|
|
Notícies :: educació i societat |
Ecuador, universidades y educación superior
|
|
per Raúl Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
27 set 2016
|
mediocridad y alto costo en nuestra educación. |
Ecuador.docx (21,39 KiB) |
Ecuador, universidades y educación superior.
En América Latina y por todo el mundo hay evidentemente una casi total ausencia de preparación de las sociedades para que puedan entender y tomar decisiones con las crisis de las universidades.
Las universidades que deberían señalar a los pueblos el camino a seguir están demasiado comprimidas y sumidas en su ignorancia de lo que significa educación superior con ética. El negocio de las mejores universidades del mundo es, no respetar las diferentes culturas, adelantos científicos e ideologías del resto de naciones. El neoliberalismo consumista, los capitales especulativos que superan en diez veces la producción del mundo es el nuevo modelo financiero al que tienen que acoplarse las universidades que nacieron en Europa, en la edad media.
Desde esa época, la universalidad para pensar, debatir, investigar, respetar, se afectó por los absolutismos monárquicos y religiosos, ahora, la política gubernamental y los intereses económicos de las universidades no acompañan la ética ni las tesis de los límites del poder ni los fundamentos de una plataforma académica para ayudar al Estado.
En Ecuador, 74 universidades se hallan en un estado de tremenda inferioridad y es difícil transformarlas porque menosprecian los golpeados contornos de sus debilidades administrativas y académicas que las acercan rápidamente al momento crucial exigido por La Secretaria Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Senescyt)
La Senescyt desnudo las falencias administrativas, académicas y los intereses económicos y políticos, infraestructura y relaciones industriales de las universidades ecuatorianas. En todas las universidades del país existen abismos entre lo administrativo y lo académico que no han podido implementar una cultura investigativa.
Los modelos académicos de nuestras universidades sirven para liberarnos de cierto analfabetismo pero la educación superior es mediocre y costosa.
Las universidades del país jamás desarrollaron calidad peor excelencia educativa, es lo que se vendió al país con ciertas universidades que han vivido del mito investigativo y de su prestigio hasta el día de hoy.
Así, nuestros estudiantes se titulan sin valor agregado después de años de estudios, exámenes, expectativas y sueños frenados por el conservadurismo de profesores traducido en conformismo y por el viejo absolutismo convertido en petulancia. Los estudiantes que salen de las universidades se convierten en turistas de la patria porque la estructura del Estado no acompaña la innovación ni la creatividad necesaria para los emprendimientos.
Pocos profesores entienden que hoy es necesario proyectar desde lo académico un futuro alternativo en lo económico, energético y político para no seguir engrosando el Estado con hordas de profesionales insensibles a la realidad del país carente de humanismo, industrias, producción, ciencia y tecnología.
Los estudiantes saben que ya no es suficiente salir preparados al cien por cien solo en mecánica, electricidad, química, petróleo, ingeniería civil, medicina tradicional, porque la especulativa globalización plantea otras alternativas por la volatilidad de los mercados, cambios climáticos, conflictos, migración, etc. Alternativas intelectuales que los estudiantes no ven en sus profesores a quienes culpan de su mediocridad.
En estos tiempos el conocimiento se vuelve rápidamente anticuado como el alargamiento de la vida útil del profesor; indica claramente que lo aprendido por el profesor en su juventud aún conserva importancia en su vejez. A decir verdad este modelo universitario con los profesores se dio en todo el mundo, hoy, en Estados Unidos y Europa se exige que los profesores se actualicen cada 5 años.
En América Latina se aparta la innovación y la actualización. En Ecuador la Senescyt exige doctorados, PHD, para ser profesores, es una forma de actualización sin embargo las conferencias continúan dominando las aulas porque las universidades son estructuras estándar y poco variables sin importar sin son públicas o privadas.
Las universidades deben superar la pereza indulgente, los reglamentos superficiales que sirven para que las direcciones académicas, financieras, planificación, recursos humanos, manipulen a su antojo las reglas para entorpecer la planificación de las facultades.
Las autoridades de turno en las universidades dicen que realizan cambios y así es, pero, los cambios, una gran parte de ellos no son más que para afinar la maquinaria existente volviéndola más eficiente para seguir con esa gestión anticuada, incoherente, sin dirección al crecimiento académico y lo que es peor se anula a si mismo por el interés económico y por los tontos espectáculos de sus Consejos Académicos o Politécnicos, por la moda del re unionismo sin visión ni misión investigativa. Son las cíclicas conductas de astutos letrados cambiando la forma al vaivén de sus intereses.
