Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: amèrica llatina
Correa enterró a Marx
02 abr 2016
En Ecuador es difícil otro gobierno de izquierda revolucionario
Rafael_Correa_enterró_a_Carlos_Marx.docx
Rafael Correa enterró a Carlos Marx.docx (28,27 KiB)
Rafael Correa enterró a Carlos Marx.

Es indudable que los socialismos del siglo XXI son complejos, contradictorios y fascinantes por sus enseñanzas políticas, económicas y sociales, lamentablemente, después de 15 años y tras la muerte de Hugo Chávez, el retiro de los Kirchner, el NO a Evo en Bolivia, la pérdida de popularidad del presidente Correa y su no participación en las presidenciales del 2017, el posible juicio a Luis Ignacio Lula da Silva, el pedido de renuncia a la presidenta Dilma Rousseff, nos indica que culturalmente no llegamos a ninguna parte con estos procesos al socialismo.

En UNASUR, ALBA, Celac, 150 años después se continúa hablando de lo mismo, horas de lindos discursos y luego de 10 años ninguna de estas organizaciones supera a la tan criticada OEA; ni las naciones del cono sur se han unido para poder competir con éxito en los mercados mundiales con una moneda regional tampoco hay el banco del sur para que maneje nuestras reservas internacionales, nada de esto se puede lograr si no se trabaja como región.

Los pueblos no solo están divididos sino decepcionados porque el paraíso prometido no llego de forma permanente, sobreviven los shows políticos en la TV, espectáculos pasajeros que poco informan de los serios problemas que aquejan a cada país.

Los shows en la TV sirvieron para que las izquierdas salieran del atraso comunicacional, temporalmente ganen prestigio con los discursos de igualdad, equidad, soberanía, autonomía en la defensa del pueblo pobre, de la naturaleza, de los derechos humanos, etc. Crearon cambios y los destruyeron, esto último es una característica de nuestra forma empírica de practicar la izquierda política en América Latina especialmente en Sudamérica y más en Ecuador.

En Ecuador hay demasiada identificación con los liderazgos, caudillismos, gobiernos, con el Estado y esto alimenta el conservadurismo político y el conformismo cultural. Sociedades a las que no les interesa profundizar el debate público de los problemas que aquejan al país desde la representación hasta la manipulación de los conceptos de soberanía y autonomía terminaron alejándonos de la participación integral en economía política.

Me gustaría decir que los fracasos de estos procesos se deben exclusivamente a la oposición local, a la derecha internacional y a la intromisión de Estados Unidos pero no es así, se debe también a la interacción de las fuerzas económicas, energéticas y al ego presidencial que no le intereso proyectar nuevos liderazgos para la alterabilidad en el poder y por la ignorante cultura política de la población a la que no le interesa salir de la representación. En este contexto, Ecuador es uno de los países más perjudicados para perseguir en otra ocasión un socialismo.

Las izquierdas en el gobierno de Rafael Correa, con una administración de corte neoliberal deben haber aprendido que los gobiernos ya no son dueños de sus destinos, son las fuerzas económicas y financieras las que dirigen los Estados.

Los gobiernos son juguetes e las fuerzas financieras y de la especulación del precio del petróleo, reservas y de la globalización.
Las izquierdas radicales continúan con su mensaje claro y simple “Ecuador nos pertenece a nosotros” sin que se diga ¿cómo, cuándo y dónde mejoraremos el empleo, la producción, la economía, la ciencia y tecnología y, con otra educación salir de la pobreza mental con la que crecemos?

Tras la salida de Rafael Correa de las presidenciales del 2017, da la impresión que las autoridades provinciales no solo que hacen lo que les da la gana sino que buscan abandonar el barco.

Este nuevo atentado contra la moral izquierdista por Alianza País, legitima a la derecha como alternativa para que tome la Asamblea Nacional y desde ahí dirigir al país sin que le importe mucho el nuevo presidente ni la igualdad, equidad ni la participación y pluralismo, protección e integración, convivencia y calidad de vida que ya se esfuman rápidamente.

Los que están en el disfrute de los cargos públicos o con contratos que todavía se ejecutan, los que tienen subsidios estatales están muy preocupados por la caída estrepitosa de la credibilidad de los gobernadores, ministros, asambleístas, directores, coordinadores y del mismo presidente Correa.

Con esta ética y moral argumentan que son gente de izquierda cuando presintiendo su caída luego de la gran vida que se dieron abandonaron a su líder afectándolo más con su accionar oportunista, egoísta, mediocre y corrupto.

La ayuda a los pobres, a los más marginales y a los menos respetados, esta filosofía de la historia del manifiesto comunista todavía existía en Ecuador; era abrazada por los comunistas, socialistas, Pachakutics, MIR, hasta que llego Alianza País y los recluto en esta alianza gobiernista.

Al margen de esta ensalada oportunista esta Unidad Popular a quienes saludo por su convicción y a quienes critico por su sectarismo y conformismo.

El gobierno de Rafael Correa, su fuerza de ley procede de las fuentes que solo el reconoce no de los valores que la izquierda debe defender o de las injusticias que la izquierda debe combatir a las tiranías que acumulan ininterrumpidamente los beneficios que gozan las oligarquías.

Carlos Marx no murió en 1883 en Londres, igual que Ernesto el Che Guevara siempre vivirá en los corazones de las auténticas izquierdas, lamentablemente en Ecuador, Rafael Correa con su patética revolución ciudadana y sus alianzas enterró a Carlos Marx en Quito.

