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Els ateus són més intel·ligents que esl creients??
25 ago 2013
Cuanto más inteligentes, menos creyentes
La ciencia tiene cada vez más claro que existe una correlación entre inteligencia y religiosidad pero es negativa: los más inteligentes tienen tendencia a ser menos religiosos
Miguel Ángel Criado
Cuanto más inteligentes, menos creyentes
La ciencia tiene cada vez más claro que existe una correlación entre inteligencia y religiosidad pero es negativa: los más inteligentes tienen tendencia a ser menos religiosos. Al menos esa es la conclusión principal de una investigación que repasa todos los estudios que han analizado esta relación entre intelecto y fe desde comienzos del siglo XX.
Para los autores de este metaanálisis, la religión cumple una serie de funciones para el ser humano que explican su pervivencia a lo largo de la historia. Pero, para un número creciente de personas, sus mayores habilidades intelectuales hacen innecesario a dios.
El trabajo, publicado en Personality and Social Psychology Review, ha recopilado todos los estudios que han encontrado sobre religión e inteligencia. Consultaron los archivados en la base de datos de la Asociación Americana de Psicología que se ajustaran a términos de búsqueda como coeficiente de inteligencia, IQ, inteligencia o habilidadess cognitivas y, también temas como religión, espiritualidad, o creencias religiosas. Además revisaron uno a uno los artículos aparecidos en revistas científicas especializadas en religión y consultaron en Scholar, el buscador académico de Google, con la combinación de palabras religión + IQ + inteligencia.
Encontraron 62 estudios. La mayoría medían la inteligencia con alguno de los test IQ o, en particular en el caso de investigaciones con estudiantes, mediante exámenes de aptitud. Las mediciones de la religiosidad eran más heterógeneas, desde escalas de creencias religiosas a preguntas del tipo vas a misa. Los científicos codificaron todos esos valores para permitir una comparación estadística.
“53 estudios mostraron una correlación negativa mientras 10 presentaban una correlación positiva”, dice el estudio. Es decir, desde un punto de vista estadístico, altos valores en la variable A (inteligencia) se corresponden con bajos valores en la variable B (religiosidad). Además, en 33 de ellos la correlación negativa era significativa: los valores difícilmente se pueden deber al azar o a un error en el muestreo.
Pero correlación no significa causalidad. ”No sabemos si hay una relación causal y no descartamos otros posibles factores que puedan influir en la correlación”, dice el profesor del departamento de psicología de la universidad de Rochester (EEUU) y coautor del trabajo, Miron Zuckerman. Pero analizaron otras variables como edad, sexo, raza o educación. Las tres primeras no afectaban a la correlación y, en la última, sólo un estudio establecía que sí, pero también era negativa.
La historia de esta problemática relación entre inteligencia y religiosidad la inicia una serie de estudios de la universidad de Iowa en 1928. Dos científicos examinaron por separado correlatos entre sentidos, capacidades motoras y cognitivas con la religión. Se incluyeron test de inteligencia en la batería de tareas a realizar por los sujetos a estudio. Ambos trabajos encontraron que, a mayores niveles de inteligencia, menores grados de religiosidad.
30 años después, el investigador Michael Argyle recopiló todos los estudios publicados hasta entonces realizados con estudiantes y jóvenes. Su conclusión fue similar: “los estudiantes inteligentes tienden a aceptar menos las creencias ortodoxas y tienen una menor probabilidad de tener actitudes pro religiosas”. Sin embargo, los años 60 concentran la mayoría de los estudios que encuentran una correlación positiva o inexistencia de ella entre religiosidad e inteligencia. En varios de los trabajos se destaca el papel mediador del ambiente social en el que uno crece para explicar el ateísmo o teísmo.
