El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra

Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/

Warning: error_log(/srv/www/indymedia.org/barcelona/site.tree/private/log/dadaphp.log): failed to open stream: S’ha denegat el permís in /srv/www/indymedia.org/barcelona/site.tree/public/imc_classes/imc_FunctionLibrary.inc on line 494

Warning: error_log(/srv/www/indymedia.org/barcelona/site.tree/private/log/dadaphp.log): failed to open stream: S’ha denegat el permís in /srv/www/indymedia.org/barcelona/site.tree/public/imc_classes/imc_FunctionLibrary.inc on line 494


Comentari :: antifeixisme
El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis Correu-e: jconc ARROBA tinet.cat (verificat)	02 abr 2013
La decisión de ETA de poner fin a su actividad violenta, abre el camino a un futuro libre de la amenaza y la extorsión fascista practicada por dicho grupo durante más de treinta años. Ese futuro está por escribir, y depende tanto de la desaparición definitiva de ETA, como de la forma en que esta se produzca; ya que no será lo mismo explicar las consecuencias y responsabilidades de su actividad violenta como crímenes políticos que como daños colaterales de un presunto conflicto.
El fascismo de ETA y las responsabilidades de la izquierda por Jesús Puente (Publicat a "El Viejo Topo") La decisión de ETA de poner fin a su actividad violenta, abre el camino a un futuro libre de la amenaza y la extorsión fascista practicada por dicho grupo durante más de treinta años. Ese futuro está por escribir, y depende tanto de la desaparición definitiva de ETA, como de la forma en que esta se produzca; ya que no será lo mismo explicar las consecuencias y responsabilidades de su actividad violenta como crímenes políticos que como daños colaterales de un presunto conflicto. En efecto, no será lo mismo exigir responsabilidades morales a los importantes sectores sociales que apoyaron su comportamiento violento y terrorista, que justificar su complicidad con la excusa de formar parte de un pueblo oprimido, defendido por ETA. La importancia de estos aspectos no elude la de todos los demás de la vida social, económica y política que se benefician del desistimiento forzoso de la violencia etarra y que van a ver - se necesariamente reformulados tras su desaparición. Pre ci - samente por la importancia global de la afección del nacionalismo violento de ETA, se hace necesario acotar algunos de ellos, en concreto aquellos que hablan del sentido, justificación y clasificación de su actividad. Si hubiera que argumentar acer - ca de la elección, basta con pensar en la densidad de la imagen que de sí misma tiene como pueblo amenazado buena parte de la amplia base social de ETA, o en la persistencia de la idea de la inmersión permanente del País Vasco y de Navarra en un con flicto agónico y centenario, idea fundamental para los que buscan la equidistancia y el final sin vencedores ni vencidos. Se debe añadir, además, la simpatía y/o comprensión que sectores importantes de la izquierda anticapitalista y pacifista han mostrado por la actividad de ETA, hasta el punto de su consideración como uno de los nuestros, equivocado o criticable al - gunas veces, pero nunca enemigo, siempre con una base social combativa y envidiable. Como es lógico, tal comportamiento ha facilitado, entre otras cosas, la adscripción de ETA y sus apoyos político-sociales al campo de la izquierda. Dado lo anterior, la pretensión de estas líneas se centra en abordar el posible fin de ETA desde la perspectiva de la necesidad de su derrota, moral y política además de policial y judicial. Esta perspectiva supone catalogar a ETA y a sus brazos políticos como fascistas en proceso de adaptación a la situación de derrota policial y judicial, con el fin de mantener y mejorar por otros medios lo conseguido mediante la violencia. La identificación de ETA con el fascismo surge fundamentalmente del co nocimiento y valoración de su práctica política violenta, nacionalista radical, antidemocrática y ex - cluyente de décadas. A tal identificación deben sumarse los importantes sectores sociales que sostienen al conglomerado presidido por ETA y que han jaleado, o en el mejor de los ca - sos ignorado, el sufrimiento causado en su nombre. La derrota moral y política de ETA se hace necesaria también por la necesidad de identificar y denunciar el discurso tergiversador que ha envuelto al nacionalismo ex clu yente y violen- to con falsos irredentismos y proclamas emancipatorias. La práctica del fascismo Caracterizar la práctica del conglomerado del nacionalismo radical, presidido por ETA, como fascista, al menos desde la transición y la amnistía de octubre de 1977, no debería ser un problema desde posiciones emancipatorias y pacifistas. Por el contrario, desde esas posiciones, ETA y el movimiento nacional que encabeza han sido vistas casi permanentemente como un extraño artefacto que puede practicar el terror, pero… con una base social progresista, solidaria, ¡¿engañada?! Casi nada de lo que hace ETA está bien pero nunca se la puede condenar sin considerar el contexto. ¿Qué contexto?, ¿el de un autogobierno difícilmente comparable por lo alto con cualquier otro europeo?, ¿o el de unas movilizaciones sociales nacionalistas que obnubilan a una izquierda con dificultades para aceptar los resultados de la transición?, ¿o el de la valoración per versa del uso de la violencia te rrorista como violencia revolucionaria? Esa valoración de la violencia nos lleva a la ausencia de significación pa - ra la mayoría de la izquierda eman - cipatoria y pacifista de las víctimas del terrorismo de ETA, de las víctimas de la “violencia de persecución” ejercida por sus brazos político-sociales. Hasta muy entrada la década de los noventa, no son consideradas víctimas merecedoras de empatía; las primeras reflexiones públicas sobre las víctimas de los atentados aparecen cuando la magnitud y proximidad de la sangría salpican a quienes se negaban a pronunciamientos pú - blicos de condena, como con el atentado de Hipercor, o cuando militantes o simpatizantes de esa izquierda mueren en otros atentados indiscriminados de ETA. En definitiva, las víctimas no eran de los nuestros. En definitiva, durante un tiempo largo que todavía continúa el problema no es lo que ETA hace y sus razones, razones políticas que nunca oculta, el problema está en realidad en esa propia izquierda. A pesar de que no debiera ser necesario volver a resumir lo sucedido, es imprescindible hacerlo para evidenciar las razones de la calificación política de fascistas, a ETA y su mundo, para poner de manifiesto las responsabilidades de quienes han oscilado entre la alianza, la comprensión, la equidistancia y en la actualidad sirven de apoyo a la tabla de salvación que se quiere