiento del titular “independentismo y anarquismo” y con un texto de hace años, como dando a entender que “seguimos igual” y en lo cierto es que, incluso en Catalunya, las y los anarquistas salimos a la calle a finales de los años 70, reclamando “libertad, amnistía y estatutos de autonomía”. Muchos entendimos que la autonomía era el camino, y que eso no significaba independencia, pues la concepción de ese modelo, nos remite a la dependencia a la que se haya inexorablemente sujeta. De ahí toda la suerte de asistencialismo social… Por descontado, esto no lo ve quien no lo quiere ver, pero desde que la dictadura franquista asumió las formas democráticas, ese ha sido el camino que hemos seguido y que es la antítesis de la autogestión.

El texto de 1975 señala con acierto que en esa época “el independentismo, aquí en los PPCC, casi no tiene incidencia en el mundo del trabajo”. Esta es una cuestión que no debiéramos dejar pasar por alto. ¿Por qué eso era así?

Desde mi experiencia, como trabajador en una empresa de implantación en todo el estado, y siendo hijo de la inmigración, constataba que en dicha empresa, de trabajo de esfuerzo físico y totalmente en precario, efectivamente apenas podías encontrar a un trabajador catalán. Y digo trabajador, porque en esos años, en esos tipos de trabajo aún no era habitual que se contratase a mujeres, algo que con el tiempo fue cambiando, al igual que la entrada de trabajadores y trabajadoras catalanes.

En esos años, los trabajadores catalanes orientaban sus pasos principalmente hacia la administración, ya fuese en entidades estatales, bancarias o en profesiones más liberales.

Algo en lo que el texto no entra ni menciona, es un desprecio bastante generalizado hacia las personas inmigrantes, a las que despectivamente se las calificaba de “xarnegos”. Señalo esto para afirmar que la “confusión” a la que alude el texto, desde luego entre los catalanes, incluidas las capas más populares, estaba muy extendida, y es muy probable que esa concepción del catalán como “burgués”, tenga su origen en ese desprecio de quien se considera “mejor” o “superior”.

Con el tiempo esa percepción fue cambiando, aunque en los ámbitos políticos siguió muy latente, véanse las declaraciones de Heribert Barrera o Marta Ferrusola entre tantos. Y qué decir de los políticos de la derecha, para los que éramos, y seguimos siendo, carne de cañón.

El texto afirma que “hay una verdad inmutable que todo militante tiene que aceptar. Si un individuo es suficientemente crítico cómo para dejar de militar para la verdad, y empieza a pensar por si mismo, será tildado de hereje, de disidente, de revisionista, etc…”, y hace mención a lo sucedido con el colectivo libertario Askatasuna y la CNT.

Tiene toda la razón. Esto también lo vemos actualmente contra quienes cuestionan el proceso soberanista como proceso de liberación. El propio texto señala como “españolista” al sentimiento libertario, pero ese sentimiento es también el que movía a Askatasuna, sin embargo se hace de la parte un todo.

La cuestión de CNT es bastante más compleja que la expuesta en el texto, y sería muy fácil hacer ahora leña del “sindicato caído”, pero la CNT siempre ha actuado así, y no sólo por cuestiones de “liberación nacional”, sino por cuestiones de liberación en todos los sentidos, expulsando de sus locales a ateneos, colectivos libertarios e incluso a las que consideraba “organizaciones hermanas” que pretendían “pensar por sí mismas”.

No es una casualidad que el texto ya hable de “doctrinas anarcoindependentistas”, pues no era nada extraordinario que aparecieran grupos en los ámbitos rurales, con dichos planteamientos. Y efectivamente, a los “sacerdotes” y a las “doctrinas” hay también que combatirlas, incluídas esas “nuevas doctrinas” que hoy “predican” el “interclasismo” y hablan de “guetos” como si de “letanías” se tratase.

En el texto se señala que este “dirigismo ideológico sólo ha sido posible gracias a la pasividad y alineación de las bases libertarias”. No hablo desde mi participación en organizaciones libertarias, sino desde mi lucha en espacios autónomos de aquella época, y, por lo menos para algunas y algunos, la CNT era un referente tal vez porque tampoco teníamos otros. No es una disculpa. Es lo que sentíamos algunas personas que participábamos de la lucha en las calles, aprovechando los espacios y convocatorias de todo color e ideología.

La interpretación que hago de lo que sucedía entonces, tiene más que ver con la necesidad que teníamos todas y todos de experimentar, que con el “pasividad y alienación”. El miting de Montjuic, las jornadas del Parc Güell o el Saló Diana no responden a alienación y pasividad de las bases, sino a inquietudes y deseos de experimentar con las libertades. Recuerdo revistas que se editaban y distribuían “alegalmente”, y que estaban escritas en castellano, pero no por españolismo, sino porque la realidad de las grandes ciudades, que era en la que se movían principalmente ese tipo de publicaciones, tenía esa multiplicidad de culturas emigrantes.

Decir que publicaciones como Alfalfa, Bicicleta, Ajoblanco, Star…, eran españolistas porque se editaban en castellano es de un simplismo profundo y de una falta de visión contextualizadora tremenda.

En esa época a quienes les pesaba y se lamentaban por las formas de vestir, por ejemplo, eran a las capas más reaccionarias de la sociedad que se escandalizaban por reivindicaciones como la la libertad sexual. Eso sí que era moral de grupo, y además hegemónica.

En el texto no se hace alusión a ninguna otra fuerza política. Se centra en una crítica hacia el anarquismo como si este hubiese sido el responsable del “fracaso” del independentismo, pero salvo honrosas excepciones, ni tan siquiera los partidos o grupos comunistas del momento, ni los pretendidos anticapitalistas, hicieron el intento. ¿Por qué? Esa es otra cuestión que el texto prefiere invisibilizar, pues no podría centrarse en su crítica contra el anarquismo.

Acto seguido el texto entra en un interesante juego de prestidigitación entre las diferencias de estado y nación, hablando y distinguiendo entre “estado institucional” y de “estado territorial”, ambas, diferentes formas de estado.

La “nación catalana” o “els PP.CC.”, jamás se han definido como naciones sin estado, y durante muchos han años han reducido la identidad de Catalunya a cuestiones como la lengua, el folklore, la gastronomía y determinados iconos de Catalunya que hacían de esta una caricatura del pueblo catalán. De hecho algunas multinacionales que se instalaron en Catalunya asumieron el eslógan de “som catalans”. También la migración, denostada en un principio, se instrumentalizó como reivindicación para intereses políticos: “Som 6 millions” “Català és tot aquell que viu i treballa a Catalunya”.

Épocas en las que más allá de las frases propagandísticas, las personas migrantes eguíamos siendo el lumpen precarizado de la clase trabajadora, mitad “delincuentes”, mitad trabajadores y trabajadoras.

Recuerdo muy bien cómo apareció una campaña propagandística sobre la lengua y se creó el personaje de “la Norma”. Se decía que todos y todas teníamos derecho a aprender el catalán que se nos había negado en las escuelas. No fue una casualidad que, por más veces que solicitara que se me incluyera en los programas de aprendizaje de catalán, incluso a través de la empresa en la que trabajaba, sistemáticamente me fue negado sin razón alguna. Eso sí, las partidas económicas para la difusión de la lengua, eran cada vez mayores, y parte de ellas iban destinadas a las empresas.

Luego hay quien, desconociendo la historia “personal” (entre comillas porque mi situación no fue única), hay quien se queja de que no nos expresemos en catalán. También es muy habitual escuchar que después de tanto tiempo en Catalunya, hemos tenido oportunidades de aprenderlo. Y eso lo suelen decir quienes han crecido con una enseñanza en catalán y que probablemente jamás hayan tenido que reclamar ese derecho. No escribir en catalán no significa no hablarlo o no entenderlo. En muchos casos significa que nuestros sentimientos los hemos expresado en el idioma de nuestros padres y madres y en el que aprendimos nuestroas primeras palabras para expresar los que nos hería por dentro.

Hay que ser muy superficial para reducir la utilización de una lengua u otra, para luego reafirmarse en que es la lengua del imperio.

Sobre nación, Eric Hobsbawm, en consonancia con la mayoría de autores, dice que no son las naciones las que crean el nacionalismo, sino a la inversa, es el nacionalismo quien inventa la nación. Las naciones y los estados no son más que las consecuencias de los procesos de evolución y transformación de las monarquías feudales, y es en esos procesos de paso por diferentes formas autoritarias y absolutas de las monarquías que se conforman las personalidades de las naciones y los estados. Las ciencias políticas, en su mayoría, reconocen las naciones como grupos humanos identificados por características culturales, que tienden a formar estados. El concepto de ciudadanía es el reconocimiento del estado por el individuo. Por tanto, y pese a que estado y nación no son lo mismo, equipararlos no es que se trate de un error, sino que es la constatación de una tendencia generalizada, y hasta la fecha, no hay indicios de que Euzkadi, Catalunya, Galiza, Andalucía o cualquier otra comunidad en el estado español, haya reclamado su autodeterminación al margen de los estados. El estado español es un claro ejemplo de estado con diferentes naciones, y esto es algo que se repite en otros muchos estados europeos. Sin embargo, actualmente tenemos comunidades como la kurda que, encontrándose dispersa y atrapada entre varios estados, sí que una parte combativa se reclaman nación sin estado, de la misma manera que hay comunidades indígenas que se reconocen como movimientos de liberación nacional y que no abogan por los estados. De hecho, la concepción indígena de las naciones, es completamente distinta a la concepción europea y occidental, y no debería de interpretarse desde una misma y única realidad eurocéntrica, pues sus territorios no obedecen a fronteras, sino a espacios desde los que dar sentido a su forma de vida.

En cuanto al etnicismo de territorios como Catalunya o “els PP.CC.”, hoy por hoy no responde a una cuestión identitaria étnica, sino territorial, y a una construcción desde

En el texto se alude con razón a que el estado “siempre ahoga y pone tapujos a la realidad étnica”, pero al poner el ejemplo del “estado catalán”, se equivoca, pues ahí en la actualidad, y ni tan siquiera cuando se escribió el texto, había tal realidad étnica. Esas características identitarias del pueblo catalán, han sido construcciones invocadas y difundidas desde el poder, igual que hicieran en los Estados Unidos de América.

La cuestión cultural, tanto social como étnica, se construye libre y espontáneamente desde el pueblo y no desde las instituciones, que son las que en la actualidad han señalado cuál es la cultura catalana. Y es desde ahí de donde se construye esa identidad una vez se ha destruido la comunidad. Es por ello que no es nada sorprendente que esa cultura se desarrolle en las grandes ciudades, las espacios de aglomeraciones urbanas menos populares y más individualizados, y que si bien pretenden crear una diferencia frente a lo “español”, no deja de ser una nueva forma de dominación cultural y social.

Cuando el texto se adentra en los dos tipos de nacionalismo, el del estado y el de la nación, mantiene la concepción eurocentrista de nación. Podría estar de acuerdo en que pueda haber anarquistas que no comprendan la diferencia entre esos dos tipos, pero como he dicho eso probablemente sea la consecuencia de las dos cuestiones ya mencionadas, la concepción eurocentrista de nación, alejada de la concepción indigenista, y el hecho de que los procesos nacionalistas han derivado habitualmente en procesos de estatalismo. Si a esto le añadimos que, hasta la fecha ninguno de los pueblos que se encuentran sometidos a la opresión nacional del estado español, ha manifestado su libre voluntad de liberación sin estado, se podría entender ese rechazo irracional frente a los movimientos de liberación nacional de influencia occidental e incluso, desde orientaciones ideológicas comunistas autoritarias, pues ellas también promueven estados y dictaduras del proletariado.

Más allá de las prácticas, desde el sentimiento libertario no hay reconocimiento de patrias. Desde el sentimiento nacionalista no se puede afirmar lo mismo, más bien lo contrario, pues se apela una vez sí y otra también, al patriotismo desde el sentimiento del oprimido, totalmente diferente al sentimiento patriótico que enarbola el opresor.

El miedo de los anarquistas podría ser, como dice el texto, a la posibilidad “de estar potenciando un nuevo estado” si apoyan a los movimientos de liberación. Podría ser porque así lo han expresado algunos que se declaran anarquistas, pero no todos. Hay anarquistas que reconocen las luchas de los movimientos de liberación y dentro del anarquismo también existe esa línea de pensamiento y acción, aunque cada vez más en desuso. Pero quiero reiterar lo ya expresado anteriormente; no hay ningún movimiento de liberación en el estado español, que haya orientado su lucha a una nación sin estado. No se puede reclamar el apoyo, y decir que lo demás se hablará y discutirá después. Máxime cuando quienes se expresan desde sus plataformas políticas, aluden reiteradamente a la constitución de un “estado”. En la lucha de liberación nacional kurda, hay una importante participación anarquista que preferimos no mencionar para justificar nuestras críticas frente al hecho actual del proceso soberanista.

El rescate de este texto es otro intento más de apelar a las y los anarquistas acerca de su implicación en la independencia de Catalunya, bajo el chantaje emocional de que si no se apoya incondicionalmente, se está reafirmando el estado español y el españolismo. Y no hay nada más perverso que esa acusación, al margen de que haya alguien que se reclame anarquista, y sea españolista.

El independentismo se construye desde una dependencia, por más que sea impuesta. Es por ello que como anarquista, no me siento identificado con él, y sí con la autodeterminación de los pueblos y su derecho a decidir por sí mismos. Y cuando digo pueblos, no me refiero a los partidos políticos que eligen votantes, sino a la comunidad de intereses culturales, sociales, étnicos, políticos, económicos…, que nos dotan de una identidad de resistencia colectiva frente a la opresión de cualquier pueblo.