En la última década la ciencia ha vuelto a poner sus ojos en la cuestión y, la práctica totalidad de los estudios apuntan a una mala relación entre habilidades intelectuales y creencias religiosas. En 2009, un amplio estudio en 137 países mostró una relación de nuevo negativa entre niveles medios de inteligencia y religión.
La inteligencia sustituye a la religión
En la segunda parte del trabajo, los investigadores, sin afirmar que exista una relación causal, intentan explicar porqué los inteligentes suelen ser menos religiosos. Tres son las hipótesis que se plantean. Por un lado, el ateísmo sería una expresión de inconformismo. Los inteligentes tienen una menor probabilidad de conformarse con la ortodoxia religiosa. Una segunda posibilidad tiene que ver con las habilidades cognitivas. Al inteligente no le basta, no puede aceptar las creencias que no están sujetas a examen empírico o el razonamiento lógico. Su estilo cognitivo, más analítico que intuitivo, les hace refractarios a la religión. Esta es la tesis más aceptada en la actualidad.
Pero los investigadores apuestan por lo que llaman equivalencia funcional. Si la religión ha pervivido durante tantos milenios es porque cubre una serie de necesidades humanas. Para los autores del estudio, la inteligencia también las puede cubrir. Así, la religión permite un encaje emocional, ofrece la visión de un mundo ordenado y predecible. También ayuda a autorregular los impulsos, ajustando la conducta en pos de objetivos. Otra de sus características es que eleva la autoestima. Por último, ofrece un rincón, un sistema cohesionador que da seguridad en tiempos de incertidumbre. La inteligencia, según este trabajo, también puede prestar estos servicios.
“Una de las funciones de la religión es ofrecer respuestas a las cuestiones existenciales. Yo creo que una alta inteligencia también ofrece estas respuestas”, opina Zuckerman. Pero hay una de las funciones que cumple la religión en la que la inteligencia no la puede sustituir y por eso los investigadores no la han incluido en su concepto de equivalencia funcional: “La única reserva que tenemos sobre esto es que la religión, al responder a las preguntas existenciales, alivia en cierta medida, el miedo a la muerte. Como decimos en el estudio, no tenemos constancia de investigaciones que demuestren que la inteligencia proporciona una función similar”.
El caso de los niños superdotados
Hay dos estudios que han merecido una especial atención por parte de los investigadores. En 1921, Lewis Terman inició un estudio con niños superdotados que aún sigue. Él buscaba las bases genéticas de su inteligencia. Pero el seguimiento de 1.500 niños, con un IQ medio superior a 135, a lo largo de su vida, incluía análisis en profundidad de cada niño mientras crecía, también de opiniones y sentimientos religiosos. En una escala de cero a cuatro (donde cero significaba que no daban ninguna importancia a la religión o eran antirreligiosos), los termitas presentan unos niveles muy inferiores comparados con los de la sociedad estadounidense en general. Además, su religiosidad se reduce con la edad. Así, los últimos datos diposnibles, de 1991, muestran un valor medio de 1,45 entre los superdotados ya ancianos frente a los 3,50 de la población.
En 1989, otro estudio con superdotados arrojó resultados similares. En aquella ocasión, se investigó a los niños de la escuela elemental Hunter College. En esta institución neoyorquina sólo van niños superdotados. Los entrevistados tenían entonces entre 38 y 50 años. Cuando entraron a la escuela, el IQ medio era de 140. Este estudio era diferente al original de Terman. Aquí se les preguntaba por las posibles fuentes de su satisfacción personal y en la lista aparecía la religión. Sólo el 0,4% atribuyó a los valores religiosos parte del mérito de su situación personal.
*Publicado en eldiario.es