facilitar a ETA y su movimiento nacional. Tras la amnistía de 1977, ETA pone en práctica la política que no ha abandonado hasta hace pocos meses, la de mantener una presión violenta constante de carácter terrorista sobre los que considera representantes del estado dentro y fuera del País Vasco y sobre las personas y grupos que en el propio País Vasco considera representativos de “lo español”, o simplemente inasimilables desde su perspectiva de lo vasco. Con esta estrategia ETA pretende generar una situación insostenible por la acumulación de muertes violentas que o bien fuerce una negociación directa con “los poderes fácticos”, o provoque un golpe de estado militar que cebe la espiral “acción reacción”. El instrumental y la metodología de la violencia se adaptan a este guión y a la mejora progresiva de la eficacia policial. En los primeros años ochenta la todavía amplia estructura de comandos legales per mi tió mantener una constante de ase sinatos muy elevada, que fue disminuyendo conforme transcurrió la década. La sofisticación técnica y la extensión de comandos a otros puntos de España fueron sustituyendo a grupos de pistoleros más o me - nos legales. El desarrollo de la ex tor - sión y la consolidación de un aparato interno difícil de erradicar en Fran - cia, junto con el asentamiento de su base so cial fueron la base de la capacidad de pervivencia de ETA. La cimentación del movimiento na - cional hegemonizado por ETA en tor - no a Herri Batasuna (HB) en sus diferentes denomi na ciones (aunque el movimiento esté presente organizadamente en todos los segmentos de la vida social y no solamente en el político), será uno de los datos de la realidad presentes en el País Vasco y Navarra hasta hoy. No es este el lugar para analizar todas las ca - racterísticas de tal entramado sociológico ni para desmenuzar las razones que explican su permanencia. Sí lo es para recalcar su insensibilidad permanente hacia las consecuencias de la actividad violenta de ETA y su ins talación constante en el victimismo. En un contexto de creciente autogobierno que posibilita un fuerte crecimiento de los servicios públicos y la consecución de ob jetivos largamente perseguidos co mo, entre otros, el concierto económico, la promoción y extensión del euskera o la policía au tónoma, el mundo de ETA-HB desarrolla una imagen de na - ción perseguida y sometida a riesgo grave de exterminio, sin contradicción aparente con el uso y disfrute de los logros del au - togobierno estatutario. Las víctimas son culpables por el hecho de serlo, o resultados colaterales del “conflicto”. La aparición de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y la guerra sucia contra ETA fueron, además de un conjunto de asesinatos y otros graves delitos, uno de los elementos más graves de deslegitimación objetiva del estado de derecho desde dentro del mismo que probablemente hayamos conocido en España desde el fin de la dictadura. Con tribuyó a manteespañas ner el discurso victimista y guerrerista del mun do de ETA-HB; también sirvió como un elemento de justificación de la existencia de dos bandos en conflicto a los grupos que o bien apoyaban a ETA-HB o mantenían la equidistancia negándose a una condena de carácter político- moral a ETA. Sin embargo, la propia reacción que finalmente se produjo desde el ámbito judicial, de investigación y persecución de los crímenes y de buena parte de sus organizadores e instigadores (pese a los es fuerzos del gobierno del PSOE de la épo ca con su Presidente, Felipe González, a la cabeza), pu so de manifiesto la di - ferencia entre un estado capaz de investigar y castigar sus propios crímenes y una organización terrorista carente de cualquier tipo de legitimidad con in de pen den cia de mantener apoyos sociales. La investigación sobre los GAL acabaría por poner de ma - nifiesto la posibilidad y necesidad de luchar a la vez contra el terrorismo de estado, las torturas y otras violaciones de los de - rechos hu ma nos y contra quienes opo nién dose al estado, co - mo ETA, practican a su vez el te - rrorismo, la extorsión y el se - cues tro para ob tener sus fines po líticos. En los tiempos que corren, re - sulta obligado recordar al juez Bal tasar Garzón, no sólo por lo que hizo, también por el camino que abrió, manteniendo un trabajo constante contra ETA y contribuyendo a desvelar y de - nun ciar el organigrama mixto de ETA-HB, señores X incluidos. El juez Garzón ha conocido, más que cualquier otra figura pública en este país, la esquizo - fre nia de los que le aman y odian según in vestigue y persiga a delincuentes propios o ajenos. A este es quema tampoco ha escapado la iz quierda, ni los sectores pacifistas de los que hablamos. Garzón fue ágil, decidido y honesto contra los GAL, pero instruyó mal, poniendo obstáculos a la paz y al dialogo cuando actuó contra HB y otras organizaciones y personas del movimiento nacional afecto a ETA, con independencia de que sus actuaciones hayan sido decisivas para demostrar legalmente lo políticamente evidente, es decir, la relación y dependencia de HB con ETA. Además de lo que le debe la sentencia del Tribunal Europeo de De re - chos Humanos (TEDH), es bueno recordar ac tuaciones dirigidas por él, como la liberación tras más de cuatrocientos días de cautiverio en un zulo homologable a los “chupaderos” de la dictadura ar - gentina, del funcionario de prisiones Ortega Lara. ETA desarrolló, más específicamente a partir de los años noventa, la estrategia de capilarización de la violencia hacia el conjunto de la so - cie dad que identificaba como no na - cionalista y así fidelizar mediante la complicidad directa a su base so cial, garantizando a la vez un reclutamiento cada vez más comprometido. El fundamento teórico de la nueva estrategia etarra lo constituye “la ponencia Oldartzen” elaborada por HB en 1994. “La socialización del sufrimiento” que tal ponencia argumentaba supuso extender la presión violenta al conjunto de los representantes políticos de los partidos “españolistas” en el País Vas - co y Navarra, supuso incrementar los mecanismos de extorsión para la obtención de recursos, supuso incrementar los procesos de violencia callejera (la denominada “kale borroka”), con la pretensión de amedrentar y sacar de la plaza pública a quienes se oponían a ETA previniendo mediante el miedo el crecimiento del disenso. La nueva estrategia buscaba convertir la épica del triunfo de la pasada década en la épica de la resistencia, épica adaptada al mito de la victimización de la comunidad na cionalista radical; tal mito ne - cesita de la transferencia del dolor (éste sí, real) a la ciudadanía que se percibe como opuesta. La puesta en marcha de esta estrategia significó la movilización de sectores juveniles que so cia li - zaron la