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Notícies :: criminalització i repressió
Atacada con pintura roja la sede de UGT Palencia
per anonimo	27 mai 2013
Juicio Quatre Camins
Atacada con pintura roja la sede de UGT Palencia . El jueves 23 de Mayo la sede de UGT Palencia ha amanecido atacada con pintura roja y pintadas como "UGT apoya la tortura", "Juicio Quatre Camins", "UGT-prisiones: asesinos". El 30 de abril de 2004 estalló un motín solidario en la prisión de Quatre Camins, Barcelona, en el momento en que un grupo de carceleros daba una paliza a un preso. Durante el encierro, entre otras reivindicaciones, se exigía el fin de los malos tratos y torturas que son el cotidiano en las prisiones del Estado español. Tras las negociaciones y el cese del motín, carceleros de otros centros penitenciarios y fuera de servicio se trasladaron a Quatre Camins y participaron en el apaleamiento de los presos. Desde el fin del motín y durante dos meses, los presos que efectuaron denuncia por malos tratos y torturas fueron golpeados, humillados y torturados a diario, como forma de presión, para que retiraran las denuncias. Finalmente, y debido a la resistencia de los pocos presos que aguataron tal situación y no retiraron las denuncias, 9 carceleros se sientan en el banquillo acusados de lesiones y torturas, con peticiones de hasta 16 años de prisión. Los principales responsables y partícipes de las torturas que se sientan en el banquillo son el exsubdirector médico de Quatre Camins, Xavier Martínez Redondo, y los funcionarios de prisiones Pedro Trujillo Moyano, Yolanda Martín Santiago, Trinidad Miñan Alvarez, Josep Villajosana Carrera, José Antonio Rey Viñuela, Jordi Jordá Miro y Rafael Jesús Sánchez Montero. Los sindicatos UGT, CCOO, junto a los sindicatos de carceleros CSIF y ACAIP, desde el primer momento cerraron filas en torno a sus afiliados en prisiones, contaminando la opinión pública con la idea de que el motín estaba dirigido por "capos" de la droga, criminalizando a los presos, pidiendo más carceleros y más armamento y defendiendo a los torturadores. Este posicionamiento no es de extrañar, sabiendo la forma de funcionamiento corporativista y mafiosa de estos sindicatos, aliados del Estado y su orden económico y político. Tampoco nos extraña que sólo casos como el de Quatre Camins, con repercusión mediática, sean reconocidos por su propio aparato judicial, una vez que la mentira y la hipocresía se hace imposible de ocultar; ni que los informes de instituciones superiores que el propio Estado reconoce como el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura o los informes de Naciones Unidas sobre la tortura en España, sólo sean eso, informes. Desde 2001 hasta 2012 murieron bajo custodia policial, en cárceles, Centros de Internamiento de Extranjeros o Centros de Menores en el estado español 786 personas, y sólo en 2012 más de 850 personas denunciaron malos tratos y agresiones a manos de miembros de los cuerpos de seguridad del Estado (sin contar todos los casos en los que no existe denuncia por miedo, datos publicados por la Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura). La lucha es el único camino.
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