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Notícies :: corrupció i poder |
isabel ferragut , (¿el caso de dos medicos locos?)
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per solidaridad ante las injusticias |
15 set 2016
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A pesar de mi estado de salud y mis 86 años, sigo trabajando en lo que será mi último libro, denunciando un sistema judicial injusto, descaradamente partidista y contra toda lógica moral y humana, que permite que los asesinos de mi hijo Arturo, Dr. Benjamin Guix Melcior y Dr. Enrique Rubio Garcia, sigan en libertad, a pesar de todas las pruebas incriminatorias y la acusación del Ministerio fiscal. |
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El Rey Felipe VI presidio el pasado martes día 6 de Septiembre, por tercera vez desde que fue proclamado, el solemne acto de Apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, junto al presidente de este mismo órgano y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.
Yo, en mi escrito enviado al Rey le solicite que cuando estuviera presidiendo este acto, no se olvidara de las víctimas de las negligencias médicas, ni de los abusos de poder judicial.
Agradezco a su Majestad, su contestación amable y correcta, se puede leer mi carta entera aquí:
http://escritoreyfelipe.blogspot.com.es/
Me hubiera gustado estar presente en este acto y preguntar al Sr. Lesmes las siguientes preguntas y saber sus respuestas…
P R E G U N T A S:
¿Qué es lo que tiene que prevalecer: una sentencia que viola la ley o la propia ley?
¿Qué hemos de hacer las víctimas, en este caso indirectas, cuándo te matan a un hijo y los jueces para proteger a los culpables se convierten en abogados defensores de los propios culpables?
¿Qué hemos de hacer cuándo los jueces violan la ley, mienten, falsean los hechos, prevarican e incluso provocan cuándo tienen intereses que defender ya sean propios o ajenos?
¿Qué hemos de hacer cuándo te querellas contra un juez, porque tienes todas las pruebas en la mano que demuestran, además, públicamente la prevaricación y la más clara violación de la ley, de los Derechos Humanos y de la vida como “un bien protegido por la ley” y desde el Tribunal Supremo te intentar intimidar diciéndote que “con tus actuaciones puedes incurrir en el fraude de la ley”?
¿Qué tienes que hacer cuándo desde el mismo Consejo General del Poder Judicial te dicen que tienes toda la razón cuando te querellas contra un juez y a la vez te dicen que “los jueces no quieren ir en contra sus propios compañeros cuando éstos son denunciados?
¿Qué tienes que hacer cuándo los propios acusados (sus abogados) te ofrecen todo lo que quieras si retiras la querella contra sus clientes y al no aceptarlo resultas ser tú la condenada?
¿Qué tengo que hacer después de vivir el horror al que abocaron a mi hijo y tener que soportar como sus asesinos han seguido y siguen por la vida como si nada hubieran hecho, como si nada hubiera pasado?...
¿Qué pudo haber ocurrido para que la Fiscal, la que acusó con todas sus fuerzas a los culpables, a los doctores Benjamín Guix Melcior y Enrique Rubio García de la muerte de mi hijo, de haberle “achicharrado” el cerebro, solicitando cárcel, inhabilitación especial para cada uno de los médicos y una fuerte indemnización parte de la cual debería de haber satisfecho la Clínica DEXEUS como responsable civil subsidiaria, después no recurriera a la sentencia absolutoria? ¿Qué pudo pasar para que no recurriera en un caso que ella sabía muy bien en que tenía toda la razón jurídica y legal al condenarlo?
Jueces…, violaciones de la ley…, actuación criminal comparada con los experimentos atroces que llevaron a cabo los médicos en la Alemania nazi…, radiaciones comparadas con las que mataron a miles de personas en Chernóbil…
Todo esto se ha relacionado con la muerte de mi hijo, pero, si yo no hubiera tenido el valor y la fuerza para llevar a cabo una dura campaña pública a pie de calle con la ayuda de amigos que estuvieron apoyándome en todo momento y que obligó a los Dirección de la Clínica DEXEUS a prohibir la entrada al doctor Rubio y a despedir, de forma “elegante”, eso así, al doctor Guix de lo cual él me acusa a mí, los doctores Guix y Rubio seguirían quemando cerebros para tratar problemas psicológico en la Clínica DEXEUS sin que a nadie le hubiera importara nada.
Yo no pierdo la esperanza de que algún día el sistema judicial cambie, siendo más justo, sin leyes interpretativas, que son una mala ley y que se cumplan las leyes buenas que tenemos, que las hay y solo hay que aplicarlas. |
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