violencia como me ca nis - mo principal de intervención política y garantizaron la re no va ción de las filas de ETA. La es truc tu ra del mundo de ETA se verti cali zó todavía más, abriéndose el ca mi - no que procedió a transformar a HB de coalición de partidos a úni - ca organización política de referencia con varios nombres por el camino hasta el ú ltimo de Ba ta su - na-Sortu. El conjunto de organizaciones so ciales de la órbita nacionalista ra dical quedó claramente comisariado, mediante es tructuras de intermediación (de diferentes nombres además del más conocido de “Ekin”) entre ETA y las mismas. El objetivo de fortalecer una subcultura nacionalista radical fuertemente cohesionada se consiguió. La escalada de ETA en los noventa culminó con el asesinato de Miguel Ángel Blanco y con la mayor movilización social en su contra conocida. La consecuencia política más importante, en cambio, será la plasmación del pacto di - recto entre el PNV y ETA. El acuerdo de Estella que dio lugar a la segunda tregua de ETA, en septiembre de 1998. El valor de los crímenes y la búsqueda de la impunidad El Partido Nacionalista Vasco (PNV) emprendió un proceso constante de desafección hacia el pacto estatutario y de avance hacia el soberanismo, conforme avanzaba la radicalización de ETA y las respuestas sociales en contra. Tal deriva se concretó en la denominada “ponencia Ollora” por el nombre del dirigente del PNV que teorizó la necesidad de una nueva vía para lograr, a la vez, el fin de la violencia etarra y el incremento del autogobierno. En síntesis, tal posición planteaba que los caminos empleados hasta el momento para resolver “el conflicto” no habían conseguido su objetivo por ignorar las carencias fundamentales que el sistema estatutario arrastraba consigo. Funda men - talmente la no existencia legal de la autodeterminación que, en su opinión, impedía el acceso a la plena so - beranía. Su propuesta de solución pa saba, primero, por considerar “el conflicto” no como el exponente de la violencia injusta e injustificable de ETA y su mundo, sino como “el conflicto de Euskal Herria” en términos de la existencia de un conflicto histórico no resuelto entre la Euskal He - rria de los nacionalistas, y los estados español y francés, tesis muy similar a la de ETA. El siguiente paso de la propuesta planteaba la negociación política directa con ETA en la que deberían intervenir otros agentes además del gobierno central. Tal propuesta, con sus adaptaciones a lo largo del tiempo, va a ser el pivote sobre el que va a girar buena parte de la política vasca hasta la actualidad y que va a marcar las relaciones de las fuerzas nacionalistas con ETA y su mundo desde entonces. También se va a convertir en el eje de las propuestas de sectores del mundo pacifista. Hay que resaltar el contexto de violencia etarra (esbozado en los párrafos anteriores) en el que se produce y en el que se desarrolló y concretó tal cambio de posición del PNV y quienes le acompañaron. De ahí su gran importancia tanto política como moral. Es ahí donde se enmarca la aparición y desarrollo del grupo Elkarri y el llamado “tercer espacio”, con sus derivados actuales, como Lokarri y Baketik. En su origen, en los años noventa, supusieron una novedad relativamente esperanzadora, por tratarse de un movimiento surgido desde el conglomerado de apoyo a ETA que apostaba por la resolución pacífica del “conflicto” dando paso a negociaciones que abor dasen las causas del mismo, planteamiento común al expresado en la ponencia Ollora. Este movimiento expresaba el malestar de sectores socializados en el mundo del nacionalismo radical ante la deriva de los acontecimientos y ante las contradicciones entre la realidad y el discurso etarra. Eso no suponía el abandono de sus objetivos, sino el proyecto de cambiar los medios empleados para alcanzarlos. Pero tal proyecto necesitaba también dar una salida que no supusiera una derrota, ni política ni moral, al basado en la intimidación violenta. Tal salida supondría limpiar de culpa no sólo a quienes tomaron las armas, también a los sectores sociales que les apoyaron. La insistencia en la negociación como reconocimiento de dos protagonistas de un conflicto sangriento, posibilita la “reconciliación” posterior tras la asunción de las culpas compartidas. La dotación de un carácter político al “conflicto”, en el sentido de llenarle de reivindicaciones relacionadas con presuntas deudas históricas no pagadas, justifica por último la respuesta violenta con la que se trata de terminar. El acuerdo de Estella, en septiembre de 1998, instala en la vía soberanista al PNV y da paso a una coalición entre fuerzas y organizaciones nacionalistas, incluida HB, con la presencia de Izquierda Unida (IU) en el País Vasco, y con el apoyo de Zutik, la or - ganización surgida por la unión del Movimiento Comunista de Euskadi (EMK) y la Liga Comunista Revolucionaria en Euskadi (LKI) y la bendición del “tercer espacio” con Elkarri a la cabeza. Tales pasos y acuerdos se dieron, desde esas posiciones de izquierda y pacifistas, sin ninguna consideración valorativa y crítica de con quien se dan y las razones morales y de fondo por las que se hacen. Tales pasos y acuerdos se dieron sin que se produjera ninguna reflexión crítica de ETA-HB sobre su práctica, sobre su inmediato pasado. Un pasado hecho de asesinatos, agresiones, intimidaciones y secuestros. Durante la tregua la “kale borroka” no cesó, como no lo hizo el cobro del llamado “impuesto revolucionario”. Durante la tregua se publicitó al máximo la necesidad y la bondad del soberanismo, no en vano el gobierno lo formó la coalición entre el PNV y Eusko Alkartasuna (EA), con el apoyo externo de Euskal Herritarrok (EH), la nueva sigla promovida por HB tras la tregua. ETA rompe la tregua en diciembre de 1999 y emprende un nuevo intento de escalada violenta que le permita poner de manifiesto su fuerza y capacidad de condicionar cualquier tipo de proceso que no tenga su conformidad y en el que no se le garantice un papel preponderante. Posición coherente para una organización y un entramado social instalados en un discurso guerrerista, sin ninguna de las condiciones ni de los costes de la guerra, coherente también con el co - ro permanente de organizaciones y personalidades empeñados en la defensa del mito de la ETA indes - truc tible y dispuestos a abrirles ca - mino en cualquier circunstancia. A partir del año 2000, además del recurso a los coches bom ba, ETA pro cura golpear a figuras emblemáticas que se habían distinguido en la denuncia del terrorismo, como Ló - pez de Lacalle o Joseba Pagazaurtundua, a políticos del Partido Socialista de Euskadi (PSE), como Buesa y Recalde (que afor - tuna damente salvó la vida), a socialistas que creían que la negociación