Hay desprecio por iniciar una cultura investigativa desde los mismos profesores porque esta requiere tiempo, recursos económicos, laboratorios, equipamiento y profesionales que lideren la investigación, este asunto no solo se entorpece por el dinero gubernamental que no llega pasa por los excedentes económicos de las universidades que no se invierten en los proyectos investigativos.
Se calcula que para procesos investigativos de ingeniería social la inversión por estudiante estaría entre los 12 y 15.000 dólares; para ingeniería pesada entre los 40 y los 70.000 dólares si no es más… Ni soñar con estas cantidades no solo por la crisis económica del país sino porque las estructuras no cambian.
Por ley, los PHD que llegan al país deberían liderar la investigación en las universidades e industrias del país. La Senescyt debe definir la labor de los PHD y Masters en un Estado que necesita con urgencia ciencia y tecnología.
Hasta el año 2011 menos del 7% de los empresarios introdujeron nuevos productos en el mercado nacional y ni se llegó al 1% en los mercados internacionales. En este año que transcurre Ecuador se ubica en el puesto 100 de 128 países en innovación. Hace 100 años que producimos lo mismo con el banano, café, cacao, hace 40 años introdujimos las flores, camarón, algunas hortalizas y para de contar. Cada año perdemos aproximadamente 2.500 millones de dólares en servicios que no vendemos e importamos 2.200 millones de dólares en productos que deberíamos fabricarlos en el país, nos indica la pésima relación existente entre las universidades con el sector privado y público porque los gobiernos y las direcciones de enlace con la sociedad de las universidades no facilitan ese engranaje ¿Por qué? Por la pobreza mental existente.
Estos problemas y negligencias son el denominador común en 53 universidades que visite en todo el país en los últimos cinco años. Los modelos educativos de estas universidades significan tener una plataforma académica donde abundan las teorías sin ton ni son porque no se trata que 50 profesores inicien proyectos de investigación se trata que debe existir una cultura investigativa en toda la educación superior.
Hasta ahora el aporte de la educación superior para la sociedad es parcial y deforme para la producción no petrolera y para la cultura por la desigualdad intelectual de la población. Se entendería la ignorancia del pueblo pero ¿Cómo entender la ignorancia de las universidades durante tantas décadas? La respuesta está en la pobreza mental de nuestra cultura, en el interés económico por los buenos salarios de los profesores y empleados que los empuja a cierto conformismo que la educación superior y el país ya no resiste.
¿Para qué tanto profesional de lo mismo? Torpemente las universidades privadas compiten por llenar los campus uniformando con más de lo mismo la educación superior con jóvenes que casi han perdido la capacidad de reflexión.
Una educación así empobrece la cultura, resta capacidad creativa e innovadora que a su vez pervierte el conocimiento y los iguala a todos hacia abajo, además, arruina la economía de la sociedad, de las familias y de las universidades a la larga porque tienen que sostener escuelas sin estudiantes o sucursales en provincias quebradas hace rato.
Estos modelos educativos aseguran la pobreza mental, afianza el conformismo, la petulancia de los profesores y la mediocridad e indiferencia de los estudiantes porque no se plantea la necesidad de la crítica como un derecho de todos los que conforman las comunidades universitarias para tener visiones y misiones distintas a las planteadas por las autoridades de turno.
Hay demasiada hipocresía en las comunidades universitarias alimentadas por el aborregamiento de los jóvenes universitarios que deambulan por aquí y por allá matando el tiempo, estudiando porque los padres les envían a la universidad a adquirir conocimiento para que luego ganen plata con esa profesión. En el transcurso del tiempo no leen libros porque las pantallas del celular, laptops, tabletas, los acostumbraron a visualizar 200 caracteres, un libro no les gusta porque ya no tienen capacidad de concentración y sin concentración la reflexión profunda se aleja de sus cerebros hasta convertirse en lo que son hoy, autómatas tecnológicos que ya mismo pierden la capacidad de conversar.
A la secretaria de educación Superior se le hace cada vez más difícil salir de la generalizada simplificación en la que metieron a las universidades. Es necesario que existan universidades públicas y privadas prestando mayor énfasis a las tradicionales que han sobrevivido por largo tiempo para impulsarlas vía económica a sembrar una cultura investigativa ante el fracaso de Yachay, patético ejemplo de la soberbia gubernamental.
No han puesto límites a las cantidades de universidades y facultades de acuerdo a las necesidades e intereses del Estado, sería lo óptimo para frenar la invasión de estudiantes a facultades cuyas carreras “les permitirán ganar dinero en el futuro”. Equilibrar el número de estudiantes en esas carreras de ingeniería pesada, jurisprudencia, administración, etc. significaría una real autonomía universitaria pero eso supondría ir contra el “ogro filantrópico” que mantiene a las universidades privadas y que “también” son su razón de ser.
