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Notícies :: corrupció i poder
Derecho al olvido, cómo borrar el rastro de la red
24 nov 2014


El llamado derecho al olvido ha salpicado a las páginas de GARA con la notificación por parte de Google de que eliminará de su motor de búsqueda una serie de enlaces que llevan a noticias en su versión web. Se desconoce el origen de la solicitud y así resulta imposible saber la identidad de quien ha pedido que su rastro sea borrado. Pero tres de las informaciones tratan de una operación policial en julio de 2008 y otra del robo de una placa de la Diputación de Gipuzkoa.


El mensaje enviado por el gigante de internet a GARA dice así: «A causa de una solicitud basada en la legislación de protección de datos europea, ya no podemos mostrar una o más páginas de tu sitio en nuestros resultados de búsqueda en respuesta a determinadas consultas de búsqueda de nombres u otros identificadores personales. Solo están afectados por esta medida los resultados que aparecen en versiones europeas de Google». Con ello, a fin de hacer efectivo el derecho al olvido al que puede acogerse cualquier persona para pedir que un dato personal sea suprimido de la búsqueda en la red, Google avisa de que cuatro noticias aparecidas en estas páginas serán eliminadas de su página de resultados cuando la búsqueda se haga en los términos concretados por el solicitante.

Las páginas no se bloquean completamente de los resultados de búsqueda, tal y como explica Google en su notificación. «Se continuarán mostrando para consultas diferentes de las especificadas por personas concretas en las solicitudes de la legislación de protección de datos europea que hemos cumplido», aclara.

Se trata de peticiones anónimas, lo que imposibilita conocer la identidad del solicitante y los términos concretos con los que el resultado de la búsqueda se verá bloqueado. «Desgraciadamente, a causa de cuestiones de privacidad individuales, no podemos revelar qué consultas están afectadas», añade la notificación.

En este caso el objetivo es obvio. Tres de las noticias afectadas por este bloqueo tratan sobre una redada desarrollada en julio de 2008 en Bilbo, Getxo, Elorrio, Galicia y Andalucía y ordenada por el juez Baltasar Garzón. La otra trata sobre el robo de la placa de la Diputación de Gipuzkoa que rechaza la «imposición» de la bandera española, perpetrado por una pareja residente en Madrid en agosto de 2010.

Derechos individuales vs colectivos

El reconocimiento por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del derecho al olvido en una sentencia emitida en setiembre de este año está agitando el mundo de la red. Y es que supone, en muchas ocasiones, que se contrapongan derechos individuales y colectivos; por ejemplo, el derecho de una persona a pedir que se eliminen contenidos que considera lesivos para su imagen y el derecho a la información.

En este sentido, la sentencia del Tribunal de Luxemburgo establece que «como según de qué información se trate la supresión de enlaces de la lista de resultados podría tener repercusión en el interés legítimo de los internautas potencialmente interesados en tener acceso a la información en cuestión, el Tribunal afirma que es preciso buscar un justo equilibrio entre este interés y los derechos fundamentales de la persona afectada». Una cuestión complicada en un terreno resbaladizo. ¿Qué delimita los márgenes que establecen la prioridad de aspectos personales frente al derecho a la información?

El tribunal añade: «Si bien los derechos de la persona afectada prevalecen igualmente, por regla general, sobre el mencionado interés de los internautas, este equilibrio puede depender en casos particulares de la naturaleza de la información de que se trate». Es decir, si se trata de una noticia veraz, con un alto valor informativo y que no incurre en delitos hacia quien en ella se menciona, ¿debería ser eliminada por el rechazo que genere en un particular?

Google se ha visto atrapada en la controversia provocada por esta cuestión. Tras conocerse la sentencia de la Corte Europea, puso a disposición de los usuarios europeos -la medida solo afecta a Europa- un formulario para aquellas personas que quieran solicitar la eliminación de datos de la lista de resultados del buscador. No obstante, apenas tres meses después del dictamen constituyó un órgano consultivo para buscar una respuesta, dada la dificultad para cumplir la sentencia.

Se trata de un consejo asesor sobre el derecho al olvido que pretende dilucidar los pasos a seguir ante peticiones de esta índole. En concreto, busca resolver las dudas relacionadas con ese difuso aspecto sobre la prevalencia o no de la información ante cuestiones personales del solicitante.

Listado de enlaces en BBC

Una vez recibida la notificación de Google, la eliminación de los resultados está en sus manos y no hay nada que el sitio web o medio de comunicación afectado pueda hacer al respecto, como bien recuerda la firma en su mensaje. Ahora bien, ello no implica que la información desaparezca de la página web implicada. En esta línea, lejos de dejar ocultas las noticias cuyo contenido pretende ocultarse, la BBC ha optado por publicar un listado actualizado de los artículos eliminados del buscador de Google. Según indica el medio británico, le ha sido notificada la supresión de 46 enlaces de los resultados del buscador.

De este modo, el intento de invisibilizar ciertas informaciones recibe el efecto contrario al ponerse en evidencia la intención de una persona anónima de ocultar datos en torno a su persona y volver a situar en el eco mediático una serie de noticias pasadas. Se elimina una huella, pero resurgen otras que marcan el camino hacia el inicio del conflicto. Y es que eliminar hechos de manera que sean olvidados no es tan sencillo.
Baltasar Garzón inicia trámites para cerrar una página web en Argentina
La supresión de información se ha manifestado de manera más descarada en Argentina, donde el juez Baltasar Garzón intenta clausurar un sitio web sobre su trayectoria. Miembros de la iniciativa «Garzón en Argentina» han informado recientemente de que el exmagistrado ha iniciado ante la entidad Red.es -responsable de la validación de los dominios .es de internet- el procedimiento para cerrar su página. Según explican en la propia web, el trámite ha sido iniciado por Baltasar Garzón Molina, hijo del exjuez, y se fundamenta en que, según el exmagistrado, la página hace una utilización indebida de su nombre.

Los responsables de la iniciativa recuerdan que la página que quieren clausurar es un repositorio de documentos e informaciones que «detallan acciones u omisiones del exmagistrado que evidencian aspectos ocultados en la biografía oficial de Garzón, y que lo dejan alejado de su imagen de defensor de los derechos humanos. Particularmente se detallan en esta plataforma hechos de corrupción, omisión de actuación en materia de torturas a detenidos y colaboración con gobiernos repudiados por sus violaciones a los Derechos Humanos», apostillan.

La iniciativa «Garzón en Argentina» ha preparado otro dominio -www.noagarzon.org- por si se cerrara el actual y ha mostrado su disposición a seguir trabajando y difundiendo información con el fin de aclarar «qué papel jugó y puede seguir jugando este represor disfrazado de defensor de los derechos humanos». GARA

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