podía dar lugar a una nueva tregua, como Ernest Lluch. Dejar de tirar piedras que hay que recoger las nueces. Euskadi y los gatopardos. La larga década de la derrota policial y judicial de ETA se ha desarrollado en el marco de la profunda deriva soberanista del PNV, con el gobierno de Ibarretxe a la cabeza. Una de las preocupaciones fundamentales de este gobierno, del que formaba parte IU, fue la de procurar a toda costa una salida negociada con ETA en base a los principios de la equidistancia y de existencia de un conflicto marco justificador de la violencia, arriba descritos. Durante estos años, las bombas y los pistoleros de ETA siguieron asesinando. Durante la tregua de 2006 mantuvieron “la violencia de persecución”, la extorsión y el rearme, volando la tregua a la vez que la T-4 de Barajas, con dos trabajadores ecuatorianos, inmigrantes, asesinados. ETA no ha llegado en modo alguno a su situación actual en base a una reflexión sobre la naturaleza de su práctica o por el análisis crítico de sus objetivos; la derrota policial y el coste político derivado de la ilegalización de Batasuna y de la mayor parte de su entramado social forzaron al brazo civil primero, y a la propia ETA después, a tener que cambiarlo todo, con el objetivo de que nada cambie de verdad. La sentencia del TEDH acabó con una impostura digna del principio de que repetir mil veces una mentira la convierte en verdad. En este caso, la mentira no era negar que Batasuna tuviera relación con ETA, la mentira era repetir que es antidemocrático apartar del foro público a quien conspira con los asesinos, justifica y difunde sus crímenes y les da apoyo político y logístico. El reajuste que la sentencia provocó en el mundo nacionalista radical es superior al del cambio de gobierno del País Vasco de 2009, y sin la misma no se pueden entender los movimientos que en ese mundo se están produciendo. ¿Ha habido en esa década sectores sociales y políticos que se hayan separado de ETA y la hayan condenado? Aralar es el ejemplo que muchos otros nunca han considerado oportuno seguir, dentro del llamado MLNV. Sectores de lo que fue el EMK y su re - ferente estatal el Movimiento Co mu - nista (MC), han elaborado una contundente reflexión autocrítica de su pasado de apoyo a ETA y a su movimiento nacional1. Pese a esos avances, las bases sociales de ETA no han dado pruebas de empatía con las víctimas del terror etarra, no han emprendido ninguna reflexión sobre su papel en el empleo y mantenimiento de la violencia. Los sectores vinculados al “tercer espacio” siguieron con su línea de trabajo tendente a conseguir “la paz”, ¿en qué guerra?, sin vencedores ni vencidos, sin la derrota política de ETA, con éxitos importantes como la Conferencia Inter na cional organizada por Lokarri, sincronizada con el abandono de la violencia por parte de ETA. El final y el principio La renuncia de ETA a la violencia es uno de los motivos de esperanza más importante en décadas. Este hecho, en sus propios términos, supone un cambio cualitativo que finaliza con la práctica del asesinato, la intimidación y el terror, elementos constitutivos de la actividad política de ETA y de la influencia social de sus brazos político-institucionales, desde la llegada de la democracia. El paso adelante que, de consolidarse, implica la liberación de tal carga, es de tal importancia que iremos apreciando y valorando nuevas consecuencias positivas conforme pase el tiempo. No se pueden descartar riesgos de ruptura del proceso y vuelta a la violencia por parte de ETA, pero por distintas razones cabe ser más optimista que en momentos anteriores. Esas razones pueden dividirse en dos grupos. Uno formado por las consecuencias de las derrotas reales de ETA y sus brazos políticos; nunca como hasta ahora el grado de arrincona- miento de la estructura de ETA ha - bía llegado a ser tan grande y su ca - pacidad de recuperación tan pe - queña, ningún brazo político de ETA había estado apartado tanto tiempo del poder institucional, con sus posibilidades de recuperarlo al - tamente comprometidas tras la sentencia del TEDH. La interiorización de tal situación es una variable nueva en la historia del nacionalismo radical vasco. Por primera vez los costes del mantenimiento de la violencia y la intimidación son vistos, con razón, como superiores a los beneficios obtenidos. La mejor prueba de esta interiorización son las explicaciones de ETA en la entrevista publicada por Gara el 11-XI- 2011: “El potencial que mostró la ex - periencia de Lizarra-Garazi en cen - dió todas las alarmas en el Es tado, que decidió dar un salto cualitativo en su estrategia: dejar a la iz quierda abertzale, a través de la ilegalización, fuera del escenario político. Sin base social, sin referente político-institucional, con las opciones de profundizar en la construcción nacional anuladas, […] Todo ello provocó un parón en el proceso de liberación: el bloqueo. Y lo que era aún más perjudicial, colocó en grave peligro las condiciones creadas. [...] Había que cerrar un ciclo para abrir del todo el nuevo. Y eso incidía de lleno en la lucha armada.” En toda su historia, las pérdidas vitales importantes del mundo del nacionalismo radical se han concentrado en la propia organización terrorista, en los etarras detenidos, asesinos políticos y organizadores y cómplices de asesinatos políticos y terrorismo; mientras tanto, el brazo político-social y sus bases han mezclado, sin problemas, una de las mejores normalidades del occidente capitalista con un vocinglero y cínico victimismo, pues tal y como dice Javier Villanueva “ETA solo pide que le dejen hacer; no pide grandes sacrificios a su mundo. Esto ha sido muy importante hasta ahora. Y un hábil planteamiento, además, pues no sólo facilita que la pertenencia a su entorno sea compatible con una vida normalizada sino que resulta a fin de cuentas incluso menos comprometida que lo que supone la identificación pública con los partidos (PSE, PP y UPN) a cuyos representantes ETA ha puesto en su diana” (2009: 52)2. Por primera vez, la violencia pasa de generar dividendos políticos gratuitos a amenazar el propio entramado del nacionalismo radical. El otro grupo de razones que hace difícil la vuelta de ETA a la violencia radica en la propia necesidad del mundo nacionalista radical de legitimar su influencia política, presente y futura, por otros medios. Tal pretensión se basa, entre otras cosas, en la construcción de un discurso justificatorio de más de treinta años de violencia política que convierta al terrorismo en autodefensa, a la ”violencia de persecución” y la exclusión en daños colaterales del “conflicto”, y al crimen político padecido por las víctimas en la evidencia del presunto “conflicto”. Tal objetivo requiere no solo dotar de