Comparto con el texto gran parte de las propuestas expresadas en “independencia y anarquía”, y añado que uno de los errores más recurrentes de sectores anarquistas, especialmente del anarcosindicalismo, es no concebir la “conversión del trabajo en una actividad marginal”, recurriendo a descalificaciones morales contra quienes reivindican esta posibilidad o la desaparición del trabajo asalariado.

Comparto lo expresado en la oposición de acracia a democracia y podemos constatar como desde diferentes planteamientos ideológicos, tanto independentistas como anarquistas o anarcosindicalistas, se sigue recurriendo a la imposición de las mayorías en nombre de un supuesto bien común, dando a entender que la disidencia no tiene ni bien, ni es común.

Con respecto a la adopción del término “independentismo” en lugar de “nacionalismo”, rechazo ambos y me decanto por la autodeterminación de los pueblos que es bastante menos ambiguo y no deja lugar a dudas sobre lo que se habla, además que es reproducible en cualquier lugar y rompe con el eurocentrismo de los términos mencionados al principio.

Se expresa que hablar de “naciones opresoras y naciones oprimidas es una falacia”, y aunque pudiera parecer así desde la lógica expuesta en el texto, no lo es desde la realidad que vivimos cotidianamente. Evidentemente entre las personas que conforman una nación, hay disidencias y antagonistas sociales, pero la propia concepción eurocentrista de nación y los procesos desde los que se forman y constituyen en estados nacionales, proyectan esa dimensión de naciones opresoras u oprimidas, véase Israel y Palestina…

La perpetuación del estado español y esa ridícula y falsa unidad nacional histórica, ciertamente es consecuencia de las alianzas de las oligarquías autóctonas que colonizan las identidades y las destruyen, con las clases dominantes del del estado español.

La burguesía catalana actual, no es la de los años 70 u 80. Hoy esa burguesía autóctona también asume lo de “fem país” o “fem nació”, si con ello consigue controlar lo que hasta ese momento gestionaba el estado central.

El texto concluye diciendo que “históricamente, el “movimiento libertario español”, ha condenado repetidas veces las reivindicaciones nacionales, tildándolas de separatismo”.

Esta afirmación es completamente absurda, pues nadie puede hablar en nombre del “movimiento libertario español”, entre otras cuestiones porque no hay una identidad prefijada como “español”, y nadie puede, ni debe, hablar por boca de los y las demás, pues eso los distancia del sentimiento libertario. Aquí no me expreso en nombre de ninguna comunidad, grupo, colectivo, sino como persona e individuo.

Hablar de “separatismo”, en efecto, es asumir la realidad opresora nacional del estado español, y apelar a una hipotética unidad que sólo fue posible, tras continuada represión contra los pueblos que se resistían.

NOTA
* Al final del texto, si que se hace eco de la necesidad de contrapoder, lo que a mi modo de entender, supone una contradicción con lo expuesto.

This work is in the public domain

Comentaris

Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
08 gen 2017
Muy bien entonces si eso es asi,¿por que nunca critais al estado central y sus politicas? por que ridiculizais dia si i dia tammbien el idioma catalan? por que al igual que inventaron palabras racistas i xenòfobas para definir al colectivo sudamericano,como "panchitos" o "sudakas" haceis lo mismo dia si i dia tambien lo mismo en nombre de no se que anarquistes como las palabras "catalinos" o "catalaninos" y aquí mismo en indymedia aparecen constantemente con el unico motivo de ridiculitzar.Es mentirà lo que dices que no ha habido clase obrera catalana, la ha habido y la habra siempre la família de mi compañera son todos catalanes y nunca trabajaron ni en tiendas propias ni en comercios propios ni en administracion,siempre lo hicieron en talleres,en imprentas, o en fabricas que tu no lo vieras no quiere decir que fuera como dices,otro tópicazo falso más,o es que antes de la llegada de la inmigracion no se costruia nada ni se fabricada nada,claro que se hacia y con mano de obra currante catalana.Lo siento però no me lo creo cuando hablas de esa supuesta imparcialidad del movimento anarquista,x mi experiència hay mucho topico y mucho sentimiento español en el.Y ya esta no pasa nada que lo admitais en todos los sitios hay de todo y en el moviento libertario también.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
Hablar de liberación nacional en contraposición a los libertarios, es como hablar de liberación del gas en contraposición a los judíos.

Yo no leo el «día sí y día también» en ninguna parte eso de la ridiculización de un idioma. Lo mismo con el resto de tópicos que se acaban de mencionar.
Y lo que ya me asombra es que las críticas al Estado no se identifiquen con el estado «central».
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
Pues revisate los articulos actuales que hay aquí mismo en indymedia y sus comentarios como el de Heura negra,el de enterrar l anarquia recollir tempestes, o el top de los tops :eleccions, procés..etcetc No hay mas ciego que el que no quiere ver.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
Quiero aclararte que no he dicho que no haya existido clase obrera catalana, sino que expongo una posible causa a la poca incidencia del independentismo en el mundo laboral de contexto del año 75 y que expresa el texto “independentismo y anarquismo”.

Es decir, no es que no hubiera independentismo en el mundo laboral, sino poca incidencia. No es que no hubiese clase trabajadora en el independentismo, sino que este tenía poca incidencia, y las razones que he podido constatar en esa época y en años anteriores, es que, en ciertos ámbitos productivos manuales precarizados, apenas había trabajadores catalanes, y sin embargo en los no precarizados de aquella época, como podían ser la banca o la administración o trabajos con titulación, el porcentaje era bastante superior, al igual que en los mandos intermedios de las fábricas. Tampoco deberías de olvidar que las empresas, siguiendo las políticas laborales proteccionistas y paternalistas del franquismo, se abría la posibilidad preferente de contratación de los hijos o familiares de los buenos trabajadores.

Si vuelves a repasar lo que he expresado, he dicho, en referencia a la época que alude el texto, que en esa empresa en la que estuve trabajando, de trabajo precarizado, “apenas podías encontrar a un trabajador catalán”.

Sucede muy a menudo en las personas de los movimientos sociales que conciben el mundo de antaño, como si fuera el mundo que tienen hoy delante. Y realmente era muy diferente. En aquella época, las clases trabajadoras y migrantes, éramos pobres de solemnidad. Durante años la migración estuvo prohibida. Posteriormente se consintió porque las grandes ciudades necesitaban mano de obra para los trabajos más duros e indeseables. Y esos fueron principalmente los que realizaron las personas migrantes. Con esto no digo que no hubiera catalanes en esas condiciones o peores, pero no era lo más habitual.

Aunque era muy pequeñito para darme cuenta de las cosas, recuerdo que se decía que el metro de Barcelona lo habían construido los murcianos. ¿Sólo los murcianos? Claro que no, pero eso es lo que se decía, y se decía por un motivo muy evidente. Un gran número de personas de esa comunidad trabajaron en las obras. Además, en Catalunya llamarle a alguien “murciano”, era también como un insulto. Imagínate el por qué.

Recuerdo que en los autobuses había también muchas personas de la comunidad gallega, y como el barraquismo fue un fenómeno de esa gran migración rural que, huyendo de la miseria que tenían que repartir en sus pueblos, se aventuraban a rehacer sus vidas en lugares muy lejanos a los de su origen.

Catalunya también tuvo migración, pero no es comparable a la de comunidades como la andaluza, extremeña, gallega… La migración de catalanes y catalanas, fue más bien interior, principalmente de los pueblos a las ciudades de la propia Catalunya, y con más posibilidades de conseguir, en aquellos años, los trabajos menos precarizados.

Es a eso a lo que me refiero y desde donde aporto uno de los posibles motivos de esa poca implantación del independentismo en la clase obrera. Y para decir esto, me baso en esa “gran” empresa en la que trabajé y que era lo que además se reproducía en otras muchas empresas y en el barrio en el que vivía. Allí, en las familias catalanas, los hombres tenían por lo general un status social y laboral mayor que las familias migrantes. Por ejemplo, el padre de mi amigo “quimet”, era urbano, de aquellos que llevaban una especie de “salacost” blanco e intentaban “ordenar” el tráfico. El “Marianu”, tenía su pequeño taller con fresadoras mecánicas para metal, donde íbamos a “robarle” los rodamientos para hacernos los “coches”. A su lado, estaba una pequeña fábrica de bombillas de otro catalán que no recuerdo su nombre, pero sí el de la Amalia, una muchacha andaluza que allí trabajaba. Los Palau tenían un pequeño negocio en el que trabajaba toda la familia. “Ca la Lola”, era el colmado que tenía una señora viuda catalana. La vaquería, la carbonería, el depósito de hielo, el colmado donde comprábamos las legumbres secas y el grano…, todos era pequeños negocias de personas catalanas. La Trini, que era trapera y que iba con un carro tirado con un burro recogiendo papeles, botellas de cristal, y todo lo que pudiera tener entonces valor para vender a peso…, era viuda, andaluza, gitana y vivía con 3 hijas y un hijo. La trapería era su casa. Una planta baja con patio ocupada, como una buena parte de las casas bajas de un lado de la calle que estaban pendientes de derribo. Todas las familias “ocupas”, eran migrantes. Una finca grande, con mucho terreno, una casa de planta baja y una valla modernista con puerta de madera en la fachada principal, estaba habitada por una familia de Alicante. Sólo recuerdo el nombre de mi amigo Alejandro. Ël y su familia ocupaban la casa y el terreno, a cambio de preservarla y evitar que nadie entrase, hasta que llegara la hora de derribarla. La única familia catalana que recuerdo que tuviese una pobreza parecida a la nuestra, era la de la familia “Valero”. Cuatro hijas, un hijo y una madre viuda, muy fuerte, que trabajaba más horas que un reloj para sacar adelante a su familia. También te podría hablar de “La Chata” y el Asensio, un matrimonio de andaluces y gitanos, emparentados con la Trini. “La Chata” se ganaba la vida haciendo faenas de limpieza en casas, la mayoría de familias catalanas. La Raquel y el Paco, también eran andaluces. Tanto al Asensio como al Paco, no les conocía trabajo alguna. La Raquel también se dedicaba a tareas domésticas en otras casas. Paco “el pintor” y su mujer, eran gallegos, al igual que el Manolo y su mujer. Paco tenía oficio y lo que ganaba, se lo gastaba en alcohol. Su mujer era la que sostenía con su trabajo en casa ajenas, la casa de alquiler. Además Paco había sido legionario y era fascista de esos de Fuerza Nueva, o por lo menos hacía alarde de ello mostrando la revista del partido y amenazando con su pistola a los que consideraba “rojeras”. Si estando sereno era insufrible por su retórica patriota y patriotera, cuando se emborrachaba era abominable y un peligro. En esos años y en los anteriores, golpear a la mujer era “lo normal”, y la mujer de Paco, una madre impresionante con sus dos hijas e hijo, estaba muy “normalizada”.

En el barrio también había una imprenta modesta. El dueño era catalán y en ella los únicos catalanes que trabajaban, uno era el que manejaba los “tipos” de impresión y calibraba las máquinas. El otro, al igual que el resto de jóvenes que trabajaban allí, manejaba las máquinas y era sordomudo. Antes de derribar las casas ocupadas, que aguantaron varios años en pié, también había una vivienda que le llamaban “Cal 30” porque era el número 30 de la calle, y porque era un “mueblé”. Las mujeres de la casa, no vivían allí, era su lugar de “trabajo”, tampoco eran catalanas. Años más tarde, no en el mismo lugar pero sí en la misma zona, abrieron hasta 4 “barras americanas”. Solo recuerdo a 3 mujeres catalanas, una madre y sus dos hijas. En cada bar se hacían dos turnos, el de “mañana”, con dos o hasta tres mujeres, y el de tarde-noche, en el que podían trabajar de cuatro a ocho mujeres, en el bar más grande. Los hombres que solían frecuentar esos bares, bastantes, no eran del barrio.

Con las casas derruidas, el espacio era ideal para jugar a fútbol, las “fogueres” de Sant Joan, Sant Pere i Sant Jaume o cualquier otra actividad que requiriera espacio. Durante un tiempo el enorme solar estuvo utilizado para poner atracciones como autos de choque, tiovivos, casetas de tiro…, e incluso una vez montaron un pulpo que giraba mientras levantaba los tentáculos de arriba a abajo y de abajo a arriba. El ambiente fue el escenario ideal para el encuentro y desencuentro de bandas. Allí llegaban bandas de La Trinidad, Buen Pastor, el Puente del trabajo, La Mina, La Vía Trajana…, y las peleas, los golpes, navajazos y algún que otro disparo, provocaron que no se montaran más ese tipo de atracciones. Los jóvenes de esas bandas, algunos de ellos todavía niños, y las pocas muchachas que iban con ellos, todos eran de familias migrantes de esos barrios.

Ahora, pregúntales a esos familiares de tu compañera, si es que puedes, que te expliquen cuál era su labor en esos talleres, imprentas, fábricas…, en los años 70, y cuales eran las tareas que desempeñaban las personas migrantes. Pregúntales sobre los sentimientos que afloraban en esa época, y si no tienen vergüenza de reconocerlo, tal vez tengas una mirada distinta a la que te has construido.

Y repito que no he dicho que no existiera clase obrera catalana. Te recomiendo también, si es que te interesa, que eches un vistazo a esos enormes libros que se han editado de cada barrio de Barcelona, con mucha documentación fotográfica, y verás que no es que los migrantes lo construyeran todo, sino que Barcelona no es lo que vez ahora. Por ejemplo, no era habitual encontrar calles asfaltadas. Las principales solían estar adoquinadas, y a cada una de esas piedras les daba forma y tamaño una “legión” de picapedreros.