Las izquierdas ecuatorianas no tienen consciencia que su responsabilidad es afectar al ser humano en su conjunto no solo la manera en que las sociedades se tratan unas a otras. La falta de consciencia actual no solo es por la tecnología, religiones, culturas que aceptan al hombre como dominadores de los otros hombres para explotar la naturaleza de manera inmisericorde sino porque el argumento cultural de autoridad es respetado hasta la perdición, así, hemos destruido la filosofía histórica de la izquierda.

Gracias a este abuso ustedes los de Alianza País, el presidente perdió más credibilidad y aceptación. Correa puso lo suyo con su prepotencia y narcisismo.

La política en una revolución son fuerzas dinámicas contradictorias. Un proceso revolucionario jamás puede pasar por alto al pasado porque son continuidades de los procesos culturales, económicos y la de los saberes como son la agricultura, medicina y conocimiento ancestral. La modernidad jamás negara el conocimiento del pasado.

Justamente esto es lo que le pasa al gobierno de Rafael Correa, quiso convertirse en redentor de la Patria sin lograr una transformación estructural que equivaldría a la materialización de un proceso de cambio aceptando en la práctica la pluriculturalidad, la crítica y las opiniones diversas de todas las sociedades.

Correa ya no tiene chance de nada para el futuro político a alto nivel. Alianza País puede argumentar y proyectar cualquier cosa con los jóvenes, tercera edad o los neonatos que están a punto de nacer, ya es tarde para el movimiento país. La gente solo quieren que se larguen no desean nada más.

Es fácil visualizarlos sin Correa y sin las sabatinas ¿Qué harán? Esta gente de la 35 sin Correa no son nada ni nadie, hoy, escucharlos y verlos en la TV da tristeza y vergüenza ajena. Repiten un monologo aprendido de memoria, se los ve inseguros y torpes porque saben que al otro lado de la pantalla provocan fastidio. Los de País ya no tienen rating y como no reconocen el malestar que provocan caen y caen en un abismo sin fondo.

De esto se aprovecharon baratijas y cadáveres políticos como Paul Carrasco de Podemos, Mauricio Rodas de Suma, Jaime Nebot de los social cristianos, Ramiro Gonzales de Avanza, Guillermo Laso de CREO y el mismo Jorge Glas de Alianza País, el resto de partidos solo son rellenos de la papeleta electoral.

Estos personajes están creando o formando grupos como Unidad y Compromiso Ecuador; este último está atrayendo más gremios, sindicatos, movimientos sociales y otros representantes de la sociedad en una mezcla más populista sin convicción ni conocimiento ni ética, capaces de sacarnos de la crisis económica, moral y política que estamos atravesando.        

La extrema derecha con Guillermo Laso, está ganando terreno político cuando convergen alrededor suyo partidos y movimientos legalmente registrados en el Consejo Nacional Electoral (CNE) estas agrupaciones tienen estructuras parroquiales y cantonales, suman unas 80 de estas organizaciones alrededor de CREO cuyo lema es, “hay que posponer posturas ideológicas” para que el banquero de Laso llegue a la presidencia. Laso es el candidato de Washington y de la derecha internacional, con más intensidad lo apoyan desde hace 4 años.

Por su parte UNIDAD proyecta su fuerza en la cantidad de municipios obtenidos. Avanza obtuvo en las pasadas elecciones 40 municipios de 221 y una prefectura. SUMA logro 19 alcaldías entre ellas la de Quito, capital de Ecuador, y las prefecturas de Pastaza y Bolívar, la prefectura de El Oro la logro en alianza con el partido social cristiano; a estos se sumó el indígena de Marcelino Chumpi, prefecto de Morona Santiago y Paul Carrasco, prefecto de Azuay; estos buscan más que la presidencia una mayoría legislativa para derogar las 14 enmiendas a la Constitución realizadas a fines del 2015.

Esta UNIDAD todavía no propone un presidenciable por temor a resquebrajar el grupo, esta hipocresía tarde o temprano será superada por el interés político que terminara separándolos una vez estructuradas las listas de asambleístas.

Lo que ocurre con Alianza País, es una cuestión de consciencia pública que el pueblo está definiendo y abanderando ante la podredumbre ética y moral del movimiento país que no solo termino afectando al presidente Correa sino que hizo pedazos la expectativa revolucionaria por su mediocridad, individualismo, sectarismo y oportunismo.

Cualquier candidato que participe por Alianza País corre el riesgo de perder, simplemente provocan un voto rechazo tal como paso en las elecciones de alcaldes y prefectos hace dos años en donde Alianza País perdió mucho terreno político.

El Politburó, los Buros cantonales y provinciales, asambleístas, gobernadores, ministros, directores, coordinadores de país, la gente ya no los soporta, se convirtieron en los mercaderes del gobierno, son los que sepultaron a Marx en Ecuador.

Por estos fulanos y fulanas de la 35 el pueblo desconfía de la palabra revolución, la trataron sin respeto ni conocimiento buscando mezclarla torpemente con las reflexiones del materialismo histórico y del socialismo científico sin apartarse del ego que los llevo en una deriva tecnocrática y que se tradujo en una opresión del sistema mercantil que termino por enfrentar los valores del trabajador, con leyes e impuestos desembarazados de toda regulación ética por regulaciones políticas estúpidas provocadas por estímulos prepotentes que salen desde Carondelet.

Por último, los de centro izquierda son los del centro hacia la derecha también. Son oportunistas que siempre se quedaran en el centro sin definirse con tal de trabajar con cualquier gobierno que acceda al poder, bailan al son de la canción de turno, con ellos no pasa nada ni merecen mayor comentarios.

Raúl Crespo.










































































































salieran del atraso comunicacional

This work is in the public domain
Sindicat Terrassa