contenidos mitológicos e idealizadores a un pasado, no finalizado, de actividad política violenta destinada a eliminar y excluir a los adversarios del nacionalismo radical, a silenciar y disciplinar a los sectores sociales no identificados con el nacionalismo; también necesita la imagen de una organización que transforma voluntariamente los fusiles en arados, adaptándose a la nueva realidad que ha posibilitado con su lucha. Nos encontramos así con un elenco de razones que permiten unir la propia derrota policial y judicial de ETA con su ne - cesidad de encontrar una salida que preserve los logros ob - tenidos con el terrorismo político. Hay, sin embargo, un riesgo real de vuelta a la utilización de la violencia. La no derrota política y moral de ETA. De no producirse, la idealización de un pasado criminal y fascista como heroico y revolucionario permanecerá en sectores de la base social del nacionalismo radical. Si se produjeran posibles e importantes frustraciones en la puesta en práctica del programa soberanista radical impulsado por Batasuna y sus aliados, no se pueden descartar intentos de volver a los buenos viejos tiem pos, al no haber quedado en evidencia, ante su propio mundo, la naturaleza y práctica de ETA. Este riesgo se incrementa por lo ya co - mentado del escaso coste que la actividad de ETA ha provocado en los sectores sociales que la apoyan. Con todo, el riesgo mayor radica en el mantenimiento, dentro de los grupos con capacidad de elaboración y dirección del nacionalismo radical, de la percepción de la utilidad de la violencia terrorista y la intimidación como medio útil para la consecución de fines políticos. De ahí que de no producirse la perdida de tal percepción por la asunción social de la política criminal de ETA, la utilización de la violencia política permanecerá como un re - curso en la recámara de las elites del nacionalismo radical. Sobran ejemplos, en Eu - ropa los últimos fueron en la antigua Yugoslavia. Epílogo ¿Está la izquierda con pretensión emancipatoria en condiciones de abordar la ta - rea de analizar y denunciar el pasado fascista del nacionalismo radical encabezado por ETA? ¿Está en condiciones de reconocer el daño causado a las víctimas de ETA como la consecuencia de crímenes políticos organizados para aterrorizar? ¿Está en condiciones de emprender la crítica de su propio pasado, he - cho de apoyos, simpatías, comprensiones y equidistancias hacia ETA? ¿Está en condiciones de combatir los intentos de ETA de alcanzar la impunidad y los de sus bases político-sociales de ocultar su complicidad bajo el manto de la guerra que nunca existió? Desgraciadamente, los hechos van en la mala dirección. Salvando casos como los referidos más arriba, la mayoría de lo que que - da de la izquierda que sostiene plan - teamientos anticapitalistas y emancipatorios con algo de coherencia, mantiene posiciones que sitúan a la base social que ha apoyado a ETA, y a las formaciones políticas continuidad de batasuna, como parte de una izquierda con la que intentar conformar en el futuro programas comunes y alianzas. Sitúan a ETA como una organización que debería desaparecer, pero con un pasado justificable y con autonomía para ser considerada parte de un pretendido conflicto contra los estados español y francés. Consideran que las víctimas y daños son terribles consecuencias de un conflicto no provocado por ETA y buscan desesperadamente un rango de iguala- ción del sufrimiento que pueda contrapesar el evidentemente causado por ETA, es decir, buscan víctimas propias, las de la actividad de ETA o bien parecen no bastarles, o bien son un recordatorio tan explícito de la injusticia y del fascismo que no combatieron que necesitan difuminarlas y devaluarlas. Con estos mimbres, no cabe ser muy optimista acerca de la construcción de un discurso que analice críticamente el pasado, señale responsabilidades y abra nuevos caminos de extensión democrática, solidaridad y lucha por la igualdad, también en el País Vasco y Navarra. Probablemente, y con el horizonte que tenemos desde la transición, podemos relacionar la progresiva decadencia de la izquierda emancipatoria en España con su incapacidad global para reconocer y enfrentar el problema real de práctica del fascismo y violación masiva de los derechos humanos que se ha producido en estas décadas, el provocado por ETA con el apoyo y complicidad de una minoría sustantiva de la población del País Vasco y Navarra. Es evidente que hay otras razones de ca rácter general, más o menos similares a las que se han dado en el resto de Europa, pero semejante desenfoque, tal incapacidad para reconocer lo fundamental de los males a los que pretendes enfrentar, ha sido y es tan significativa como demoledora. Tal incapacidad e incomprensión, agravada por la complicidad y la justificación y coronada con la búsqueda de la equidistancia y la impunidad, delata un fuerte problema moral: el de la incapacidad de empatía con el sufrimiento real e injustificado causado por razones políticas. A la vez, ese comportamiento ante los problemas reales que enfrentas, los que te tocan, falsea los pronunciamientos y prácticas sobre todos los demás, algo así como predicar la extensión de la ley de dependencia y dejar abandonados a tus padres. Estos comportamientos continuados durante décadas han pasado factura. Si algo contradicen, es la legitimidad moral de quien dice enfrentarse a los males sociales que afligen a los seres humanos, de quien postula democracia, solidaridad e igualdad. Esa legitimidad moral es la única ventaja real con la que se cuenta, en un combate absolutamente desigual, y la principal diferencia que los oprimidos, “los de abajo”, aprecian. Aquí se ha perdido. A pesar de todo, la existencia de cambios, de debates, de ejemplos reales de autocrítica sobre lo hecho y dicho, la existencia de una práctica constante de más de veinte años de combate pacífico contra el terror de ETA en las calles, llevada a cabo por sectores de la ciudadanía del País Vasco y Navarra solidarios con las víctimas (como la ejemplar presencia de Gesto por la Paz), son razones para perseverar; con la esperanza de recuperar la confianza en que el uso de la razón y de la solidaridad, el uso de la empatía con los que sufren y de la organización contra el sufrimiento son las armas que convierten al hombre en amigo del hombre. Son las únicas armas de la emancipación. Jesús Mª Puente es Profesor de Instituto, y miembro de Bakeaz Notas 1. Del Río, E., (2005): “El apoyo al nacionalismo radical vasco: necesidad y dificultades de una autocrítica” (inédito). 2. Villanueva J. (2009): ”Nacionalismo vasco y ETA”, en A. Duplá y J. Villanueva (coords): Con las víctimas del terrorismo, San Sebastián, Tercera Prensa, 47-72.
This work is in the public domain

