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Recuperarnos como seres humanos
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per Félix Rodrigo Mora |
11 ago 2013
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Contra la teoría del progreso y el hedonismo pro-capitalista anti-humano. |
El mes de agosto es, posiblemente, el más funesto de todos para mantenernos como lo que somos, seres humanos integrales que han de autoconstruirse con grandeza, virtud, generosidad, fortaleza y elevación.
Era una tarde de agosto cuando llegué, de manera casual, a un pequeño pueblo de la España profunda. Hacía un calor aterrador. Los alrededores eran una combinación muy árida de marrón, del suelo, y amarillo, del rastrojo. No había un árbol y no había nadie en las calles. Investigué un poco y averigüé que tras levantarse de la siesta casi todo el mundo se había ido a la piscina municipal, enorme, feísima y pestilente a cloro, a “disfrutar”. Pregunté a la gente mayor y me dijeron que antaño el pueblo tuvo un hermoso y verde cinturón de huertas que le embellecía, alimentaba y refrescaba, y que el personal se esforzaba, esto es, trabajaba con sus manos, en verano.
Eso era antes. Ahora la vida es otra: pasar el día en la piscina, comer y beber sin medida, no hacer el menor esfuerzo por nada ni por nadie, emborracharse por las noches en la discoteca, acostarse de madrugada, levantase a media mañana, vaguear un rato, mirar la televisión y las otras pantallas, zampar algún producto-basura, dormir la siesta, zangolotear de allá para acá con los coches, discutir y pelearse entre sí, retornar a la piscina y recomenzar el ciclo. Cierto es que una minoría no se manifiesta así, en particular entre la gente de más edad, pero la gran mayoría no tiene otra meta que llevar una vida de supuestos placeres sensoriales y zoológicos, bajo el amparo del Estado de Bienestar, el nuevo tótem benéfico y redentor, al que se dirige sin tregua los mantras conocidos, “dame, dame, dame” y “más, más, más”.
Se trata de recibirlo todo de arriba y de no hacer ni saber hacer nada por sí mismos.
Un detalle básico me lo refirió burlonamente una anciana. En la piscina todas y todos se orinan, de manera que el colmo de la dicha y la felicidad hiper-modernas es bañarse en “los meaos” (la doña dixit) comunitarios… Me dijo, también, que el agua de la mega-piscina municipal debe usarse para regar huertos, no para que la gente se hiciera holgazana, parasitaria, ignorante y tonta estando todo el día en remojo, como si fueran bacalao puesto a desalar. Pobre mujer, ¡qué antigua! Tanto que hasta tiene un huertecillo con tomates, pimientos, judías verdes y berenjenas (éstas las guisa y conserva a la manera de Almagro, riquísimas), el único que queda en el pueblo, y que con mucho gusto visité.
Por fin una persona cuerda en un mundo de orates, fanáticos y adoctrinados. Esta mujer es tan de otro tiempo que “no echa química” a sus hortalizas, las saca adelante a ojo, por pura sabiduría popular de la buena. Me dice que ya nadie menor de 60 años sabe llevar un huerto en el pueblo. Ahora todo se compra pues nada se cultiva, lo contribuye a hacer al individuo al mismo tiempo inútil para el bien, perezoso, insociable y superlativamente codicioso.
Hace 50 años ese pueblo producía en torno al 70% de lo que consumía, hoy no llega al 1%. Vive de las pensiones y los subsidios, del cereal (cebada), con algo de olivar y ovino. En agosto triplica su población. Aunque predomina ampliamente la pequeña y mediana propiedad, casi nadie quiere esforzarse por nada, todos desean vivir en la holganza, deliciosamente, en verano zambulléndose en la piscina-mingitorio y en invierno viendo televisión unas 10 horas diarias, en casas bien provistas de calefacción, en donde se encierran para escapar del frío, sin convivencia, sin apenas relaciones de vecindad, de espaldas los unos a los otros, sin amor mutuo. Antes esto era, también, muy diferente.
Agosto es también el mes de las terrazas y las raciones. Vemos a multitudes embaulando aperitivos y trasegando cerveza con caras de porcina satisfacción, como si no hubieran comido o bebido en su vida. Todo ya se reduce a la pitanza. Una vez que las funciones del espíritu, del eros y de la vida relacional se han esfumado nos queda el estómago. Por él nos definimos y nos realizamos. Los arrastrapancartas intiman a las gentes a que hagan de su tubo digestivo lo único con significación, por lo que estamos en las 3.300 calorías por persona y día, cuando basta con 2.700. En agosto posiblemente nos aproximemos a las 3.600.
Una vez escuché a una chica que no conocía hablar exaltadamente de las delicias de tomarse “unas cañitas” de cerveza sentada en una terraza, acompañadas de raciones. Lo presentaba como una experiencia mística, algo dotado de una significación maravillosa y trascendente. Desolado al constatar hasta dónde puede el ser humano envilecerse pensé para mí que sólo una o un militante del “partido del estómago” es capaz de proferir tales chocarrerías. Y acerté. Éste es el principal introductor del hedonismo burgués en las clases populares.