También verás como era la sociedad catalana de aquellos momentos, y es normal y lógico que quienes tuvieran los comercios, la mayoría muy modestos, fueran las personas que llevaban allí viviendo tiempo y no los migrantes que traían hambre en sus tripas y polvo del camino en sus bolsillos.

Haces una interpretación de mis palabras con cierto prejuicio. Tampoco me he referido a la “imparcialidad” del movimiento anarquista. El ejemplo de Askatasuna que recuerda el texto “independentismo y anarquismo”, es un ejemplo de muchos.

A lo que me he referido más concretamente, es a la explicación de una posible causa por la que, ese “movimiento” anarquista, haya expresado siempre su recelo y desconfianza hacia los movimientos de liberación nacional. En ocasiones muy acertadamente, en otras, fatalmente. He señalado el ejemplo del movimiento de liberación nacional kurdo, ahora. Y digo ahora, porque antes, el PKK atacaba a los compañeros y compañeras anarquistas que estaban en las cárceles que ellos controlaban.

Es como lo del “poder popular” o “contrapoder”. El MST (Movimiento Sin Tierra) de Brasil, es un exponente más de ese reclamo y reivindicación. Recientemente en esta página se publicó el testimonio con la experiencia de un compañero anarquista brasileño, en una manifestación… No es algo puntual, ni casual. En Barcelona también ha pasado eso con organizaciones que también reclaman ser “contrapoder” y reivindican el “poder popular”.

Hay quienes reclaman a las y los anarquistas, unidad de acción con estos grupos y colectivos, pero tanto si se da como si no, lo que no se puede hacer es olvidar su reiterada respuesta autoritaria, sin importar lugar, espacio o tiempo.

Y estoy seguro que, entre quienes se dicen anarquistas, también hay gente con actitudes españolistas, al igual que machistas, racistas o autoritarias. Quienes llaman a las demás y a los demás gueto, no lo hacen desde un sentimiento libertario aunque se digan anarquistas. Y eso no es así porque lo diga yo, sino porque las y los anarquistas, siempre han estado en contra de quienes crean los guetos, y no de quienes los habitan, con estos y estas, han sentido afinidad y complicidad.

El texto “independentismo y anarquismo” también habla de que cuando desde algún nacionalismo se plantea el hecho diferencial o identitario para la confrontación, y no para el reconocimiento de lo que nos une, se está asumiendo uno de los aspectos del estado, y que para nada es independentista (*).

Luego se justifica todo eso, en nombre de la crítica, pervirtiendo el sentido fundamental de todo pensamiento crítico, que va a la raíz, y no a lo personal y a la humillación. Y me da lo mismo que esa estrategia la utilicen quienes se dicen anarquistas o como quieran llamarse, pues como me solían decir algunos maestros cuando era pequeño, “el hábito no hace al monje”. Lo que me hace anarquista no son las grandes palabras solamente, sino los pequeños y cotidianos hechos y cómo me relaciono con los demás.

Y puestos a admitir, reconozco que a veces confío demasiado en las personas que considero compañeros y compañeras, y que eso me ha reportado no pocas sorpresas incómodas. En no pocas ocasiones, esa confianza y complicidad se ha instrumentalizado y no sé a ti, pero a mi lo que me produce todo ello, no es desconfianza, pero sí “no confiar” porque sí, sino en base a lo que se hace.

Un buen amigo y compañero, con el que he compartido una parte importante de mi vida laboral y política, y que lamentablemente ha muerto, era de uno de los muchos partidos comunistas que acababan llenando las listas electorales de partidos y del sindicato de CC.OO.

A título personal, este compañero reconocía las injusticias y “traiciones de clase” de su sindicato, pero al final siempre decía que él se debía a su organización.

Personalmente no me debo a nadie más que a mi mismo y a los pocos compañeros y compañeras con las que comparto afinidades y complicidades, por tanto no tengo ningún problema en reconocer actitudes españolistas de alguien que se diga anarquista. Lo que tú propones, y parece que otros al igual que tú también, es un reconocimiento de todo el anarquismo, y eso es incierto. Podré tener mis diferencias, algunas grandes, con quienes plantean la liberación nacional, pero esas diferencias, que podrían desaparecer, persisten porque no se asume la “autodeterminación de los pueblos” en vez de “liberación nacional”. No asumo lo de nacional, porque en una nación pueden existir varios pueblos o comunidades, y tal y como explica el texto “independentismo y anarquismo”, esa pluralidad de pueblos, podría ser la excusa para encaminarse hacia un estado plurinacional.

Tampoco pasa nada que no quieras entender lo que estoy explicando. Por mi parte creo que he hecho el esfuerzo para acercarme. Ahora, si todavía te apetece, puedes seguir diciendo que “decimos” esto y lo otro del catalán o de Catalunya, pero por mucho que te apetezca, haz el favor de no incluirme.


(*) Utilizo este término porque es el que usa el texto, no porque me sienta a gusto con él

PD
No cambio de nick cuando contesto o comento un mismo hilo. Quiero decir que si a alguien le apetece contestar, comentar o criticarme algo, que no se vaya por las ramas de las conspiranoias.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
PD2
Se me olvidó decir que sí que es posible que haya comentarios españolistas en lo que se cuelga en este portal, y que algunos o muchos llevan un nick que se dice "anarquista"

No voy a decir quien es o no es anarquista, pero sí a dudar de lo que se pone en ese sentido en los nicks. Este portal es también un avispero de provocadores, y ya sabemos qué es lo que buscan: confrontación.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
PD2
Se me olvidó decir que sí que es posible que haya comentarios españolistas en lo que se cuelga en este portal, y que algunos o muchos llevan un nick que se dice "anarquista"

No voy a decir quien es o no es anarquista, pero sí a dudar de lo que se pone en ese sentido en los nicks. Este portal es también un avispero de provocadores, y ya sabemos qué es lo que buscan: confrontación.
no es posible
09 gen 2017
anarquismo español?
vaya!
ahora se podría ser anarquista y al mismo tiempo nacionalista de una nación que no existe, es decir "la cosa" esa, te spain, el estado plurinacional creado por feudales, vaticanos, genocidas, etc. y que sigue negando y pisando varia naciones naturales...
vaya anarquistas -istas!
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
un poquito de aire fresco


https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/236x/1f/5e/e9/1f5ee97595c6e29926eb9
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
Eso es tan demagogico como si yo te digo que toda la construccion de obra publica que se ha hecho estos años,hospitales,carreteras, asfaltado, calles y en definitiva construccion en general ha sido hecho x el colectivo venido sudamericano"panchitos" como les denominan muchos de los col·lectivos inmigrantes del resto de España , habitualmente en una muestra de prepotència y xenofòbia típica española( y te lo digo yo que lo escucho casi a diario),O x el colectivo marroquí o argelino"moros" como les dicen esos mismos col·lectivos de trabajadores,y te digo que la mayoria de "mandos" o jefes de obra son esos mismos inmigrantes murcianos,extremeños,o andaluzes al que tanto nombres muchos de ellos convertidos estos años en promotores inmobiliarios,preguntales x que cojian a esos col·lectivos y por que? mano de obra barata y mal pagada...ya les interesaba, mas dinero para ganar y continuar especulando...es mentirà? NO es toda la verdad? TAMPOCO...la família de mi compañera son de Manresa y te puedo decir que x el Bages muchas empresas han sido levantadas y sacadas adelante con mano de obra catalana y como en Manresa en la mayoria de la Catalunya fuera del nucleo metropolitano barcelonès.Si te constriñes a ese nucleó esta claro que paso eso en los años 50-60-70,pero es que eso tambien lo han hecho esos mismos inmigrantes nacionales con los nouvinguts de otros paises.O SEA HAN PASADO DE HACER LAS TAREAS MAS DURAS Y SE LAS HAN DEJADO A LOS SUDAMERICANOS Y LOS MARROQUIS.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
09 gen 2017
ESTA CLARO........
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
Dir que hi ha o hi havia poques treballadores catalanes és senzillament fals i una falta de respecte per a moltes. Suposo que mon pare és millonari però com és tan i tan català (és a dir, garrepa) dissimula i fa veure que és pobre. Alguns no teniu vergonya en el que dieu i justifiqueu el vostre espanyolisme agafant-vos en el que podeu.

I és que fins i tot assumint que la majoria de ma d'obra barata era immigrant (i en situació de precarietat, com abans i ara, com sempre) no justifica de cap de les maneres l'espanyolisme que es denuncia en PART de l'anarquisme, i que per sort a reculat molt des de que es va escriure el text.

La realitat és que la majoria d'immigració espanyola va aprendre català, o com a mínim l'enten.

Primer negueu l'existència d'anarquistes sensibles amb l'alliberament nacional dient que som comunistes, policies, nazies, etc; i ara que això no us funciona apareix el "poli bueno" dient que no, que el que passa es que els immigrants espanyols i els seus fills "somos así". Pues no col·lega, deixa estar a l'immigració, que generalitzant no és espanyolista.

Els anarco-espanyolistes sou quatre gats i alguns no tenim la menor intenció de debatre. Us volem fora dels moviments, i així ho demostrem en les nostres pràctiques. I si fos per alguns com jo, quan un dels vostres famosos energumens apareix en els locals on hi tenim alguna cosa a dir, us fotriem fora automàticament. Sort teniu que a Barcelona regna el bonrotllisme.

Bon vent!
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
Está claro que no hay mas ciego que el que no quiere ver, ni mas necio que el que no quiere entender. Acaso en un supuesto estado catalán, dejarán de existir desigualdades economicas, explotacion del hombre por el hombre... Se repartirá la riqueza social? Se socializará la propiedad privada? Dejarán de existir cualquier forma de dominación? Se acabará con las oligarquias? Lo dudo mientras no se acabe antes con el sistema establecido.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
No teneis verguenza ,mi Abuelo de apellido Catalan fue portero de una finca en la calle corcega de barcelona durante 40 anys .En el piso de la porteria criaron a mi padre y mi tia mi too abuelo venido leche hasta que se Jubilo y cuando murieron no dejarlo nada por que vivieron toda la vida de lloguer en el Mercado de st antoni...Ellos tambien eran burguesos c atalanes? Que asquerosos llegais ser.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
Tu eres tonto xaval Acaso en tu mierda de anarquia en tu precioso estado lo has podido cambiar tu y los de tu cuerda imbecil!!!no habeis cambiando nada pringaos!! Y vosotros quereis Dar clases de revolucion?? Anda ya fracasaos
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
Hey penya passeu, nomes busquen reventar la pagina
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
10 gen 2017
Perdonad, pero no he dicho que no hubiese clase trabajadora catalana, o que los catalanes fuesen todos ricos, sino que por ser autóctonos, los puestos de trabajo que ocupaban, tenían otra consideración social muy diferente a de quienes llegaban con la migración, que sólo traían hambre en sus tripas, y arena en los bolsillos.

Tu abuelo sería portero de una finca y viviría toda su vida en la portería. Quienes migraban no tenían ni esa portería. El barraquismo de Barcelona no era una oferta inmobiliaria, sino el resultado de una migración de pobreza.

Entendéis lo que os viene en gana, sólo para justificar vuestra teoría del españolismo anarquista. Que aquí se hagan comentarios españolistas por parte de personas que se dicen anarquistas, eso no confirma nada más que eso.

He intentado explicar sin demasiada fortuna, alguna de las posibles causas por las que la "liberación nacional" no es siempre asumida desde quienes se llaman anarquistas, sin embargo hay muchos anarquistas que han hablado de ella y llamaban a apoyar a esos movimientos.

Con vuestros comentarios, sólo alimentáis políticas de odio. A lo que me refiero es que la migración ha sido una fuerza muy importante del desarrollo de las grandes ciudades, y que Catalunya ha sido uno de los territorios que más migración ha acogido. Pero esa migración no fue siempre bien recibida por todos los catalanes que, por ser autóctonos, tenían trabajos o condiciones laborales, sin la extrema precariedad de la inmensa mayoría de migrantes.

Si te quitas los prejuicios de encima, tal vez puedas dar oportunidad a pensar que muy probablemente fuimos a vivir a una zona a la que solían llegar más familias migrantes y en las que había pocas catalanas. Pero en vez de darle esa oportunidad al pensamiento, prefieres justificar tus prejuicios pensándome como españolista.

De entrada he dicho que respondo al texto "independentismo y anarquismo" y no estoy construyendo una verdad oficial como la vuestra (anarquismo = españolismo). También he insistido en lo de las grandes ciudades, y en aquella época, grandes ciudades no había tantas como ahora.

Si lees de nuevo lo que explico en el segundo extenso escrito, podrás encontrar que también hago diferencias con los entornos rurales, lugares a los que los grandes flujos migratorios, llegaron un poco después. Y digo grandes flujos migratorios, no personas migradas. Si no tienes en cuenta los matices, haces de la lectura un absoluto. Además, repito que hablo de mi experiencia, no de otras experiencias, y con ella no pretendo construir una verdad total. Y también explico que esa experiencia no la reduzco a solo un espacio concreto (el mundo laboral), sino al barrio, a otros ámbitos y contextos sociales y "políticos", y lo pongo entre comillas, porque antes de los 70, muchas personas adultas, lo que decían es que ellas eran "apolíticas", y otras se reconocían franquistas, falangistas y la mayoría católicas y creyentes.

