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Anàlisi :: antifeixisme |
hasta el coño y mas allà
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per valery solanas Correu-e: larabiadesolanas@gmail.com |
28 gen 2014
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rompiendo una lansa en contra de lo politicamente correcto |
ROMPIENDO UNA LANSA EN CONTRA DE LO POLÌTICAMENTE CORRECTO
(Todos los ejemplos son reales)
Fragmentar la realidad. Somos especialistas en fragmentar la realidad. Y no culpo a nadie por ello, es la cosmovisiòn en la que nos han socialisado y, además, qué decir que no se haya dicho ya sobre el maljodido concepto de culpa y sus perversos orìgenes y usos; pero sì que necesito, en mi vida polìtica y en la de aquèllxs que tambièn se consideren en pie de guerra contra los autoritarismos, una seria toma de responsabilidad al respecto.
Somos antifascistas, lo cual se convierte en excusa y, a veces, legitimaciòn de nuestros comportamientos machistas; somos feministas, y como ello es lo màs importante en mi realidad como “mujer oprimida”, me alimento de sufrimiento ajeno, pues nada tiene que ver esa realidad mìa con la de la vaca a la que violan sistemáticamente durante toda su vida para que yo pueda consumir su leche; somos veganxs y estrikis, pero nos llenamos la boca criticando a las compañeras que deciden organisarse autónomamente en espacios no-mixtos…
Y es que “no podemos abarcarlo todo”, como tantas veces me han respondido. No podemos abarcarlo todo en nuestras pràcticas de organización y praxis polìticas, pero sì que podemos incorporarlo en nuestro discurso y en nuestras pràcticas cotidianas, en nuestro dìa a dìa...no necesitamos montar un colectivo de liberación animal para no alimentarnos de otros animales, al igual que no necesitamos participar en grupos de acciòn anarcofeminista para dedicarle algo de nuestro tiempo a gestionar las mierdas patriarcales que hay en nosotrxs –que son como las meigas en Galiza, haberlas haylas, en mayor o menor grado-.
Y volcamos gran parte de nuestro tiempo y energìas en luchas anticarcelarias, pero no nos interesa una mierda cuestionarnos a nosotrxs mismxs desde un enfoque de gènero, ni poner algo de nuestra parte cuando a unxs cuantxs descerebradxs –q más bien definiremos como faltas de experiencias, a lo mejor sin tener ni idea de su experiencia- se les ocurre plantear que una buena, y sobre todo necesaria, manera de romper con esta visiòn fragmentada es currar en la lucha anticarcelaria e introducir en ella una perspectiva anarcofeminista, perspectiva en la que muchxs de nosotrxs ya venìamos trabajando antes de abarcar el àmbito antirrepresivo. Y digo necesaria porque dentro de este ámbito –como en tantos otros- denotamos carencias de reflexiòn y autocrìtica en lo que al patriarcado como eje de opresión se refiere. Y esto es asì no sòlo cuando lo planteamos desde lo teòrico y lo acadèmico –cuya crìtica serìa un debate aparte- sino tambièn cuando lo planteamos desde lo vivencial, desde las experiencias que hemos ido acumulando las compañeras que, durante mayor o menor tiempo, nos hemos estado dedicando a esto.
Y aquì tiene que empesar la parte políticamente incorrecta, y es que hasta el momento he estado escribiendo desde lo racional, pero NECESITO seguir escribiendo desde la rabia; la dicotomía rasòn-emociòn es producto de la ideología patriarcal, y ya sabemos –o tendrìamos que saber- a què gènero se le atribuye la rasòn y a cual la emoción…y aunque esta dicotomía es falsa, asì la entendemos y asì la vivimos, por ejemplo, cuando decimos que una compañera no està preparada para la acciòn anticarcelaria porque llora en ciertos momentos, o cuando pretendemos objetivar todas y cada una de las reflexiones/acciones que llevamos a cabo, o cuando exigimos que un texto crìtico/reflexivo sea perfectamente racional en todo momento para darle valides, sin reconocer la trampa que hay detràs de ello: el veto a la legitimidad de los sentimientos, el veto a posturas no “conciliadoras”, no “pacientes”, el veto a hablar desde la rabia…y cuando esto lo hace una tìa que està hablando de gènero –parece importar poco en què tèrminos o sobre què contexto- la deslegitimación se deja caer enseguida, ya sea tratándola de feminasi –demasiado tìpico y desgastado ya- o aludiendo, como decìamos antes, a su falta de experiencia, por ejemplo…¿Pues saben què? Me suda el coño!