La cosa está clara: las clases populares se emancipan comiendo y bebiendo, acumulando grasas y colesterol, no esforzándose por nada y delegándolo todo, mirando la televisión muchas horas diarias, sepultándose psíquicamente en la Red, contemplando sin tregua las pantallas de los móviles, siendo de una ignorancia y asocialidad descomunales y zambulléndose en piscinas ricas en pis. En eso se concreta ahora el materialismo dialéctico y el materialismo histórico. Quien no lo comprenda así es un reaccionario, un agente de la patronal, un vendido a la derecha, o peor aún, un clerical que se opone a que los goces que antes eran patrimonio de las clases altas hayan llegado ¡por fin! a los trabajadores en esta “democracia” maravillosa, que será perfecta cuando sea republicana, igual que Francia, Portugal o Italia, como resultado de ese “proceso constituyente” que ya exigen nuestros emancipadores de oficio.
Sí, yo me sublevo contra todo eso, y la anciana del huerto también. Ella sabe cultivar tomates, y los otros no sólo no saben hacerlo sino que tampoco saben comerlos, pues lo suyo es la bazofia industrial cárnica y una hortaliza les provoca diarrea. Cierto es que ella y yo somos un tipo de gente en extinción, pero mientras hay vida hay esperanza, y ahí estamos, dando la batalla, ella con sus tomates y yo con mis escritos. Los dos coincidimos en que NO es posible ganar, que lo nuestro es la derrota y la aniquilación, pues las fuerzas de la mentira, la demagogia, la locura, la super-opresión y la maldad hoy son demasiado poderosas para que unos cuantos infelices podamos lograr algo. Bien, pues nos aceptamos como derrotados de antemano y seguimos en la brega.
Los modernos y progresistas se horrorizan. O sea -dicen- que pretendemos que la gente agarre una azada en agosto, con la canícula que hace, y se ponga a cavar el huerto, y a regarlo, y a atenderlo, dejando además sin agua a la piscina, que hace las veces de templo y santuario del hedonismo casposo-obligatorio que padecemos, la nueva religión laica. Eso, aducen, es feudal, clerical y fascista, además de reaccionario, cristiano y carlista. Hay que disfrutar, hay que gozar: estamos en esta vida para ser felices, para extraer de la existencia un máximo de satisfacciones, no para hacer penitencia ni para esforzarnos ni para ser responsables ni para mortificarnos.
Si a estos sujetos se les hace observar que su modernidad gozadora se concreta en zambullirse en una piscina en que unas 500 personas hacen pipí cada día, en comer basura pre-cocinada, en quedar prisioneros de una Red majadera, en padecer casi cada día las arcadas de las moñas, en ir de una depresión a otra aún más fuerte, en vivir sin amor ni erotismo y en habitar en poblaciones sin árboles, en donde la contemplación del paisaje hace que duela el alma, entonces se enojan aún más y se empiezan a poner agresivos, según acostumbran. Así las cosas, la doña y yo nos callamos: no está hecha la miel para la boca del asno.
Por supuesto, nuestros bañistas de agosto no saben nada de la capa de ozono, y si haces el esfuerzo de explicárselo se encolerizan. Que la gran cortina celeste que antaño nos defendía de los rayos ultravioletas haya disminuido (por efecto de ciertos gases de origen industrial) en la primavera de 2012 (lo datos de este año no están aún disponibles) en más de un 40%, un porcentaje aterrador, les fastidia muchísimo, no sólo porque presenta como casi un suicido aquello que mucho les gusta hacer, tomar el sol horas y horas, sino porque pone en cuestión un dogma sacrosanto, la teoría del progreso.
Según ella vamos a mejor, nos espera en el futuro la dicha y la felicidad más completas, y no admiten que nada ni nadie cuestione esa fe ciega y mostrenca, ese narcótico espiritual que les obliga a creer que éste es el mejor de los mundos posibles y que, además, mañana será realizado el paraíso en la tierra. Dicho en plata: prohibido hablar de la capa de ozono hasta nueva orden. En la Formación Social Hedonista y del Bienestar no puede decirse nada desagradable, que incite a pensar, que cuestione lo medular del orden constituido, que distraiga de los hórridos goces cotidianos… Así se ha construido la actual sociedad de la mentira, la irresponsabilidad, el delegacionismo, la infantilización, la inmoralidad, la deshumanización, la soledad, la fealdad, la deserotización, la depresión, la inespiritualidad y la tristeza.
El sistema de dominación es tanto más fuerte cuando más débil e inútil es el individuo común, cuanto menor es su virtud y valía.
Los apologetas del actual orden capitalista-hedonista son dichosos en su ignorancia, en su intolerancia, en su fanatismo, en su irracionalidad. Y además se creen los sujetos más sabios, abiertos, comprensivos y racionales de la historia de la humanidad. Lo tienen todo, los muy pillos, mientras los demás no tenemos nada. Es injusto.
De acuerdo, pero cuando enfermen y envejezcan (los progres están convencidos que ellos son y serán jóvenes a perpetuidad, pero en esto también se equivocan), ¿quién les atenderá en un país con el Estado de Bienestar quebrado? Dado que por lo general no tienen hijos (aunque sí perros), pues alegan que es molesto criarlos y además ya está el Ministerio de Igualdad, ahora en manos de la derecha española, para decirnos que los niños, pobrecitos ellos, “explotan a las mujeres”, ¿qué harán?