Comentaris

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per pel de la tribu dels unga unga	02 abr 2013
Ostia té pinta de ser un text infumable, però es que a sobre està en un format il·legible. De veritat que taaaaan borderlines sou els ximplets espanyols? no ho podeu fer millor?

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per pels avançadíssims subnormals fanàtics i cecs	02 abr 2013
El text podrà estar en un format illegible, però si t'has de creure "superior" i posar-te defensar d'aquesta manera un grup armat com ETA, caracteritzat pels seus atemptats indiscriminats "peti qui peti" (segell inconfusible dels grups terroristes feixistes), apaga y vámonos...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per venga va	02 abr 2013
Grups terroristes feixistes com els atentats al liceu, a processons, a bars...dels anarquistes?

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per pel de la tribu dels unga unga	02 abr 2013
aquí ningú ha defensat ningú. Anomenar ximplet espanyol a l'autor no et converteix en defensor de ningú que jo sàpiga. Però en una cosa si que et dóno la raó: quan parles de "vámonos", jo et diria "cap a Espanya". Tu ves passant, que jo ja vindré...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per venga va	02 abr 2013
L'atac del Liceu o d'alguns bars plens de burgesos i les seves famílies de principis de segle, no eren indiscriminats: la situació era tan fotudament desigual i injusta, que pillés a qui pillés per força no es podia estar equivocat que era un membre de la classe social que ofegava en sang als treballadors. En quant a l'atemptat de la processó, està més que demostrat que va ser perpetuat per la pròpia policia per tal de criminalitzar i represaliar els anarquistes (no fotem, tenint al davant de la processó als obispes, el capità general i tota la resta de representants de l'èlit, van i llencen la bomba a la cua, que només va afectar a pobres desgraciats...). l'Hipercor és un ATEMPTAT FEIXISTA. La bomba a la terminal de l'aeroport de Madrid, que va matar dos migrants que estaven per allà, ÉS UN ATEMPTAT FEIXISTA. Us creieu que Catalunya és molt millor i avançada que aquesta España mítica i garrula que teniu dins el cap, però la realitat és que l'Àfrica arriba fins els Pirineus i només cal llegir missatges tan retrassats com els vostres per adonar-se'n.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per pinsà	02 abr 2013
Pel de dalt de tot: Tens idea, tan sold, de a qui pebrots t'estàs adreçant? Qui, ací, s'està auto-identificant ni de manera explícita ni implícita amb "Espanya" o com "espanyol"? Tan costa d'entendre, s'estigui d'acord o no que s'està critican un fons (l'ultranazionalisme) i unes formes o tàctiques, plenament qualificables com de "FEIXISTES"? què passa, què només hi ha "feixisme espanyol"? què passa, què EStat Català i Noslatres Sols, p.e., no eren feixistes...? Tan termostàtics sou alguns...?

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per jon	02 abr 2013
pero ke ridiculo el troll españolista xd, "como la ejemplar presencia de Gesto por la Paz" vosotros fascistas sois los terroristas! gora euskal herria askatuta!

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per A	02 abr 2013
mare meva, ahir lo de capitalisme espanyol, ahora este diciendo que los atentados anarquistas de liceu y otros en los que sólo morían burgueses explotadores son lo mismo que los atentados fascistas de ETA en los que morían cantidad de inocentes y trabajadores. mort a tots els nacionalismes! nacionalisme es feixisme!

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per ayyyyyyyy si te hubiera conocido antes...	02 abr 2013
Lo más guapo es que el artículo lo escribe Jesús Puente, analista político de gran renombre.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per AAAAA	02 abr 2013
Mai he sentit un argument tan estúpid com qualificar un atemptat de feixista per si provoca o no morts "indiscriminades". És un argument molt tontu pensis el que pensis d'ETA. A més, qualsevol persona que no reconegui el dret a l'autodeterminació si que ho ho és al imposar a una col·lectivitat un determinada visió, com han fet els pijoporgres de restaurant a 80 eurus de El Viejo Topo. ETA en tot cas ha pogut desenvolupar una estratègia terrorista amb atemptats indiscriminats, i alguns membres de l'esquerra abertzale pot haver utilitzat en alguns casos mètodes feixistes per imposar una determinada visió uniforme del que és EH. Però aquí l'únic feixista és el que nega el dret a l'autodeterminació. Pot no ser la teva lluita, pot s votar que no, pots no creure en els estats, pots considerar que es una xerrada, pero negar el dret es totalitari i feixista, ho digui un anarquista, un comunista, un socialista, o un peronista...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per AAAAA	02 abr 2013
Mai he sentit un argument tan estúpid com qualificar un atemptat de feixista per si provoca o no morts "indiscriminades". És un argument molt tontu pensis el que pensis d'ETA. A més, qualsevol persona que no reconegui el dret a l'autodeterminació si que ho ho és al imposar a una col·lectivitat un determinada visió, com han fet els pijoporgres de restaurant a 80 eurus de El Viejo Topo. ETA en tot cas ha pogut desenvolupar una estratègia terrorista amb atemptats indiscriminats, i alguns membres de l'esquerra abertzale pot haver utilitzat en alguns casos mètodes feixistes per imposar una determinada visió uniforme del que és EH. Però aquí l'únic feixista és el que nega el dret a l'autodeterminació. Pot no ser la teva lluita, pot s votar que no, pots no creure en els estats, pots considerar que es una xerrada, pero negar el dret es totalitari i feixista, ho digui un anarquista, un comunista, un socialista, o un peronista...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per Lo que necesitas es amor!	02 abr 2013
Jesus puente vive! http://www.adoma.es/index.php?option=com_content&view=article&id=96:jesus-puente&catid=6:perfiles&Itemid=16

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per Siguenos en facebook	02 abr 2013
https://www.facebook.con/ordensagrado.corazondejesus Vive!