Y es así como ciudades importantes de Catalunya, como Manresa o Vic, tenían el poder que tenían. En ciudades como estas, la unión entre iglesia y oligarquía era tan firme que aún hoy persiste. Y en eso, creo que el texto en cuestión de "independentismo y anarquismo" es también claro, Catalunya no son solo trabajadores y trabajadoras que luchan contra un poder central que está en Madrid, sino que ese poder central mantiene su poder porque las oligarquías de cada autonomía, aún le rinden vasallaje, al igual que parte del pueblo.

Supongo que estaremos más o menos de acuerdo en que el proceso de esta democratización del estado español, no es más que una continuidad del sistema dictatorial que asume la forma democrática. Pero al asumir esta forma democrática, el antiguo régimen no quería perder el poder, aunque sí que debía de dejar que otros actores políticos y sociales entraran, y asumieran el espacio visible de la representación.

Estos nuevos actores, cómplices con el sistema, dicen que nos representan cuando en realidad son los auténticos representantes del antiguo régimen progresado. La Caixa es la fusión de dos entidades bancarias de Catalunya, y ha conseguido todo el poder que tiene, no tanto porque los trabajadores y trabajadoras hayan puesto en ella sus pocos ahorros, que también, sino porque ha sido la entidad bancaria que ha permanecido fiel, en el sentido más amplio, a esas oligarquías autóctonas. De otra manera, ya habría sido desmantelada, o por los grupos de poder de Catalunya, o por los grupos de poder del estado central español.

Los nacionalistas catalanes de derechas, nunca quisieron la independencia, aunque sí que utilizaron ese discurso para afianzarse y pacificar el territorio. Lo que buscaban era el poder, y más concretamente el poder económico para reafirmarse y tener cada vez instituciones más fuertes. Pero eso es también lo que tiene la reivindicación de independencia, que incorpora la "dependencia" en la misma reivindicación. Cuanto más dependen del estado central, cuanto más dinero reciben, más independientes se sienten. De lo que hablan, es de la independencia de las oligarquías, no del autogobierno del pueblo.

También te explicaré que mi experiencia no se ha limitado sólo a la gran ciudad, o a Barcelona. En los años 80, trabajé a lo largo de toda la zona del Maresme, un territorio que, antes de que empezara todo el "boom" de la construcción en "primera línea de mar", se podía ver desde el tren que hacía el recorrido paralelamente a la costa, hacia un lado el mar, y hacia el otro las pequeñas ciudades y las grandes extensiones de cultivos diversos.

Esas tierras que antaño laboraban los trabajadores y trabajadoras catalanas del campo, tenían en esos años como mano de obra, principalmente a jóvenes negros a los que el "pagés", o dueño de los terrenos, explotaba en condiciones penosas, y por eso no era extraño ver alguna pintada en la que se les denunciaba como "negreros".

Esta migración que se asentó en esos años en el Maresme, posteriormente se fue extendiendo hacia territorios del interior.

Sobre “lo catalán” y sobre Catalunya, se han construido mucho mitos, pues es así también como se construye una nación y su historia. Barcelona, la ciudad que más proyección internacional se le ha dado, era y sigue siendo "la ciudad de los condes", de ahí el nombre de Ciudad Condal, sólo que esos "nobles", “empobrecidos” por sus excesos, delirios de grandeza y corruptelas, tuvieron que incorporar a la clase burguesa que tenía el poder económico, para seguir manteniendo los privilegios de clase.

Si se hicieran públicos los documentos de propiedad de los edificios del Gòtic, os sorprenderíais con la acumulación de propiedades y palacios de esos viejos y ”nuevos condes" y de la iglesia. Tampoco debería de extrañarte identificar a una iglesia catalana como uno de los pilares del catalanismo, y que más allá de esta particularidad de vasallaje, apenas hay algunas pocas diferencias entre iglesia española y catalana, veneran a un mismo dios, aunque el Opus sea “España”. Esa falsa “nación”, a la que los y las anarquistas por lo general nos referimos como estado español (en parte porque no la reconocemos como nación sino como estado), es un invento del imperialismo de reyes españoles.

Hoy se tiene la percepción de que la escuela ha sido pública y obligatoria “siempre”, que es un derecho conquistado. Nada más alejado de la realidad. En mi infancia nos escolarizaban, pero no por el derecho a la enseñanza, sino por la obligación del adoctrinamiento.

En esos años, los 60, quienes tenían dinero en su familia, iban a escuelas privadas casi siempre de curas o monjas, aunque las escuelas gestionadas por la iglesia no todas eran caras, incluso el Opus hizo escuelas en barrios populares. Los hijos e hijas de trabajadores, por lo general íbamos a escuelas estatales. En esa época la escuela se pagaba, independientemente fuese estatal o privada, pero evidentemente las privadas eran mucho más caras y tenían más medios e infraestructuras que las estatales.

El primer colegio al que fui, todavía existe, y pasó de ser un colegio nacional a escuela de la Generalitat. Recuerdo muy bien que lo primero que nos hacían, nada más llegar al colegio, era formarnos en un patio, y arriar la bandera de España mientras nos hacían cantar el cara al sol. Esta práctica se fue abandonando, no porque el pensamiento político cambiase, sino porque cada vez más niños íbamos a la escuela y el patio no era tan grande. Niños y niñas, no siempre compartían escuela. Al colegio que fui, sólo el primer año habían niñas, luego las llevaban a otros colegios exclusivos para ellas. Miedo a que niños y niñas estuvieran juntos muchas horas en un mismo espacio. Los sábados por la mañana también teníamos que ir al colegio, y la tarea principal de ese día, era que todas las aulas rezaran a la vez el rosario, y para ello se utilizaba lo que era el sistema de “megafonía”, un pequeño aparatito que parecía una radio, y que estaba en todas las aulas y directamente conectado con el despacho del director, un señor que se parecía físicamente a Franco, muy rígido, serio y devoto.

La tasa de desnutrición entre niños de la clase obrera, era muy elevada, y el estado, a través del colegio, nos hacía tomar todos los días un vaso de leche en polvo americana, que era bastante asquerosa. Años después, se cambió la leche en polvo por unos botellines de “leche fresca”, que era más agradable. También recuerdo como las campañas de vacunaciones se hacían a través de la escuela, que anotaba escrupulosamente quién estaba vacunado y quien no. En las aulas eran muy pocos los niños que sus familias fuesen catalanas. El director de la escuela del estado, al tener un cargo “importante”, tampoco era catalán. Una de las asignaturas era la religión, y tan importante como esta, la Formación del Espíritu Nacional. Además, en los colegios hacían lo posible para convencer a los padres para que nos llevaran a grupos infantiles y juveniles, relacionados con el régimen fascista, más concretamente a grupos religiosos o a la OJE, que solía reunir a los jóvenes en campamentos en el monte. En la escuela el catalán no era un idioma, y hasta los nombres más propios se “españolizaban”.

Ahora hay una edad mínima de escolarización, y también para votar o trabajar, pero entonces no se votaba, sólo se trabajaba. Me libré de esos campamentos fascistas porque tenía que trabajar siendo todavía niño, y sólo abandonaba el trabajo para ir a la escuela, comer y dormir. Los domingos era obligado ir a misa.

Hoy, aunque cada vez se está haciendo más elitista, hay muchas mujeres y hombres que han ido a estudiar a la universidad. En aquellos años eso era bastante improbable para una familia de clase trabajadora. Entré en la universidad a los 35 años, compaginando trabajo, militancia, estudios y robándole tiempo al sueño.

Te explico esto para decirte que me doy cuenta de las sucesivas generaciones, y que no he vivido de espaldas a ellas, sino con ellas, y muy afortunado por reconocerlas. A veces, a muchos os “oigo” hablar con el dogmatismo de anteriores tiempos, de esos días en que dios era uno, nos veía constantemente y todo era pecado y sentimiento de culpa. Ríete del Panóptico de Bentham. Y no es una casualidad que en momentos actuales, personas de los movimientos sociales elaboren unos discursos que a mi me resuenan como del pasado, o que simplemente se han apropiado de ellos.

El texto “independentismo y anarquismo” es un buen texto para reflexión. Todavía sirve si podemos entender que habla de aquellos tiempos, cómo nos veían o nos pensaban…, pero tener claro eso y decir que la realidad era o es así, es muy distinto.

Las calles, las vías de trenes y tranvías, los edificios, canalizaciones y todo lo que se ha construido en las grandes ciudades, hubo un momento en que lo hicieron principalmente personas migrantes de otras localidades del estado español. Luego continuaron sus hijos e hijas, que muchos de ellos y ellas ya habían nacido aquí o habían llegado de muy pequeños. Unos y unas se sintieron catalanes, y otros no.

Antes de esas migraciones en masa a las grandes ciudades, los sectores más industriales como la minería o el textil, no estaban en la ciudad de Barcelona, sino en colonias fabriles rurales o en las proximidades de los yacimientos. Bastantes de esas empresas tenían capital de otros países, y en ocasiones hasta traían sus trabajadores, de los que aprendían los autóctonos.

De la misma manera que la producción ha cambiado mucho desde el invento de la máquina de vapor, los empresarios también lo han hecho, pero cuando de lo que se trata es obtener sólo beneficios, recurren a lo que recurrieron tiempo atrás: precarización, condiciones de neoesclavitud, políticas de migración, recuperación de estrategias de división, estigma social, campos de concentración, CIE’s, alarmas sociales…

No comparto todo lo que dice el texto de “Independentismo y anarquismo”, pero sí lo que me parece más importante, y tampoco he dicho que no había clase trabajadora catalana, sino que su posición en el mundo laboral, generalmente no era de la extrema precariedad de la migración. Eso mismo lo hemos vivido recientemente con las migraciones desde el sur de América o del norte de África. Incluso el recelo y la desconfianza hacia estas personas migrantes, no era tan distinto al que sentían, por lo general, los catalanes en los años 60 y 70.

Tengo muy claro que la historia de España que nos explicaban en la escuela es una tremenda farsa. Esa hipotética unidad de España de los Reyes Católicos, no sólo es un invento, sino una mentira patriótica. La invasión de América no se financió con la venta de las joyas de la reina Isabel, así nos lo explicaban, sino con el dinero de la comunidad judía de Catalunya. En esa época, los reinos de Aragón y Castilla nunca se juntaron tras el matrimonio de Isabel y Fernando, y por ello, tras la muerte de Isabel, Fernando volvió a su reino y siguió gobernando en él… Dicen que el Renacimiento dió comienzo tras la invasión de América, incluso se refieren al rey Fernando como un hombre del Renacimiento cuando en realidad, en Castilla y Aragón, eran los tiempos más atormentados de la Inquisición.

La historia que se explica actualmente, no es que sea falsa como lo era la franquista, sino selectiva, y no se explica que a pesar de las muchas tribus y pueblos que vivían en la península, el idioma ni era el castellano, ni latín, ni tampoco catalán. El valle de Arán no se llama así porque lo bautizaran los romanos. Tampoco el río Ebro se llama así porque ese fuese el nombre que le pusieron esos mismos romanos, sino porque al pan se le llamaba pan, y al vino vino. No se trataba de un problema de comunicación, sino del choque de maneras muy diferentes de entender cómo había que vivir en los territorios conquistados por el Imperio.

Y eso no es tan distinto como lo que sucede ahora. Hay un “imperio” que intenta colonizar a las tribus y a los pueblos, pero ese “imperio” permite que los pueblos y las tribus mantengan sus costumbres y tradiciones, siempre y cuando paguen sus tributos e impuestos al “imperio”. Pero ese “imperio” se ha construido a su vez, sobre tribus y pueblos en las que también aparecen algunas aspiraciones imperiales y se hace un llamamiento a la identidad, cuando antaño, habían masacrado a gran parte de las tribus y los pueblos a los que ahora convocaban.

Tenemos una experiencia muy reciente, para no tener que remontarnos a la edad del bronce: Euzkadi.

Sólo hay que ver lo que ha sucedido con Bildu, Sortu y todas las propuestas desmovilizadoras que desde hace más de cinco años, han surgido en Euzkadi desde una parte importante de la izquierda abertzale, que han pretendido dirigir y controlar el proceso hacia la independencia. Actualmente son más dependientes que antes. Y además, la sociedad está desmovilizada y pocas cuestiones la convocan. De hecho, a esa izquierda abertzale le ha crecido una incómoda rama crítica a la que ningunea.

Ahí tenemos a la CUP, creyendo que iba a dirigir un proceso soberanista que actualmente está siendo liderado por la misma derecha nacionalista que busca ganar en el proceso de independencia, un mayor espacio de poder frente al gobierno central. Y es ahí donde ahora se está dirimiendo el campo de la batalla política. Y ante eso, ¿qué hacemos los anarquistas? Pues no lo sé. Por mi parte estoy en modo expectativa. Habría sido una oportunidad magnífica si algunos de los actores políticos radicales del independentismo, hubieran llamado a una ruptura real, tras convocar a los barrios para promover la autodeterminación desde abajo.

En vez de eso, a la ruptura que se convocaba era una pantomima totalmente simbólica en la que se hacía una consulta, se rompían fotocopias de la constitución o fotos del monarca español. Nadie se ha propuesto organizar al pueblo, sólo se le reclama su presencia para hacer demostraciones multitudinarias sobre las que legitimarse.

Ese pueblo tomando los hospitales, las escuelas, y convirtiéndolas verdaderamente en universales, no ha tenido nunca el apoyo de esas fuerzas políticas que tienen permanentemente la independencia en la boca. Tampoco han movilizado para apropiarnos de los medios de producción… ¿A qué independencia nos convocan pues? A la de la mayor dependencia…

Decir que los anarquistas son españolistas, o que una buena parte de ellos lo son, es falsear una realidad histórica y encubrir con la acusación, las auténticas intenciones de quienes promueven esas acusaciones.