Los próximos decenios serán tremendos, claro que quien se ha dejado hacer memo, inútil, egotista y perverso al mismo tiempo, ¿qué puede esperar, salvo que le tiren al vertedero sin demasiadas contemplaciones en cuanto el colapso financiero del Estado de bienestar supere un determinado nivel?
Se anuncia un tiempo de hecatombes. Nuestra sociedad está muerta porque falla lo más sustantivo, la calidad y valía de la persona. El desplome explícito de Europa ha comenzado (el implícito está en marcha desde hace mucho). Lo que vendrá será muy probablemente una repetición ampliada de la pavorosa crisis del siglo III y de la aterradora crisis del siglo XIV. Las y los que nada saben hacer por sí mismos porque todo lo esperan de las instituciones serán los primeros en ser sacrificados.
Quienes queremos recomponer la sociedad a través de un proceso de revolucionarización integral tenemos que empezar por el principio, por el individuo, rehaciéndonos y autoconstruyéndonos en tanto que seres humanos. ¿Cómo? Eso en el siguiente capítulo.
(Continuará) |
Mira també:
http://esfuerzoyservicio.blogspot.com.es/2013/08/recuperarnos-como-seres-humanos-parte.html |
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Comentaris
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per Javier Martínez Alfonso lastcaress ARROBA snowballmalefactor.inf (verificat) |
11 ago 2013
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Has logrado deprimirme aún más, porque es muy difícil, sino imposible, cuestionar un solo punto, una sola coma de tu escrito... :'( |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per Uno |
11 ago 2013
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Compañero, si esto dices no olvides que en el texto se recuerda que "mientras haya vida, hay esperanza".
Los ánimos para luchar (vivir dignamente) los tenemos que levantar y mantener hasta la muerte.
La depresión es un mal a combatir, porque nos paraliza y nos impide vivir bien, aportando en nuestro día a día. |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per otro |
11 ago 2013
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Pero que esperanza ni ocho cuartos....pero cuanto mal ha hecho la iglesia por aqui....la esperanza es para los cristianos cuando les dicen que en la otra vida sera mejor. Aqui hay que luchar y no esperar a la virgen para que esto cambie. Copon!.
Pero quien escribe estos textos es un cura??. Que si el trabajo es bueno, la bondad, la esperanza...en fin, menos mal que no todos estamos dipuestos a poner la otra mejilla....
Fiesta y lucha. la esperanza dejemosla a los cristianos.... |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per Producciones Infumables presenta: |
11 ago 2013
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La señora anciana, por lo menos come sus tomates, tú no te puedes comer tus escritos porque son indigestos. No sois comparables. De nuevo meas fuera de tiesto, y fuera de piscina, porque lo tuyo nada tiene que ver con el esfuerzo. La piscina requiere nadar, y el ejercicio a ti te produce alergia. Así de sano eres, con dieta de textos infumables, y todo el día de sedentarismo de butaca frente al ordenador, o de butaca de charla en charla.
Los de las "cañitas" serán muy burgueses, pero no son tan diferentes a ti. Tú te recreas contigo mismo para sentirte mejor, y así llenas tu andorga.
Estoicismo radical, cilicios y genuflexión como deportes extremos y en capítulos como los culebrones. Menudo modelo de revolución integral... Por el momento queda aplazada hasta la siguiente entrega.
Marketing televisivo para revoluciones integrales de cartón piedra. Con la lluvia, se deshacen. |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per jon |
12 ago 2013
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no, si encima se le comeria los tomates y berenjenas a la abuela "(éstas las guisa y conserva a la manera de Almagro, riquísimas)" anda vente por aki ke te vas a enterar don kijote mora, ke ya sabes ni nos bañamos en piscinas de cloro y pis ni aguantamos gurus, charlatanes, visionarios de telerevolucionintegral, jetas, ni colegueos con fascistas...
con lo freskita ke esta el agua del rio y de la mar, eso si, nos fumamos arboles de marijuana y nos bebemos rios de sidra, sera por eso ke los tomates ademas de ecologicos vienen subversivos y las piperras insurrectas cada una de ellas
el cielo ke predicas tambien lo conocemos, aki se le dice salsa de puerros con patatas y zanahorias, y patxaran casero
ke pecado kapital bañarse en una piscina ademas de pedazo guarrx, sobre todo si vives en la españa profunda y no tienes como desplazarte a la fresca de un rio, pero lo verdaderamente jodido no es tener ke aceptarlo o tomarlo con buen gusto el bañarse en piscinas de mierda, rios grises y mares de gasolina y chapapote, sino ke haya gente, algunxs, ke te tomen en serio
ale, hasta el siguiente capitulo, donde don kijote mora peleara con los molinos de viento del individuo y a su vez se enfrentara al espantapajaros malvado del huerto de la abuela, el mismo ke no para de gritarle, car-listo-n! jetas! reaccionario! apagafuegos! fatxa! pelmazo!...
