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Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per Gowdie Coven Klan |
01 mar 2013
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Los espacios alternativos de los movimientos sociales, son siempre lugares en los que los debates y las polémicas, florecen intensamente. Estos debates, cuando no se producen entre sordos, enriquecen y transforman el pensamiento del movimiento, pero nunca son fáciles. A la sombra de los debates y casi siempre cuando se pretende ir un poco más allá de lo mayoritariamente consensuado, aparecen interesantes propuestas radicales y revolucionarias que abren sensibilidades y conciencias a otras realidades o maneras de entender la vida, la lucha y la revuelta desde perspectivas que no coincide con las habitualmente aceptadas, pero no por ello exentas de errores y excesivas resistencias. |
En ese contexto de debate apasionado, casi siempre hay opiniones más conservadoras de lo alternativo, otras que actúan como efecto de "apagafuegos", otras que expresan una constante provocación de la cotidianidad, etc… Entre todos esos dilemas que entran en confrontación dialéctica, hay uno que llama especial atención: el falso dilema.
El falso dilema es ese cuestionamiento que aparece para desviar la atención hacia un supuesto conflicto de intereses y libertades, que se anuncian con falsos argumentos. El falso dilema busca evitar la radicalización del conflicto que se ha producido, y para ello idea razonamientos basados en falsas premisas, que intenta legitimarlas aprovechando los espacios con disparidad de criterios, la confusión, las dudas, la falta de ideas claras y siempre cuestionando algo que nada tiene que ver con el conflicto desatado. Por ejemplo el falso dilema de "violencia sí, violencia no", en el que se plantea la violencia como algo abominable y no concibiéndolo como algo consustancial de las personas y como forma de autodefensa. Otro de esos falsos dilemas, es la reivindicación del derecho al trabajo…, justo el día de huelga. El resto del año parece que el paro no sea algo importante y ese "derecho", haya dejado de serlo.
Pero no es de estos dos clásicos dilemas de los que pretendo hablar, sino de otro. Antes quisiera apuntar que toda lucha tiene los suyos, y que no hay espacio de transformación, confrontación o cambio, en el que no aparezcan uno o varios. La intención es casi siempre la misma, hacer que las dudas sean mayores. desviar el debate hacia lugares del "no encuentro", hacer que el conflicto político se transforme en uno personal y de egos…, pero todo con la última intención, consciente o inconsciente, que el movimiento no avance hacia el terreno de la revolución, pues consigue polarizar el conflicto hacia una dualidad irreconciliable.
Todo este preámbulo aclaratorio viene a cuento de otro típico falso dilema que produce enfrentamientos tan ciegamente apasionados, que no permiten ninguna reconciliación. No me refiero al dilema de cuál es la legítima sexualidad, sino al de la necesidad de espacios exclusivos de debate y encuentro de afinidades. Y es precisamente, en las postrimerías del evento del 8 de Marzo, el día internacional de la mujer trabajadora que, ante la aparición de convocatorias para sexualidades diferentes a la heteronormatividad, aparecen las críticas hacia estos espacios de exclusividad. Alguien podría decir que en el ser humano existe una atracción hacia el misterio, pero hay todavía una atracción mayor que produce un extraño efecto de "curiosidad" en los hombres por invadir los espacios exclusivos de mujeres o de sexualidades diferentes. Es como si su etapa de adolescencia no hubiese sido suficiente para experimentar y cuestionar su rol y su identidad sexual como hombres, de manera que ese conflicto, todavía no resuelto, les produjera una tremenda ansiedad y una necesidad irrefrenable de invadir la intimidad de esos espacios, como estampida de elefantes en una cacharrería.
Alguien podría pensar, también, en la atracción por lo oculto, lo prohibido, sino fuera porque esos espacios no son de prohibición, sino para el encuentro y la liberación. Quizá, el hecho de que las mujeres, sean de la sexualidad que sean, puedan liberarse sin la presencia de la heteronormatividad, eso hay algunos hombres que no lo pueden soportar, no pueden aceptar que haya mujeres, especialmente, gozando de unas relaciones y una sexualidad que no es que para él esté vetada, sino que sienta, quizá, que pierde una oportunidad de un espacio para la relación, o para abrirse a una sexualidad que tampoco está dispuesto a aceptar, porque su identidad sexual, quedaría en entredicho y debería de empezársela a cuestionar.