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Els ateus són més intel·ligents que esl creients??
25 ago 2013
Eso dígaselo usted a Stephen Hawking por nombrarle uno de tantos. Tenga en cuenta que durante muchos años, sólo existían creyentes de dios, y por tanto, quienes no eran creyentes vivían en pecado y eran condenados al fuego eterno. Entre todas esas gentes, había personas muy inteligentes.

Si lo que pretende es decir que usted lo es más, pues le declaro el "más inteligente" de este portal, qué digo portal, de esta ciudad. No, de la ciudad no, de Catalunya..., ¿y por qué no del mundo? Y puestos, vamos a dejar la modestia aparte. Es usted el más inteligente del universo. Pero sepa que también se va a morir y su inteligencia no le va a servir para evitarlo, aunque deje muchos libros y teorías tan estúpidas como esta.

Sepa usted que quienes miden los cocientes de inteligencia, son profundamente estúpidos, casi tanto como nosotros, los que competimos en ver quién es más inteligente.

Váyase usted a su paraíso ateo-capitalista, y déjenos tranquilos a los tontos descreídos de todo y críticos de la crítica.

El cociente de inteligencia está basado en variables interesadas y hablar de "superdotados", fuera de los circuitos de producciones porno y en referencia a la inteligencia sigue siendo perverso.

Los estudios expuestos lo que demuestran es su desconocimiento, pues el IQ, no es "coeficiente" de nada, sino "cociente". Además se habla de comparaciones estadísticas. Cualquiera que, sin ser superdotado, tenga dos dedos de frente sabe que las comparativas estadísticas se hacen precisamente para obtener los resultados deseados. O lo que es lo mismo, para manipular los datos. Aunque se afirme que difícilmente los resultados se puedan deber al azar o a un error, se parte de valoraciones prejuiciosas, pues hablan claramente de correlaciones "negativas" y "positivas", cerrando otra posibilidad que la falsedad de la dualidad. Lo positivo y lo negativo, depende de muchas variables y en ningún caso esos valores pueden hacerse pasar por universales.

La misma cognición es toda una suerte de "misterio" que se tiende a hacer pasar por científico. Las etapas de desarrollo del ser humano propuestas por alguien tan relevante en la psicología del desarrollo como Piaget, sólo sirven como referente, no como método científico. El mismo Einstein, al que todo el mundo consideraba una eminencia por su inteligencia, fue un escolar bastante normalito que no destacaba del resto. Sin embargo era inteligente y nadie lo notaba.

John Forbes Nash, matemático que recibió el nobel de economía en el 94, tuvo graves problemas con su sufrimiento psíquico-existencial. Una persona muy inteligente que a raíz de reconocer y conocer su sufrimiento, consiguió superar los procesos de ingreso e incapacitación. Su inteligencia no le sirvió para librarse del sufrimiento psíquico-existencial, pero sí que fue decisiva para superar las crisis.

En cuanto al miedo a la muerte, según estos estudios, en muchos lugares de oriente tendrían posibilidades de ser más inteligentes porque la muerte no la asumen como miedo, sino como parte final de la experiencia de este proceso vital que da paso a otra forma de existencia y por tanto, no se tiene el miedo a la muerte que existe en países de cultura occidental, lo que demuestra el sesgo del estudio dirigido a personas occidentales, cuyas variables se ajustan al sesgo de sus perfiles para aparecer como los más inteligentes.

Con lo expuesto, lo que pretendo decir es que hacer esos estudios y creérselos, son una soberana estupidez eurocentrista y de dogmatismo científico que no ayuda a nadie. Esa misma credibilidad nos convierte en "creyentes" y por tanto en "no tan inteligentes". Seguro que en esos estudios también aparece la variable por "sexos biológicos", sin especificar otra realidad que la del biformismo sexual.

Seguramente en estudios posteriores ya aparecerán las mujeres como más inteligentes que los hombres, y eso lo único que explicará, es que los hombres fueron domesticados primeramente, y posteriormente se hizo con la mujer. Del resto de géneros, se seguirá sin hablar hasta que llegue su momento. Y detrás de todos esos estudios, ¿quién está?. Sabiendo la respuesta, podremos empezar a plantearnos qué es lo que pretenden y cómo lo quieren llevar a cabo.

Seamos inteligentes y despreciemos los IQ.
Re: Els ateus són més intel·ligents que esl creients??
27 ago 2013
Doncs portem 2.000 anys enganyan, roban, matan i torturan... i al pas que portem 2.000 més semblen pocs.
Re: Els ateus són més intel·ligents que esl creients??
27 ago 2013
Y el ser creyente tambien sirve pa no trabahar!!
Re: Els ateus són més intel·ligents que esl creients??
27 ago 2013
Los ateos somos superiores a los borregos cristianos, creyentes de un dios para esclavos y proscritos. El superhombre viene a hacer callar al dios de los muchos. Ha empezado el reino de los menos, la élite, y el neoliberalismo es la mejor expresión política y social de tal conquista.
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