no te lo pierdas, ni te levantes ni cambies de canal... o mejor dicho, no pasareis! no patxaran! |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per trevo |
12 ago 2013
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Hombre, si van a la piscina alguna vecindad tendran. Crear moral revolucionaria a base de moralinas y de culpabilizar a las vitimas se antoja como método equivocado. Supongo a la vuelta de sus viajes low cost viene reconfortado, y usted no está condicionado a comprar alimentos si no que los autoproduce. Supongo que usted no sufre los rigores del trabajo asalariado, y fabrica usted mismo el papel de sus libros. Supongo que se desplaza en bicicleta, y no usa ningún tipo de tecnologia, en definitiva no está expuesto a ninguna de las contradicciones del actual sistema de esplotación. Descifrar una situación de alienación no hace que quien la padezca sea el responsable. ¿ En que trabaja usted Sr mora ? ¿ habla nolmalmente con la gente que va a las piscinas, o simplemente se dedica a despreciarlas desde la contemplación ? Aparte de comerse los tomates de la abuela ¿ ha hecho algo mas que hablar y le ha hechado una mano con las hortalizas ?. Es curioso que en todo su texto, y en especial en la parábola del tomate toda su furia vaya destinada contra el "aburguesamiento" de la clase trabajadora y no haga mención a la clase que impone el actual estandar de vida. Se olvida de las contradiciones própias y donde usted pone el límite para machacar la de sus semejantes. |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per Javier Martínez Alfonso lastcaress ARROBA snowballmalefactor.inf (verificat) |
12 ago 2013
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El efecto de los Grandes Principios Proclamados por la Revolución francesa.
Desde aquel tiempo, cuando la Revolución bajó a las masas su Evangelio, no el místico, sino el racional, no el celestial, sino el terrenal, no el divino, sino el Evangelio humano, el Evangelio de los Derechos del Hombre, desde entonces proclamó que todos los hombres son iguales, que todos los hombres tienen derecho a la libertad y la igualdad; las masas de todos los países europeos, de todo el mundo civilizado, despertaron entonces, gradualmente, del sueño que los había mantenido en la esclavitud desde que la Cristiandad los drogó con su opio, y comenzaron a preguntarse si ellos también tenían el derecho a la igualdad, a la libertad, y a la humanidad.
En cuanto esta pregunta ha sido planteada, la gente, guiada por su admirable sentido común, así como por sus instintos, se dio cuenta de que la primera condición para su emancipación verdadera, o humanización, era, por sobre todo, un cambio radical en su situación económica. La primera pregunta, justamente, estaba relacionada con el pan de cada día, pues como ha sido ya notado por Aristóteles, el hombre, para pensar, para sentirse libre, para hacerse hombre, debe ser liberado de los cuidados materiales de la vida diaria. En realidad, el burgués, quien está tan vociferante en sus greguerías contra el materialismo de la gente y quien predica a ellos las abstinencias del idealismo, lo sabe muy bien, ya que ellos mismos lo predican sólo con la palabra mas no con el ejemplo.
La segunda pregunta que surge entre las personas, la del ocio luego del trabajo, es también condición indispensable de humanidad. Pero pan y ocio nunca pueden obtenerse independientes de una transformación radical de la sociedad existente, y eso explica por qué la Revolución, obligada por las implicaciones de sus propios principios, dio a luz al Socialismo.
El socialismo es la Justicia...
El socialismo es la justicia. Cuando hablamos de justicia, entendemos por esta no la justicia contenida en los Códigos y en la jurisprudencia Romana, los cuales se han basado, en gran medida, sobre las verdades de la violencia alcanzada por la fuerza, violencia consagrada por tiempo y las bendiciones de alguna iglesia u otra (cristiano o pagano), y por lo cual se ha aceptado como principio absoluto, que toda ley debe ser deducida por un proceso de razonamiento lógico. No, hablamos de aquella justicia que está basada únicamente sobre la conciencia humana, la justicia que ha de ser encontrada en el conocimiento de cada hombre -hasta en los de niños- y que puede ser expresada en una sola palabra: equidad.
Esta justicia universal que, debido a las conquistas por la fuerza y a las influencias religiosas, aún nunca ha prevalecido en los ámbitos políticos, jurídicos o económicos, debería hacerse la base del nuevo mundo. Sin ella no puede haber ni libertad, ni república, ni prosperidad, ni paz. Es ella entonces quien debe gobernar nuestras resoluciones para que trabajemos con eficiencia en el establecimiento de la paz. Y es esta justicia, la que nos impulsa a asumir la defensa de los intereses de la gente terriblemente maltratada y a exigir su emancipación económica y social con libertad política.
El Principio Básico del Socialismo.
No proponemos aquí, caballeros, este u otro sistema socialista. Aquello que ahora exigimos es la proclamación nuevamente del gran principio de la Revolución francesa: que cada ser humano pueda poseer los medios materiales y morales para poder desarrollar así su humanidad, un principio que, en nuestra opinión, debe ser traducido en el siguiente problema:
Organizar la sociedad de tal manera que cada individuo, hombre o mujer, pueda hallar, al entrar en la vida, medios aproximadamente equivalentes para el desarrollo de sus diversas facultades y de su ocupación laboral. Y organizar dicha sociedad de tal forma que haga imposible la explotación de algún trabajador, lo cual permitirá a cada individuo disfrutar de la riqueza social, la cual, en realidad sólo se produce por el trabajo colectivo; pero sólo para disfrutarla en cuanto él contribuya directamente hacia la creación de dicha riqueza.
