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Notícies :: corrupció i poder |
PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per libertarios |
25 oct 2014
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PUEDO PROMETER, Y PROMETO, podemos y la cup, en la misma linea, y la cnt haciendo de florero.
Eso decía Suarez para encandilar al personal prometiendo una transición a la democracia. La frase era un chantaje en toda regla al recordar que podía prometer porque estaba al cargo del estado franquista, y prometía más de lo mismo, porque todo estaba atado y bien atado por los jefes del estado, el antiguo y el nuevo. |
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PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea)
PUEDO PROMETER, Y PROMETO
Eso decía Suarez para encandilar al personal prometiendo una transición a la democracia. La frase era un chantaje en toda regla al recordar que podía prometer porque estaba al cargo del estado franquista, y prometía más de lo mismo, porque todo estaba atado y bien atado por los jefes del estado, el antiguo y el nuevo.
Y el personal se tragó el proceso constituyente y se constituyó la carta otorgada que llaman constitución, “el marco de convivencia del que nos hemos dotado” donde quedan atados y bien atados todos los privilegios de la élite extractiva que desde entonces nos chupa la sangre democráticamente.
¿Porque le llaman transición, cuando es la segunda restauración borbónica?. Porque la primera restauración tras la I República acabó mal, muy mal. No podía acabar de otra manera un régimen corrupto sostenido por el llamado “turno de partidos”, el bipartidismo de principios del S. XX. Los capitostes se alternaban en la cúpula del poder, Canovas y Canalejas, Sagasta y Maura, hasta ahí funcionaba. Pero en niveles inferiores del escalafón había dos catervas de políticos, los entrantes y los salientes, cuyo único objetivo era mangar al máximo mientras estuvieran en el poder, pues al cesar se convertían en cesantes, los “antiguos señores importantes” que retrató Pérez Galdós.
El ciclo parece repetirse: tras la II República, la restauración borbónica, se apoya en el bipartidismo, y cuando éste se hunde por la corrupción toca “dictablanda”. La dura dictadura de Primo de Rivera fue así llamada por la colaboración de UGT en la aparición de los comités de empresa, los “jurados mixtos” que garantizaban la “paz social” mientras los obreros anarquistas eran asesinados por los pistoleros del sindicato libre de la patronal que llevaban un lazo amarillo, razón del apelativo de “amarillos” que destinamos a los mafiosos, vendeobreros y esbirros de la patronal en general, y a los partidarios de las elecciones sindicales en particular.
Hoy de nuevo vemos la infiltración mafiosa en los sindicatos, la dictablanda de la Troika con la colaboración del PSOE y la UGT y la apoteosis del mangoneo de la élite extractiva ante el fin de fiesta que se aproxima. La novedad es la colaboración del PCE y CC.OO., que no existían en los años 20, y la modalidad de infiltración mafiosa en los sindicatos. Los pistoleros derrotados por la FAI son ahora sustituidos por trepas sindicales que copan las estructuras para neutralizar a las bases sindicales y se cobran su trabajo de diversas maneras, bien en metálico black, bien en promoción personal a cargos políticos bien retribuidos.
Un caso claro es el de Beltrán Roca, un amarillo implicado en la trama corrupta que aflige a la CNT, y postulante a cargo político en Ganemos El Puerto, donde se presenta como sindicalista, dejando claro que de Anarcosindicalista nunca tuvo nada, y que en CNT sólo buscaba un trampolín político.
TREPEMOS
Beltrán Roca explica que de momento Ganemos El Puerto está en una fase muy embrionaria del proyecto, de manera que lo primero será contar con un número suficiente de apoyos y poner en pie un programa, para después hablar con otras fuerzas y decidir si será más positivo caminar juntos o por vías separadas (Diario de Cádiz, 06/10/2014).
Lo primero tomar (algún) poder, después ya veremos. La idea no es suya, es el programa político propuesto por Pablo Iglesias, que propone asaltar el cielo (la frase es de Marx), no tomarlo por consenso. Trepemos al cielo, o sea, al sillón donde puedan apalancarse hasta la muerte, nuestra muerte si es necesario.
La clave es la desmemoria histórica. Sólo así pueden volvernos a vender la moto de la política para intentar tirar treinta años más. Y los encargados de vendernos la moto son los políticos cesantes, los que en la transición se quedaron fuera del reparto de prebendas.
