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Notícies :: amèrica llatina |
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Ecuador, mucho dolor, angustia e incertidumbre
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per Raùl Crespo
Correu-e: rcpuma061@yahoo.com (no verificat!) |
23 abr 2016
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Difícil situación del país que el terremoto agravo mas. |
 Ecuador.docx (15,32 KiB) |
Ecuador, mucho dolor, angustia e incertidumbre.
Mi país es hermoso y feroz, volcanes como el Sangay, Reventador, Tungurahua, Cotopaxi, todos ellos están mal genios echando vapor, lava y ceniza; ríos grandes y torrentosos que buscan nuevas tierras en cada invierno mientras otras áreas con sequias calcinantes y montañas saturadas de agua se vienen abajo dañando cultivos y carreteras ponen el sello de una huella de dolor inevitable. La naturaleza es una de las hermosas vulnerabilidades de Ecuador.
Con este terremoto la solidaridad y la ayuda llegan de colores políticos rivales y de gente con horizontes diferentes unidos por el bien común de los damnificados.
Qué bueno que todavía actuamos como hermanos, que bueno saber que todavía somos un país unido, ojala que esta solidaridad de la ciudadanía sea mucho más que un ejemplo de unión y solidaridad momentáneo ya que la ayuda requerida será para mucho tiempo, meses incluso años porque los afectados necesitan alimentarse e hidratarse todos los días, es una prueba grande para mi pueblo que está arrimando el hombro sin recelo.
Entre gobernados y gobernantes existen diferencias pero las dejan de lado porque el ataúd con un hermano, hermana, niño, en su interior es el dolor de todos, es extender la mano y todo nuestro ser a todos los necesitados.
Hasta el 21 de abril los muertos se acercan rápidamente a los 600, los heridos rondan los 8.300, existen 155 desaparecidos y los albergados llegan a los 25.500.
Según el censo del 2010 en Manabí existe 34.000 edificaciones de estas 1.000 se destruyeron, daños menores en las edificaciones falta por cuantificar. Según los técnicos, en la costa los materiales de construcción se degradan más rápido con el tiempo; el cemento y el hormigón se debilitan, el acero se oxida, pero, también hay otra causa, las viviendas se las construye con la ayuda de un albañil mayor sin la responsabilidad de un ingeniero que realice un cálculo estructural, el dinero, ahorro, es uno de los motivos para este tipo de tradición en las construcciones, otro motivo es la negligencia y corrupción en los permisos otorgados para edificar.
Para Ecuador, la reconstrucción es un objetivo complejo y ambicioso, más allá de la reconstrucción para las ecuatorianas y ecuatorianos representa la unión esto es solidaridad y camaradería a la larga el único objetivo que merece la pena no solo para mitigar las ilusiones rotas de los afectados sino para sostener la solidaridad que ya es un compromiso, un reto al futuro para que ese hombre, mujer, esos niños que murieron solos o con sus padres vean desde el cielo que queremos recuperar ese sentido de hogar, y, en medio de la calamidad y la desesperación el pueblo construya otro sentido de convivencia respetando el dialogo con Dios.
Con este dolor estamos averiguando que las diferencias nada significan cuando se comparte una tragedia. Este dolor está presente día y noche, es acuciante, intenso, angustioso, este dolor será largo en el tiempo no solo por la reconstrucción sino por saber que somos capaces de crecer en la adversidad.
Estas ciudades y pueblos azotados por el terremoto necesitan que el sistema económico vuelva a funcionar para que junto con la sociedad tengan el rol principal de la reconstrucción, deben recuperar su sentido de pertenencia porque son ellos los que perdieron sus negocios, casas, familiares y porque ellos nacieron allí.
Los locales deben recuperar sus actividades por sobre los que llegan a ayudar tentados a tomar roles que no les pertenecen incluidos los del gobierno central. El rol del gobierno central es ayudar eficientemente y urgentemente con incentivos económicos para paliar las necesidades iniciales y preparar a la población para sobrellevar mejor los cientos de réplicas que producen severos daños mentales, efectos psicológicos los más duros de sobrellevar.
Los nativos de cada provincia son los principales responsables de la reconstrucción de sus vidas volviendo a trabajar, a producir y los salarios son fundamentales para la población afectada por su dignidad y sentido de responsabilidad consigo mismos, familias, sociedad y ciudades.
Solo en Manabí, las afectaciones a las exportaciones nacionales por las conservas de atún 40%, camarón 20%, café 11%, palma africana 10%, pescado y atún artesanal 13%, significan 4 millones de dólares diarios.
Solo en Pedernales, sitio de epicentro del terremoto, había una población de 34.000 habitantes y con la población flotante llegaban a los 60.000. 6.000 De ellas dependían directamente de las actividades camaroneras y otras cientos más indirectamente de la misma actividad, el camarón representaba el 90% del PIB de Pedernales, después del terremoto unas 20.000 personas abandonaron la ciudad que se encuentra destruida en un 60%.
Ecuador exporta 60 millones de libras de camarón por mes en unas 220.000 hectáreas, 20.000 de esas hectáreas se encuentran en Manabí, lo que pasa es que en esta provincia están los productores más pequeños del país lo que afecta más a la población económicamente activa de esa provincia.
Ecuador exporta 500.000 toneladas de atún por año. El terremoto no afecto en casi nada la estructura de las fábricas, si afecto a cientos de los 16.700 trabajadores, la mayoría mujeres que trabajan en la industria del atún al perder familiares y casas; para la ciudad de Manta, cede de la mayor flota pesquera del país y de las industrias del pescado, el sector de Tarquì destruido por el terremoto, su comercio se movía gracias a la industria del atún que representa el 80% de la producción nacional de atún de exportación.
En Manabí, el 70% de los hoteles fueron destruidos lo que indiscutiblemente afectara al turismo otra de las principales fuentes de ingresos para la provincia.
Estas ciudades y pueblos requieren que sus municipios, prefecturas, juntas parroquiales se vuelvan a activar lo más pronto posible, llama la atención que los alcaldes, presidentes de juntas y prefectos no tengan el rol principal en la reconstrucción, el gobierno designo otros responsables para que lideren en Manta, Portoviejo, Pedernales, las ciudades más afectadas por el terremoto, el orden con la ayuda solidaria que llega de otras partes del país así como la ayuda internacional.
Estas personas liderando la coordinación para los damnificados ¿tienen suficientes facultades ejecutivas dentro del centralismo burocrático que ha construido obras públicas y sociales pero que luego se estancaron desnudando la inequidad del Estado, por la debilidad institucional en ciertas áreas como la política, cultura, educación y agroindustria, que todos los días nos pasan una factura revolucionaria por el despilfarro y la omisión?
Mientras el precio del petróleo se encontraba alto la liquides fluía inmisericordemente y el consumismo anclo en la cultura nacional; la clase media gastaba y gastaba proyectando una sensación de bienestar social que nos llevó torpemente a considerarnos uno de los jaguar de América Latina.
La reconstrucción con nuestra economía en recesión significa que debemos entrar en una austeridad definida, transparente y cuantificable para tener capacidad de maniobra, seguridad y velocidad a corto plazo para que la reconstrucción de las provincias afectadas y la salida de la crisis económica que es a largo plazo, empiecen ya con leyes transparentes y con el compromiso que se actuara con seguridad jurídica a largo plazo para reestructurar el sistema financiero nacional.
Lo único bueno de todo esto es, que también nos encontramos en la mano de Dios.
Raúl Crespo. |
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