Rechazo al Socialismo Estatatista.
La consecución de esta tarea desde luego tomará cientos de años de desarrollo. Pero la historia ya la ha traído ante nosotros y de aquí en adelante no podemos hacer caso omiso a ella sin condenarnos a declarar nuestra total impotencia. Nos apresuramos en agregar aquí que enérgicamente rechazamos cualquier tentativa de organización social que no admitía la libertad más amplia tanto de los individuos como de las organizaciones, o que requiera la instauración de cualquier régimen de poder. En nombre de la libertad, la cual reconocemos como fundamento único y único principio creativo de la organización, económica o política, protestaremos contra todo aquello que remotamente pueda parecerse al Comunismo Estatatista, o al Socialismo Estatatista.
Abolición del Derecho de Herencia.
La única cosa que, en nuestra opinión, el Estado puede y debería hacer es modificar poco a poco la ley de herencia para llegar cuanto antes a su completa abolición. Aquella ley es puramente una creación del Estado, y una de las condiciones de existencia misma del Estado autoritario y divino, y ella puede y debería ser suprimida por la libertad en el Estado. En otras palabras, el Estado debería disolverse en una sociedad libremente organizada de acuerdo con los principios de justicia.
El derecho de herencia, en nuestra opinión, debiera suprimirse, ya que mientras exista perdurará la desigualdad económica hereditaria, no la desigualdad natural de los individuos, sino la desigualdad artificial de clases y ello siempre engendrará la desigualdad hereditaria en el desarrollo y la formación de las mentes, y cuya continuación sería la fuente y la consagración de todas las desigualdades políticas y sociales.
La tarea de la justicia es establecer la igualdad para cada uno, pues aquella igualdad dependerá de la organización económica y política de la sociedad, una igualdad con la que cada uno va a comenzar su vida, y por la que cada uno, dirigido en su propia naturaleza, será el producto de sus propios esfuerzos. En nuestra opinión, la propiedad de los difuntos debería acumularse a los fondos sociales para la instrucción y la educación de los niños de ambos sexos, que incluye la manutención de ellos desde su nacimiento hasta que alcancen la mayoría de edad. Como eslavos y como rusos, queremos agregar lo que consideramos una idea social fundamental, la cual se basa sobre el instinto general y tradicional de nuestros pueblos, y que consiste en que la propiedad de toda la gente, debería ser poseída sólo por aquellos que la cultivan con sus propias manos.
Somos unos convencidos, caballeros, de que este principio es justo, que es la condición esencial e inevitable de toda reforma social seria, y, por consiguiente, Europa Occidental a su turno no dudará en reconocer y aceptar este principio, no obstante las dificultades de su realización en países como Francia, por ejemplo, en donde la mayoría de campesinos posee la tierra que ellos cultivan, pero en donde la mayor parte de esos mismos campesinos pronto terminarán por no poseer nada, debido al parcelamiento de la tierra que viene como resultado inevitable del sistema político y económico que ahora prevalece en Francia. Sin embargo, nos abstendremos de ofrecer cualquier oferta contra la pregunta de tierra... Nos limitaremos ahora a proponer la siguiente declaración:
La Declaración del Socialismo.
Convencidos de que la realización seria de la libertad, la justicia, y la paz será imposible mientras que la mayoría de la población se halle desposeída de las elementales necesidades, mientras estén privados de la educación y condenados a la insignificancia y a la esclavitud política y social, de hecho, si no por la ley, por la pobreza así como por la necesidad de trabajar sin descanso u ocio, produciendo toda la riqueza de la que el mundo ahora está orgulloso, y recibiendo a cambio sólo una pequeña parte de la torta, la que apenas basta para asegurar su sustento para al día siguiente;
Convencidos de que para las masas del pueblo, terriblemente maltratadas durante siglos, el problema del pan es el problema de la emancipación mental, de la libertad y la humanidad;
Convencidos de que libertad sin Socialismo es privilegio e injusticia y que Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad;
"La Liga [para la Paz y la Libertad] con fuerza proclama la necesidad de una radical reconstrucción económica y social, que tenga como objetivo la emancipación de los trabajadores del yugo del capital y los terratenientes, una reconstrucción basada en la más estricta justicia - ni justicia jurídica ni teológica ni metafísica, sino justicia simplemente humana - basada en la ciencia positiva y en la libertad más amplia."
Organización de las Fuerzas productivas en reemplazo del Poder Político.
Es necesario suprimir completamente, en principio y de hecho, todo aquello que llaman el poder político; pues, mientras que el poder político exista, habrá gobernantes y gobernados, amos y esclavos, explotadores y explotados. Una vez suprimido, el poder político debería ser substituido por la organización de las fuerzas productivas y el servicio económico.