Pero la memoria es pertinaz. A nadie se le escapa que la amalgama de trepas frustrados de Izquierda Undida con los maoistas y trotskistas de Izquierda Anticapitalista (los troskochinos) no tiene más alternativa al capitalismo que el modelo chino, comunista en lo político y capitalista en lo económico. Lo mejor de los dos mundos, para ellos.
Más de lo mismo hay en Venezuela, donde la trepada al poder bolivariana se consagró en sacrosanta constitución. Es el modelo a seguir, de ahí la propuesta de abrir un periodo constituyente para redactar otra carta otorgada que suscite ilusiones de cambio. Otra vez el cambio, como Felipe Glez., solo que ahora sin chaqueta de pana. Será por el calentamiento climático, porque tampoco se han calentado mucho la cabeza, simplemente han hecho una ropa vieja política que nos queda chica.
LENIN, TROTSKY, MAO Y LOS QUE SE HAN COLADO
A la ya citada raíz troskochina se une la más pura raigambre leninista de la cúpula de Podemos. Acción y organización se subordinan a la conquista del poder, se propone una democracia plebeya como trasunto de la democracia popular y el centralismo democratico, donde los dirigentes se lo dan todo hecho a los afiliados con textos cerrados, que solo admiten rectificaciones mínimas. El objetivo principal es el clásico golpe de estado leninista, alcanzar el Gobierno a corto plazo y hacerse con los centros del poder político.
El esquema personalista y autoritario está bajo un liderazgo indiscutible de la cúpula. Los círculos son las células base que deben “adaptar la línea política de Podemos” a su ámbito, y el portavoz definirá de modo permanente “la línea política” a aplicar por los órganos inferiores, al modo del clásico secretario general de un partido comunista, apoyado en una pirámide del poder que incluye un Comité Central y una Comisión Ejecutiva (el Politburó).
Lo nuevo, que el centralismo democrático se moderniza y ahora controla la Asamblea Ciudadana Estatal, que "reunirá" unos cien mil participantes cada dos años, por vía telemática.
Por último, las posibles discrepancias van a una Comisión de Derechos y Garantías, un tribunal con una larga lista de causas de sanción y expulsión que anticipan las purgas estalinistas.
Por supuesto, la disciplina y la formación ideológica es el primer requisito leninista, y como aún no está asegurado el control de la cúpula se impone la prudencia. Para no abrir la puerta de los elegidos a todo el mundo, las elecciones municipales son concebidas como un experimento estratégico para que opositen toda clase de trepas corruptos sin comprometer al “partido”.
PODEMOS PROMETER Y PROMETEMOS
Claro que no todos los políticos son iguales. Nada que oponer a que se meta en política hasta que se aburra quien no se haya enterado que no se puede esperar nada de la política, faltaría más. Tampoco extraña que se metan en política los que no sirven para otra cosa. Lo que es risible es la mentira descarada, el farol que se marcan los leninistas troskochinos en su fantasmada electoral, que va a batir todos los records de los que dicen digo donde dijeron Diego.
A ver que dicen si tocan poder los que ahora proponen borradores de programa con "derecho a una renta básica para todos y cada uno de los ciudadanos por el mero hecho de serlo y, como mínimo, del valor correspondiente al umbral de la pobreza". Son más de trescientos mil millones de euros anuales, con "Financiación a través de una reforma progresiva del IRPF y de la lucha contra el fraude fiscal", que se repartirán entre todos por igual, da igual banquero que preferentista.
Todos contentos, pues además se propone la "despatologización (sic) de todas las opciones sexuales e identidades de género no normativas". Aquí van a follar hasta los zoofilos, sobre todo los artistas cuando se establezca un "control público encaminado a garantizar que los beneficios obtenidos por la difusión y distribución del arte nunca sean superiores a los del artista".
Asaltar los cielos con un brindis al sol, la gente está tan desesperada que es capaz de tragarse esta bola y abrir camino a la neocasta. Su primer objetivo está conseguido, desactivar lo que de anarquizante había en el 15.M.
Claro que también queda no creerse nada de ningún politicastro y recordar el principio básico de la Acción Directa: SI NADIE TRABAJA POR TI, QUE NADIE DECIDA POR TI.