Me suda el coño porque ya me deslegitiman paternalisándome desde la excusa del “te lo digo para que aprendas”, cuando lo que hay de fondo es muchìsimo miedo a la posición en que mi discurso les deja, ya me deslegitiman cuestionàndome cuando levanto mi dedo para señalar a algún agresor –sobre todo si ese agresor posee el estatus de vaca sagrada, que tambièn como las meigas en Galiza-; ya me deslegitiman cuando afirmo que hay mucho machismo en nuestros espacios supuestamente liberados, que hay muchos machitos de chapa y trayectoria políticamente impecable; ya me deslegitiman cuando me sueltan como respuesta a todo esto el tan patètico como tìpico “el matriarcado tambièn es malo” –por favorrr, llevamos unos cinco mil añitos de patriarcado, al menos en occidente…llàmame cuando vivamos socialisadas bajo un matriarcado y lo hablamos oíste-; ya me deslegitiman cuando pregunto ¿dónde estàn las presas?...
En fin, cansadas de todo esto. Cansadas de ver el trato diferente que se nos da con respecto a los compañeros. Cansadas de que se dè por hecho que esto del feminismo tiene que ser cosa nuestra. Cansadas de ver còmo se mete el conflicto debajo de la alfombra cuando pone en peligro la buena reputaciòn de algun sùper anarkista de toda la vida, cansadas de que nos digan que pensamos asì porque estamos traumatisadas porque algún “mal tìo” alguna ves nos hiso daño, cansadas de escuchar “esto a mì no me afecta porque yo lo tengo superado”, venga ya! Cansadas de recibir cartas de supuestos compañeros que piden explícitamente cartearse con alguna chica, cansadas de leer en esas cartas descripciones fìsicas que nada tienen que ver con la lucha y que ni de coña escribirìan si el remitente fuera un tìo.
Cansadas de que vengan a decirnos que proyectar un documental sobre la misoginia interiorisada no es polìtico, de que nos acusen de caer en el victimismo, de recibir consejos mientras nuestros compañeros reciben camaradería, de tener que justificarnos hasta el cansancio por no estar de acuerdo con eso de que el machismo ya està superado. Si està superado, ¿porqué sigue sucediendo todo esto?
Pues sì, no es una cuestión de ideología ni de creencias, si no de vivencias, y la nuestra nos muestra que los principios patriarcales, sexistas, machistas, androcentristas…-valga la redundancia—siguen altamente presentes entre nosotrxs. Podrìamos aportar como pruebas de ello –sì, pruebas, de èsas que tanto se reclaman en los casos de agresiones aùn desde los àmbitos basados en un enfoque en contra del castigo- el lenguaje que seguimos empleando de la manera màs descarada ¿cuàntas veces al dìa te cagas en la puta o pones de manifiesto lo coñaso que te parece algo?...pero este es un temòn que merece otro artìculo aparte.
Esta ves pondremos como “pruebas” nuestras propias experiencias, nuestras propias vidas, para decirte que toda esta mierda aùn existe…si miras hacia otro lado, o te dedicas a desgastarnos con excusas que nacen de tu falta de interès y honestidad, cuando todo un sector de compañeras de lucha nos estamos dejando la piel y la paciencia – la que ya ni tenemos ni queremos tener- en cambiar una realidad intrìnsecamente opresora que nos afecta negativa y directamente, no te denomines antiautoritarix. |
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Re: hasta el coño y mas allà
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per ... |
28 gen 2014
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Bon escrit companya! |
Re: hasta el coño y mas allà
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per v |
29 gen 2014
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busca novio |
Re: hasta el coño y mas allà
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per b |
29 gen 2014
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o novia |
Re: hasta el coño y mas allà
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per a |
29 gen 2014
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o res, la asexualitat es altra opció que no es visualitza quasiiiiiiiiiiiiii
Petons noias |
Re: hasta el coño y mas allà
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per society for cutting up men |
29 gen 2014
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quizás el nombre de Solanas no es el mejor para una antiautoritarix |
Re: hasta el coño y mas allà
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per jaleo |
29 gen 2014
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Y quien no anda cansado/a de este sistema? |