• Los cadáveres de los hijos de Sadam aparecen desfigurados pero son claramente reconocibles
• El Gobierno interino dice que las imágenes son la prueba de que el antiguo régimen no va a volver

JOAN CAÑETE BAYLE
BAGDAD / ENVIADO ESPECIAL (Elperiodico.es)

Udai (imágenes superior) y Qusai Husein. Foto: REUTERS

BOLSAS DE PLÁSTICO
Las fotos muestran los cuerpos en las bolsas de plástico que habitualmente utiliza el Ejército para colocar los cadáveres. Las imágenes de la radiografía de la pierna de Udai muestran los clavos que se le implantaron en una intervención quirúrgica, después de sufrir un atentado en 1996.
Los dos hermanos murieron junto a un guardaespaldas y un hijo de 14 años de Qusai el martes en Mosul durante una operación militar que se inició tras el chivatazo de un delator a cambio de 30 millones de dólares. Armados con kalashnikov, Qusai y Udai se enfrentaron a unos 200 soldados y, presumiblemente, murieron cuando la mansión donde permanecían escondidos fue atacada con misiles antitanque.
La decisión de EEUU de hacer públicas las fotografías ha sido apoyada por los miembros del Consejo de Gobierno interino de Irak. Adnan Pachachi, miembro de este organismo, declaró que las imágenes "debían ser enseñadas para convencer al pueblo iraquí de que estos dos hombres ya no volverían a ser una amenaza". Para los nuevos líderes iraquís y las propias fuerzas de ocupación, la publicación de las fotografías es la prueba que necesitaban los iraquís de que "el régimen de Sadam ya no va a regresar".
Washington confía en que, de esta manera, la acción de las guerrillas contra sus soldados disminuirá al cundir la desmoralización entre sus miembros. Pero hay dudas al respecto de que esta decisión no acabe convirtiéndose en un nuevo error de cálculo de la Casa Blanca en una gestión de Irak que ya está plagada de equivocaciones.
Y es que, por un lado, las macabras imágenes pueden ser ofensivas incluso para la propia opinión pública estadounidense. Por otro, y esto es lo más importante, su difusión puede convertirse en una formidable arma propagandística que alimente el odio hacia EEUU en el mundo árabe y convierta a los dos hijos de Sadam en mártires profanados, incluso una vez muertos. No es un acierto en este sentido que una de las imágenes de Qusai tenga un aire a las fotografías del cadáver del mítico Che Guevara.

"ALMAS CON EL DIABLO"
Pero lo más importante para la estrategia del Pentágono en estos momentos es que los miles de iraquís que pedían pruebas de la muerte de los dos vástagos de Sadam ya las tienen. "Sus cuerpos están aquí, pero sus almas están con el diablo. El pueblo iraquí se ha desembarazado de dos de los mayores criminales de la historia", declaró tras ver los cadáveres en el depósito Muwafak al Rubai, uno de los miembros del Consejo de Gobierno interino iraquí que ayer identificaron los cadáveres en Bagdad. "Las víctimas de su represión se sienten dichosas", remató Al Rubai.