Entre otras muchas cuestiones, los centros sociales alternativos son espacios de construcción contra la homofobia, las actitudes machistas y el patriarcado, pero eso no significa que no existan actitudes contrarias y resistencias y que estén muy presentes entre las personas que acudimos a dichos centros, indistintamente, sean biológicamente hombres o mujeres. Es cierto que nuestra sexualidad condiciona, aunque no determina, nuestra ideología y por tanto, lo patriarcal está muy presente en nuestras formas de relación y en base a esas lógicas no conscientes, conformamos nuestros espacios, nuestros mundos, en algunos casos incluso de forma contradictoria, a veces nos sentimos irresistiblemente atraídas por los "tipos" o las "tipas" más "macarras", las que mejor reproducen los patrones patriarcales, y menospreciamos a quienes no se ajustan a esa imagen que sugiere riesgo, y los tachamos de "debiles", de la misma manera que las múltiples opresiones patriarcales han hecho todo este tiempo con nosotras.
No estamos menos resentidas y despechadas que esos hombres que sienten que empiezan a perder el poder que hasta ahora estaban manejando, sometiendo nuestras voluntades a su capricho y antojo. Ya no son ellos quienes deciden lo que nos conviene porque empezamos a tomar conciencia de nosotras mismas, a elaborar nuestros sentimientos y afectos, más allá del chantaje de la dependencia física, social, cultural o económica.
Sólo entendiendo y construyendo nuestras identidades al margen de la dominación y del patriarcado podremos encontrar el lugar en el que nuestras relaciones se produzcan desde la horizontalidad, sin poderes de unas contra otras, sin explotación ni resentimientos.
Algunas mujeres queremos destruir los nuevos tópicos que muchos de los diferentes feminismos han creado y que nos llevan a trastocar el poder sólo para que éste cambie de bando, y no planteamos tanto nuestra lucha como un conflicto contra los hombres, sino contra la polarización y domesticación a la que nos somete el patriarcado. Aborrecemos de la distorsión que se ha hecho sobre el amor libre, o sobre la libertad sexual, e incluso sobre la cruel e infantil caricatura que se ha elaborado del amor romántico, como si fuera el que surgió de la perversa factoría Disney o la patética industria de películas de patriotismo americano. Como todo ser humano, tenemos ideales que nos unen a través de nuestras ideas, de nuestros sentimientos, de la solidaridad o a través de nuestras emociones o afectos, allá donde otrxs identifican sólo espiritualidad.
Tampoco coincidimos con otras compañeras feministas que utilizan el discurso de los privilegios del patriarcado, señalando al hombre como portador de ellos. Para nosotros esos privilegios están muy localizados en las clases dominantes, y son los hombres y las mujeres que ab-usan de ese poder quienes los ostentan. Como mujeres blancas no nos sentimos con más privilegios que las mujeres negras. Como mujeres negras, no nos creemos con más privilegios que las mujeres pobres. Como mujeres pobres y negras, no vivimos con más privilegios que las mujeres indígenas… Sólo a la institución patriarcal le interesa hacer divisiones entre las clases oprimidas, a través de supuestos privilegios. Es lo mismo que hacen las instituciones de privación de libertad con los derechos de las personas, los convierten en beneficios o privilegios. No tenemos que olvidar que el patriarcado se ha reforzado desde opresiones como la supremacia racial blanca, el capitalismo y sus estados, de manera que al mismo tiempo que nos ha mantenido sometidas y relegadas socialmente a las mujeres, culturalmente nos ha apartado de la naturaleza para su uso, abuso y destrucción en interés de las clases privilegiadas y protegidas por el sistema, exterminando a todos los pueblos originarios y cualquier seña de identidad popular, que se separaba de los patrones de comportamiento normalizados y uniformizados culturalmente.
