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Notícies :: criminalització i repressió
Trabajo sucio? Seis ideas para un mundo sin policía
13 jul 2015
"Un trabajo que nadie necesita hacer: es hora de que comencemos a pensar en un mundo sin policía".

translated by Teresa Sempere


Texto de José Martin, publicado originalmente por la revista Rolling Stone en inglés.
Protesta Não Vai Ter Copa en São Paulo, 2014. Foto: Mídia NINJA.
Protesta Não Vai Ter Copa en São Paulo, 2014. Foto: Mídia NINJA.
Después de meses de crecientes protestas y organización popular en respuesta a los asesinatos a manos de la policía en los Estados Unidos, defensores de la reforma policial pusieron sobre la mesa sus demandas. Los moderados en este debate justificaron su retórica con argumentos tales como: "Todos sabemos que necesitamos de la policía." Es un discurso familiar para aquellos que llevan años en las calles y para las comunidades que se encuentran promoviendo la resistencia local contra la violencia policial, considerando que la policía nos reta con el "¿Quién le ayudará si usted es asaltado?". Llevamos al hombre a la luna, pero aún carecemos de creatividad aquí en la Tierra.

Pero la policía no es un elemento permanente en la sociedad. Mientras la policía ha existido de una forma u otra durante siglos, la policía moderna tiene sus raíces en las relaciones modernas de propiedad durante los últimos 200 años, para defenderse de la "conducta desordenada" de los pobres urbanos. Al igual que cualquier estructura que conocemos en nuestras vidas, parece que el paradigma de la actuación policial es inevitable y eterno, siendo lo único que nos mantiene lejos del borde de un lejano oeste distópico. Pero no lo es. En lugar de tener miedo de un futuro inminente donde seremos los Guerreros de las Calles de Max Mad, lea algunas ideas prácticas y factibles en nuestro mundo real como alternativa al sistema policial moderno que conocemos:

1. Equipos de mediación e intervención desarmados

Personas desarmadas, pero capacitadas, patrullando sus vecindarios para cohibir la violencia. Esto es real y existe en ciudades como Detroit y Los Ángeles. Deje de creer que los policías son héroes porque sólo ellos están dispuestos a interceptar cuchillos o armas. También hay mujeres feministas organizando patrullas específicamente de mujeres locales que vigilan la violencia doméstica contra las mujeres en barrios como Brooklyn. Mientras que la policía ha demostrado ser fuerte en el sentido militar a día de hoy, algunos de los barrios más violentos tuvieron éxito con la paz y no con la guerra.

2. Descriminalización de casi todos los crímenes

Lo que se considera criminal es algo discutido a menudo sólo en seminarios de criminología crítica, y muy rara vez en los medios de comunicación de masas. Los delitos violentos son una muy pequeña fracción de entre las miles de detenciones que se producen cada año, y todavía no hay ninguna discusión seria - sobre lo que constituye un crimen - que permita que la sociedad encadene a una persona y la coloque en una jaula. La despenalización no funciona sola: el comercio de marihuana, que solía emplear a los negros pobres, latinos, indios y blancos pobres en su distribución y ahora comienza a estar monopolizada por los grandes propietarios ricos de los Estados Unidos. Esto significa que la despenalización gran escala tendrá que venir con programas económicos y proyectos comunitarios. Para citar las observaciones del periodista de investigación cristiana Parenti sobre la reforma de la justicia penal en su libro Lockdown América, lo que realmente necesitamos, por encima de todo, es "menos".

3. Justicia restaurativa

También conocida como la justicia reparadora o transformadora, estos modelos son una alternativa a los tribunales y las prisiones. De las comunas hippies a los guerrilleros contra el apartheid en Sudáfrica y el IRA en Irlanda del Norte, o experimentos como los tribunales comunitarios en los Estados Unidos, como los experimentos realizados en el estado de Filadelfia donde se crean espacios donde la responsabilidad se entiende como un problema de toda la comunidad, junto con la víctima y el agresor. Este enfoque también es muy común en las comunidades indígenas y de ascendencia africana como los palenques de Colombia que, desde hace siglos, siguen siendo una de las alternativas de mayor alcance al sistema penal que tenemos.

4. Democracia directa en el nivel comunitario

Reducir el crimen no debe ser una forma de control social. No se trata de la policía, y no es un "trueque" por otra institución insensible. Necesitamos dar a la gente un sentido de propósito. Las comunidades que tienen herramientas para colaborar y participar en la resolución de problemas y conflictos no tendrán que centrarse en inhibir comportamientos antisocial antes que nada. Una cultura política más saludable donde la gente se sienta más involucrada es una potente viga en la construcción de un mundo menos violento.

5. Patrullas comunitarias

Este es un comodín. Patrullas comunitarias pueden tener implicaciones raciales peligrosas, como por ejemplo el Klu Klux Klan. Pero también podrían ser una opción para reemplazar a la policía con miembros de la comunidad. En México, donde se encuentra una de las policías más corruptas del mundo, hubo grupos armados de Policía Comunitaria y de autodefensa, organizados por los locales para defenderse contra los traficantes de drogas, el feminicidio y, por supuesto, la propia policía. Obviamente estos podrían convertirse en los propios policías y en seguida estar sujetos a los mismos abusos, pero valdría como solución temporal que ha tenido un impacto real. El poder corrompe, pero tal vez en México, el poder fulminante no tendrá tiempo suficiente para corromper.

6. Aquíva una idea loca: Atención a la salud mental

En 2012, el alcalde Rahm Amanuel cerró las últimas clínicas de trauma en algunos de los barrios más violentos de Chicago. En Nueva York, la prisión de Rikers Island tiene más presos con enfermedades mentales que la población total de los 24 hospitales psiquiátricos en el estado de Nueva York juntos. Hemos creado un gigantesco ejército de presos con enfermedades mentales que nos negamos a tratar, y preferimos castigar. La salud mental ha sido a menudo una excusa para otras formas de control social institucionalizado.

***

José Martín es neoyorquino, activista e investigador marxista. Lea aquí el artículo que escribió para NINJA sobre el movimiento contra la violencia policial en los Estados Unidos.
Mira també:
https://ninja.oximity.com/article/Trabajo-sucio-Seis-ideas-para-un-mundo-1

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Trabajo sucio? Seis ideas para un mundo sin policía
14 jul 2015
Muy interesante el texto, y pongo algunos peros:

Descriminalización de casi todos los crímenes: para sólo mencionar la marihuana, el título es un poco exagerado. Quizás hay que revisar a partir del orden constitucional qué es legal y qué no.
Seguramente tocaría anular algunas figuras delictivas, pero quizás hubiera que añadir otras que son inconcebibles para la burguesía.

Eso de "el poder fulminante no tendrá tiempo suficiente para corromper" dilo cuando sucede un golpe de estado.
Sindicat Terrassa