Extraído de la publicación mensual Cádiz Libertaria Nº52 Octubre 2014 |
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Comentaris
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per ep! |
25 oct 2014
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Al que ha colgado el articulo:
¿Por que pones una imagen de la FAI si no es la Federación quien firma el texto? |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per para ep! |
25 oct 2014
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Pues por que está tarado. Hay locos que les da por diferentes cosas. A éste en concreto, por escribir aquí. |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per para para ep! |
25 oct 2014
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Vaja!, deu ser el signe dels temps interpretat en tó masclista.
Quan un masclista vol amagar la seva condició en un conflicte amb una dona, un dels recursos utilitzat es dir que esta boixa.
Aquesta interpretació democrática de la igualtat entre homes i dones, fa que la dona acabi en l'exercit i que als homes que crean incomoditat s'els acabi tildant de boixos..., així, amb aquesta retorçada interpretació, ja som totes iguals.
És molt bon aquest argument de dir que els demés estan tarats o boixos, prècisament en el moment més adient, quan l'estat prepara la criminalització de boixos en nom de la seguretat i de la perillositat social...
Per altra banda, quan es penjan imatges, aquestas son il·lustratives i no perqué signin cap text.
De motius, suposo que hauran...
Per cert "ep!", sembla que tinguis més preocupació per una imatge que no tant els i les companyes anarquistes empresonades..., oi? |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per ep! |
26 oct 2014
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Cada cosa al seu puestu. Aqui la imatge no es correspon a l'article, i allí no em contesteu el que pregunto. |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per Stalin Marica |
26 oct 2014
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igual que tampoc l'article original porta el mateix títol. però bueno, és la contribució intel·lectual del compa que ha penjat el post |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per gtrg |
26 oct 2014
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Venga akracio a dormirla. Suelta la copa de coñac, suéltala! |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per al final sempre el mateix |
27 oct 2014
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la culpa de company, els psikiatres sense xibates, no podrian controlar el seu xiringuito, y ep y gtrg un com psikiatra i el altre con xivato es pensan que indymedia es el que els com cretins volem. i ja se sap podemos y la cup la mateixa merda, aqui i a cadis, o digui la fai o un que no li agradi al ep. |
Re: PODEMOS PROMETER, Y PROMETEMOS (que vamos a trepar como sea), podemos y la cup la misma mierda
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per crit |
28 oct 2014
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EL JUEGO DE LA CONSULTA: TRAMPA Y ENGAÑO DEL SISTEMA DE PODER
Desde hace meses existe el debate acerca de la posibi- lidad jurídica y constitucional de preguntar a la gente que vive en tierras catalanas si quieren separarse del Estado español. Una vez más, tanto el nacionalismo español como catalán se presentan como salvaguarda de una amenaza externa que es el principal impedi- mento, sino el único, para la preservación de una su- puesta identidad colectiva. El propósito de unos es hacer creer que se disuelve una unidad homogénea e indiferenciada; el propósito de los otros es hacer creer que con un gobierno localista, regenerado e in- dependiente, las estructuras que oprimen y explotan a la población menguarán, y que al dejar de tener un poder central seremos testigos de un giro que nos hará ser más libres. ¿Quién nos quiere hacer creer que cuando el juego llegue a la meta alguna cosa cambiará? La burguesía catalana seguirá siendo la misma que nos desahucia, que defiende la propiedad privada y quien se asegurará de velar por mantener de pie el modelo capitalista. ¿O creemos que por te- ner la particularidad de un ejército catalán éste no será igual de déspota y represor, que por el hecho de implantar una iglesia catalana, ésta no será igual de católica y castrante, o que por el hecho de tener unas instituciones financieras catalanas estaremos exentos de vivir bajo estructuras esclavizadoras que depen- dan igualmente del gran lobby europeo y mundial?