Es por ello que nuestra lucha como mujeres y feministas contra el patriarcado, debe de orientarse hacia todo aquello que atente contra él. La lucha por la autodeterminación de los pueblos, el contacto y el regreso a la convivencia con la naturaleza, la eliminación de los estados y sus fronteras, la recuperación de las tradiciones ancestrales de los pueblos originarios, la recuperación del espacio de las mujeres en las sociedades, el rechazo del autoritarismo y todo poder de manera que pueda ser entendido como lo hacen las comunidades indígenas zapatistas a través del "mandar obedeciendo". Entendemos que nuestra lucha es contra las opresiones que nos afectan a todas, y no por los privilegios que algunos discursos feministas sitúan en los hombres, pues entendemos también que los siglos y siglos de agravios que hemos heredado y aprendido cultural y socialmente, no son producto de las decisiones libres sino de las que están bajo otros sometimientos. ¿De qué privilegios, como mujeres blancas podemos señalarle a un niño que nace en una sociedad tan machista como la de Bombay, y que se pasa doce horas soplando vidrio en un húmedo sótano, con sus pulmones afectados por fibrosis?. Y cuando expresamos eso, no negamos que hay una opresión mayor, como la de la niña que en esa misma sociedad es abusada o vendida sexualmente al comerciante que posee la industria del soplado de vidrio. Insistimos que en este sistema existen privilegios, pero no hacemos la misma lectura de ellos.
Y que nos disculpen aquellas personas que se cuestionan su identidad y que lloran y se rompen por dentro cuando se descubren, y que errónea e inconscientemente colocamos en el lado equivocado. Y lo expresamos no tanto como disculpa, sino como explicación. Decirles que llevamos tanto tiempo en un territorio tan hostil, que no es fácil confiar en que un solo hombre se plantee cambio alguno. Sabemos que cada vez son más quienes se cuestionan sus roles, pero incluso los entornos alternativos y los centros sociales son un desierto tan inmenso que cuando aparece alguien, es tan extraño que nos cuesta identificarlo y podemos pensar que sólo se trata de un espejismo o mirarle con escepticismo creyendo que le sucede algo "extraño".
Sí, no sólo los hombres tenéis miedo a recorrer esos caminos de liberación, a nosotras también nos asustan porque tuvimos que romper con la comodidad de una dependencia que se nos hizo insoportable. Descubrir nuestra dominación, nuestra opresión, abre frente a nosotras un vacío que en muchas circunstancias nos llena de tanta confusión, que hasta nos equivocamos al identificar lo que nos ayuda y lo que nos hace daño. Podemos asumir nuestros errores, pero no los que ha reservado para nosotras el patriarcado. Es importante que entendáis nuestras necesidades y que las respetéis desde el reconocimiento. Sin él, no es posible el encuentro.
Gowdie Coven Klan |
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Comentaris
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per aha |
01 mar 2013
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A mí, sinceramente (y no se ofendan los comisarios de la corrección político) "me la pela" el tema de los espacios de mujeres, en el sentido que no me parece ni bien ni mal... como si alguien quiere hacer un espacio autónomo para barbudos obesos de más de 40 años (colectivo minoritario y también oprimido por convenciones sociales).
¡Que os aproveche! |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per k |
01 mar 2013
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aha, la lucha contra el patriarcado es en sí misma una lucha anti-autoritaria, contra una de las formas de autoritarismo más antiguas que conocemos. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per ahaha... |
01 mar 2013
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Pues faltaría más que barbudos obesos de más de 40 años no pudieran tener su espacio autónomo para hablar de sus opresiones por las convenciones sociales y como colectivo minoritario.
Si a ti te da lo mismo la opresión de pueblos, grupos y/o colectivos, no hay nada más que decir. Te la puedes seguir "pelando" con los comisarios de la corrección o incorrección política, porque si son comisarios, da lo mismo que sean de lo que sean, y si se trata de correcciones, la tuya es tan ejemplar como rancia...