No obstante el enorme desarrollo de los estados modernos -un desarrollo que en su fase última, de forma bastante lógica, reduce el Estado a una absurdidad-, se hace evidente que los días del Estado y el principio Estatal están contados. Ya podemos ver el advenimiento de la total emancipación de las masas trabajadoras y su libre organización social, libre de la intervención gubernamental, formada por la asociación económica de las personas y dejando de lado todas las viejas fronteras Estatales y las distinciones nacionales, fundamentado ello sólo en el trabajo productivo, el trabajo humanizado; poseyendo un interés común a pesar de su diversidad.
El Ideal del Pueblo.
Desde luego, este ideal aparece ante el pueblo significando el fin de sus necesidades, el fin de la pobreza, y la satisfacción plena de todos sus requerimientos materiales mediante el trabajo colectivo, igual y obligatorio para todos, y luego, como el final de la dominación, y como la organización libre de las vidas de las personas conforme a sus necesidades, no desde la cima hacia abajo, como lo tenemos en el Estado, sino de abajo a arriba, una organización formada por el pueblo mismo, independiente de gobiernos y parlamentos, una unión libre en asociaciones de trabajadores agrícolas y de fábrica, en comunas, regiones, y naciones, y finalmente, en el futuro más remoto; la hermandad humana universal, que triunfa por sobre las ruinas de todos los Estados.
El Programa de una Sociedad Libre.
Fuera del sistema Mazziniano que es el sistema de la república en forma de un Estado, no hay ningún otro sistema sino el de la república como una comuna, la república como una federación, una república genuinamente socialista y popular, el sistema del Anarquismo. Esta es la política de la Revolución Social, que apunta a la abolición del Estado, y la económica, que libera totalmente las organizaciones de la gente, una organización de abajo hacia arriba, mediante una federación.
... No habrá ninguna posibilidad de la existencia de un gobierno político, ya que este gobierno será transformado en una administración simple de asuntos comunes.
Nuestro programa puede ser resumido en unas pocas palabras:
Paz, emancipación, y la felicidad de los oprimidos.
Guerra contra todos los déspotas y opresores.
Restitución total a los trabajadores: todo el capital, las fábricas, y todos los instrumentos de trabajo y materias primas deben ir a las asociaciones, y la tierra a los que la cultivan con sus propias manos.
Libertad, justicia y fraternidad con respecto a todos los seres humanos sobre la tierra.
Igualdad para todos.
A todos, sin distinción alguna, todos los medios de desarrollo y educación, e iguales posibilidades de vida mientras trabajan.
La organización de una sociedad mediante una federación libre, desde abajo hacia arriba, de asociaciones de trabajadores, tanto industriales como asociaciones agrícolas, científicas y literarias. Primero en una comuna, luego una federación de comunas en regiones, de regiones en naciones, y de naciones en la asociación fraternal internacional.
Táctica Correcta Durante una Revolución.
En una revolución social, en todo opuesta diametralmente a una revolución política, los individuos apenas y cuentan, mientras que la acción espontánea de las masas lo es todo. Todo lo que los individuos pueden hacer es clarificar, propagar, y desarrollar las ideas que corresponden al instinto popular y, cosa aun más importante, contribuir con sus esfuerzos incesantes a la organización revolucionaria del poder natural de las masas. Pero nada más que eso; el resto sólo podrá hacerlo el propio pueblo. Cualquier otro método llevaría a la dictadura política, al resurgimiento del Estado, de los privilegios, de las desigualdades, y de todas las opresiones estatales; es decir, llevaría de una forma indirecta, aunque lógica al restablecimiento de la esclavitud política, económica y social de las masas populares.
Como todos los socialistas sinceros, y en general como todos los trabajadores nacidos y crecidos entre el pueblo, Varlin y sus amigos compartieron en grado sumo este prejuicio perfectamente legítimo contra la iniciativa procedente de individuos aislados, contra el dominio ejercido por individuos superiores; siendo sobre todo coherentes, extendieron el mismo prejuicio y la misma desconfianza a sus propias personas.
La Revolución por Decretos está Condenada al Fracaso. Frente a las ideas de los comunistas autoritarios - ideas falaces, en mi opinión - de que la Revolución Social puede ser decretada y organizada por medio de una dictadura o de una Asamblea Constituyente, nuestros amigos, los socialistas parisinos, sostienen que la revolución sólo puede ser emprendida y llevada a su pleno desarrollo a través de la acción masiva continua y espontánea de grupos y asociaciones populares.
Nuestros amigos parisinos tienen mil veces razón. Porque, en realidad, no hay cerebro, por muy genial que sea, o - si hablamos de la dictadura colectiva de algunos centenares de individualidades supremamente dotadas - no hay combinación de intelectos capaz de abarcar toda la infinita multiplicidad y diversidad de intereses, aspiraciones, deseos y necesidades reales que Constituyen en su totalidad la voluntad colectiva del pueblo; no existe intelecto capaz de proyectar una organización social que pueda satisfacer a todos y cada uno.