A esto me refiero con cambio en la estructura educativa de las universidades. 74 Universidades sobreviviendo con inequidad son demasiado universidades que no plantean soluciones económicas en las provincias, unas con fortalezas mineras, agras industriales, turísticas, energéticas, etc.
Se sigue la inercia del encajonamiento de la población en las principales ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca, Santo Domingo de los Tsachilas en el que viven y sobreviven el 60 de la población económicamente activa y el 40% de los jóvenes con capacidad de adquirir una educación superior. Nos dice que la sociedad no puede esperar que las universidades sean el motor de la reactivación económica, cultural y política a mediano plazo. Tendremos que seguir esperando algunos décadas más hasta que se cambie o mejore la estructura pública del país.
La Secretaria de Educación Superior depende de las próximas elecciones de febrero del 2017 para continuar con los cambios en la Loes-2010, explicaría los reglamentos novelería que no tocan la estructura educativa en toda la cadena de la educación básica que es paupérrima.
La educación debe ir mucho más allá de una política de gobierno porque la educación superior es una forma de asociación de vida en áreas específicas que requieren investigación en la energía, agro industria, deporte, ambiente, tecnología, industria.
El deporte universitario que desapareció en el país es una de nuestra pobre realidad estructural. Las potencias olímpicas y el deporte profesional se nutren de las universidades por medio de las becas académicas sembrando una cultura dinámica que obliga a las ciencias sociales, psicología, sociología, medicina, a innovarse y ser creativos de manera permanente.
La desaparición del deporte universitario nos enseña la pésima cultura del país, la inmadurez, oportunismo y mediocridad de quienes manejan la educación superior; la pérdida de institucionalidad en la cosa pública y universidades hace que el cambio de matriz productiva sea un perpetuo comienzo y la necia conducta de repetir tropiezos y seguir con las eternas justificaciones.
La falta de conocimiento político por la hipocresía de algunas universidades de sostener que son apolíticas las confundió más todavía con los cambios administrativos. Un mayor conocimiento político hubiera permitido a la comunidad universitaria entender la demagogia y los absurdos además de proporcionar un mejor conocimiento estructurado en la realidad.
El conocimiento político ayuda con la gestión administrativa para generar recursos con auto gestión con la empresa privada o con la proyección de empresas públicas que ayuden a las finanzas de las universidades siempre y cuando la ley lo permita.
Apartarse de la política es imposible, nos guste o no, hoy todo es político y hay que sacarle provecho a los beneficios que ofrecen los políticos de turno, es la estrategia a seguir en vez de quedarse en lamentaciones inútiles porque estas no cambian la realidad del momento.
La Senescyt ha realizado una buena gestión: la desaparición de 14 universidades de garaje, el incremento del salario para los profesores a tiempo completo en las universidades públicas, el incremento de estudiantes de escasos recursos e indígenas en las universidades del país, las becas y querer reglamentar a las universidades del país la mayoría haciendo lo que les venía en gana en una completa anarquía transformadas en botines económicos y políticos son temas que se aplauden.
Estoy de acuerdo que a las leyes hay que actualizarlas pero algunos reglamentos han crecido hasta el absurdo como las publicaciones científicas y la titulación de los estudiantes entre otras, nada dicen de una transformación estructural con la complicidad de las cortas visiones de profesores, estudiantes y autoridades quienes engañan a la sociedad con la calidad de la educación, la mayor falsedad de la realidad universitaria en Ecuador.
Hay que ordenar El Consejo de Educación Superior (CES) Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) Secretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) Por que no llamarse de una vez Ministerio de Educación Superior.
¿Qué tipo de publicaciones científicas exigen? ¿Cómo se puede investigar sin recursos, sin una cultura científica, sin tiempo, sin equipos ni laboratorios en 3 años?
Pasar de 0 a 479 publicaciones científicas en 3 años para pasar de la categoría D a la B como le acreditaron a la universidad estatal de Guayaquil, es una decisión exclusivamente política por sus 60.000 estudiantes en este año politiquero.
Triste espectáculo el suyo Rene Ramírez, sosteniendo dos cartelones con las letras D y B, ridículo a todas luces si lo que se busca es una cultura investigativa que debe ser ética desde el comienzo porque las sociedades dibujan sus proyecciones pensando en el crecimiento de la niñez y la juventud, además, transformar la educación no solo es una función académica es una función socio-política porque debería actuar de acuerdo al sistema de vida que prevalece en la cultura desde sus raíces.|
DESTACADOS:
En este contexto hay universidades y facultades destacadas porque practican modelos administrativos horizontales, liberadores, críticos, democráticos, cuyo propósito no es llenar de información a los estudiantes para que luego se olviden para seguir siendo serviles a un sistema que indiscutiblemente hay que mejorar.