Tu impostura es más falsa que tus palabras. A alguien que realmente "se la pela", no se lee un texto tan largo y mucho menos deja un comentario.
Entendemos, "para chulo tu pirulo"
A seguir la guardia, vanguardia! |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per per k |
01 mar 2013
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Pues yo no lo tengo tan claro, puesto que no es lo mismo aquellas que se definen (o se considera o se sienten afines) con el Anarquismo o Anarco-feminismo (término redundante, al fin y al cabo, aunque por supuesto hay razones para seguir llamándolo así) que las "feministas" a secas, por muy "autónomas" que teóricamente sean.
Yo almenos he podido ver en los últimos años las diferencias y divergencias existentes entre ambas cosas, luchar contra el patriarcado no tiene porque tener nada que ver con luchar contra toda autoridad ni estar en contra de la explotación y la injusticia. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per Gowdie Coven Klan |
02 mar 2013
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Os estamos muy agradecidas compañeros, por hacernos partícipes de vuestras experiencias, reflexiones y críticas. Nosotras lo hemos hecho a nuestro modo y en forma de escrito, en el que como podréis leer, manifestamos nuestro desacuerdo con algunas prácticas feministas porque entendemos que no luchan contra el patriarcado, sino por conseguir parte de su poder.
No compartimos la idea de que el anarcofeminismo sea un término redundante, hay que entender que el feminismo de hoy no es el de nuestras abuelas, al igual que el anarquismo. En todos los terrenos, el patriarcado ha dejado su influencia, el feminismo no es un espacio ajeno a esa dominación patriarcal, al igual que tampoco lo es el anarquismo, en cuyas organizaciones y relaciones también se dan actitudes autoritarias, discriminatorias o excluyentes. Las mujeres libres no surgieron por casualidad, de la misma manera que tampoco es una casualidad el anarcofeminismo.
El mundo de las ideas vuela tan alto que se nos escapa cuando ponemos los pies en tierra. Sólo hay que constatar la proporción de mujeres en las organizaciones formales anarquistas, para darse cuenta lo difícil e incómodo que es militar en un espacio hecho a la medida de los hombres. Algo parecido sucede con las cárceles, cuya construcción no se pensó para el encierro de mujeres. Es por eso por lo que se habla de la múltiple opresión, no sólo por ser mujer, tener una clase social y un color de piel o pertenecer a un pueblo originario, sino porque la dimensión con la que se construye este mundo patriarcal, es en base a la medida y proporción del hombre.
Es como lo que les sucede a las personas que por cuestiones de su diversidad funcional diferente a la que erróneamente se considera normal, se encuentran con múltiples barreras arquitectónicas o con sistemas que han sido pensados para hombres "perfectamente" constituidos, y en esa constitución ideal, no sólo se establece la dimensión del hombre como la "divina proporción" (el Hombre de Vitrubio de Leonardo da Vinci), sino que además debe poseer dos brazos, dos piernas, dos ojos, dos orejas…, perfectamente funcionales y un color concreto de piel, una clase social media, ser occidental, etc…
Paradójicamente lo que designaron como "divina proporción" o "sección áurea" tiene relación con proporciones y medidas de ciertas estructuras de la naturaleza, pero no del hombre. Y fue así, situando al hombre en el centro del universo, que nació el capitalismo asentado en el sustrato de un viejo patriarcado, al que le dio un intenso impulso que perdura hasta nuestros días.
Nuestras opresiones son muy antiguas y de ahí la dificultad para identificarlas entre todo lo que siglo tras siglo hemos interiorizado y transmitido como algo "normal" y "natural", o sea, como si no pudiera ser de otra manera o fuera causa genética.
Gowdie Coven Klan |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per Gowdie Coven Klan |
02 mar 2013
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Quisiéramos llamar también vuestra atención y compartir con vosotras y vosotros, algo de esto último que hemos dejado como comentario y que nos produce una gran preocupación.