Cuando los independentistas se den cuenta hacia qué nacionalismos nos llevan, quizás sólo entonces decidan dejar de ser independentistas para caminar hacia la autodeterminación. Y no puedo hablar por ningún anarquista más allá de mi piel, pero no tengo ninguna duda que si de autodeterminación de los pueblos se trata, ahí estarán, ahí estaremos.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Vuelves a topicos a topicos y a topicos...Mira nos da igual que me digas que si la caixa,que si la migracion que si a donde nos llevais, te atreves incluso a hablar de la izquierda abertzale aun no perteneciendo a ese movimiento mucho mas complicado que lo que tu puedas opinar o dejar de opinar.Mira tu mismo pero tilizar la inmigracion para defender tus ideales da muy poco a favor de tu ideologia que dices defender.en catalunya las ideas a narquistas se defendieronpor que muchos de sis luchadora eran proletarios c atalanes.Mira cuando gente humilde os insultan tendrias que haceroslo mirar como anarquistas quesesupone que deciis que sois x que algo no estais haciendo bien
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Y x que no defendisteis vuestra Tierra de caciques y de senoritos? Haber empezado la revolucion y la anarkia alli.mas hambre pasariais alli si optasteis por emigrar...muchos de vosotros conocisteis las ideas libertarians x el gran numero de a narquistas c atalanes ,o es que Federica montseny o Salvador Segui entre muchos otros fueron de la CNT por casualidad? Y vosotros espanoles a narquistas nos quereis Dar clases de revolucion a los atalanes?
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Ni soy imbecil, ni soy un chaval. Pero vivo la realidad y tengo claro con quien me junto y con quien no. Mi mierda de anarquia no se cual és porque desde luego no he dicho que lo sea, en cambio si sé cual es la mierda que nos quereis hacer tragar. Ahora dime tu cual es tu mierda de identidad que quieres imponer en tu supuesto estado. Para que no me trates como lo que no soy, te diré que soy catalan de clase obrera me cago en el estado español y en el catalán cuando exista, si es que llega el caso pero que respeto al pueblo español ( esto para que te jodas ) en referencia al marco territorial real existente, entendiéndolo como el conjunto de individuos y comunidades que soportan la tirania del estado que dice representarlxs. Cuando me refiero a estado "el de españa ", lo entiendo como el conjunto de administraciones, ministerios, cortes, gobiernos, que sirven a la corona del reino de españa, a la iglesia, a la patronal; y las oligarquias españolas que viven a costa de nuestro trabajo, y a su democracia dictatorial parlamentaria. Casualmente este estado español y su administracion es la que se encarga de abonar en cuenta, todas esas subvenciones que reciben, oh!, esos partidos politicos y sindicatos que dicen ser independentistas y nazionalistas. Para que luego digas que no hacemos nada por la independencia...
Que identidad propia tiene España como nazión? Ninguna, excepto el nazional catolicismo. Su lengua es la impuesta por el imperio castellano. Pero de ella se han servido las clases altas( todas, incluidas las vascas y catalanas )para expoliar, esclavizar y parasitar a lxs desposeidxs, que sufrian y sufren su tirania.
Que identidad tiene catalunya?
Su lengua. Porque la cultural viene marcada por el tradicionalismo oligárquico en su mayoria, el catolicismo, la sardana? Inventada por los catalinos para contrarrestar la cultura de lxs trabajadores que se hacinaban en el barrio chino, o sea el folclore del sur de españa. El ball de bastons?. La exposición publica de pubilles?. El carlismo?. Porque media catalunya era carlista!.
Sabes lo que es un catalino? Un catalino es un ser despreciable, racista, xenófogo, catolicista, tradicionalista, catalán de raza que disfruta y goza mirando con desprecio y por encima del hombro a todo extranjero ( venido de fuera de catalunya ) perteciente a las clases bajas, sobre todo a lxs que venian, como dice Ilia, con hambre en las tripas y arena en los bolsillos, llamandolos murcianos, y si! El termino "moro" tambien es utlizado por el catalino, refiriendose a cualquier musulmán o africano; cuestión de infidelidades religiosas extremistas! Como la católica....
Clase obrera catalana? Pues claro que ha existido! Y sigue existiendo. Pero lo que mas os jode es que la mayoria nunca se ha definido idependentista, porque eso siempre a sido una aspiracion burguesa y esa butguesia es la que trataba con desprecio al pueblo catalan y al español por igual. Mi familia ( catalana ) siempre me ha enseñado a tratar con respeto y con los brazos abiertos a cualquiera que se buscara la vida honradamente, y esa honradez significa "trabajando", apoyo mutuo decía el avi, porque entre trabajadores existe una camaraderia, una familia que nos une más que lo que nos pueda separar por culpa del acento. Porque para desprecio, ya se encargaban los " otros", esos que dan mala fama a lxs catalanes, refiriendose a los catalinos, pequeño burgueses y propietarios que se frotaban las manos cada vez que arrivaba un tren cargado de carne de cañón "murciana". Quizas fué eso lo que hacía que fueramos tratados con respeto. Quizas el hecho de llevar en nuestra sangre una mezcla de todo nos hace ver las cosas diferentes. Unos dicen catalunya para lxs catalanes y otrxs decimos, la tierra para el que la trabaja.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
La Tierra para quien la trabaja....esta claro, pero no creo sea tu caso....
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
X cierto lo dudo que seas Catalan amiguito y si lo eres y te expresas de esa man era es que eres un racista identitario espanyol aunque haigas nacido en "centelles" por si te "jode" te dire que yo no lo soy ni catalan ni espanol.que te parece? Te piensas que los demas quieren una catalunya de derechas ? O que solo tu en el concepto de Espana puedes hacer la anarquia? Vuestra anarquia d emagogica sabes a donde va? A ningun sitio.y ahora ves a quemar bancos de iglesia a ver si puedes iniciar la revolucion
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
y ya lo hacemos, defendemos nuestra dignidad como trabajadoras explotadas, y despreciadas por hijoputas como tú, que se creen dueños de las vidas ajenas y de la tierra, que nos pertenece a todas y a ninguna a la vez.
tambien luchamos por exterminar a toda tu raza., nido de aprovechados, canallas y asquerosos.
Si aquesta es la teva terra i tú et creus deu i amo per a fer i desfer sobre quí ha de poder estar-hi, tenim la soluciò final per a tu, te la ficarem pel cul per a després despripar-te amb força d´anims per tenir desprès tot el plaer de ferte-la tragar, malparit. mentrestant ens pixarem a les teves ferides per a que hi puguis sentir una mica d´escalfor ...
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Haber luchado cuando tocaba valientes ,haber defendido vuestra Tierra y vuestra gente atropellada y explotada.DE Boca se puede decir lo que quieras x los hechos hay que hacerlo valientes que sois todos muy valientes fascistas cobardes
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Los venezolanos nos liberamos de la soga espanola por que fuimos valientes, los catalanes y los vascos lo estan haciendo ahora.en nombre de la anarquia les censurais o recriminais que lo hagan? Pues menudos anarquistas y libertarios...Cuando lo ten ten fan entonces atacadlo pero ahora no por que os convertiis en colaboradores del imperio espanol
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
pues no es mi caso, es cierto. no trabajo la tierra, trabajo en la industria. Soy racista? identitario espanyol?. eso qué es lo que és?..
Soy de clase obrera y Como ves no todxs pensamos igual. Ahora dime si nos vamos a pelear entre nosotrxs o vamos por faena, porque yo lo tengo claro, y tu?.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
I todo esto lo haras tu sola? O con tu padre banquero asquerosa de miierdas pijas punks anarka s como t( nenes de papa )como tu tengo los cojones llenos x cierto a tu Madre le encanta cuando le Rompo el culo tambien se pone la cresta y la bandera espanola Tatuada en el culo.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
I todo esto lo haras tu sola? O con tu padre banquero asquerosa de miierdas pijas punks anarka s como t( nenes de papa )como tu tengo los cojones llenos x cierto a tu Madre le encanta cuando le Rompo el culo tambien se pone la cresta y la bandera espanola Tatuada en el culo.
Más aire fresco
11 gen 2017
Una pintura que se llama "Dissoluzione":

file:///mnt/compartida/A.Gonz.dissoluz.jpg


para las absurdidades de decirse español, es deci colonialista, y al mismo tiempo anarquista...
VAYA!!!!!
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
UTILIZAR LA INMIGRACION DE MURCIANOS,ANDALUZES O EXTREMEÑOS PARA DEFENDER EL ANARQUISMO QUE QUEREIS ESPAÑOLAZOS ES PORNOGRAFIA PURA,SOIS UNOS MISERABLES Y SOLO ESPERO QUE ACABEIS EN EL MAS PROFUNDO DEL OLVIDO,NO TENEIS VERGUENZA CABRONES.....HACEIS LO MISMO QUE EL PP Y CIUDADANOS,DESPUEIS DIREIS QUE TO DIOS OS MIRA MAL Y OS DESPRECIA.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
Como dije al principio, hablo por mi y no por otros comentarios. En lo que estamos hablando, entiendo que las sensibilidades, son muy frágiles. He intentado hablar desde lo que he vivido, y no he desmerecido a ningún catalán, ni a Catalunya, ni a ningún otro lugar.

Un tío mío se exilió en Venezuela… Alguien me recrimina que hable de la izquierda abertzale suponiendo que no la conozco. Tremendo. Él parece que sí me conozca de toda la vida. Te diré que en el diario Egin, no se publicaban artículos políticos de quien no tuviese una mínima relación o complicidad con la izquierda abertzale, y en ese diario, publicaron unos cuantos de mis artículos.

Lo dije antes, hacéis un absoluto de todo, y esa es la mentalidad totalitaria del dogmatismo. La fe del creyente convertida en verdad.

Hay quien me dice que “porqué no defendí mi tierra y me vine aquí” De nuevo el prejuicio os nubla el entendimiento. ¿Acaso he dicho dónde nací?. Los xenófobos también dicen estupideces parecidas a esas.

Antaño viajé a la península Escandinava porque allí tenía familia exilada políticamente. Desde aquí, tanto desde Catalunya como desde cualquier parte del estado español, siempre hemos percibido que aquellas eran sociedades avanzadas, y aspirábamos a tener unas instituciones y políticas sociales como las que había conseguido una socialdemocracia como la sueca.

Las veces que estuve allá, en Suecia también era posible descubrir cierto desprecio hacia sus vecinos noruegos, de los que hacían chistes y a los que consideraban “menos inteligentes”. También se podía notar el desprecio hacia los “cabezas negras”, que eran las personas que habían emigrado de todas las partes del mundo.

Sí, Suecia es una sociedad muy avanzada en muchas cuestiones, pero no está exenta de racismo. Esto no quiere decir que los suecos y las suecas sean racistas, sino que el olvido del racismo hace crecer en la sociedad esa lacra. Ir a pillar el metro a la estación de Gamla Stan, no pocas veces era un acto de riesgo, pues allí se reunían grupos de jóvenes cabezas rapadas, enormes como montañas.

Había barrios enteros, como el de Rinkeby, barrios dormitorios de edificaciones de apartamentos, en los que era difícil encontrar viviendo o paseando por la calle, a un originario sueco. Las políticas sociales en esos años, antes de entrar en la comunidad europea, eran la “envidia” de la izquierda del estado español. Os seguro que pese a esas políticas, vivir allá no resultaba fácil por la desconfianza que una parte importante de la población, sentían hacia las personas de fuera de Suecia. Y sí, también había personas suecas que eran todo lo contrario, incluso me encontré con una joven sueca que había decidido irse a vivir con un grupo de jóvenes de la comunidad de América del Sur y había aprendido a hablar el castellano con acento suramericano. Ni esta mujer, ni los cabezas rapadas eran representativos de Suecia, pero sí que notaba y a veces se veían, actitudes y un ambiente de xenofobia latente.

En el metro de Barcelona, he comprobado en no pocas ocasiones que los revisores que “van de caza”, principalmente reclaman el billete a personas cuya apariencia migrante no pasa desapercibida. También se lo piden a quienes les parece que les evitan, aunque no sean migrantes. No me refiero a cuando colocan las cintas y nos tratan como ganado, pues ahí no hay selección. Todos y todas son revisadas.

Alguien dice que lo que explico son “tópico tras tópico”. Ojalá lo fueran. A mi lo que me parece es que el sentido crítico de algunos se ha quedado adormecido. no es ningún tópico que la ciudad de Barcelona, es una de las que más migración ha acogido, y al fin y al cabo, de lo que hablo, es de algo que aparece en las sociedades y que le llaman alteridad.

Establecéis una igualdad o una relación muy directa entre anarquismo y españolismo, y luego sacáis a relucir que muchos anarquistas eran catalanes y obreros. Me alegro que os hayáis dado cuenta. Pero da la casualidad que no estaba hablando de los años 30, sino respondiendo a lo que se planteaba en el texto “independentismo y anarquismo”, cuando explicaban que en el año 75, el independentismo no tenía demasiada repercusión entre los trabajadores, y yo he constatado eso y he intentado encontrar una posible explicación en base a mi experiencia personal, y no me voy a disculpar por lo que a cada cual le de la gana de interpretar. Si alguien me señalara donde me he expresado mal, me disculparía.

