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Mett, Ida (1901-1973) y Lazarévitch, Nicolas (1895-1975)
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per Agustín Guillamón |
22 abr 2014
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Biografias de Ida Mett y Nicolas Lazarévitch |
Ida Gilman, que usó el seudónimo de Ida Mett, nació el 20 de julio de 1901 en Smorgon (entonces el Imperio ruso, en la actual Belorrusia). Sus padres, de origen hebreo, eran comerciantes de tejidos en la comunidad judía. Cursó estudios de medicina en Kharkov y Moscú, ciudad en la que frecuentó los círculos anarquistas. Se casó con David Tennebaum. Fue detenida por actividades subersivas y antisoviéticas. En 1924 tuvo que exiliarse, poco antes de obtener su diploma en medicina, para evitar la cárcel. Logró evadirse clandestinamente de Rusia, gracias a la complicidad de unos contrabandistas judíos. Durante dos años vivió en Polonia, en casa de unos parientes.
En el otoño de 1925 llegó a París, vía Berlín, donde frecuentó a Volin, Archinof y Nicolas Lazarévitch, francés hijo de revolucionarios emigrantes rusos, miembros del grupo La Voluntad del Pueblo. Nicolás se convirtió en su compañero de vida e ideales.
Nicolas, nacido el 17 de agosto de 1895 en Lieja, había estado en Rusia desde 1919 hasta 1926, luchando primero en el Ejército Rojo, encargado de la propaganda entre las tropas francesas desembarcadas a principios de 1919 en Odesa. En la huida del acoso del ejército blanco Nicola pasó clandestinamente a Rumania donde fue preso. En 1920 entró clandestinamente en la Italia fascista, contactando con anarquistas como Francesco Ghezzi, e interviniendo en Milán en las luchas callejeras contra las escuadras fascistas. En marzo de 1921 regresó de nuevo a Rusia, donde trabajó primero en los talleres ferroviarios de Kazan y luego en Moscú, como traductor del Komintern, y más tarde en diversas fábricas, descubriendo un proletariado miserable. En una comuna cercana a Yalta conoció y trabó lazos de amistad con Boris Souvarine y Pierre Pascal, reencontrándose allí con Francesco Ghezzi. Volvió a trabajar como minero y electricita. Pasó a la clandestinidad por sus actividades sindicales y de oposición. Fue detenido por la GPU desde el 8 de octubre 1924 hasta el 29 de septiembre de 1926, sin llegar a ser procesado. Fue liberado gracias a la campaña de prensa de la revista anarcosindicalista La Révolution Proletarienne. Expulsado de la URSS, llegó a Francia el 2 de octubre de 1926, redactando el libro de testimonios “Ce que j´ai vécu en Russsie”..
En 1926, Ida participó, junto a Makhno, Archinov, Valevsky y Linsky, en la creación y redacción de la Plataforma organizativa para una Unión General de Anarquistas. La Plataforma estaba firmada por el Grupo Dielo Truda (Causa Obrera), título del órgano del Grupo de Anarquistas Rusos en el Extranjero, periódico en el que Ida Mett realizaba tareas editoriales como correctora. Ayudó también a la corrección de las memorias de Nestor Makhno, de quien desempeñó el papel de secretaria en 1926-1927.
En abril de 1927 Volin, Sobol, Fléchine, Schwartz, Steimer, y otros, publicaron un folleto, titulado “Respuesta a la Plataforma”, que atacaba y refutaba la Plataforma de Dielo Truda, abogando por un humanismo universal que negaba la lucha de clases, comparando el texto plataformista con los principios organizativos bolcheviques y con la disciplina leninista, o de cuartel. Volin y sus compañeros veían en la creación de un centro político, de un ejército revolucionario y de una policía antiburguesa, la defensa del principio de autoridad y del estatismo. Volin oponía a la PLATAFORMA, una SÍNTESIS ANARQUISTA, que apuntaba a la superación de las divisiones teóricas y organizativas existentes entre las tres principales tendencias existentes en el movimiento libertario: anarquismo individualista, anarcosindicalismo y anarco-comunismo. La polémica se generalizó y envenenó hasta el punto de que los partidarios de la síntesis acusaron a los plataformistas de querer inocular el virus bolchevique en el pensamiento anarquista..
