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Notícies :: mitjans i manipulació |
Navarra ante la Historia
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per germán gorraiz lópez Correu-e: german ARROBA meganet.es (verificat) |
18 nov 2013
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Análisis del actual caos político navarro y sus efectos colaterales en el futuro mediato del euskera. |
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Diario de Noticias Navarra nació el 8 de abril de 1994 como medio de comunicación de inspiración euskaltzale recogiendo el testigo dejado por su antecesor Navarra Hoy y con el objetivo confeso (según reza en su declaración de intenciones)” de ser un periódico abierto a una población navarra dinámica y preocupada por el futuro y en cuyas páginas tengan voz todos los sectores de la comunidad foral”. Sin embargo, a pesar de “haber tenido un crecimiento constante, reconocible tanto en los parámetros locales como en los indicadores de la prensa diaria nacional,con una difusión cercana a los 143 mil ejemplares”, según reza la propaganda oficial del propio periódico, a lo largo de sus casi 20 años de singladura periodística habría ido perdiendo jirones de su primigenio ideario ideológico.
Así, su sorprendente deriva ideológica habría tenido tenido como efecto colateral una preocupante desafección hacia el euskera plasmada en la implementación del monocromatismo idiomático del a lengua castellana en la redacción de sus contenidos, (de lo que serían paradigma el suplemento dominical del Grupo Noticias, “ON” y los suplementos de producción propia como “El Camaleón”, en los que la presencia de artículos en euskera brilla por su ausencia), quedando la sección Comarcas ( Bortziriak ), el Guadiana idiomático de Aingeru Epaltza (Mugatik) y la columna dominical de Anjel Lertxundi como “raras avis euskéricas” en el infinito páramo castellano en el que se ha convertido el actual Noticias Navarra.
El desapego afectivo de Noticias Navarra hacia el euskera
Dicho desapego hacia el euskera vendría condicionado por la estrategia mercantilista de intentar recuperar el segmento de lectores de Diario de Navarra de ideología izquierdista y republicana tras el divorcio ideológico de Barcina y Jiménez. Así, tras los desencuentros UPN-PSN y la constitución en Navarra de la Junta Republicana de Izquierdas de Navarra-Nafarroako Ezkerreko Junta Errepublikanoa que tendría como señas de identidad “la creación de una alternativa política, económica y social a la crisis así como la iniciación de un Proceso Constituyente que finalice en la III República” en palabras de Enrique Villareal (El Drogas), asistimos a un golpe de timón en la dirección de la nave periodística pilotada por Joseba Santamaría en su edición navarra.
El nuevo ideario de Navarra Noticias tendría como seña de identidad la estrategia de acoso y derribo del Gobierno minoritario de Barcina y su sustitución por un hipotético “Gobierno de Progreso” PSN-Nafarroa Bai-IU con el apoyo tácito de Bildu, aunado con una preocupante marginación del uso del euskera en la producción de contenidos propios, (pues salvo honrosas excepciones, la mayoría de los afiliados del PSN, de IU y de dicha Junta Republicana tendrían un perfil monolingüe castellano debido a prejuicios ideológicos o simple desidia intelectual), de lo que se deduce que la hipotética implementación del Gobierno de Progreso en Navarra repetiría los clichés idiomáticos del actual Gobierno navarrista de Barcina, fomentando el uso y promoción de los idiomas castellano e inglés y dejando al euskera en peligro de extinción por inanición financiera.
Recordar que los sucesivos Gobiernos navarristas de UPN habrían transformado la filosofía primigenia del “pase foral”, (se acata, pero no se cumple), utilizándolo como instrumento del filibusterismo político para esquivar las sentencias judiciales contrarias a su miope política de intentar enclaustrar al euskera en cotos lingüísticos y logar posteriormente su extinción por inanición financiera. Así, el SOS lanzado por la ikastola Ibaialde de Lodosa ante su asfixia económica y respondido por la Diputación de Guipúzkoa con la concesión de una ayuda de 24.000 €, dejó sumido al entonces Gobierno de coalición UPN-PSN en una situación de desconcierto e incredulidad tras quedar en evidencia ante la opinión publica navarra su escaso o nulo interés por la supervivencia del euskera en la Comunidad Foral.
Miguel Sanz y Yolanda Barcina, harán pues un uso sistemático del "pase foral" en las sentencias judiciales a favor del uso, promoción y valoración del euskera con el objetivo inequívoco de imposibilitar la normalización de dicha lengua en la vida cotidiana de Navarra a pesar de las críticas realizadas por organismos como Euskaltzaindia y el Comité de Expertos sobre la aplicación de la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias, quien en su tercer informe de seguimiento resaltó ” la persistencia de las carencias de presencia del euskera en los medios de comunicación social”, quedando los periódicos Berria, Gara , la emisora Euskal Herria Irratia y ETB 1 como últimos reductos de la difusión del euskera en Navarra, sin olvidar la presencia testimonial del euskera en Navarra Televisión.
Mención especial merece Euskalerria Irratia (creada en 1988 y única emisora que emite íntegramente en euskera en la Comarca de Pamplona (Iruñerria), que permanece en “un limbo alegal” al no habérsele asignado una licencia oficial de emisión radiofónica en ninguna de las convocatorias de adjudicación habidas en los últimos 20 años.