Y así, desde vuestros prejuicios, habéis interpretado toda una serie de obscenidades muy interesadas para justificar la idea de que los anarquistas son esencialmente españolistas porque no apoyan el movimiento de liberación de Catalunya. Y ahí es donde se deja entrever, qué hay detrás de esa “acusación”, pues muchos anarquistas se han posicionado en el apoyo de los movimientos de liberación, y en esta misma página han salido no pocas informaciones de anarquistas apoyando al movimiento de liberación kurdo, e incluso dejando en esa lucha su vida.

Y luego alguien me dice que no tengo vergüenza, o que estoy boicoteando la página. Nada mejor que sacar las cosas de su contexto para intoxicar a diestro y siniestro, y como escribo largo y tendido, ni reparáis en leer lo que digo.

¿Y qué digo? Digo que, así en su amplio sentido y en términos muy generales y dando lugar a excepciones, el anarquismo ha apoyado y apoya los movimientos de liberación, y que si con algún movimiento no lo hace, en vez de preguntarse el porqué, la conclusión es tan rápida como simple. Son españolistas.

La economía de pensamiento también es una característica del fascismo. Pero no sólo de él. También lo es de los pensamientos totalitarios.

En Euzkadi, o mejor dicho, en Euskal Herria, en esos años de finales de los 70 y 80, se decía bien clarito: AUTODETERMINACIÓN. No voy a decir que lo que se quería fuese a ser la mejor autodeterminación del mundo, pero eso nos unía y nos hacía ser cómplices. El cambio que se ha producido en los últimos 5 ó 6 años, ha provocado que nadie se acuerde de esa demanda. Os recomiendo encarecidamente la lectura de Juantxo Estebaranz, en su artículo “Euskal Herria. El desafío de las segundas partes” Puede que alguien todavía tenga el atrevimiento de recriminar a Juantxo por “hablar de la izquierda abertzale”.

No hay tonto mayor que el que se cree que lo sabe todo. El que piensa que por ser migrante en Catalunya, no se puede ser vasco. Que por ser migrante, no se ha defendido la tierra…

Entráis en el debate del absurdo, de vuestros prejuicios, y no de los hechos o de lo que se habla. Si vais a inventar, por lo menos hacerlo bien y “acusarme” de insurreccional, de quema iglesias, de vegano, punk radical o anarco queer…, y así no caeréis en los “tópicos”. Como el tópico de “españolista”.

Os relaté de un personaje, trabajador y gallego, que era exlegionario y de Fuerza Nueva. Y que iba amenazando con su pistola a los “rojeras”. Eso no me lo ha explicado nadie y no ha sido ni la primera ni la última vez que alguien me ha amenazado con su pistola. Como comprenderéis, vuestras “amenazas” de españolista, son más que ridículas.

Luego otro dirá que a gente como “vosotros” os echaremos de los centros sociales. Parece el amo y señor de todos los centros sociales y su voz de la conciencia. A parte de insultos de españolista y algunas lindezas más, me pregunto si alguien de los que contesta estaba en la calle en los años 70. Si salían a manifestarse y a pedir la libertad de los presos políticos y de los comunes también, si reclamaban amnistía, libertad y estatut de autonomía…, y a todos esos que no estuvisteis ahí, ni habéis vivido esos años, ¿en qué os basáis para insultarme como españolista?

Podría entender que me dijerais que mi experiencia es particular y no se parece a otras experiencias. Algo que ya he comentado anteriormente, pero en vez de eso, que sería como intentar mantener un debate, lo que se os ocurre es decir que hago demagogia por explicar lo que viví. Con mi testimonio no estoy haciendo un juicio de valor sobre los catalanes ni sobre Catalunya. Hablo del por qué, tal vez, hay anarquistas que no nos moviliza como os gustaría, el movimiento de liberación nacional catalán, pues sí que me ha movilizado el del País Vasco, incluso el gallego y también el kurdo o el zapatista.

Podría hasta entender que alguien dijera que en CNT, el sindicato anarcosindicalista, hay españolistas. He conocido a alguno. Y lo que le comentaría, y también es según mi experiencia y no una verdad absoluta, que para estar afiliado o afiliada a la CNT no hay que ser anarquista. Pero resulta que ni el texto “independentismo y anarquismo” hace esa referencia a la CNT, ni tampoco vosotros. Fijaos que la CNT incorpora lo de “nacional”, y ahí la interpretación se la dará cada cual, y sea por la razón que sea, sí que hay una mención a “lo nacional”.

Lo que quiero decir, es que hasta eso, la nación, que parece que pudiera ser un “problema” para los y las anarquistas del anarcosindicalismo, en principio no lo es porque “lo nacional” va implícito en las siglas.

A mi personalmente, me pesaría, pero ni soy la CNT, ni soy de la CNT.

Y hasta ahora apenas había hecho juicios de valor y me había dedicado principalmente a relatar mis experiencias y las reacciones son un buen “terreno de estudio” para un “trabajo de campo”.

Y ya que habéis hecho un “generoso” alarde de fantasía prejuiciosa, voy a intentar ponerme a vuestra altura. Para la batalla que se nos viene encima, quienes promueven el proceso soberanista van a necesitar de todo el apoyo posible para enfrentarse al estado español. Incluso del “diablo”. ¿Cómo remover a las y los anarquistas, para que estén también en esa batalla? ¿Cómo hacerles creer que están equivocados y equivocadas? No se nos puede tachar de corruptos, aunque a buen seguro alguno de los que se dice anarquista lo es. Tampoco se no podrá señalar como traidores de clase, pues esos están más bien en el bando de los acusadores y acosadores. Ni se nos puede decir vendidos, aunque alguno sí que esté en venta, pues los vendidos están en el poder desde la firma de los Pactos de la Moncloa y la ley de amnistía.

Después de barajar hipótesis tras hipótesis, al final lo que queda, es lo que ya apuntaba un texto de los 70. Si no se implican en nuestro movimiento de liberación de Catalunya, es que apoyan al estado español, y por tanto les podemos decir que o están en este lado, o son españolistas.

Pues entre terrorista o demócrata, prefiero estar del lado de los terroristas. Entre nacionalistas catalanes o españolistas, prefiero estar del lado de la autodeterminación. Cuando alguien no coloca en la tesitura de ser una cosa u otra, está manipulando la realidad, pues las posibilidades pueden ser múltiples y a veces infinitas.

No sé si con este nacionalismo prefabricado, habrá que reescribir la historia y hacer que desaparezca todo vestigio de barraquismo y que no aparezca el término “xarnego”, ni tampoco el de “murciano”. Doy por supuesto que sabéis a quienes se les llamaba originariamente “xarnegos”, y qué es lo que sucedió posteriormente por extensión. Tal vez sea mucho suponer, pero confío en vosotros.

Y desde luego, si en el independentismo, o en el nacionalismo me voy a encontrar personajes como el que escribe de “cojones” y que “le encanta romperle el culo…”, pues la verdad, me parece muy “nacionalsocialista”.

Si digo que el Alberto Fernández del PP, el Albiol o el Rivera, son catalanes, también me podéis insultar como españolista, pero eso no cambia las cosas.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
11 gen 2017
ASKEROSO UTILIZAR LA INMIGRACION PARA JUSTIFICAR TUS IDEAS ES DE NECIOS Y MISERABLES
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
12 gen 2017
Oso ondo Ila....

Escribes muy bien, describiendo aquellos años. Estoy de acuerdo con buena parte de lo que expresas.

Para el caso vasco es interesante leer los archivos de la revista Ekintza Zuzena ("Accion Directa"), disponibles en internet y de facil localizacion. (No solo Estebarantza, hay bastantes mas).

Para agregar algunos puntos de reflexion:

1.- Existe una confusion generaliza entre terminos tales como "nacion", "pueblo", "comunidad cultural o linguistica", que desde posiciones de ciertos nacionalismos (principalemente los de corte identitarios, que enfatizan el ethnos) se traban tales terminos, y se los hace similares, de forma absoluta e interesada, cuando no lo son. Ni una comunidad linguistica explica (ni en el pasado ni el presente)a una poblacion o pueblo; ni los "pueblos" se convierten ipso facto en nacion, ni lo hacen ni lo pretenden ni les interesa en muchisimos casos (por ejemplo el caso de comunidades indigenas). Cuando se habla de "liberacion nacional" se hace creer que tal nacion en todo caso aspira a su soberania politica, y que esta quedara materializada en un Estado... por lo tanto cuando se plantea una perspectiva "nacional" (no se esta hablando de cultura o lengua) sino de poder politico, de ejercicio de la autoridad estatal sobre una poblacion o sociedad, y no de otra cosa. A las cosas hay que llamarlas por lo que son, y dejarse de panoplias culturales para esconder la mano que mece la cuna

2.- Si la base de un supuesto nacionalismo es identitaria, no es en todo caso un falseamiento, pues nunca han existido poblaciones homogeneas culturalmente (o linguisticamente), ni en Euskadi (con s) ni en los Paisos Catalans, ni en Bretaña ni en Irlanda, ni ahora en Kurdistan o donde fuera. Por lo tanto, existe un extrañamiento, un discurso falso, una apropiacion del pasado y del presente, para querer hacer pasar a esa comunidad cultural que es una parte, como un todo (una poblacion o pueblo). Pero es que ademas, pretende consituir a ese conglomerado poblacional, en una nueva entidad, la nacion, es decir convertirla en un cuerpo politico homogeneo, que le dote de la legitimidad para su soberania. Para sostener esa linea de similitudes falsas, no le queda otra que ocultar las divergencias, lanzar la aplanadora y que nada pueda poner en duda tal discurso.


3.- Es ilustrativo que tal nacionalismo identitario, se quiera imponer como discurso normalizado, cuando en su contrario debiera de ser abierto, aceptar lo divergente, precisamente por una economia inclusiva, que adquiriera fuerza y concentrara potencia mediante la incorpacion de los muchos y de los muy diversos, que la homogenizacion le anula. En lugar de eso tal nacionalismo profundiza su identarismo, en sentido inverso. Por lo tanto, no es dificil comprender entonces que en realidad tal nacionalismo en realidad no pretende lograr su sagrado objetivo que tanto proclama, al contrario, que es muy otro el que es en realidad lo que persigue.

4.- Las llamadas a los anarquistas, para que se posicionen favorablemente a un movimiento politico nacional, son por demas significativas. Pareciera que es una nueva busqueda para encontrar "tontos utiles", carne de cañon para un proyecto que nada tiene que ver con el mismo. El anarquismo es geneticamente internacional e internacionalista, si a estas alturas todavia algunos no se han enterado de ello, que vayan a llamar a la puerta de otros. No estaria por demas recordar que el que quiera peces que se moje el culo; y deje de dar la brasa a los demas.

ondo izan Ila.-
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
12 gen 2017
AHORA TE HACES PASAR X VASCO ? ERES UN FASCISTA CABRON,UTILIZAR LA INMIGRACION PARA DEFENDER TU MIERDA DE ANARKIA RACISTA ESPANOLAZA ES DEMISERABLES. ANDA CONTINUA PONIENDOTE MENSAJITOS FALSOS CON OTROS NOMBRES PARA HACER VER QUE TE APOYAN ASKEROSO
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
12 gen 2017

Nada Ilia ni caso a los trolls, unos autenticos fachendos, que les den. A seguir escribiendo por mucho que intenten insultar estos, que otros muchos mas leeremos con gusto lo que opines.

¿Independencia?, claro que si, pero independencia total, ni fronteras ni leyes ni jueces, ni republiquetas ni Estados ni gobiernos ni ejercitos ni policias ni fiscales ni haciendas ni monedas ni banderas ni himnos ni votos ni patrioteros.... por la Internacional.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
12 gen 2017
JAJAJAJA.....lo siento pero no "cuelas" como vasco...TXAKURRA !! KAMPORA cerdo espanoll!
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
13 gen 2017
La comprensión lectora de algún comentario, es preocupante. Preocupante porque no solo interpreta lo que he escrito sacando conclusiones opuestas, sino porque además tiene una profunda amnesia.

Me parece que si alguien ha instrumentalizado a la migración y a las personas migrantes, esos han sido otros. Desde la izquierda a la derecha lo han hecho, pero siempre con la intención de conquistar el poder, no porque tuviesen alguna preocupación social o humanitaria.

Ya vemos lo que hace actualmente Trump, queriendo reproducir en su frontera con México, la idea del muro que construyó Israel...

Si estos que tanto se alarman ahora, hicieran un poquito de memoria, recordarían perfectamente las palabras del "molt honorable" Jordi Pujol: "Catalán es todo aquel que vive y trabaja en Catalunya".

Eran otros tiempos y se necesitaba de todos para afianzar el poder. Y para ello si era preciso se presentaba en Can Zam, en la fiesta que las personas migrantes de Andalucía, hacían para recordar sus orígenes.

Este “apoyo” colisionaba frontalmente con las palabras de Marta Ferrusola o Heribert Barrera, lenas de desprecio hacia la población migrante.

Y esos sentimientos xenófobos, hay que situarlos en el contexto de quienes están en el poder, y se sienten superiores y amenazados.

No son lo mismo esos sentimientos, que los de mis vecinos y vecinas catalanas, que respondían a cierta desconfianza hacia las personas recién llegadas, con las que hay que construir la comunidad del espacio que se comparte.

Y es impresionante, por una parte, ver como la clase trabajadora recién llegada, intentaba preservar los pocos vestigios de sus culturas que traían, y a su vez, participar en las del lugar de la acogida. Por otro lado, no es menos impresionante ver a las personas catalanas que en un principio expresaban ese temor y desconfianza, cómo se sobreponían a esos sentimientos, y establecían intensos vínculos de amistad con quienes sentían el acercamiento.