En 1928 Ida y Nicolas fueron excluidos del Grupo Dielo Truda, acusados de ejecutar ritos religiosos, por haber encendido un cirio en la ceremonia del fallecimiento del padre de Ida, Meyer Gilman, como era arraigada costumbre en la comunidad judía.
Ida y Nicolas iniciaron, en Francia, Bélgica y Suiza, una campaña de denuncia e información sobre las condiciones de vida de la clase obrera rusa. Hasta su expulsión de Francia, el 25 de noviembre de 1928, editaron el periódico La Libération Syndicale.
Refugiados en Bélgica, Ida reanudó sus estudios de medicina, obteniendo la licenciatura en 1930, aunque nunca pudo ejercer profesionalmente, ni en Francia ni en Bélgica. Nicolas trabajó dos años como minero. Frecuentaron los círculos anarquistas, donde entablaron amistad con numerosos exiliados españoles, entre los que estaban Francisco Ascaso y Buenaventura Durruti, quienes en su exilio francés y belga conocieron de primera mano las tesis de los plataformistas y de la experiencia revolucionaria ucraniana, en sus conversaciones con Ida Mett, Makhno y otros revolucionarios anarquistas rusos y ucranianos.
Recién proclamada la República, en 1931, Ida entró clandestinamente en España, donde participó en numerosos actos, invitada por Ascaso y Durruti. El Primero de Mayo, en el mitin cenetista del Palacio de Bellas Artes de Barcelona, Ida y Volin, representaron al movimiento anarquista ruso. La manifestación posterior al mitin derivó en un tiroteo de tres cuartos de hora de duración en la plaza de la República (o de Sant Jaume). Cuenta una imprecisa leyenda que Ida mostró sus aptitudes médicas, curando una herida de bala en el brazo a Francisco Ascaso.
Nicolas llegó a España, también clandestinamente, en junio de 1931. Fruto de la estancia de ambos en España, que recorrieron detenida y extensamente participando en numerosos eventos y reuniones anarquistas, Nicolas escribió un reportaje sobre el movimiento anarcosindicalista hispano, que se publicó en La Révolution Proletarienne, revista en la que durante todos los años treinta siguió editando artículos sobre la situación española.
En noviembre de 1931 ambos regresaron a Bélgica. En 1932 nació su hijo Marc.
En 1933 fundaron, con Jean De Boë, el periódico Le Réveil Syndicaliste. Ida Mett trabajó como farmacéutica y reanudó su activismo anarquista. Tras una manifestación antibelicista, en Bruselas, ambos fueron perseguidos por la justicia. Ida fue condenada por un tribunal a 15 días de prisión y se le impuso una multa. Pero lo peor fue la pérdida de su trabajo por tal condena, ya que se vio arrastrada a serias dificultades económicas, que no le impidieron solidarizarse en la campaña de apoyo a Francesco Ghezzi, Victor Serge y los antiestalinistas encarcelados en la URSS. Nicolas fue detenido por arengar a los obreros textiles en huelga, en el transcurso de una manifestación que había sido prohibida, siendo encarcelado durante siete meses.
En 1936, instalada ilegalmente de nuevo en Francia, en Pré-Saint-Gervais, reanudó su vida de pareja con Nicolas, que acababa de salir de la cárcel. Ida, muy activa en el campo sindical, en la Bolsa del Trabajo, fue nombrada secretaria del Sindicato de Empleados del Gas. Colaboró en la revista La Révolution Proletarienne, de la que había sido corresponsal en Bélgica durante varios años, al igual que Nicolas. Ida también colaboró en Le Libértaire, publicando habitualmente artículos sobre los procesos de Moscú. El 28 de agosto de 1936 publicó un artículo, titulado “Stalin extermina la generación de Octubre”, que denunciaba el carácter totalitario de la vida social impuesta en Rusia por el estalinismo. El 11 de septiembre de 1936 insistió en la denuncia del estalinismo, constatando su influencia contrarrevolucionaria en la Guerra de España, hasta el punto de que los revolucionarios españoles debían considerar a los estalinistas como enemigos tan peligrosos como los fascistas para el triunfo de la causa obrera.