En el polo opuesto habría que situar a Euskarabidea (Instituto Navarro del Vascuence), organismo títere del Gobierno de UPN que tenía como ideario primigenio “ el fomento y la gestión de los recursos del vascuence en la Comunidad Foral” pero que pronto degeneró en un organismo vacío de competencias y sin recursos presupuestarios. Así, en el 20012, implementó la asfixia económica en la “mass media” euskaltzale al suprimir de un plumazo las subvenciones a la utilización del euskera en los medios de comunicación navarros, decisión que originó una campaña promovida desde Nafarpres, ( Asociación de Prensa de Información Local de Navarra) y que fue secundada por medios como Ttipi-Ttapa, Mendixut, Guaixe, Entretodos- Auzolan y La voz de la Merindad publicando su edición de febrero del 2012 con la portada en negro como medida de protesta, advirtiendo que “este es el futuro que nos espera a los medios de comunicación que damos cobertura al euskera, negro y en castellano”.
El Parlamento navarro y la Ley del Vascuence
Con el actual Gobierno navarrista de Yolanda Barcina, se habría producido una clara sumisión de UPN a los dictados del Gobierno del PP, pues debido a su minoría parlamentaria en la Cámara navarra habría llegado a un acuerdo tácito con el Gobierno central para frenar las leyes que apruebe el díscolo Parlamento navarro mediante el recurso sistemático ante el Tribunal Constitucional, basándose en el artículo 161.2 de la vigente Constitución.
Dicho artículo señala que “el Ejecutivo central podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las CCAA” ( de lo que sería paradigma el recurso de la ley foral que otorga al Parlamento la potestad de aprobar los ERE de empresas públicas), lo que “de facto” ha supuesto el vaciar de contenido las competencias legislativas de una Cámara foral navarra devenida en barco amotinado que navegará sin rumbo fijo hasta las próximas Elecciones Forales del 2015.
Hasta ahora, la mayoría parlamentaria UPN-PSN ha defendido el mantenimiento de la zonificación lingüística impuesta por la ley del Vascuence en 1.986 como garantía del respeto a la pluralidad de Navarra y han rechazado el modelo uniformista aplicado en el País Vasco con la Ley 10/1982 Básica del Euskera para logar “una euskaldunización dirigida de todo el territorio”, por lo que los cotos lingüísticos virtuales e impermeables a toda influencia externa implementados por la ley del Vascuence aún permanecen vigentes , aunque con síntomas de resquebrajamiento en sus paredes. Así,el Parlamento de Navarra aprobó el 18 de febrero de 2010 la primera y única modificación hasta la fecha de la Ley Foral del Vascuence, mediante la cual varios ayuntamientos de la Comarca del Sur de Pamplona (Galar, Belascoain y Aranguren) pasaron a incorporarse a la Zona Mixta tras logar mayoría absoluta en la votación de los Plenos de sus respectivos Consistorios.
Dada la actual soledad política del Gobierno de Barcina en el Parlamento de Navarra, nos encontraríamos en el escenario apropiado para logar una nueva modificación de la vigente zonificación lingüística que debería rediseñar la actual cartografía de las zonas lingüísticas en Navarra, finiquitando la Zona No vascófona y quedando el territorio foral integrado por una zona vascófona y otra mixta, con la consiguiente expansión del mapa radial de los centros de Modelo D (modelo educativo que utiliza el euskera o vascuence como lengua vehicular), pues a pesar del impacto mediático del Nafarroa Oinez, la cruda realidad nos demuestra que el euskera en Navarra se encamina lenta pero inexorablemente hacia un progresivo estancamiento ( exigüo incremento del 1,5% de vascoparlantes en los últimos 15 años).
Como razones del estancamiento del euskera en Navarra, apuntaremos la doctrina del “ pase foral” implementada por los sucesivos Gobiernos navarristas de UPN; la apatía ideológica del PSN y de su portavoz oficioso Diario de Noticias, la aversión hacia el “euskera batua “del periódico de mayor tirada en Navarra y portavoz oficial navarrista (Diario de Navarra), a lo que habría que añadir la inanición laboral surgida tras la supresión por UPN de la doctrina de la discriminación positiva hacia el euskera así como la cimentación de un “muro de contención virtual” del euskera entre los altos cargos de la Administración, Empresas Públicas, Universidades y cargos directivos de los Servicios de Salud ante la necesidad de tener que reciclarse para dominar dicha lengua, dibujándose un escenario a 30 años en el que quedará reducido a los tradicionales islotes geográficos del noroeste de Navarra así como pequeños rodales ideológico- sentimentales esparcidos por diferentes pueblos y ciudades del territorio foral.
En nuestras manos queda pues la tarea ingente de evitar el previsible declive y posterior fosilización del euskera en Navarra, para lo que será preciso adoptar medidas para la conservación y expansión de los dialectos, promover una discriminación positiva pero racional del euskera en el concurso de méritos en las oposiciones, obligar al Gobierno foral de turno a cumplir las sentencias judiciales sobre el euskera y a culminar el desarrollo legislativo pendiente de la todavía vigente Ley del Vascuence de 1.986 e incrementar las partidas presupuestarias para la difusión y expansión del euskera haciéndolo visible en todos los ámbitos de la vida diaria y logrando en definitiva que el euskera o vascuence sea un bien cultural y nexo de unión entre todos los que habitamos en el solar de este viejo Reyno de Navarra.
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ- Analista |
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