Pero ese encuentro no se produjo instantánemente, sino que llevó su tiempo. Ni mucho, ni poco, el que necesitaron. Pero hasta que se llegó ahí, las personas recién llegadas, buscaron el apoyo entre los suyos, como hacían en sus lugares de origen.

Hoy sucede algo muy parecido con los nuevos flujos migratorios que llegan desde mucho más lejos. ¿Y qué sucede?, pues que en un principio, cuando las primeras personas de África llegaron al Maresme de Barcelona a trabajar en los campos, la población las miraba con bastante recelo. Hoy nadie se asombra por ver a una persona negra trabajando en uno de esos campos, o viviendo en un piso de una localidad cercana a su lugar de trabajo.

Sin embargo, quienes están en el poder, e incluso quienes aspiran a él, sienten ese desprecio siempre. Aún hoy en día. Creen que les han hecho un favor y no reparan en que, si alguien ha hecho alguna importante aportación, han sido ellos. A diferencia de la migración de otros lugares del estado español, las personas que llegan ahora, no han tenido la misma posibilidad de que la cultura que traían con ellas, tengan su espacio público. Hasta el momento, lo que se ha conseguido es que tengan espacios que crean las instituciones, como por ejemplo, "el día de la tierra". Un espectáculo para la gente de aquí, en el que quienes vienen de allá, pueden participar. Y esto no ha sido un logro de la convivencia, sino del espacio político que la izquierda ha construido desde arriba.

Un compañero anarquista afroamericano nos decía que si queríamos reconocer el racismo, que observáramos cuántas personas blancas convivían en el día a día con personas negras. Y eso lo podemos hacer extensible a cualquier otro origen..., y porque no, musulmanes. Seguramente conoceréis o os cruzaréis más de una vez con alguna persona de alguna de esas iglesias cristianas que se han abierto en casi todos los barrios. No es paradójico que sea especialmente en los barrios de clase obrera. Si hay fe, si dentro de ella existe un dios, más fácil es concebir un mundo con jerarquías de todo tipo. Sumisión a la ley...

Agradezco las interesantes aportaciones y los ánimos de compañeros/compañeras en sus comentarios. Me referí a Juantxo porque es un artículo de reciente aparición. Efectivamente, en Ekintza Zuzena han aparecido interesantes aportaciones que, de haberlas tenido en cuenta los comentaristas, tal vez nos habríamos ahorrado las descalificaciones, o no.

En el País Vasco lleváis años de ventaja en este tipo de debates y es lamentable que ese sentimiento hacia la tierra, que no hacia la patria, no haya tenido la misma incidencia en otros lugares. El estado de sitio y la guerra que allí se ha llevado a cabo contra ese sentimiento muy enraizado, no tiene parangón en ningún otro lugar del estado español.

Hasta el momento no he dicho dónde nací, ni cuál es el origen de mis padres, ambos nacieron en el mismo territorio. Yo no soy vasco, pero sí que me he identificado durante muchos años con el sentimiento de su lucha y he viajado a menudo a esas tierras en las que tengo buenos amigos, compañeros y complicidades.

En cuanto a los comentarios con descalificaciones, se me ocurren varias posibilidades. O bien no conocen ni la propia historia más cercana y han idealizado algunas cuestiones; o bien hablar de lo que se quiere invisibilizar, les produce estos arrebatos.

Tal vez alguien pueda interpretar que aquí estoy haciendo algún juicio del tipo migrantes buenos, catalanes malos, pero no es así. Plasmo, o lo intento, una realidad muy humana más allá de juicios morales. La Lola, esa señora que tenía el colmado en el barrio, a los niños y niñas, siempre nos regalaba caramelos y chucherías que eran nuestra delicia. Era una mujer muy cariñosa, al igual que muchas otras mujeres, tanto migrantes como catalanas. Supongo que ese sentimiento comunitario de que cualquiera cuida de los hijos e hijas de cualquiera, aún estaba muy vivo. Pero hablo también de esos temores y desconfianzas muy humanas, y lo hago sin la carga del juicio peyorativo que tal vez algunos incorporáis.

No hablo desde el odio, sino desde el recuerdo de alguien que empezaba a descubrir su mundo y los comportamientos, y que no comprendía ciertas hostilidades, dentro o fuera de entornos familiares, vecinales, etc…

Tal vez no sepáis que nuestros padres vivieron tiempos de cartillas de racionamiento. Personalmente no recuerdo haberlos vivido, pero sí algo parecido con los cupones de ahorro del hogar. Había unos grandes almacenes en los que se podía ir a comprar todo tipo de utensilios para la cocina, como platos, vasos, cubiertos, ollas… No recuerdo si tenían otro tipo de productos, pero sí que en más de una ocasión acompañé a mi padre a hacer compras que, en otras tiendas, por los precios o por la dificultad de encontrarlos, no podría comprar. Antes de ir a esos almacenes, nos pasábamos una tarde entera pegando en unas libretas, los cupones que daban por otro tipo de compras de alimentos. Los utensilios tenían un precio en pesetas y en cupones, y cuantas más libretas llenas de cupones, más de esos cacharros podías comprar.

En familias numerosas como la mía, en la que nos juntábamos tías, tíos, padres, madres, primos, primas, hijas, hijos…, para ayudarnos, no disponíamos de platos, vasos, cubiertos…, para todos y había que compartirlos. Lo mismo sucedía con la ropa. A mi me correspondía la ropa o los zapatos que habían usado mis primos mayores y que ya no les servía. Después de mi, pasaban a mi hermano, y a partir de ahí, poca vida más tenían. A veces ni a mi hermano le llegaban.

Se dice que en la primera comunión, los niños y las niñas estrenan traje. Esa no fue mi experiencia, pues el traje que llevé fue el que había utilizado uno de mis primos. Nada de uniforme de marinero ni nada de eso, un traje de vestir que sólo se utilizaba en fiestas especiales. Y un poco así pasaba con todo lo que nos regalaban. Cuando llegaba el día de reyes, los pocos juguetes que nos llegaban, y que nunca se correspondían a lo que pedíamos, “se habrán equivocado” nos decían, a los pocos días se guardaban “para que no se estropearan”. Insisto que no lo digo con resentimiento, sino como parte de mis recuerdos.

He comentado que tenía un tío que se exilio en Venezuela. Lo hizo voluntariamente porque el estado español era una dictadura en la que él no quería vivir. Antes de ese autoexilio en Venezuela, pasó un tiempo en París.

Recuerdo que aún con Franco, algo se notaba que estaba cambiando. Jóvenes con el pelo largo, música que hasta ese momento no se podía escuchar en ninguna parte, la idea de que en el “extranjero”, Europa, todo estaba mejor… En esa época vi por primera vez a mi tío, que nos hizo una visita desde París, y nos trajo algunos regalos. Tengo muy presente un visor 3D, una especie de binoculares en el que se introducían unos discos con imágenes fijas duplicadas, que al orientarlo hacia la luz, descubrías fascinantes mundos tridimensionales que hasta ese momento, sólo había visto en dos dimensiones. Las cataratas de Niágara era uno de esos discos, pero también había con las aventuras de Rintintín o del llanero solitario.

Todavía era muy pequeño, pero ahí empecé a darme cuenta que había otros mundos más allá de los límites del barrio del que rara vez salía, salvo que fuese para hacer esas compras especiales de cacharrería que hacías una vez en la vida, o para comprar en el centro, productos que no encontrabas en el barrio o que estaban mucho más caros.

Sí que recuerdo con nostalgia los olores de las tiendas de ultramarinos. Entrar en una de ellas era como salir alimentado. También echo de menos esos mercados al aire libre que se colocaban alrededor de los edificios de los mercados centrales de los barrios, y en los que se vendían todo tipo de animales, productos de la huerta, herramientas o utensilios artesanales.

Hasta que no salieron las zapatillas victoria, esas que años después se pusieron de moda, hubo un tiempo que nos calzaban con lo “heredado” de nuestros primos, o con chirucas y espardeñas. Casi siempre utilizaba las chirucas porque las espardeñas, con la humedad, despedían un olor a cuerda mojada que no me gustaba. Además, las calles no estaban asfaltadas y con las chirucas era menos arriesgado dar patadas a las piedras…

Los días de lluvia las calles se convertían en un barrizal impracticable, y cuando salía el sol, nos poníamos unas botas de goma, que nos permitía pisar los charcos, y aprovechábamos para imaginar ríos, con el agua que circulaba en las rías que se formaban en la calle. Ahí hacíamos barquitos de papel y madera, y los dejábamos arrastrar por la corriente para ver como navegaban. También construíamos barreras de barro que hacían la función de presa, consiguiendo aumentar el caudal de agua sucia por el barro y ahí inventarnos historias de batallas navales, hasta que los padres de alguien nos reñían por ensuciarnos de barro. Me gustaba salir a la calle, siempre que el trabajo me lo permitía, cuando salía el sol tras los días de lluvia, y descubrir los dibujos que el agua hacía en la tierra.

Hoy, en estas grandes ciudades, se ha privado a los niños y niñas de ese contacto con la tierra que, cuando era pequeño, aún teníamos. También echo de menos ver a los vecinos y vecinas sacar las sillas a la puerta de las casas a tomar el fresco y a hablar bajo la luz de la luna y las tenues y temblorosas luces de unas pocas farolas. Ahí, en ese espacio improvisado y espontáneo, muchos miedos y prejuicios hacia quienes venían de fuera, se desdibujaban y acababan desapareciendo. Otros se fortalecían, y las adversidades creaban muchas veces vínculos que parecían que no desaparecerían en toda una vida.

Luego llegó el progreso y sus planes de desarrollo, y la mayoría de vecinos y vecinas se fueron marchando hacia otros lugares, y su vacío se lleno con altas edificaciones en las que quienes entraron a vivir en ellas, apenas si se conocían ni se hablaban. Además, ya existía la televisión, y poca gente salía de sus casas. Eso también cambiaría con el tiempo, pero la gente saldría de sus casas, no para encontrarse con sus vecinos y vecinas, sino para formar grupitos con los que divertirse en discotecas o tomando copas, cuando no consumiendo otro tipos de sustancias.

Y dejamos atrás aquella vida más parecida a la comunitaria, pero nada ideal por la fuerza de los sentimientos de culpa, la represión y los tabúes, para caminar hacia otra vida que nos fue individualizando paulatinamente, con la excusa de las libertades individuales, creando una confrontación, entre las libertades personales y las colectivas, en la perversa lógica de los planteamientos duales, que hasta ese momento eran más propios de las religiones que de las visiones de libertad.

Viviendo en Catalunya, me sentí catalán en todos los sentidos, y participé desde lo que consideraba un sentimiento anárquico, en las movilizaciones por la “llibertat, amnistía i estatut d’autonomia”. Estuve en el mitíng de la CNT en Montjuic. Luego buscará extrañas relaciones entre anarquistas y españolistas, sólo porque no tiene memoria e incluso ha olvidado ese pasado más cercano en el que en Barcelona se convocaron eventos como ese o como las jornadas del Parc Güell y el Salò Diana…

Muchos de esos que desde sus más profundos prejuicios e intereses, me tachan de españolista, ni tan siquiera estuvieron acompañando en la puerta de La Modelo, a uno de los muchos independentistas dignos que ha habido en Catalunya: Lluís Maria Xirinacs.

Aquí probablemente algún anarquista se sienta escandalizado, pero no puedo, ni quiero ocultar lo que siento. Tal vez esté equivocado, pero creo que no. Este hombre, como senador, fue uno de los pocos que mantuvo sus protestas hasta las últimas consecuencias. Reclamó la amnistía, e inició una protesta cuando ésta solo fue un paripé.

Xirinacs y yo no compartimos ideología, ni estrategias, pero no se puede negar cuando una persona es mínimamente honesta. Para quienes se echan la mano a la cabeza o se estiran de los pelos, les comentaré que este hombre creó la asociación Joan Bardina, y ésta fue una de las contadas asociaciones, grupo y organizaciones, que se interesaron y participaron en el intento de crear una réplica en Barcelona del “Proyecto A” alemán. Después de muchas reuniones y esfuerzos, este proyecto no salió adelante porque, entre otras cosas, se entendió que Barcelona era una ciudad demasiado grande, en comparación con las ciudades alemanas que lo pusieron en práctica. Lamentablemente aún no se tenía esa visión de los barrios como entornos potenciales, y una interesante propuesta de construcción horizontal y antiautoritaria, quedó descartada.

Es por ello que cuando alguien me llama españolista, me entra la risa por un lado, pero por otra parte me aparecen ciertas sospechas, porque con una mayoría de personas independentistas con las que he tenido alguna relación política, me han parecido que tenían una calidad humana como para saber entender lo que se dice y no llegar a tal grado de intoxicación.

No me gustan las teorías conspirativas, pero echo a faltar un comentarista de este portal que casi siempre alerta de que quienes hacen ciertos comentarios, “son del CNI”. y esto ahora lo podréis descontextualizar, pero lo expreso en modo irónico.
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
14 gen 2017
No nos expliques mas rollos de tu vida x dios!!!!
Re: A vueltas con el Anarquismo,liberación nacional y anarquismo español. Aportaciones al debate.
14 gen 2017
Pedir algo "por dios", es un buen motivo para seguir contando algún rollo más de mi vida.

Sé que vuestra paciencia es infinita, y lo sé por toda la confianza que tantos habéis mostrado hacia partidos políticos, para que os resuelvan la vida e impongan el "imperio de la justicia social"

De las personas más "creyentes" que he conocido, están las comunistas autoritarias. A veces he pensado que más que moverse por convicciones, lo suyo es profesión de fe.