Estas universidades y facultades que a continuación destaco siguen procesos de cambio desde lo académico con la investigación, innovación, creatividad y buena gestión en las relaciones industriales permite que sus estudiantes no sean jóvenes disminuidos, al contrario, se responsabilizan con sus líderes y autoridades cambiar la estructura académica para dejar de ser herramientas del negocio del saber, están ayudando a construir una nueva comunidad desde el sentir vivir con respeto, tolerante, creativa e investigativa que marcan diferencias con las estructuras establecidas en otras universidades.
-Universidad Técnica de Loja (UTL) joven universidad que se ganó prestigio paso a paso; llego con su educación a distancia a los sitios más recónditos del país ofreciendo oportunidades intelectuales a todos los que así lo quisieran desde sus pueblos.
Indiscutiblemente eso es innovación en la forma de practicar educación superior.
Sus proyectos investigativos se han cristalizado con reconocimientos en ciudades europeas ya son parte de la siembra para lograr una cultura investigativa. Es un modelo a emular.
-Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL) Su infraestructura supero en 20 años al resto de universidades del país, sus laboratorios de biología marina, experiencia y conocimiento les permite desarrollar actividades a todo lo largo del litoral ecuatoriano, además, sus publicaciones científicas han servido para emprendimientos en toda Latinoamérica.
-Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Quito, médicos de familia de ayer, hoy. Los doctores Oswaldo y Edison Chávez, padre e hijo fundaron y sostienen la facultad de medicina familiar desde hace 22 años acompañados por todo un equipo multidisciplinario quienes solicitan no les quiten la decisión de ser creativos practicando la eficacia, hace rato que superaron la eficiencia.
“Este equipo de médicos y colaboradores administrativos desarrollaron la malla curricular con nuevas metodologías como ABP (aprendizaje basado en problemas) esto es innovación para desarrollar médicos generales que el país necesita con especialistas de 18 especialidades básicas incluida medicina familiar y comunitaria”. Me comento el Dr. Édison Chaves, ex decano en una amena conversación.
“Este proyecto arranco con el compromiso que la medicina familiar se extienda a otras 8 universidades para especializar a médicos familiares con capacidad de aliviar las necesidades de la población”.
“La malla curricular para los post grados fue elaborada por la facultad de medicina de la católica y puesta en consideración a las universidades que desarrollan el post grado en el país”.
“Esta creatividad se cristalizo gracias a todo un equipo de trabajo con un objetivo claro y sin límites al servicio de la sociedad”. Continua manifestando el médico familiar Chaves.
“El propósito llevar médicos de calidad tanto médicos generales como especialistas a todas las provincias y rincones del país adonde, hasta ahora, han llegado en poca cantidad por la falta de visión y recursos de nuestra estructura académica y por la pobre gestión de los gobiernos de antaño”.
“Hoy se ha visto cambios con el Senescyt, la acreditación nos ayudó mucho”. Concluyo Edison, un doctor comprometido con su universidad, familia y profesión humanista que va por buen camino para superar el negocio en el que cayó la medicina en el país.
Esta práctica médica familiar es preventiva porque permitirá conocer todo los pormenores culturales y económicos en los que se desenvuelve la comunidad para seguir aprendiendo de los problemas y buscar soluciones médicas eficaces.
Los médicos familiares están en todas partes lamentablemente por la escasa difusión de la universidad la gente los relaciona con médicos generalistas; supe que un titulado por la católica es gerente del Miami Children Hittaum Center, el Dr. Luis Francisco Caicedo Oquendo.
En hora buena que se rieguen por todo el mundo cubriendo necesidades que se aprenden de los problemas que aquejan a gran parte de la humanidad.
-Destaco a la facultad de petróleos de la Universidad Técnica Equinoccial por la capacidad de auto gestión de Fausto Ramos Aguirre, que pasa si la universidad no tiene dinero para este o aquel proyecto, le pregunte “yo lo hago igual, nunca tienen dinero, eso no me detiene, no les puedo fallar a mis estudiantes, practico la auto gestión que me hay permitido llevar a los estudiantes al mejor laboratorio que tenemos que está ubicado en los campos de petróleo”.
Después me enseño con mucha alegría el premio “Petrotest” conseguido al obtener 6 pruebas con igual número de estudiantes entre universidades que enseñan petróleo. Felicitaciones a la facultad de petróleos de la UTE.
Raúl Crespo. |
This work is in the public domain |
|
|