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Primero de Mayo, nuestro mejor recuerdo, seguir la lucha!
per black is black	23 abr 2013
Una extraña locura se ha apoderado de las clases obreras de los países en los que reina la civilización capitalista. Esta locura es responsable de las miserias individuales y sociales que, desde hace dos siglos, torturan a la triste humanidad. Esa locura es el amor al trabajo, la pasión moribunda del trabajo, que llega hasta el agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su prole.
En vez de reaccionar contra tal aberración mental, los curas, los economistas y los moralistas, han sacrosantificado el trabajo.     Hombres ciegos y de limitada inteligencia han querido ser más sabios que su Dios; hombres débiles y despreciables, han querido rehabilitar lo que su Dios había maldecido. (…)     En la sociedad capitalista, el trabajo es la causa de toda degeneración intelectual, de toda deformación orgánica (…)     Para el español, en quien el animal primitivo no está atrofiado, el trabajo es la peor de las esclavitudes.     Al igual que los griegos de la gran época que no tenían más que desprecio por el trabajo: solamente a los esclavos les estaba permitido trabajar; el hombre libre no conocía más que los ejercicios corporales y los juegos de la inteligencia. (…)     Los filósofos de la Antigüedad enseñaban el desprecio al trabajo, esta degradación del hombre libre; los poetas cantaban la pereza, ese regalo de los dioses… (…)     En nuestra sociedad, ¿cuáles son las clases que aman el trabajo por el trabajo? (…) Y también el proletariado, la gran clase de los productores de todos los países, la clase que, emancipándose, emancipará a la humanidad del trabajo servil y hará del animal humano un ser libre; también el proletariado, traicionando sus instintos e ignorando su misión histórica, se ha dejado pervertir por el dogma del trabajo.     Duro y terrible ha sido su castigo. Todas las miserias individuales y sociales son el fruto de su pasión por el trabajo. (Paul Lafargue)     El primero de Mayo, es un día de recuerdo para evitar que caigan en el olvido los crímenes del capital-patriarcal y la lucha que los trabajadores y trabajadoras venimos llevando a cabo, no por el control de los instrumentos de producción que es otra manifestación más del poder, sino para la emancipación.     El primero de Mayo es un día de recuerdo de quienes lucharon y dejaron su vida en este empeño, y para renovar el estímulo por la continuación de esa lucha emancipatoria.     Es por ello que el primero de Mayo no debería ser una loa y reivindicación del trabajo que nos embrutece y nos convierte en adoradores de lo que nos destruye, sino la recuperación de un sentimiento de lucha que va contra todo aquello que oprime a nuestra humanidad, entendiendo que a ella corresponden nuestras pasiones y que el sistema la divide para someterla más eficazmente, en las condiciones de clase trabajadora, de raza, de género, de creencias, etc… En definitiva por nuestras diferencias sociales, políticas, psicológicas, culturales, económicas…     El primero de Mayo debería de servir para reforzar nuestros sentimientos de lucha y reafirmarnos en las convicciones para acabar con todo lo que nos oprime, enferma y embrutece.     Incluso desde la distancia ideológica con Lafargue, y excluyendo, y no compartiendo, muchos de sus sentimientos eurocentristas y patriarcales dominantes propios de su época, es posible encontrar en su escrito "el derecho a la pereza", cierta complicidad con ese espíritu que debe animar y agitar todo sentimiento revolucionario.     Ahora, en esta crisis provocada para apropiarse de todos los fondos públicos, y de los muchos y pequeños ahorros y propiedades que las clases trabajadoras habían juntado con su lucha, es un buen momento para cuestionar la propiedad, el trabajo y el rumbo hacia el que deben dirigirse nuestras luchas y reivindicaciones. ¡Qué trabajen ellos…, el patriarcado, su estado y capital!
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