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Imparable populismos.
27 ago 2016
Los populismos invaden la tierra.
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Imparables populismos.

La falta de gobierno en España, las protestas sociales en Francia, las crisis políticas en Venezuela y Brasil, los problemas económicos - culturales en Argentina y Ecuador, la represión en Turquía, la modorra en Italia, la campaña electoral en Estados Unidos, Nicaragua y en otros países nos enseña que los populismos son amenazantes y destructivos; demandan una explicación económica, política y cultural diferentes en América, Latinoamérica y Europa.

Hoy mismo en los EEUU, una ex primera dama, ex canciller y un racista y xenofóbico magnate hacen de los estadounidenses una sociedad confundida por un populismo que genera una tremenda adhesión. Apunta a un posible triunfo republicano reviviendo aspectos escondidos pero siempre presentes de la cultura en donde el racismo y la xenofobia con el desprecio a los latinos, el odio bélico a los árabes y el aislacionismo de doble moral son parte de la política de estado.

Michelle Obama dijo “todas las mañanas me despierto en una casa construida por esclavos negros, veo a mis hijas jugar con sus perros en este enorme jardín verde de la casa blanca. Ahora Hillary permitirá que las mujeres consideren natural ser presidentas de los EEUU”.    

En Europa, la deuda pública, la austeridad fiscal auto destructivo, el desempleo en la zona euro, forman parte de una macro economía y de un absolutismo cultural decadente de la macro economía en crisis que ve en los populismos una alternativa.

En Latinoamérica, las barreras comerciales, los capitales especulativos, la corrupción e ignorancia política y económica son parte de la pesadilla conocida como recesión por el desconocimiento científico de cómo funciona el neoliberalismo en los mercados globales para la izquierda.

Según el Fondo Monetario Internacional “los capitales internacionales no regulados desestabilizan gobiernos, aprecian las monedas, reducen la competitividad, incrementan el desempleo y los capitales golondrinas a los paraísos fiscales desploman economías exigiendo rescates costosos en formas de impuestos que salen de los bolsillos de los pueblos”.

En su ebullición los populismos encierran a izquierdistas, centros y derechistas sin que importe su ideología porque los populismos son a ideológicos pero no se puede olvidar que, el juego del libre mercado no ha podido superar las constantes crisis del capitalismo por los monopolios que ganan más porque producen para sostener el consumismo que a su vez hace pensar a los trabajadores, que los aumentos salariales son logros sindicales olvidando que los miden con goteros y desdén.

En estos últimos 500 años, el capitalismo concentro en un 20% de la población mundial su riqueza e influencia política, el 60% sobrevive dentro de los salarios básicos, falta de vivienda y servicios e ignorancia entre Europa, África, América latina y Asia.

El 20% restante es parte de una indiferente clase media a la que poco le importa el genocidio humano y la destrucción de la naturaleza que ya origina enormes gastos por los cambios climáticos, migraciones y guerras que empezaron como simples conflictos.

Rosa Luxemburgo, “Transformación total o catástrofe” que la izquierda nunca ha podido interpretar más allá de los aullidos. Lo que se ha logrado son cambios superficiales, hemos maquillado la realidad con los gobiernos comunistas y socialistas sectarios, oportunistas y petulantes como son los gobiernos de derecha.

La izquierda olvida que en revolución nada de lo conseguido es mucho porque los procesos revolucionarios siempre están en peligro de ser sofocados por la derecha internacional.

Ninguna revolución se ha consolidado social y culturalmente para emularla, sus milagros económicos no han pasado de la etapa inicial, esos populismos nos han acercado con la demagogia a la perfección democrática por su asociación con el estado de derecho al promover constituyentes que elaboran leyes para el representante de turno elaboradas por una minoría que dice representar una mayoría ¿Cuál mayoría? Es la pregunta del millón.

Las izquierdas, centros y derechas de la esfera política unidas en el populismo hacen creer al pueblo que trabajan para ellos cuando en realidad se sirven de ellos, esta forma de democracia justifica su poder manipulando al pueblo que ha transferido su poder al ejecutivo y legislativo para que en su nombre practiquen la anarquía y la corrupción.

La derecha condenada, la izquierda criticada y los populismos confundidos porque albergan a todos por igual como las demandas de las elites, clase media y pueblo, todos cargados de descontento con la política actual en la mayoría de regiones de la tierra porque se pierden las ideologías, con ella el análisis y la reflexión.

Pueblo y elites confundidos por las verdades a medias sobre economía política, así, para las ideas de las izquierdas el populismo las ha convertido en insulto. ¿Qué es ahora el bien común? ¿Qué es ahora la participación democrática en la mente de un idiota populista sin ideología?
“El bien es público para la gente de una ciudad dotada de alguna soberanía y lo común se ha universalizado y concierne a todos en la tierra” Chantal Delsol en “populismos una defensa de lo indefendible.

“Se es idiota cuando se prefiere algún país, no importa ya si se es compatriota o extranjero porque el ciudadano ya no es aquel que prefiere los intereses de su patria a los suyos propios sino aquel que hace pasar los intereses del mundo por delante de los de su patria” Chantal.

Estos gobiernos socialistas convertidos por necesidad politiquera en populistas necesitan de las verdades a medias, conspiraciones, complots, manipulaciones mediáticas tan necesarias para la ignorancia de las masas y los intereses de las burguesías, se ayudan con la publicidad y propaganda nacionalista contra las inmigraciones y el miedo como arma sicológica para gobernar, son las herramientas de los populismos. El miedo ayuda a crecer la hipocresía social que fabrica emociones irracionales en vez de vivir con intensidad la realidad de sus vidas.

La publicidad y propaganda en los medios de comunicación y redes sociales son fuertes mecanismos para los discursos mentirosos que sostienen el sufragio universal y los índices matemáticos que miden a su gusto la erradicación de la pobreza, desigualdad, desarrollo, crecimiento. Formulas cínicas apropiadas para los populismos, es casi una necesidad para la miseria cultural de los pueblos con alta dosis de pobreza mental sin que importe el lamento posterior.

Los litotes de los populismos son ideales para el analfabetismo social del que salen los líderes populistas ideales para sostener la práctica electorera con los Trump, Rajoy, Ollande, Lula, Correa, Chávez, Zapatero, Maduro, etc, etc.

Raúl Crespo.

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Comentaris

Re: Imparable populismos.
28 ago 2016
Mejor hablar de neo-fascismos; más claro.
Sindicato Sindicat