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per per al "venga va"	02 abr 2013
Fixat tu que no m'havia donat. Fins i tot ara, despres de llegir-te, em sento més africá i em trovo molt bé gràcies a la teva saviesa superior d'espanyol occidental.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis	02 abr 2013
Per enèssima vegada des què deixo anar les meves opinions per ací: els qui no solament no sentin la "camisa quadribarrada" (o la "rojigualda" o la que sigui) com una camisa de força imposada ni com un factor determinant, ni tan sols com un factor condicionant i alienant, sinó què A MÉS, LA RECLAMEN COM A "FET DIFERENCIADOR DE PERTINENÇA A UN RANXO (O UN RANXER)" (O, SI VOLEU DE PERTINENÇA A UN "POBLE"), per mi com si "se la pica un pollo". Per mi, com si els col·leccionistes de segells de les Illes Seishelles és constitueixen com a cony-federació o com si els fans dels Pets és constitueixen en Pedania. Des de les files del marxisme més crític, des del mateix Marx fins a Zizeck o Castoriadis fins a la gairebé totalitat de les files llibertàries, la lluita ho és per a l'emancipació respecte de TOT allò imposat i/o derivat de les arbitrarietats, de les atrocitats de les conquestes bèl·liques i del dret de pernada; la lluita, ho és per a fer triomfar tot allò digne de ser universalitzat, pel seu caràcter intrínsicament universal i, pel què fa a la "personalitat", pel triomf i la preservació d'allò irrepetible, no tenim res més (NI RES MENYS!!!) què allò irrepetible de cadascú de nosaltres, no el què els dissenyadors d'identitat fan de nosaltres després de destruir el que som o d'abortar el què podem ser, després de què cony-vencions burgeses com la nazió ens esculli a nosaltres i decideixi per nosaltres com collons hem de ser per haver-nos parit la nostra mare a tants graus, minuts i segons de longitud Est o a tants de latitut Nord. EN DEFINITIVA, CADASCÚ QUÈ S'AUTODETERMINI COM LI SURTI DE LES GÒNADES. Senzillament, els qui som / aspirem a ser llibertaris considerem què la "autodeterminació" pre-dissenyada, prêt à porter del NAZIONANISME, no solament no és la nostra guerra, sinó què hi veiem la llavor del feixisme i de la lobotomització - idiotització de la gent. Que us lobotomitzin i idiotitzin, però no pringueu els espais suposadament radicals com aquest amb les vostres palles i, a sobre, a tractar d'"espanyolazos" i altres idioteses dissenyades pels vostres ventrílocs (no sou originals ni per insultar amb paraules de collita pròpia) als qui tenim clar què és l'afinitat en la rebeldia contra l'autoritat la què ens agermana i els autoritaris el nostre enemic i no parlar una mateixa llengua o compartir accidentalment un mateix territori.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis	02 abr 2013
I què consti, què jo puc parlar la "mateixa llengua" (convencionalment anomenada "català") que Artur Mas, Fèlix Millet,... però NO el seu llenguatge (el seu fastigós llenguatge neoliberal). I, en canvi, parlant una llengua diferent d'un antisistema o d'un anarquista grec, parlo el mateix llenguatge. Quant al territori, retiro lo de "compartir", perquè no sé si queda una puta hectària què no sigui propietat privada. En qualsevol cas, l'altra gran entel·lèquia del nazionanisme, el territori... però de què collons anem? Som calbs barallant-se per una pinta o què? El què hem de fer és alliberar el Planeta Terra de tota la merda d'alambrades, murs, fronteres, circuits tancats de TV, segurates i militars i llavors sí què pdríem dir què som usufructuaris en igualdat de condicions d'aquest maltractat planeta.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per El meu amic el bar	03 abr 2013
Picot, la pastilleta, que ja et tornes a obsesionar ;)

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per A	03 abr 2013
el maquis es el millor

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per bb	03 abr 2013
el maquis hauria d'escriure un assaig polític. desenrotllar abastament les seves lacòniques i cíniques proposicions a fi de donar-los fonament

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per CUP sí i això no ho censuren?¿?¿?	03 abr 2013
indymedia, aquell portal "alternatiu" on notícies dela CUP demanant la dissolució de la BRIMO són CENSURADES mentre basura propagandística filofeixista com aquesta no té dificultats. Indymedia cada cop fa més pinta de mitjà pro-sistema. Dels seus fills rebels, però pro-sistema al cap i a la fi...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per brtersdfert	03 abr 2013
el primer arugument contra el que ha dit el maquis ha sigut que no es podia llegir i que era un ximplet espanyol. No teniu arguments per defensar allò indefensable, només dir que som pro sistema, espanyols i feixistes, es a dir atacar-nos a nosaltres pero no defensar en el que creieu, que es entre altres coses, matar a civils que passaven per allà per "l'alliberacio" d'Euskal Herria

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis	03 abr 2013
S'agraeixen comentaris amigables, "A", "bb", "brtersdfert";... (inclòs, quan aquests comentaris són pura i simplement respectuosos, cosa rara a l'IMC si es despotrica del nazi-onanisme), però el què jo pugui dir respecte d'aquest tema (i d'altres) està infinitament millor formulat com a poc (si no abnas) des de la publicació de "Nacionalisme i cultura" de Rudolph Rocker. Salut i guerra a tota mena d'autoritarisme!

