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Notícies :: corrupció i poder |
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El ayuntamiento de Madrid instala paradas de autobús antimendigos
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per E.B. |
27 ago 2014
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En pleno agosto el Ayuntamiento de la no electa alcalde Ana Botella ha dilapidado dinero retirando marquesinas en perfecto estado para sustituirlas por otras nuevas que incorporan un banco antimendigos. |
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Los bancos de la marquesina tienen una especie de pieza en el primer tercio del sentajo que impide que alguien pueda estirarse si se tumba. Afortunadamente basta un buen mazo de albañil para eliminarlo de un golpe seco.
¿Por qué el Ayuntamiento de la hembra con bigote hace un gasto suntuario que nadie ha pedido? Dicho de otra manera, ¿quien se lleva el dinero? Son cuatro mil marquesinas nuevas.
El Ayuntamiento de Madrid ingresará 150 millones de euros por ello en los próximos años, dice la versión oficial. La Empresa Municipal de Transportes ha adjudicado la gestión de los servicios de "diseño, fabricación, suministro, instalación, conservación, explotación, traslado, retirada, mantenimiento de marquesinas y postes-bus en la Villa de Madrid" a la Unión Temporal de Empresas formada para la ocasión por la compañía francesa de publicidad exterior J.C. Decaux y la empresa presidida por Esther Koplowitz, Fomento de Construcciones y Contratas a través de su filial de mobiliario urbano Cemusa.
Previamente FCC vendió Cemusa, en quiebra por deudas hasta las cejas depiladas de Esther a JC Defaux.
Este embrollo digno de maravillosos malabaristas contables, explotará la publicidad de las marquesinas, por lo que se quedará con la mayor parte de los beneficios del negocio publicitario. El contrato tiene una duración de 13 años y medio prorrogable a 6 años. El contrato hipoteca a tres futuros alcaldes. Con esta decisión el ayuntamiento pierde ingresos que ahora van a parar a una empresa privada. El dinero circula. ¿Alguien duda hacia donde y a quienes?
Mientras un futuro ayuntamiento elimine este contrato dañino para la economía municipal de Madrid, bastarán unas cuantas hostias con mazo para quitar ese oprobioso taco antimendigos plantado en el banco de la marquesina. Podemos, claro que podemos. |
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