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Notícies :: criminalització i repressió |
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El negocio de la carcel: Cárceles cada vez más grandes y cada vez más llenas
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per Abajo los muros |
21 abr 2015
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Desde la introducción en las cárceles, hace siglos, de los trabajos forzados, la explotación laboral de lxs presxs es un denominador común a todas las civilizaciones opresivas y regímenes totalitarios. Unx esclavx no es más que una persona presa obligada a trabajar.
En el origen del concepto “macrocárcel” está la rentabilidad económica. Una cárcel es un negocio desde el momento en que empieza su construcción hasta que se instalan en ella empresas privadas que se benefician de la mano de obra esclava de lxs presxs.
12.000 presxs trabajan en las prisiones de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias. Cada vez son más los campos que abarca la producción en prisiones y el dinero que se factura desde este sector, eliminando empresas y puestos de trabajo que no pueden competir con la reducción de costes de producción que supone esta mano de obra desposeída de derechos.
Cada día se construyen más y más macrocárceles y todas ellas se llenan; paralelamente se van implementando sucesivas reformas que amplían el abanico de delitos que implican penas de prisión, en especial para personas sin recursos económicos.
La institución carcelaria es una cloaca donde se vulneran sistemáticamente los derechos humanos, una falacia que revierte en el beneficio de empresas privadas a costa del sufrimiento y la humillación. El trabajo en prisión no reinserta, sólo maltrata y deshumaniza. La farsa de la reinserción es la argumentación que han construido el Estado y las empresas privadas para justificar su enriquecimiento en base a la explotación laboral dentro de los muros de las prisiones.
ABOLICIÓN DE LA PRISIÓN Y TODOS SUS CENTROS DE ENCIERRO |
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