Hay además una especie de "pensamiento mágico", una creencia en el ritual de ciertas liturgias, de las que son devotos y devotas. Pero para ser sincero, dentro de quienes se dicen anarquistas, no puedo decir que haya menos.

Recuerdo que siendo muy joven, acudí en varias ocasiones a las reuniones "clandestinas" que hacían en una de las iglesias cerca de mi barrio. Algunas personas con las que había coincidido en manifestaciones y otras cosas, me animaron a unirme a ellas.

No aguanté mucho tiempo porque las iglesias siempre me han creado desconfianza, y a los "curas comunistas", que en aquella época había unos cuantos, no podía verlos como "compañeros" de clase, pues su situación durante la dictadura franquista, fue principalmente la de delatores, colaboracionistas y abusadores. Algunas de estas tradiciones todavía les cuesta desprenderse de ellas.

Como mal menor, a la escuela del estado que fui, sólo había un cura, que nos daba clase de religión. No tengo demasiados recuerdos de esas clases, más que el aburrimiento y la incompresión de los supuestos misterios que llenaban la doctrina católica.

Aunque el colegio no era de curas, sí que era religioso. Ya expliqué que los sábados por la mañana íbamos al colegio, y que gran parte del tiempo de esa mañana se dedicaba a las letanías del rezo del rosario.

Otra de las cuestiones que marcaban esa religiosidad, era la del "mes de María" No recuerdo bien si caía en el mes de Abril o Marzo, pero sí tengo la imagen de una pequeña capilla central, que había a la entrada, justo en el espacio que dejaba la escalera para subir a las plantas superiores, y cómo se llenaba de flores que los papás y mamás de los niños le llevaban.

Incluso en eso me sentía diferente. Ya os expliqué que tuve que trabajar a edad muy temprana, y que si no estaba trabajando, estaba en la escuela, comiendo o durmiendo. Para jugar, tenía poco tiempo.

Decía que me sentía distinto a los demás niños, por varias razones. Una, porque mis padres estaban trabajando, y no podían llevarme a la escuela. A principio de los años 60 no había apenas tráfico por las calles, y en el barrio que vivía, menos. Así que me dijeron dónde estaba el colegio, y todos los días hacia el camino de ida y vuelta, mañana y tarde.

Otro de los motivos de esa diferencia, es que, aunque mis padres eran creyentes, pero no practicantes, nunca me dieron "flores para María".

Por otra parte veía que muchos niños lloraban cuando sus padres los dejaban en la escuela y querían marcharse. La escuela era uno de los pocos lugares en los que me encontraba con niños como yo, y además, a media mañana y a media tarde, nos sacaban al patio de la escuela a jugar, y esa fue una parte importante de mi relación con el juego, hasta bien entrado en edad.

En la escuela cada año nos hacían unas fotos que nuestros padres tenían que comprar. Nos colocaban bien las batas rayadas, nos peinaban con más raya, y nos hacían sentar detrás de un pupitre, que encima colocaban algunos libros y un globo terráqueo. Años después, al mirar esas fotos, y las de mis hermanos, reconocía toda la inocencia que nos fue robada en aquella escuela.

La escuela nos educaba en unos valores muy concretos. Los del movimiento nacional, en los que la familia y el estado, eran pilares fundamentales, y de hecho la familia era una prolongación de ese estado.

En esa educación, también entraba el nacional catolicismo. Nos decían que éramos españoles y católicos, y eso lo asumíamos, porque todavía nadie se había acordado de despertar nuestro sentido crítico. Nos hacían tener desconfianza con los desconocidos, y eran con los que más confianza sentíamos, quienes más daño nos hacían.

Los maestros, todos hombres, menos en el primer año, curso al que también podían ir niñas, en el que había la profesora Estrella.

Cuando me llevaron por primera vez al colegio, aún no había cumplido los cuatro años, y todavía no tenía que trabajar. El trabajo empezó año y medio después, y continuó hasta la actualidad.

En principio el trabajo me lo planteaban como un juego, y los adultos se reían de mi forma de andar. Me cuidaban al mismo tiempo que me adaptaban a ser explotado. A medida que crecía, mayor exigencia en el trabajo, y por mi parte pequeños actos de rebeldía, pero al final los castigos, los golpes, imponían su disciplina. Pasé muchos años odiando ese mundo de explotación, y siempre que veía la oportunidad me escapaba a jugar un rato, e intentaba regresar sin que se dieran cuenta o notaran mi ausencia. Pero no siempre lo conseguía, y cuando me sentía descubierto, ya sabía lo que seguía, y me atenazaba el miedo. Golpear a un niño, a una niña, al igual que a una mujer, era muy habitual. Lo normal.

Así que me castigaban los maestros en la escuela, con sus varas, haciéndonos juntar los dedos, y golpeándonos en las puntas. Uno de estos maestros, tenían un gran manojo de llaves que lo lanzaba con todas sus fuerzas contra la cabeza de quien le molestaba. Cuando no tenía las llaves a mano, lanzaba el borrador de tiza de la pizarra, y si no, cualquier otra cosa contundente.

Llegó un momento que esa escuela que en un principio era el espacio del encuentro y el juego, acabó convirtiéndose en una cárcel. Inmovilizado en el banco, dejaba las marcas de las horas que la sombra del sol proyectaba en el pupitre de madera. Era un reloj inútil, pues las sombras se proyectaban de manera muy diferente en cada estación del año. A pesar de ello, era como esa necesidad que siente el preso de dejar la marca de los días en la pared de su celda, e ir tachando los grupos de seis, por cada semana. Una tarde, en la clase de lengua española, leímos parte de una obra teatral de Buero Vallejo. Historia de una escalera. No sabía porqué, pero algo de lo que leía, me parecían sentimientos muy familiares.

Algunas tardes, al llegar de la escuela a casa y antes de empezar otra vez el trabajo, veía a mi madre coser y planchar la ropa con el fondo del sonido de un aparato de radio que emitía un serial radiofónico. “Ama Rosa…, una serie radiofónica original dirigida por Guillermo Sautier Casaseca…” Algo así se decía cada vez que comenzaba el interminable serial que hacía saltar más de una lágrima, mientras el olor de la ropa recién lavada, se desprendía al paso de la plancha caliente.

Esta imagen se repetía por las mañanas en casa de una tía, pero lo que emitía la radio en esta ocasión, eran los tangos de Carlos Gardel. Música como esta, seriales radiofónicos y la música del consultorio de Elena Francís, fueron la banda sonora que acompañaron durante muchos años a nuestras madres.

En la escuela se nos educaba en la disciplina de la obediencia y el castigo disciplinar (ejemplar). En el temor, el miedo, la culpa y la sumisión a la autoridad. La cárcel no tiene una lógica disciplinar muy distinta. Como niños nos trataban como tales, pero nos exigían como adultos. En la cárcel, nos maltrataban como adultos, pero nos infantilizaban con su disciplina. La sexualidad sólo existía en el pecado y en la condena eterna.

Nos hablaban de dios, de su bondad y de su ira con quienes le defraudaban. Si por la calle te cruzabas con un cura, teníamos que ir corriendo a hacerle una reverencia y besarle la mano. A cambio el te daba la bendición y una estampita de un santo. Si ignorabas al cura, no sólo te esperaba el castiga de la ira de dios, sino que tus padres, como pequeños dioses terrenales, te castigaban.

Los domingos me obligaban a ir a misa. Durante unos años iba a una iglesia muy pequeña en los bajos de un edificio, donde era muy fácil notar las ausencias, pues éramos perfectamente visibles y mi padre preguntaba a los vecinos si me habían visto. Posteriormente la iglesia se traslado a un edificio nuevo en el que también construyeron su escuela y las instalaciones deportivas. Estudiar allí costaba un dinero que mis padres no podían pagar, pero ir a la iglesia era “gratis”, y como la sala era enorme, el control de asistencia no podía ser visual. Así que mi padre me preguntaba por el color de la sotana. Él había trabajado un tiempo en la cocina de una escuela de curas, y sabía qué colores de sotana llevaban en cada momento. La religión me interesaba tan poco, que nunca aprendí esos tiempos, pero sí a aparecer en la iglesia y a desaparecer al momento e irme a las instalaciones deportivas que todos los domingos, tenían actividad. Una de las puertas de la iglesia, daba a los campos de balonmano y baloncesto, y cuando quedaba alguno libre, me juntaba con más niños, y jugábamos hasta que veíamos salir a la gente de la misa, momento en que me despedía y me iba a incorporarme al tumulto y a hacerme visible entre el grupo que salía.

Apenas me confesé en todo ese tiempo. Una de las ocasiones por las que tuve que pasar obligatoriamente por el confesionario, fue para hacer la comunión, que nos llevaban en grupo a hacer la catequesis a un templo cercano a la escuela.

En mi infancia de lo que tengo un mejor recuerdo, es de las muchas muestras de afecto que mis vecinas y vecinos mostraban, cada cual a su manera. El padre de la Julia, cuyo nombre no recuerdo, era un hombre andaluz, de profesión peluquero, y muy aficionado a los toros. Algunos sábados y domingos que había corrida en La Monumental, les pedía a mis padres que me dejaran ir con él. Quería aficionarme a los toros. Recuerdo la banda de música y la gente gritando “ole”. También silbidos y aplausos, pero no entendía nada de lo que pasaba. Escuchaba como alguien gritaba “música maestro”, y una banda empezaba a sonar lo que después entendí que era un pasodoble. El padre de la Julia me decía lo bonito que era ver salir a los toreros, y me hablaba de lo que significaba cada sonido de la banda, pero como me pasaba con la iglesia, nada de aquello me interesaba, más bien me horrorizaba el ver como mataban al toro, y especialmente ver cómo se lo llevaban muerto, arrastrado por unos caballos, y dejando un rastro de sangre. Supongo que fue uno de mis primeros encuentros con la muerte, con una dimensión mayor de la muerte, pues en la calle ya habíamos matado a insectos y no era impresionante. Sin embargo el acto de la muerte del toro, y como se anunciaba, sí.

Al cabo de un tiempo, y después de varios intentos más, el padre de la Julia dejó de llevarme a los toros. Años más tarde moriría de enfermedad, y la Julia, una niña mayor que yo, se quedó sin su papá.

Justo detrás nuestro vivían algunas de las familias catalanas, en una casa de tres plantas. Cuando ya desaparecieron la mayoría de recelos en el barrio, ante los “recién llegados”, encontramos el calor y la amistad de mucha gente, la familia Magriñá fue una de ellas. Tenían un hijo y una hija, y vivían en una primera planta cuya terraza daba justo al patio de la casa baja en la que vivía.

La hija, Carmen, algunas veces me tiraba soldaditos desde la terraza, y se escondía para que no la viera. En alguna ocasión, mientras estaba en el patio, dejaba caer algún trozo de pan untado en chocolate. Supongo que sus padres hablaban en casa sobre nuestra situación, y ella quería compartir algo de lo que tenía. Era una niña muy guapa, o por lo menos a mi me lo parecía. Otros vecinos de ese mismo edificio, eran un matrimonio que no habían podido tener hijos. El Miquel y la Rosita eran catalanes, y aunque entre ellos hablaban catalán, sus nombres tenían que decirlos en castellano. El Miguel y la Rosita se ofrecieron a mis padres para hacerse cargo de uno de mis hermanos. Decían que lo cuidarían como a un hijo, que lo llevarían a un buen colegio y que no le faltaría de nada. Mis padres les dijeron que se lo pensarían, pero luego explicaron al resto de la familia que le habían dicho eso, para no molestarles con una negativa. Un día se reunieron con ellos y les agradecieron su ofrecimiento, pero que no querían separarse de ninguno de sus hijos.

En “Cal 30”, el mueblé del barrio, algunas de las mujeres que allí trabajaban, les pedían a mis padres que me dispensaran del trabajo, para que las acompañara al centro de la ciudad. En esas ocasiones me ponían unos zapatos y una ropa nueva que compraban esas mismas mujeres, y me montaban en un taxi que nos llevaba hasta partes de la ciudad que nunca había visitado y en la que parecía que todo el mundo vestía como si fuera domingo. En ocasiones estas mujeres iban a encontrarse o con otra mujer, o con un hombre, en alguna cafetería. Charlaban todo el rato de cosas que no entendía y me pedían una taza de chocolate, haciéndome pasar por un hijo o un sobrino. En ocasiones se juntaban varias mujeres, todas muy bien vestidas, maquilladas y elegantes, y me sentía muy a gusto en medio de ellas.

Cuando iba hacia los 10 años, nació mi hermano pequeño. Éramos cuatro, tres chicos y una chica, yo el mayor de ellos y el recién nacido con parálisis infantil. El cuidado de este hermano, en sus primeros años, me liberó de no pocas jornadas de trabajo.

Aún no habían pasado 6 años del nacimiento de mi hermano, cuando moriría mi padre tras pasar tres años enfermo y quedar completamente consumido. Entonces me dijeron que era el cabeza de familia, sin saber muy bien qué significaba eso. El año se había iniciado con el “domingo sangriento” en Irlanda, la huelga de Michelín en Vitoria, posteriormente había entrado en funcionamiento Vandellós I y habían detenido en Alemania a varios miembros de la Facción del Ejército Rojo.

Mi padre había muerto y Franco todavía seguía vivo, aunque su dictadura empezaba a ser una “dictablanda”.

Ja no es poden afegir comentaris en aquest article.
Ya no se pueden añadir comentarios a este artículo.
Comments can not be added to this article any more