Esa concepción del hombre como centro del universo, que se inspiró en el ideal clásico del hombre como proporción de todas las cosas, en la que se creía que la armonía de su proporción conducía a la salud y a la belleza y que esa "perfección" era una demostración irrefutable de la existencia de dios, no es muy distinta a la atrocidad que, en base a la eugenesia, concibió la idea suprematista de la raza aria.
El nazismo no es una casualidad, y aparece en un momento en el que los nacionalismos y los racionalismos llevados a su grado más extremo y confundidos por la ambición de ser la raza de hombres arios escogida por dios para la dominación, llevan a la humanidad a uno de sus más terribles horrores.
En este exterminio enmascarado por los tintes raciales y económicos, nadie descubrió al patriarcado porque en su expresión extrema exterminaron por igual a hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas, judíos o gitanos, comunistas o personas diagnosticadas con lo que llaman enfermedad mental, al igual que hicieran los espartanos al aplicar las leyes de Licurgo de mejora racial, despeñando por el monte Taigeto a las personas que consideraban no válidas para su ideal guerrero.
Vemos como ese ideal del hombre como centro de algo, persiste desde antes de esa Grecia clásica, llega sin mayor reparo al siglo XX y hoy lo vivimos con la más absoluta naturalidad y sin cuestionarlo radicalmente.
Si no somos capaces de identificar la esencia del ideal del capitalismo en los campos de concentración y de trabajo de los nazis, porque su horror nos impide ver más allá del exterminio. Difícilmente identificaremos al patriarcado, en apariencia mucho más invisible y sutil que sus "jóvenes" aliados.
En esta relación, encontramos al patriarcado alineando al hombre con los ideales de perfección, de fuerza, de terror y de genocidio. Por eso al hombre le es tan difícil evadirse de la violencia. Lleva siglos siendo concebido para ella, al igual que a nosotras nos concibieron para ser sus más sumisas devotas. Y lo peor es que, esa combinación, a muchos hombres les excita y les activa el deseo. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per alejandromagno |
02 mar 2013
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si la "divina proporción" o "sección áurea" se hubiera hecho con las proporciones y medidas de la mujer creeis que el camino recurrido hasta aqui habria sido más harmonioso? por otro lado teniendo en cuenta que todo este patriarcado lo parís vosotras, puede que sea buena idea seguir haciendo convocatorias solo para sexualidades diferentes a la heteronormatividad, igual ahí reside la solucción para frenar la plaga en que se ha convertido el homo sapiens. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per Un buen libro |
02 mar 2013
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"Feminicidio o Auto-construcción de la Mujer", de Prado Esteban Diezma.
www.prdlibre.blogspot.com.es
www.aldarull.org
Salut! |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per un del guinardó |
02 mar 2013
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Gràcies per fer aquest esforç per comunicar-vos amb alguns de nosaltres. És molt d'agraïr. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per ?? |
03 mar 2013
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Desde una humilde ignorancia me sigo haciendo las mismas dudas que antes de empezar el texto. ¿El hecho de ser hombre me limita la incorporacion a la lucha contra el patriarcado, dado a estar excluído de ciertos espacios? ¿Y si actuo des de una sexualidad diferente a la heterosexual, aunque no la tenga verdaderamente, luego puedo participar? ¿No es la no-exclusividad el fin del patriarcado? ¿O es que acaso el objetivo de estos actos es favorecer el matriarcado?
Lo digo desde una postura ignorante y con ánimo de satisfacer mis dudas, así que gracias. |
Re: Los falsos dilemas en los movimientos sociales y alternativos
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per ?? |
03 mar 2013
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Desde una humilde ignorancia me sigo haciendo las mismas dudas que antes de empezar el texto. ¿El hecho de ser hombre me limita la incorporacion a la lucha contra el patriarcado, dado a estar excluído de ciertos espacios? ¿Y si actuo des de una sexualidad diferente a la heterosexual, aunque no la tenga verdaderamente, luego puedo participar? ¿No es la no-exclusividad el fin del patriarcado? ¿O es que acaso el objetivo de estos actos es favorecer el matriarcado?
Lo digo desde una postura ignorante y con ánimo de satisfacer mis dudas, así que gracias. |
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