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per bb	03 abr 2013
A Euskal Herria series un inadaptat sucial (ja que quasi tothom té algú conegut que està a la presó. això de feixista crec que en té poc i hauries de mostrar respecte a qui es juga la vida. L'argument d'hipercor és més vell que el napeu. Va ser responsabilitat d'un comando (no recolzat per la resta d'ETA i condemant per l'EA). Barajas no té cap diferència amb els atemptats anarquistes. Jo no he d'argumentar res. Que argumenti ell -si pot- perquè els atemptats d'ETA van ser indiscriminats.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per errada	03 abr 2013
-sic- on diu indiscriminats volia dir feixistes

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis	03 abr 2013
A on als makes polítics de coloraines hi dig "Catalunya", què és on vaig néixer (accidentalment) i visc (accidentadament), també SOC UN INADAPTAT SUSIAL. I estic orgullós de no adaptar-me a una puta merda de societat basada en el xantatge i l'extorsió i, les víctimes de les quals no se'n adonen d'aquests xantatge i extorsió, o en el millor dels casos s'equivoquen d'enemic i s'equivoquen també d'aliats (el nazi-onanisme). Jo no em sento impelit a mostrar el més mínim respecte per qui mata gent innocent i treballadora, els hi dona cobertura o els justifica. No entenc què vol dir "tenir un conegut a la presó no té res de feixista", insinues que jo ho he dit??!! Jo mateix he estat a una presó militar (per cridar viva durruti i fotre un gargall a un drap... em va traïr la impulsivitat antiautoritària innata, però no vaig matar ni ferir ningú) i he conegut un munt de gent, inclòs un grup sencer d'alumnes "especials", sortits de centres de reclusió de menors (majors d'edat quan van ser alumnes) L'argument d'Hipercor podrá ser vell, però més vell és el teorema de Pitàgores i encara és vertader. Del modus operandi de l'Anarquisme hi ha molt que parlar, però, en qualsevol dels casos (Morral és un cas totalment a banda), la ètica i al menys la no admissió i/o la condemna explícites de qualsevol dany "colateral" sempre hi ha estat, a diferència d'ETA i del seu entorn. No sé on collons vols anar a parar amb el teu joc en pla "i vosaltres també" / "i tú més"... quan dius què "argumenti ell", suposo que et refereixes a Jesús Puente, que no tinc el plaer de conéixer ni de saber on para... En fi, menys admetre lo evident, marejar la perdiu el què calgui. Encara gràcies què t'has estalviat la "retahila" habitual d'altres tipus "perro / zipaio / español / carcelero /...". Ja és un gran què...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per pa ti la perra gorda, chaval	04 abr 2013
El que passa, i ho sabries si coneguessis mínimament la realitat basca, és que ETA no és una sola cosa. No és el mateix qui pren decisions a un xalet d'Iparralde que qui té dos tiets, tres cosins i quatre amics a la presó i, tenint clar qui és l'enemic (l'Estat espanyol), s'apunta on sigui que torni mal per mal. Igual que no és el mateix qui vola l'Hipercor que qui trenca dos aparadors i pateix l'aplicació de l'antiterrorista amb el que comporta (incomunicació i tortura sistemàtica durant força dies, nul·les garanties processals, Audiència Nacional, etc.). Aquests quatre personatges són el mateix per tu? Per l'Estat espanyol ("todo es ETA") també. Per qualsevol amb dos dits de front no. I això no té res a veure amb el bé o el malament, el moral o l'immoral, que et semblin les estratègies que l'organització ha adoptat en cada moment.

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per el maquis	04 abr 2013
No sé si tinc dos dits de front o, si comten com a "front" les entrades, tindria gairebé 30 cm (de front). Totes les agrupacions, inclosa la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya, són un poti-poti heterogeni. No em vinguis amb perogrullades (guàrda-les per qui hagi donat mostres de binarisme mental). Ací s'està parlant d'ETA, de la raó de ser d'ETA, almenys en lo què es refereix l'autor de l'article, en els darrers TRENTA ANYS, de les seves reivindicacions, dels seus comunicats, de les seves accions reivindicades. Evidentment què, unaltre dany colateral és què no sigui tractat igual per part de la "llei" i dels seus gossos executors trencar un caixer automàtic a Múrcia que fer-ho a Renteria. Però anem al kit de la qüestió o no anem al kit de la qüestió? Això, sense entrar a valorar extensament el fet què la seva visió de l'enemic és l'estat espanyol en tant en quant espanyol i no en tant en quant "estat" (i capitalista i burgès, valguin, ara per part meva les perogrullades o redundàncies). Quelcom que sí tenia clar, p.e.,. el MIL, des de la seva fundació "(...) el problema no és espanya, ni tan sols el franquisme, el problema és EL CAPITALISME que prosperaria igual [i s'ha demostrat!] en un règim 'liberal'" Justament perquè ni combrego ni he combregat mai amb el mantra "todo es ETA", em toca molt els collons el favor que fa ETA al putu estat per donar-li un xec en blanc i, igual q ETA mata mosques a canyonassos matant obrers de passada, l'estat criminal (valgui la redundància) mati mosques a canyonassos aplicant la llei antiterrorista a qualsevol disident i no solament circunscrit a EH... si almenys, l'excusa fora quelcom "moralment" (perdona la paraula) més acceptable què un cony-flicte territorial - identitari (una qüestió BURGESA o carlista - clerical - burgesa en el cas d'EH), ho podria mig encaixar...

Re: El feixisme d'ETA i la responsabilitat de l'esquerra
per jon	06 abr 2013
pues vete medio encajandolo... porke eta es una organizacion socialista revolucionaria, y no una organizacion terrorista o simplemente independentista como tu vociferas al igual ke los voceros y lacayos del estado como antena 3 o el viejo topo eta jamas a practicado atentados indiscriminados sino todo lo contrario, sus objetivos eran claros y bien definidos, hacer daño al pueblo "español" jamas ha estado en su agenda, atentados como la cartera bomba y juguete bomba ke causaron la muerte de una mujer en la playa de muskiz no fueron realizados por eta sino por el estado y ese atentado junto a los trenes de madrid son un claro ejemplo de atentados indiscriminados tu ke lees tanto y sabes otro tanto, ¿me puedes decir la organizacion armada autora de uno de los primeros atentados atrivuidos a eta ke causo la muerte de un niño en donosti-san sebastian alla por los 70?, venga pendejo animate ke lo tienes en la punta de la lengua... y deja de ver antena 3 y leer a fascistas ke van de rojillos como el viejo topo ke te estas kedando gilipollas perdido si es ke no lo estas ya del todo