Tal organización será siempre un lecho de Procusto en el que la violencia, más o menos sancionada por el Estado forzaría a la desdichada sociedad. Pero este es un viejo sistema de organización, basado sobre la fuerza, que la Revolución Social suprimirá para dar plena libertad a las masas, los grupos, Comunas, asociaciones e individualidades, destruyendo de una vez por todas la causa histórica de toda violencia: la misma existencia del Estado cuya caída supondrá la destrucción de todas las iniquidades del derecho jurídico y de todas las falsedades de los diversos cultos, derechos y cultos que han sido siempre, los canonizadores complacientes, tanto en el terreno ideal como en el real, de toda la violencia representada, garantizada y autorizada, por el Estado.
Es evidente que sólo cuando el Estado haya dejado de existir, la humanidad obtendrá su libertad, y que sólo entonces encontrarán su auténtica satisfacción los verdaderos intereses de la sociedad, de todos los grupos, de todas las organizaciones locales y, en consecuencia, de todos los individuos que forman tales organizaciones.
La Libre Organización Seguirá a la Abolición del Estado.
La abolición del Estado y de la Iglesia debe ser la condición primera e indispensable para la emancipación efectiva de la sociedad. Sólo después la sociedad podrá y deberá empezar su propia reorganización que, sin embargo, no debe efectuarse de arriba abajo, ni de acuerdo con algún plan ideal proyectado por unos pocos sabios o filósofos, ni mediante decretos promulgados por algún poder dictatorial, o incluso por una Asamblea Nacional u elegida por sufragio universal. Tal sistema, como ya se ha dicho, llevaría inevitablemente a la formación de una aristocracia gubernamental, es decir, a una clase de personas que nada tiene en común con las masas del pueblo; y esta clase volvería con toda certeza a explotar y someter a las masas bajo el pretexto del bienestar común o de la salvación del Estado.
La Libertad debe ir de la Mano con la Igualdad. Soy un partidario convencido de la igualdad económica y social porque sé que, sin esta igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moral y el bienestar de los individuos, como también la prosperidad de las naciones, no son sino otras tantas falsedades. Pero como soy al mismo tiempo un partidario de la libertad, primera condición de la humanidad, creo que la igualdad debería establecerse en el mundo por la organización espontánea del trabajo y la propiedad colectiva, por la libre organización de las asociaciones de productores en comunas y la libre federación de las comunas pero, de ningún modo, mediante la acción suprema y tutelar del Estado.
La Diferencia entre los Revolucionarios Autoritarios y Libertarios.
Este punto separa fundamentalmente a los colectivistas o socialistas revolucionarios de los comunistas autoritarios, partidarios de la absoluta iniciativa del Estado. La meta de ambos partidos es idéntica: ambos partidos desean la creación de un nuevo orden social basado exclusivamente sobre el trabajo colectivo en condiciones económicas iguales para todos, es decir, en condiciones de propiedad colectiva de los medios de producción.
Pero los comunistas imaginan que esto puede lograrse mediante el desarrollo y la organización del poder político de las clases trabajadoras, encabezadas por el proletariado de la ciudad con ayuda del radicalismo burgués; mientras los socialistas revolucionarios, enemigos de toda alianza ambigua, creen que este objetivo común no puede lograrse a través de la organización política sino mediante la organización social (y, por tanto, antipolítica) y el poder de las masas trabajadoras de las ciudades y los pueblos, incluyendo además a todos los que, a pesar de pertenecer por nacimiento a las clases altas, han roto voluntariamente con su pasado y se han unido abiertamente al proletariado aceptando su programa.
Los Métodos de los Comunistas y los Anarquistas.
De ahí la existencia de dos métodos diferentes. Los comunistas creen que es necesario organizar las fuerzas de los trabajadores para tomar posesión del poder político estatal. Los socialistas revolucionarios las organizan con vistas a destruir, o si preferís una expresión más refinada, a liquidar el Estado. Los comunistas son partidarios del principio y la práctica de la autoridad, mientras los socialistas revolucionarios sólo ponen su fe en la libertad. Ambos son partidarios por igual de la ciencia, que debe destruir la superstición y ocupar el lugar de la fe; pero los primeros quieren imponer la ciencia al pueblo, en tanto que los colectivistas revolucionarios intentan difundir la ciencia y el conocimiento entre el pueblo, para que los diversos grupos de la sociedad humana, una vez convencidos por la propaganda, puedan organizarse y combinarse, espontáneamente, en federaciones, de acuerdo con sus tendencias naturales y sus intereses reales, pero nunca de acuerdo con un plan trazado previamente e impuesto a las masas ignorantes por algunas inteligencias "superiores".
Los Socialistas revolucionarios creen que existe mucha más razón práctica e inteligencia en las aspiraciones instintivas y las necesidades reales de las masas populares que en las profundas inteligencias de todos esos instruidos doctores y tutores autodesignados de la humanidad, quienes teniendo ante sus ojos los ejemplos lamentables de tantos intentos abortados de hacer feliz a la humanidad, intentan todavía seguir trabajando en la misma dirección. Pero los socialistas revolucionarios creen, al contrario, que la humanidad se ha dejado gobernar durante largo tiempo, demasiado largo, y que la raíz de sus desgracias no reside en esta o en aquella forma de gobierno, sino en el principio y en la misma existencia del gobierno, sea cual fuere su naturaleza.