Nicolas colaboró con Louis Mercier Vega en la revista Révision, que entre febrero y junio de 1938 editó cinco números.
Ese mismo año (1938) se inició una grave discrepancia entre Ida y la redacción de La Révolution Proletarienne, referente al antisemitismo, dejando de publicar en esa revista. El 8 de mayo de 1940, Ida y Nicolas fueron detenidos y separados. Nicolas fue internado en el durísimo campo de concentración de Vernet. Ida fue internada, junto con su hijo Marc de 8 años, en el campo de Rieucros (Lozère), del que salió en abril de 1941, gracias a gestiones realizadas por Boris Souvarine, obteniendo la residencia vigilada en La Garde Freinet (departamento de Var). En 1942, ambos pudieron instalarse en Draguignan, hasta la primavera de 1946.
Desde 1946 Nicolas colaboró y participó en diversas revistas y proyectos editoriales, junto a Albert Camus, Lucien Feuillade, Mercier Vega y Boris Souvarine.
Desde 1948 hasta 1951 Ida trabajó como médico en un sanatorio para niños tuberculosos judíos en Brunoy (Var). Desde los años cuarenta hasta su muerte trabajó como traductora técnica en la industria química. Nicolas trabajó como corrector de pruebas y profesor de ruso.
En los años cincuenta, Ida formó parte de la redacción de la prestigiosa revista Est-Ouest, que en 1957 publicó dos números especiales sobre Rusia y el estalinismo, en los que Ida intervino destacadamente (ayudada por la documentación aportada por Nicolas). El número 168, de febrero, se titulaba Le Communisme européen depuis la mort de Staline. El número 180, de octubre, apareció bajo el título de Histoire et Bilan de la Révolution Soviétique. La revista había sido fundada por Georges Albertini en 1948, y el consejo de redacción estaba formado por Boris Souvarine, Henri Barbé, Lucien Laurat, Branko Lazitch, y Pierre Celor. Los artículos de Ida se publicaban sin firma alguna o bajo el nombre de Ida Lazarévitch.
Ida Mett murió en París, el 27 de junio de 1973 y Nicolas Lazarévitch, ya octogenario, el 24 de diciembre de 1975. Los archivos documentales de Ida fueron depositados en el Instituto Internacional de Historia Social (IISG) de Amsterdam y los de Nicolas en la Biblioteca de Documentación Internacional Contemporánea (BDIC) de Nanterre.
Ida es autora de numerosas obras: Au secours de Francesco Ghezzi, un prisonnier du Guépéou (1930), La Comuna de Cronstadt: crepúsculo sangriento de los soviets (1948), La médecine en URSS (1953), L'école soviétique: enseignements primaire et secondaire (1954), Le paysan russe dans la révolution et la post-révolution (1968), Souvenir sur Nestor Makhno (escrito en 1948 y editado póstumamente en 1983).
Los artículos de Nicolas Lazarévitch sobre la España de los años treinta fueron recopilados en un libro, editado por Spartacus en 1972, titulado A travers les révolutions espagnoles. En colaboración con Feuillade publicó una recopilación de textos: “Tu peux tuer cet homme, scènes de la vie révolutionnaire russe”, en el que a través de una serie de testimoniso históricos se exponían las contradicciones de la acción revolucionaria y su fracaso final en la Rusia bolchevique.
El lector interesado en profundizar en los textos y principios de la Plataforma tiene a su disposición una traducción al castellano, publicada por Aldarull. El texto más importante de Ida Mett, su trabajo sobre Cronstadt, que conoció una notable difusión al ser publicado por la prestigiosa editorial Spartacus, ha sido traducido al castellano por Ediciones Espartaco Internacional.
Agustín Guillamón
Publicado en catalán en la revista Catalunya de la CGT número 160 de abril de 2014 |
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