No nos engañáis, este juego hace demasiado tiempo que fue inventado y diferentes compañeros y com- pañeras de lucha han puesto de manifiesto, a lo largo de la historia, que sería reaccionario jugar esa parti- da. El pasado deja testigos de aquellos que participa-
ron de la diversión del nacionalismo antes que noso- tros, y sobre todo de las mentes que lo diseñaron y lo han vendido a precio de mercado. Vamos a mirarlo de cerca: el juego nacionalista empieza con trampa, ya que representa la partida como un choque de in- tereses entre dos jugadores: los poderosos, coloniza- dores y dominantes, que salen con ventaja ya que sustentan el gran entramado económico-social del territorio, enfrentados al equipo de sometidos y los débiles, con un pasado histórico de sumisión y re- dención constantes. Sabemos que todos los Estados son imperialistas y contrarrevolucionarios y que ésta es una condición sine qua non de su existir y, por ello, en el caso catalán y español pasa lo mismo: los dos tahúres persiguen consolidar su poder y sus be- neficios en función de los cálculos que han hecho, mantener en vida el organismo del capital y seguir apropiándose de la plusvalía producida por los tra- bajadores. Frente a esto, sólo nos queda la destruc- ción del Estado español así como la oposición a la formación de un Estado catalán que como todos será represor y explotador ya que, en tanto que Estado, su único objetivo es el mantenimiento del orden es- tablecido. Por ello, tanto desde los ámbitos más inte- lectuales como desde los más populares, tanto partidos de derechas como de izquierdas, los nacio- nalistas quieren participar y provocan una guerra de intereses con el objetivo de conquistar una patria en la que, desafortunadamente, los oprimidos salimos perdiendo, gane la opción independentista o la op- ción unionista. La estrategia legítima de querer mantener en vida una lengua, unas tradiciones y unas costumbres locales se desvía y distorsiona in- tencionadamente en defender el sostén del capitalis- mo catalán y español.
Pero, como en todo juego de estrategia, los políticos y la burguesía, así como todo el cuerpo antagónico a la revolución social, se encuentran con casillas que les son incómodas para la consecución de la partida. Aquéllas donde nos encontramos los que proclama- mos una sociedad internacionalista, donde las fronte- ras dejen de existir y donde el extranjero deje de ser considerado como una amenaza o un intruso; los que pensamos que la lengua y las tradiciones de una tie- rra se cultivan mejor en una sociedad basada en los factores humanos y no en una lógica de la explota- ción del capital; y aquellos que reivindicamos que no será a través de una consulta dirigida por los medios parlamentarios de poder como se conseguirán las mejoras sociales, sino fuera del tablero. Es en estas casillas donde nos queremos situar, allí donde los proyectos humanos, sociales y revolucionarios se di- señan día a día y no permiten la consecución de una partida en la que la derrota de las clases trabajado- ras es algo que se da a priori.
Y es que cuando las élites dominantes nos presentan el «derecho a decidir», el pastel ya se ha repartido hace tiempo. La capacidad de hacerse propia una de- manda social por parte de los políticos que desean el poder no puede hacer tambalear su posición en las altas esferas, se juegan demasiado en ello y el negocio tiene que salir redondo. Hemos de tener claro que el
despliegue de la campaña independentista, sea cual sea el origen que tenga su reivindicación, se ha dado con el permiso de una burguesía que tan sólo protege sus intereses y que, por ello, es capaz de cambiar el rumbo cuando haga falta. ¿Qué capacidad tendrá la sociedad, entonces, de decidir? ¿Qué fortaleza tendrán los argumentos independentistas, cuando los que supuestamente lideren el proceso den media vuelta por miedo a perder privilegios, cuando se ha- ga evidente la manipulación que se ha llevado a ca- bo? En ese momento, la realidad volverá a mostrarse tal y como está ahora, sea con apellido español, ca- talán, francés… una realidad dura, fría, miserable e injusta donde los privilegios de unos pocos son la única razón que mueve las piezas del tablero, donde las personas son simples instrumentos para la acu- mulación de beneficios, donde la lógica del capital ha eliminado la maravilla de vivir. Y es que, evidente- mente, el afecto hacia los seres queridos que viven allí donde hemos nacido, la alegría de estar o volver al lugar en el que crecimos, de comer los platos de siempre…, tienen que ver con esta maravilla, pero hemos de tener claro que estas sensaciones y senti- mientos no tienen nada que ver con el patriotismo que tanto sirve al capitalismo, ni con la liberación o la unidad nacional que beneficia a la burguesía y que ha provocado tantas guerras, ni con la defensa de la patria que une explotadores y explotados bajo una bandera. Desenmascaremos el juego nacionalista co- mo una forma más de mantener un orden injusto y de explotación. Desengañémonos: ¡el nacionalismo nunca nos hará más libres!
¡Ni patrias ni banderas ni fronteras!
C.R.I.T.!
crit ARROBA riseup.net |
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