Es esta diferencia de opinión, que ya se ha hecho histórica, la vigente en la actualidad entre el comunismo científico, desarrollado por la escuela alemana y aceptado parcialmente por los socialistas americanos e ingleses, y el proudhonismo, desarrollado extensamente y llevado a sus últimas conclusiones y aceptado hoy por el proletariado de los países latinos.
El socialismo revolucionario ha hecho su primera aparición brillante y práctica en la Comuna de París.
En la bandera pangermánica está escrito: Conservación y fortalecimiento del Estado a cualquier precio. Por el contrario, en nuestra bandera, la bandera socialista-revolucionaria, está grabada con letras orgullosas y Sangrientas: la destrucción de todos los Estados, la aniquilación de la civilización burguesa, la organización libre y espontánea de abajo arriba por medio de las asociaciones libres, la organización de la chusma incontrolada de trabajadores, de toda la humanidad emancipada, y la creación de un nuevo mundo universalmente humano.
Antes de crear o más bien antes de ayudar al pueblo a crear esta nueva organización es necesario conseguir una victoria. Es necesario derrocar lo que és para poder establecer lo que debe ser... |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per Javier Martínez alfonso lastcaress ARROBA snowballmalefactor.inf (verificat) |
12 ago 2013
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No hay equidad posible mientras muchos holgazanean y unos pocos se parten la crisma, a trabajar y estudiar - en centros de deformación mental del estado, públicos o privados -... igual que no la había cuando muchos se partían la crisma y solo unos pocos tenían el privilegio de holgazanear...
Ese ser humano tiene derecho a hacer las observaciones que le vengan en gana, sea o no anarquista o libertario, ese hombre ha visto cosas que yo no voy a negar porque las llevo pensando casi desde que tengo uso de conciencia,
puede pareceros arrogante, puede pareceros un quijote... - os lo puedo parecer yo si queréis - ¿Entonces bakunin también lo era? Puede pareceros lo que os de la gana, seguro que su auto-crítica hará, aunque no nos haga partícipes, y es que no tiene porque hacernos partícipes, es su propio proceso de mentalización y sus propias reflexiones cotidianas y son bien suyas, pero tiene derecho a darnos una bofetada moral para que espabilemos, porque en muchas cosas no se equivoca y los que lo critican, como el bien dice, son pseudo - libertarios o borregos espoleados por ellos - lo cual les convierte en lo mismo -, que en lugar de generar alternativas al estado, se dedica a adaptarse a lo que predica el estado por ser, este predicado, "la línea roja que nadie se atreve a cruzar". |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per uno |
12 ago 2013
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Eres tonto Rodrigo, tonto profundo. 500 personas meándose en una piscina cada día? En todo el pueblo el pis llegaría a las rodillas de la gente.
Tu no has hablado con ninguna anciana, se ve a la legua que te lo inventas todo desde la silla de tu casa, como tienes por costumbre. |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per algunos |
12 ago 2013
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"Se (os) empiezan (empezais) a poner agresivos, según acostumbran (acostumbrais)así las cosas, la doña y yo (y algunos más) nos callamos: no está hecha la miel para la boca del asno.
"Bien, pues nos aceptamos derrotados de antemano y (pero) seguimos en la brega.
nos vemos en los próximos decenios, guapo/as! |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per jon |
13 ago 2013
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"los que lo critican, como el bien dice, son pseudo - libertarios o borregos espoleados por ellos - lo cual les convierte en lo mismo -, que en lugar de generar alternativas al estado..."
lxs ke le critican igual son pseudos o "borregos espoleados por ellos" o igual son la misma abuela ke le ha dejado tan entusiasmado con sus hortalizas, y al mismo tiempo el bañista guarrx de la piscina
pero di ke si, mejor "nos vemos en los próximos decenios" ahora, esto sera en las calles o en los huertos, no en la siguiente charla del libertas toledo de turno |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per el otro |
13 ago 2013
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Si, claro, la buena gente del campo....Estaba la buena gente del campo alli por el lago de Como y Bakunin queria hacer una comuna, se hizo prestar dinero de su amigo....., resulta que la buena gente del campo, los agricultores de la zona le vendieron la peor tierra que tenian, asi que los miles de dineros que se gastaron para comprar una tierra esteril no sirvieron para nada de nada.... Gracias a la "buena gente" del campo....
Moral. No existen obreros como clase revolucionaria como nos han hecho crer los psudocomunistas asi como no existe un modelo de vida en el campo "integral" revolucionario. Esta solo en la imaginacion del autor que esto lo dice.
Menos cuentos para crios. Aqui hay dos opciones, o se lucha por cambiar esta mierda o se sobrevive en la resignacion; ser o no ser, o se es revolucionario y se actua en consecuencia o se vive como hasta ahora, lo demas son cuentos para quien los quiera crer.
Salud y lucha. |
Re: Recuperarnos como seres humanos
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per La continuación |
15 ago 2013
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RECUPERARNOS COMO SERES HUMANOS
(PARTE SEGUNDA)
http://esfuerzoyservicio.blogspot.com.es/2013/08/recuperarnos-como-seres |
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